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Rabash / ¿Qué son méritos e iniquidades de un justo, en el trabajo?

Baruj Shalom Ha-Levi Ashlag (Rabash)

¿Qué son méritos e iniquidades de un justo, en el trabajo?

Artículo 22, 1988

Está escrito en El Zóhar (BaHar, Ítem 67), «Un justo completo―todos sus méritos están arriba, y sus iniquidades abajo. Un malvado completo―sus iniquidades están arriba y sus méritos abajo. Esto significa: Un justo completo―todos sus méritos son guardados para él arriba, para el mundo por venir, y él no recibe nada de ellos en este mundo. Sus iniquidades, es decir, los castigos por sus iniquidades, están abajo en este mundo. Un malvado completo―sus iniquidades están arriba, es decir, él es vengado en el infierno después de haber muerto en este mundo. Y los méritos que hizo están abajo, es decir, se le da su recompensa en este mundo. Intermedio―ambos lo juzgan, es decir, que tanto su recompensa como su castigo están abajo en este mundo».

Debemos comprender el significado de «justo completo», «malvado completo» e «intermedio», en el trabajo, así como qué son «este mundo» en el trabajo y «el mundo por venir» en el trabajo del hombre, y el significado de «arriba» y «abajo».

Es sabido que el propósito de la creación es hacer bien a Sus creaciones, es decir, que los seres creados reciban deleite y placer. Por esta razón, vemos que el mundo entero, sin excepción, aspira solo a recibir deleite y placer, dado que éste fue el propósito de la creación. Sin embargo, con el fin de tener equivalencia de forma, hubo una corrección, denominada, que todo lo que hacemos debe ser con la intención de dar contento al Creador y no por nuestro propio beneficio.

¿Cómo uno puede hacer algo no por su propio beneficio cuando esto va en contra de la naturaleza? La respuesta es que cuando una persona cree en la grandeza del Creador, en esa medida puede hacer acciones con el fin de que el Creador disfrute de sus acciones. En la naturaleza, cuando el pequeño sirve al grande, obtiene placer de eso y no necesita ninguna retribución. Tan solo el privilegio de servirle le da vitalidad y lo hace sentir como la persona más feliz del mundo.

Por lo tanto, cuando una persona alcanza este grado donde toda su intención es dar al Creador, él es llamado «justo». Esto es, cuando él puede dar al Creador, ésta es su única esperanza en la vida, y no necesita que se le dé nada más en la vida. Si ve que no se le permite servir al Rey, dice que él debió de haber cometido alguna iniquidad, por la cual es castigado con la expulsión del palacio del Rey al basural, es decir, a un lugar de desperdicios.

Esto es, es lanzado hacia los placeres de los que disfruta el beneficio propio, de los cuales él dijo que esto era apto para «animales» no para el hablante, que es el nivel humano, como dijeron nuestros sabios, «Ustedes son llamados “hombre”, y no las naciones del mundo». Pero ahora él se encuentra en un estado donde solo puede disfrutar aquello que pertenece al amor propio. En ese momento dice que él debió de haber sido castigado por alguna iniquidad, que no fue cuidadoso y por lo tanto fue castigado. Éste es el grado de «justo completo».

Por otra parte, los placeres del malvado completo son solo aquellos que pueden recibirse en vasijas de recepción, que son solo para el beneficio propio. Si él ve que ningún beneficio propio surgirá de este trabajo, sino al contrario, que todo irá hacia el otorgamiento sin ninguna retribución, él no puede obtener placer de esto. Entonces dice que él debió de haber cometido alguna iniquidad, lo cual es la razón de que no pueda recibir nada en las vasijas de recepción, y él observa y examina por qué no puede darle a las vasijas de recepción para que disfruten.

Resulta que, cuando piensa que el deseo de recibir no recibirá nada, él está muy preocupado. Él dice acerca del estado en que actualmente se encuentra, que es un verdadero infierno, que está siendo castigado arriba por sus iniquidades, y ésta es la razón de que el deseo de recibir para sí mismo (no pueda) disfrutar nada, es decir, que ahora no tiene nada de qué vivir.

«Intermedio―ambos lo juzgan». Una vez él está de acuerdo con el justo, y otra vez él dice que el completo malvado está en lo cierto.

Con esto podemos interpretar lo que dice El Zóhar, «Un justo completo―todos sus méritos son guardados para él arriba». Él considera los méritos como «arriba, en el mundo por venir», es decir, que puede hacer cosas que pertenecen arriba, a saber, con el fin de otorgar arriba, al Creador, quien es de importancia superior. Él considera esto como «el mundo por venir», y el mundo por venir es llamado «recompensa».

Él no recibe nada de ellos en este mundo. Este mundo es llamado «recibir». Aquello que una persona recibe en las vasijas de recepción se llama «este mundo», considerado como Maljut, mientras que el mundo por venir se llama Biná, que es una vasija de otorgamiento. Por esta razón, Biná es llamada «arriba», «el mundo por venir», y Maljut es llamada «este mundo». Así pues, el justo no quiere recibir nada para sí mismo en las vasijas de recepción, sino más bien todo con el fin de otorgar.

Él dice, «Un malvado completo―sus iniquidades están arriba». Esto significa que si ve, al dedicarse a la Torá y Mitzvot (preceptos), consideradas como «superior» en importancia, que él es malvado, es decir, que no quiere trabajar con el fin de otorgar al Creador, sino solo para otorgar placer a sí mismo, y ésta es la razón de que él se ocupe en asuntos de arriba. Esto es, cosas que debe otorgar hacia arriba, cuando él ve que abajo, es decir, el deseo de recibir, no ganará de este trabajo, el malvado dice acerca de este estado, «¿Por qué soy incapaz de dar algo al deseo de recibir para mí mismo? Tiene que ser debido a iniquidades; ésta es la razón de que mi deseo de recibir no pueda disfrutar».

Él dice, «Él es vengado en el infierno después de su muerte en este mundo». «Su muerte en este mundo» significa que él dice que ahora que ya no tiene vitalidad de este mundo, llamado «vasijas de recepción», que ahora están desprovistas de vida, esto se llama «muerte en este mundo». Éste es el significado de «Él es vengado en el infierno». Ahora que siente que no tiene nada de lo cual obtener placer para el deseo de recibir, él dice que es un castigo y está siendo castigado en el infierno. Por esto es que no tiene vida.

Este es el significado de «un malvado completo arriba». En la medida que él debe ocuparse en otorgamiento hacia arriba y no recibir abajo, es considerado como un castigo. Esto se considera que ahora él siente que ha muerto, pues ya no tiene vida alguna.

«Y los méritos que había hecho están abajo, es decir, se le da su recompensa en este mundo». Significado: «Este mundo» es aquello que el deseo de recibir disfruta. Él dice sobre eso, «El hecho de que pueda recibir deleite y placer en las vasijas de recepción debe significar que tengo méritos, y por esto es que se me da placer». Este es el significado de «sus méritos están abajo», es decir, en las vasijas de recepción, consideradas como de importancia inferior.

En consecuencia, el significado de «justo completo» es que su intención es solo dar contento a su Hacedor. Un «malvado completo» significa que él solo quiere recibir, y no otorgar en absoluto. Pero ambos aplican a la misma persona, es decir, cuando él trabaja en Torá y Mitzvot y quiere comenzar el trabajo de Lishmá (en nombre de la Torá). En ese momento, a través del trabajo y de sobreponerse, él llega a saber que es un malvado completo y no quiere anular su propia autoridad, y no pensar en sí mismo, y en cómo puede deleitarse a sí mismo. Sino que todas sus preocupaciones sean de otorgar. Él ve que esto es difícil.

Esa persona puede ver la verdad―que está lejos de la verdad de trabajar solo en nombre de los cielos. En ese momento él decide que realmente es un completo malvado porque entonces ve lo que su cuerpo quiere, y ve que no puede ser un trabajador del Creador, sino solo trabajar para sí mismo.

Por otro lado, aquellos que no comienzan el trabajo de otorgamiento nunca pueden ver que son malvados completos. En cambio, a veces ellos ven que no han alcanzado el grado de rectitud, pero ver que son malvados completos, no existe tal cosa, pues es imposible ver la verdad antes de uno comenzar el trabajo de otorgamiento.

Este mundo se llama «vasijas de recepción», y el mundo por venir, «vasijas de otorgamiento». Del mismo modo, «abajo» significa en las vasijas de recepción, y «arriba» significa vasijas de otorgamiento, es decir, que el inferior quiere otorgar hacia arriba.

«Intermedio―ambos lo juzgan», es decir, no al mismo tiempo, sino en dos momentos separados. Esto es, una vez él piensa que ya alcanzó el grado de «justo», y otra vez él ve que es un «malvado completo». De esto resulta que, un justo dice, «Todos mis méritos son guardados para mí arriba, y mis iniquidades están abajo en este mundo». Esto significa que mientras sus placeres están en vasijas de recepción, él lo considera un castigo.

Con esto podemos interpretar las palabras del Zohar (Trumá, Ítem 522): «La propia mesa debe estar limpia, para que el cuerpo no se acerque a comer su comida salvo cuando él, por sí mismo esté limpio. Por esta razón, uno primero debe vaciarse a sí mismo, pues esa comida, que él ha preparado para sí mismo, el Creador la quiere, para que él no se acerque a esa mesa de heces y vómito de la Sitra Ajra. Una vez que una persona ha comido y se ha deleitado, él debe dar una parte a las Klipot (cáscaras). ¿Y qué es eso? Ésta es la última agua, la suciedad de las manos que debe darse a ese lado, el cual la necesita. Debido a que el hombre está obligado a darle esa parte, por eso, no hay necesidad de bendecir en absoluto».

Debemos comprender qué es «limpieza» en el trabajo, donde él dice, «Por esta razón, primero uno debe vaciarse a sí mismo, antes de comer la comida de la mesa pura». También debemos comprender lo que él dice, «Una vez que la persona ha comido y se ha deleitado, él debe dar una parte a las Klipot (cáscaras). ¿Y qué es eso? Ésta es la última agua, la suciedad de las manos… Porque el hombre está obligado a darle esa parte». También debemos comprender por qué antes de la comida él dice no dar nada a las Klipot, y después de la comida él dice que debemos dar una parte a las Klipot, y que incluso es obligatorio dar, pero no hace falta bendecir.

Es sabido que el propósito de la creación es hacer el bien a Sus creaciones. Pero con el fin de no tener vergüenza en ello, hubo una corrección de que debemos dirigir todos los placeres que recibimos para que sean con el fin de otorgar y no para nuestro propio beneficio. Las Klipot son llamadas «querer recibir para el beneficio propio». Cuando todas las vasijas de recepción sean corregidas para trabajar con el fin de otorgar, esto será llamado «el fin de la corrección». Esto es, no habrá nada que corregir para trabajar con el fin de otorgar porque todas las vasijas de recepción habrán ingresado en la autoridad de la Kedushá (santidad), llamada «con el fin de dar al Creador y no en beneficio propio».

Por lo tanto, con el fin de que una persona sea capaz de dirigir―mientras recibe el placer― que sea con el fin de otorgar, esto es considerado como sentarse en la propia mesa, una persona debe decir, «Ésta es la mesa ante el Señor». Una «mesa» es el lugar del cual una persona obtiene placeres. Una «mesa» significa el lugar del propio sustento. Se llama «mesa», como dijeron nuestros sabios, «sustentado por la mesa de su padre, sustentado por la mesa de otros». También, durante la bendición de la comida, decimos, «El Misericordioso, Él nos enviará mucha bendición en esta casa, y sobre esta mesa en la que hemos comido».

Debemos comprender qué son «esta casa» y «sobre esta mesa». Una «mesa» es el lugar donde uno recibe su propio sustento. Ésta es la razón de que digamos, «El Misericordioso, Él nos enviará mucha bendición», es decir, que la provisión que recibimos del Creador no será con envidia, que es recibir para sí mismo. Esto es, él le pide al Creador que el sustento con el que está proveyendo al cuerpo no vaya a las vasijas de recepción del cuerpo, que son llamadas «envidia», como dijeron nuestros sabios, «Él es envidioso de lo que otros tienen».

En cambio, debe ser como «mucha bendición», que son vasijas de otorgamiento, lo cual es llamado «expansión», que es Jasadim (bondades), cuando él solo quiere hacer Jésed (bondad). De esto debe ser su provisión para sí mismo, y (su provisión) no será con envidia, llamada «recibir y no otorgar», pues de aquellos que reciben para sí mismos no puede haber sustento para el mundo. Esto es, si el mundo entero trabajara en otorgamiento, el mundo sería sostenido incluso en la corporalidad, como él escribe en el libro Matán Torá (La Entrega de la Torá). Éste es el significado de lo que él dice, «sobre esta mesa».

Respecto a las palabras «mucha bendición en esta casa», una casa significa Jojmá, como está escrito, «Como la gloria de un hombre es morar (mora) en casa», y está escrito, «Una casa habrá de ser construida con sabiduría (Jojmá)». Éste es el significado de lo que está escrito en El Zóhar, «Tres cosas expanden la mente del hombre: una bella mujer bella, un bello hogar, y bellos Kelim (vasijas). Una bella mujer es su alma; bellos Kelim son sus órganos, y el hogar es su corazón». Esto es, el hogar es considerado como el corazón del hombre, y el corazón del hombre debe ser un Templo, como está escrito, «Y Me harán un Templo y moraré dentro de ellos».

Esto significa que uno debe trabajar en dos cosas:

1) La corrección de la creación, que es Jésed, es llamada «mucha bendición». Expansión es llamada Jésed, lo opuesto a la envidia. Esto se llama «la mesa del Señor», y es lograda mediante la Torá, como dijeron nuestros sabios, «La luz en ella lo reforma».

2) Después viene el trabajo del propósito de la creación, llamado «luz de Jojmá (sabiduría)» o «luz de vida». Esta luz se llama «la sabiduría de la Torá», considerada como «la Torá y el Creador son uno». En general, esta Torá se llama «los nombres del Creador».

Esto llega después de que una persona ha recibido Kelim de Jésed, que son vasijas de otorgamiento con respecto a la equivalencia de forma. Esto es como dijeron nuestros sabios, «Rabí Meir dice, “Aquél que aprende Torá Lishmá (en nombre de la Torá)”», es decir, que ya tiene vasijas de otorgamiento, es decir, solo para dar contento a su Hacedor, «se le revelan los secretos de la Torá», que son los nombres del Creador.

Ahora podemos interpretar el significado de la limpieza en el trabajo del Creador. Él dice, «Por esta razón, primero uno debe vaciarse a sí mismo antes de comer la comida sobre la mesa pura». Esto significa que es imposible colocar cosas importantes en vasijas sucias, pues todo será arruinado por la suciedad. Así mismo es en el trabajo del Creador: Precisamente cuando uno trabaja por el Creador y no para sí mismo, es decir, cuando él quiere otorgar al Creador, la abundancia puede ingresar a estos Kelim porque existe equivalencia entre la luz y el Kli (vasija).

En cambio, si el Kli está mezclado con recepción para uno mismo, que se considera como «sucia» comparada con la luz, la cual es toda otorgamiento, por consiguiente, antes de que una persona llegue a recibir sustento del Creador, que son deleite y placer, él debe limpiarse a sí mismo de la recepción propia. En ese momento, la abundancia, que es el placer, no va a las Klipot, consideradas como recepción para uno mismo. Más bien, la abundancia irá a la Kedushá porque él puede dirigir en nombre de los cielos mientras recibe el placer. Esto se llama «comer la comida sobre la mesa pura».

Después de la comida, sucede lo contrario. Él debe dar una parte a la Sitra Ajra (otro lado). Esto significa que él dice que aún hay suciedad aquí, la cual pertenece a la Sitra Ajra, y aún debo corregirme a mí mismo.