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Rabash / ¿Qué es "el pastor del pueblo es todo el pueblo" en el trabajo?

Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)

¿Qué es «el pastor del pueblo es todo el pueblo» en el trabajo?

Artículo 13, 1988

Está escrito en El Zóhar (Beshalaj, Punto 68): «“Y Moshé le dijo al pueblo:’ No teman; pónganse de pie y vean la salvación del Señor”. Rabi Shimón dijo: «Feliz es Israel, que un pastor como Moshé camina entre ellos. Está escrito: ‘Y Él recordó los días de antaño, Moshé es Su pueblo”. ‘Y Él recordó los días de antaño’ es el Creador. ‘Moshé es Su pueblo’, ya que Moshé era equivalente a todo Israel. Aprendemos de esto que el pastor del pueblo es realmente todo el pueblo. Si es recompensado, toda la gente es justa; y si no es recompensado, la totalidad de las personas no son recompensadas y son castigadas por él”». Hasta aquí sus palabras.

Deberíamos entender esto en el trabajo, donde aprendemos todo en un solo cuerpo, lo que significa, que tanto Moshé como Israel están en un solo cuerpo. También debemos entender por qué si él no es recompensado, es decir, el pastor de la gente, son castigados por su culpa. Aprendimos que, si el pastor es justo, el pueblo también es justo. Pero ¿por qué debería el pueblo ser castigado por su culpa? ¿Qué hicieron ellos para ser culpados por culpa del pastor?

Se sabe que El Zóhar llama a Moshé «el pastor fiel». Baal HaSulam, interpretó que estaba sustentando al pueblo de Israel con la fe. Dijo que al hombre no le falta ninguna fuerza para poder observar Torá y Mitzvot (preceptos) en su totalidad, salvo la fe. En la medida de su fe, en esa medida puede esforzarse en el trabajo.

Él dice en la «Introducción al Estudio de las Diez Sefirot» (Punto 14): «Una vez interpreté el dicho de nuestros sabios: “Aquel cuya Torá es su oficio”, que la medida de su fe se manifiesta por su práctica de la Torá porque las letras Omanutó (su oficio) son las mismas que las letras de la palabra Emunató (su fe).

Es como una persona que confía en su amigo y le presta dinero. Él puede confiar en su amigo hasta una moneda, pero si le pidiera dos monedas podría negarse a prestar. Podría también confiar todos sus bienes sin una pizca de miedo. Y esta última fe, es considerada “fe completa”, pero las formas previas son consideradas “fe incompleta”, es decir, es fe parcial». Por lo tanto, vemos que al hombre no le faltan fuerzas, salvo fe, y esto es lo que le da al hombre fuerzas para el trabajo.

Con esto podemos interpretar lo que dijo Rabí Shimón: «Feliz es Israel que un pastor fiel como Moshé camine entre ellos». Significa que el pueblo de Israel tiene dentro de sí la fe, que se llama «Moshé, el pastor fiel». Entonces, ya que tienen fe, ya tienen la fuerza para dedicarse a la Torá y las Mitzvot. En otras palabras, dentro de cada persona hay fe en el Creador, que se llama «Moshé, el pastor fiel». En ese momento todo el pueblo es justo, lo que significa que todos los órganos del hombre, es decir, sus pensamientos y sus deseos, se llaman «órganos», y esto se llama «pueblo».

Este es el significado de lo que está escrito: «“Y Él recordó los días de antaño” es el Creador. “Moshé es Su pueblo”, ya que Moshé era equivalente a todo Israel». Aprendemos de esto que «el pastor del pueblo es realmente todo el pueblo», porque la fe que tiene el hombre, eso es todo el hombre. Es decir, si tiene la cualidad de Moshé, que se llama «fe», entonces todo el pueblo es justo. Es por eso por lo que dice: «Si se lo recompensa, todo el pueblo es justo», porque «recompensado», significa que su pastor es la fe, llamado Moshé.

Él dice: «Si no es recompensado, todo el pueblo no es recompensado y se lo castiga por su culpa». Preguntamos: es sabido que, si hay un justo, él protege a la generación, y si no hay un justo, podemos decir, que no hay nadie para salvar a la generación. Sin embargo, ¿por qué son castigados por él si no se lo recompensa? ¿Por qué es culpa de la generación?

Según la regla que Baal HaSulam dijo, toda la pesadez en el trabajo del Creador es solo la falta de fe, ya que, cuando una persona es recompensada con fe completa, anhela anularse ante el Creador como una vela ante una antorcha. Naturalmente, todos sus órganos, es decir, sus pensamientos y deseos, siguen lo que la fe lo obliga a hacer, ellos lo hacen. Es por eso por lo que dice que, si es recompensado, todos los órganos son justos, ya que desde el aspecto de la fe en el Creador se extienden los pensamientos y deseos de los justos.

En consecuencia, se sobreentiende que, si el pastor del pueblo no es recompensado, es decir, que su fe debe ser purificada, lo cual significa fe completa, sin embargo, solo tiene fe parcial, como está escrito («Introducción al estudio de las Diez Sefirot», Punto 14): «De por sí, no se recompensa a todo el pueblo». Esto significa, que todos sus órganos hacen cosas que son adecuadas para aquellos que no tienen una fe completa y “son castigados por su culpa”, lo que significa, que no es su culpa que tengan pensamientos y deseos inadecuados para alguien que tiene fe».

Es decir, si su pastor tuviera fe completa, los órganos lo escucharían y tendrían pensamientos y deseos de un justo. Es por eso, por lo que sufren a causa de él, ya que, él no tiene una fe completa. Es por eso, por lo que tales pensamientos nacen de este pastor.

Por lo tanto, cuando una persona quiere caminar en el camino de la verdad, no puede decir que tiene peores cualidades que los demás, y menos intelecto que los demás. Es decir, no puede eximirse del trabajo porque tiene un carácter débil o no tiene talento. En cambio, la única dificultad en el asunto es por la falta de fe. Por esta razón, una persona debe entregar todo su trabajo y realizar acciones para adquirir fe en el Creador, porque solo esto le da todo.

Por esta razón, cuando una persona aprende Torá o se dedica a las Mitzvot, o cuando reza, debe concentrar su pensamiento en querer recompensa por todas sus buenas obras, que el Creador le dé fe completa. Esto es como está escrito en la plegaria de Rabí Elimelej («Una plegaria antes de la plegaria»): «Y establece Tu fe en nuestros corazones por siempre y sin cesar, y que Tu Fe esté atada a nuestros corazones como una estaca que no caerá». Este es el significado de «El pastor del pueblo es realmente todo el pueblo».

Para alcanzar la fe completa, dijeron: «El que viene a purificarse es ayudado». La razón es que debido a que para la fe es preciso la ayuda del Creador y, hay una regla: «No hay Luz sin un Kli (vasija)». Esto significa que es imposible llenar un lugar donde no hay carencia, lo que se llama una necesidad, es decir, un Kli, como dijo: «No hay Luz sin un Kli».

Para llegar a sentir la necesidad de la fe, una persona primero debe imaginar qué ganancias puede obtener a través de la fe, y qué pierde cuando solo tiene una fe parcial. Primero, debe representarse a sí mismo el propósito de la creación, es decir, con qué propósito el Creador creó la creación. Luego, debe creer con fe en los sabios, que dijeron que el propósito de la creación es para hacer el bien a Sus creaciones.

Cuando una persona comienza a examinar la creación con sus ojos, es decir, qué forma ve del «Bueno y hace el bien», lo que las criaturas reciben de Él, le aparece al hombre la visión opuesta. Él ve que el mundo entero sufre tormentos, y es difícil encontrar a una persona que pueda decir que siente y ve cómo Su guía es en la forma de Bueno y hace el bien.

En ese estado, cuando ve un mundo oscuro, y quiere creer por encima de la razón que el Creador se comporta con el mundo en Providencia privada, como Bueno y hace el bien, permanece parado en este punto, y todo tipo de pensamientos extraños caen sobre su mente. Entonces, debe sobreponerse por encima de la razón, y que la Providencia es de Bueno y hace el bien. En ese momento, él recibe la necesidad de que el Creador le dé la fuerza de la fe, para que él tenga la fuerza para ir por encima de la razón y justificar la Providencia superior.

Entonces, puede entender el significado de «Shejiná (Divinidad) en el polvo», porque entonces ve que donde debe hacer algo en nombre de los cielos y no en beneficio propio, el cuerpo rápidamente pregunta: «¿Qué es este trabajo para ustedes?» y no quiere darle fuerza para trabajar. Esto se llama «Shejiná en el polvo», lo que significa, que lo que él quiere hacer en beneficio de la Shejiná le sabe a él como el polvo y no tiene fuerza para sobreponerse a sus pensamientos y deseos.

En ese momento, la persona se vuelve consciente de que lo único que le falta para tener fuerza para trabajar es que el Creador le dé la fuerza de la fe, como se dijo anteriormente (en la plegaria de Rabí Elimelej), que debemos orar: «Y establece Tu Fe en nuestros corazones por siempre y sin cesar». En ese estado, se vuelve consciente de que «si el Creador no lo ayuda, no puede vencerlo».

Ahora podemos interpretar lo que dijeron nuestros sabios (Berajot 6b): «Cualquier persona en la que hay temor al cielo, se escuchan sus palabras», como se dijo: «Al final, todo se escucha, teme a Dios». Esto es difícil de entender literalmente. Después de todo, había muchos profetas y personas justas y grandiosas, entonces ¿por qué no se escucharon sus palabras, sino que Israel permaneció en su estado y no quiseron escuchar a los que los amonestan? En lo literal, probablemente haya muchas explicaciones para esto.

Sin embargo, en el trabajo, donde aprendemos toda la Torá en un solo cuerpo, debemos interpretar este versículo. Quien quiere que su cuerpo, es decir, todos los órganos, que son los pensamientos, deseos y acciones, sean puramente sagrados, el consejo para esto, para que el cuerpo obedezca todas sus demandas, es obtener una fe completa, que se llama «temor al cielo».

Hay muchos grados en el temor, como se dice en El Zóhar (“Introducción del Libro del Zóhar”, Punto 191): «El temor principal, es cuando uno teme a su Señor porque Él es grande y gobernante, la esencia y la raíz de todos los mundos, y todo se considera como nada comparado con Él». La explicación las palabras nos enseña que hay tres maneras de temer al Creador, y solo una de ellas se considera verdadero temor:

1) Teme al Creador y observa Sus mandamientos para que sus hijos vivan, y se mantendrá alejado del castigo corporal o un castigo a su patrimonio. Este es un temor a los castigos en este mundo.

2) Teme también los castigos del infierno.

Estos dos no son el verdadero temor, porque no guarda el temor debido al mandamiento del Creador, sino por su propio beneficio. Resulta que su propio beneficio es la raíz, y el temor es una rama derivada de su propio beneficio.

3) El principal temor, significa, que teme al Creador porque es grande y gobierna sobre todo. Él es grande porque Él es la raíz de la cual se expanden todos los mundos.

De esto resulta que, lo principal del temor a los cielos es creer en la grandeza del Creador, ya que la grandeza e importancia del Creador es la razón que lo obliga a observar Torá y Mitzvot, y no por su propio beneficio. Es como él dice allí: «Que coloque su corazón y sus deseos en ese lugar llamado “temor”. Que se adhiera al temor del Creador con deseo y entusiasmo, como corresponde y es apropiado al mandamiento del Rey».

Cuando una persona es recompensada con una fe así, en la que siente en su corazón la grandeza del Creador, entonces el cuerpo y todos los órganos, es decir, los deseos, pensamientos y acciones, se anulan ante el Rey como una vela ante una antorcha.