Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)
¿Cuál es la importancia del novio, que sus iniquidades son perdonadas?
Artículo 7, 1988
Nuestros sabios dijeron: «Tres son perdonados por sus iniquidades: un gentil que se convirtió, uno que se vuelve grande y uno que se casa con una mujer. De esto aprendemos, esto es por lo que ella se llama Majalat, ya que sus iniquidades Nimjalú (han sido perdonadas). Por el contrario, en la parte VaIshlaj, ella es llamada Bosmat, hija de Ishmael» (presentada en Rashi, VaIshlaj).
Este versículo requiere una explicación. Nuestros sabios nos dicen que perdonar las iniquidades del novio en el día de su boda proviene de Esav, que tomó a la hija de Ishmael, cuyo nombre era Bosmat, hija de Ishmael. Dado que está escrito en la porción de Toldot: «Esav fue a Ishmael, y tomó a Majalat la hija de Ishmael», es una evidencia de que, en el día de su boda, el novio es perdonado por sus iniquidades.
Resulta que, aprendemos toda esta base del malvado Esav, que tomó a la hija del malvado Ishmael. Esto es difícil de entender. Después de todo, ¿qué es un malvado? Es alguien que dice que no hay pecados en el mundo y que puede hacer lo que su corazón desea, porque el malvado no cree en nada. Por lo tanto, el malvado dice que nunca peca. Por lo tanto, ¿por qué necesita que se le perdonen sus iniquidades? ¿Una persona recibe lo que no quiere? Después de todo, no hay Luz sin un Kli (vasija), no hay llenado sin carencia.
Es aún más difícil entender cuál es la verdadera razón por la que merece la absolución. ¿Cuál es su privilegio? ¿Es porque tomó una esposa que merece que se le perdonen sus iniquidades? Tiene sentido que aquel que hace una gran obra, que no podemos apreciar la importancia del asunto, comprendamos que merece una gran recompensa por esto, hasta el punto de absolver sus iniquidades. ¿Pero qué gran cosa hizo al tomar una esposa?
Además, vemos que decir una letanía es algo grandioso. Aquí está la cuestión de las trece cualidades, así como arrodillarse. Pero si hay un novio en la sinagoga, no decimos la letanía. Deberíamos entender la importancia de tomar una esposa, que durante los siete días de las «siete bendiciones», tiene el poder de cancelar una plegaria, que es tan importante, porque tomó a una mujer, que ahora se llama «una novia».
Hay muchas explicaciones en lo literal, pero debemos interpretar esto en el trabajo. ¿Qué viene a enseñarnos? El malvado Esav es cuando una persona se da cuenta de que lo malo en el mundo, que impide que todos los seres creados consigan el deleite y el placer para el cual se creó el mundo -lo cual es el significado de malo- se ha convertido en él como Esav, de la palabra Asiá (hacer). Su mal ha sido completado con un claro conocimiento de que es el deseo de recibir para sí mismo. En ese momento viene la orden de «alejarse del mal», lo que significa que antes de que una persona sepa que el deseo de recibir se llama «mal», es imposible alejarse de él y no obedecerle.
Luego comienza la cuestión de «y haz el bien». «Haz el bien» significa asumir el yugo del reino de los cielos. Sin embargo, una persona no puede ser recompensada con la cualidad de «una mujer que teme a Dios». Más bien, una persona debe recibir esto desde arriba, tal como está escrito: «El que viene a purificarse es ayudado». El Zóhar dice que le dan un alma, y esta es la ayuda que recibe la persona.
Resulta que, esta alma nació porque el Creador lo escuchó, cuando vino a purificarse. Esta alma se llama «hija», que nació del Creador al escuchar su plegaria una vez que una persona ha llegado al reconocimiento del mal, llamado Esav.
Este es el significado de lo que está escrito: «Y Esav fue y tomó a Majalat la hija de Ishmael». «Fue» significa en un grado más alto, una vez que ha llegado al reconocimiento del mal, llamado Esav, a Ishma-El (Ishmael, que significa «el Señor oirá»). Es decir, en ese momento se dedicó a la forma de «hacer el bien», orando al Creador para que escuche su plegaria y le dé un alma, como se dice en El Zóhar. Este es el significado de «Él tomó Majalat», lo que significa que tomó la absolución de iniquidades, por la cual fue recompensado con una hija, de la cual el Creador escuchó su plegaria. Esto se llama «la hija de Ishma-El». Esto sigue un cierto orden:
1) Esfuerzo para ver la verdad, tanto como él entiende que el deseo de recibir para sí mismo lo está perjudicando. En ese momento él puede determinar de una vez por todas que no lo usará, y esto se llama Esav.
2) Después, él es recompensado con tomar a una mujer, a través de la absolución de las iniquidades. En ese momento, es posible ser recompensado con eso.
Podemos entender el significado de una mujer, que es el alma que se le da desde arriba, de acuerdo con lo que se explica en la «Introducción al estudio de las Diez Sefirot» (Puntos 53-55): «Entonces el Creador lo ayuda y uno alcanza Providencia revelada, es decir, la revelación del rostro. Luego, se le recompensa con un completo arrepentimiento, lo que significa que se une al Creador una vez más con todo el corazón, alma y fuerzas, como surge naturalmente de alcanzar la Providencia revelada. Naturalmente, aquel a que es recompensado con esta Providencia revelada está seguro de que no volverá a pecar, ya que uno está seguro que no se cortará su propia carne para infligirse terribles sufrimientos. Además, uno está seguro de que no descuidará una Mitzvá (precepto) sin realizarla en el instante en que llegue a su mano, en la misma medida que uno está seguro de que no descuidará ningún placer mundano o una gran ganancia que llegue a su mano». Este arrepentimiento se considera como perdonar sus iniquidades.
De acuerdo con la regla de que todas las Mitzvot (preceptos) se extienden desde la raíz y rama, lo que significa que cada Mitzvá en la corporeidad tiene su raíz en la espiritualidad, podemos decir que lo que se extiende desde esto también es corporal, también, cuando un hombre toma a una mujer, sus iniquidades son perdonadas, lo que implica a la espiritualidad.
Ahora podemos interpretar lo que nuestros sabios dijeron: «¿Cómo bailar ante la novia?» Y no dijeron: «¿Cómo bailar ante el novio?». Inversamente, con respecto a la comida de la boda, dijeron: «Alguien que disfruta de la comida de un novio y no lo alegra (Berajot, p 6) transgrede en cinco voces: la voz del regocijo y la voz de la alegría, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que dicen: “¡Gratitud!”». No dijo que debemos deleitar a la novia, y ellos no dijeron que hay una comida de la novia, sino solo una comida del novio.
Vemos que, en la boda de Yaakov, Laván hizo la comida, tal como está escrito: «Y Laván reunió a todos los hombres del lugar e hizo una fiesta», lo que significa que la comida vino del lado de la novia, que el padre de la novia hizo la comida y no Yaakov, que era el novio.
De acuerdo con lo que explicó Baal HaSulam, que «novio» significa Torá y «novia» significa fe, debemos interpretar lo que preguntamos. Dado que, hasta que una persona adquiera fe permanente, tiene ascensos y descensos, ya que una persona nace con una vasija de recepción, y esa vasija quiere dedicarse a cosas que la mente dice que valen la pena, lo que significa que beneficiarán el deseo de recibir para sí mismo. De lo contrario, no puede trabajar.
Además, dado que la fe está por encima de la razón, lo que significa que la razón no puede soportarlos, aquí hay una cuestión de ascensos y descensos. Esto se llama «danza», ya que vemos que cuando bailamos, levantamos nuestras piernas y las hacemos descender repetidamente. Esto implica que Raglaim (piernas) proviene de la palabra Meraglim (espías), lo que significa que cuando uno debe asumir el yugo del reino de los cielos y servir a Él solo en Lishmá (en nombre de la Torá), el intelecto de la persona viene inmediatamente y lo hace ver que no debe ser precipitado, pero primero ve si realmente vale la pena servir al Creador, no para recibir un premio.
Por lo tanto, cuando levantamos las piernas, es decir, cuando vamos más allá de nuestra razón e intelecto, se considera que levantamos nuestras piernas sobre la tierra. Sin embargo, una persona no siempre puede sobreponerse e ir por encima de la razón, y esto se considera poner los pies en el suelo una vez más. Este es el significado de lo que dice: «¿Cómo bailar ante la novia?» (Ketubot 16b). «Ante la novia» significa durante el ascenso, llamado Panim (cara). ¿Qué debería decir sobre la novia? ¿Cuál es el mérito que ha encontrado en la fe, es decir, qué vio en esto que deberíamos decir que es por eso por lo que asumió el yugo de la fe?
Beit Shamai (Casa de Shamai) dice: «Una novia, como es ella», lo que significa que, de acuerdo con la forma en que él siente su importancia, asume la fe. Es decir, él no necesita encontrar ningún mérito en ella. Incluso si él no siente importancia de ella, él asume lo que se nos dijo que creyéramos, y esto es todo nuestro mérito, si podemos asumir este trabajo, que creemos que esa es la voluntad del Creador, y no necesitamos buscar virtudes, sino simplemente creer y asumirlo por coerción: «Como un buey con el yugo y como un burro con la carga».
Beit Hilel (Casa de Hillel) dice: «Una novia, bella y piadosa». Debemos interpretar que esto significa que una persona debe decir acerca de lo que ve: «Tienen ojos y no ven». Y teniendo en cuenta lo que escucha, debería decir: «Tienen oídos y no oyen». Es decir, ver no es necesariamente con los ojos, sino, que está viendo en la mente. Es decir, la mente le muestra representaciones que contradicen la fe, y a menudo escucha lo que la mente le hace entender: que el trabajo por el Creador no es para él. Debería sobreponerse a todo esto y decir: «Tienen ojos y no ven». Es decir, lo que la mente le dice y lo hace ver no es la verdad. Esto se llama «Tienen ojos y no ven» la verdad; «Tienen oídos y no oyen» la verdad. Por lo tanto, sus pensamientos, es decir, lo que el deseo de recibir para sí mismo le dice, no es la verdad. Por el contrario, debería decirse a sí mismo que, de hecho, ella es una novia bella y piadosa, excepto que no está en condiciones de ver la verdad en este momento.
Sin embargo, la verdad es que todo el deleite y el placer que el deseo de recibir puede recibir en sus Kelim (vasijas) no es más que una Luz delgada comparada con la Luz que se viste en las vasijas de otorgamiento. Esto se llama «una novia bella». Sin embargo, una persona no siempre puede sobreponerse a su mente y a su razón. Este es el motivo por el cual existe la cuestión de las danzas en la fe, de la que nuestros sabios dijeron: «Cómo bailar ante la novia». Es decir, qué podemos decir que hay en el Panim (cara) de la novia, ya que Panim pertenece a «La sabiduría de un hombre ilumina su rostro». Por lo tanto, debería decir cuál es la virtud que tiene la novia, llamada «fe». Esta es la diferencia entre Beit Shamai y Beit Hilel, si decir «Una novia, como ella es» o decir «una novia, bella y piadosa».
Esto no es así con el novio. El Creador se llama «Torá», y la Torá se considera un obsequio. Allí, no hay baile, porque cuando una persona recibe un obsequio, no se puede decir que tiene un descenso, lo que significa que no quiere recibir obsequios. Sólo donde hay trabajo y una persona debe sobreponerse e ir contra la razón, se puede decir que a veces puede sobreponerse y, a veces no. Por el contrario, al recibir obsequios, ¿cómo se puede decir que no tiene necesidad de obsequios? Es por eso por lo que no dijeron: «¿Cómo bailar ante el novio?» sino «¿Cómo bailar ante la novia?».
Por el contrario, considerando una comida, está escrito: «Uno que disfruta de la comida del novio», y no está escrito: «Uno que disfruta de la comida de la novia». La razón es que un novio es considerado como la Torá, y la Torá es un obsequio, como dijeron nuestros sabios: «De Mataná (obsequio) a Najliel (Iruvin 54)», donde escribe: «¿Por qué está escrito: “Y del desierto a Mataná, y de Mataná a Najliel, y de Najliel a Bamot, y de Bamot al valle”? Él le dijo: “Si un hombre se hace a sí mismo como este desierto, que todo el mundo pisa, la Torá se le entrega como obsequio. Y dado que se le dio como un obsequio, él hereda a Dios”, como se dijo: “De Mataná a Najliel (ríos de Dios)”».
Se sabe que el Creador tiene muchos nombres, de acuerdo con lo que Él revela a los inferiores. Es decir, depende de la medida en que otorgue a los inferiores. Es decir, de acuerdo con el mérito de los inferiores, les concede abundancia. Y dado que hay muchos discernimientos en los receptores, tal como está escrito: «Como sus rostros no son similares entre sí, sus puntos de vista no son similares entre sí», y, como aprendemos en el trabajo, que una persona también se somete a los estados cambiantes, por lo tanto, la abundancia del Creador cambia en muchos discernimientos, pero el Creador no tiene nombre, ya que «no hay pensamiento o percepción en Él». Más bien, es como está escrito: «Por Tus acciones, Te conocemos». Es decir, de acuerdo con la abundancia que Él otorga, así Lo nombramos.
Por esta razón, con respecto a la Torá, el Creador se llama «novio». Cuando Él otorga fe, Él es llamado «novia». Con respecto al propósito de la creación, que es Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones, para que el mundo entero disfrute, es decir, disfrutar de la manera que se llama «Su deseo de hacer el bien», lo que significa que Él también sostiene las Klipot (cáscaras), o no podrían existir en el mundo. Esto es como dice El Zóhar, que tienen una Luz muy delgada. Pero en la Torá y las Mitzvot, la Luz está vestida allí por medio de «Toda la Torá son los nombres del Creador», cuyo nombre general es el Bueno que hace el bien.
De acuerdo con lo anterior, el Creador se llama «novio» porque Él es el Dador y otorga a los inferiores. El disfrute de las criaturas de la alegría que Él les da, y como se dijo, que todo lo que disfruta el mundo proviene de Él, todos los placeres se llaman «comida». De esto se desprende que todo el mundo disfruta de la comida del Rey.
Sin embargo, hay una diferencia por parte de los inferiores. Hay algunos que creen que esta es una comida que proviene del Rey. Y hay gente secular que no cree que la comida provenga del Creador, que se llama «el Rey». Con respecto a ser el Dador, Él es llamado «un novio». Así es como dijeron nuestros sabios: «Alguien que disfruta de la comida del novio y no lo alegra, transgrede en cinco voces». Es decir, aunque ellos creen que la comida es la comida del novio y le agradecen por disfrutar, todavía hay un nivel más alto, lo que significa que, al disfrutarlo, debería alegrar al Rey.
De acuerdo con lo anterior, que el Creador se llama «novio», ¿cómo podemos hablar de alegrar al Creador? Se sabe que la alegría viene como resultado de algo. Cuando una persona obtiene algo nuevo que anheló y recibió, esto engendra alegría en una persona. Pero ¿qué podemos decir que le falta al Creador, que, si Él lo recibiera, Él sería feliz?
El Zóhar dice (VaYera, Punto 399): «No hubo alegría ante el Creador desde el día en que el mundo fue creado como la alegría que Él está destinado a tener con los justos en el futuro». También deberíamos entender este versículo. ¿Cómo puede decirse que el Creador recibe alegría? Como aprendimos, el propósito de la creación es hacer el bien a Sus creaciones. Resulta que cuando los inferiores reciben el deleite y el placer que Él les ha preparado, Él obtiene placer de esto, como se sabe por la alegoría sobre el rey que tiene una torre llena de abundancia pero sin invitados.
Por lo tanto, atribuimos la comida al Creador como un novio, que Él es considerado como la Torá, un obsequio, Najliel (ríos de Dios). Cuando las criaturas reciben el deleite y el placer, llamado «comida», deben recibir todo con el fin de otorgar y no para la recepción para uno mismo. Este es el significado de lo que nuestros sabios dijeron: «El que disfruta de la comida del novio y no lo alegra», sino que recibe en beneficio propio, «transgrede en cinco voces». Las cinco voces implican la completitud del grado que debe ser revelado a las criaturas. Es decir, Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones se revela en cinco discernimientos, llamados «cinco partes del alma», que son Néfesh, Rúaj, Neshamá, Jayá y Yejidá.
Es por eso que nuestros sabios dijeron: «Uno que disfruta de la comida del novio y no lo alegra», lo que significa que su intención al disfrutar de la comida no es complacer al Creador, en eso el propósito de la creación se logra en su completa corrección, sino que es para su propio beneficio, entonces, causa cinco voces, es decir, las NaRaNJaY que deben revelarse, se alejan de él, ya que había un Tzimtzum (restricción) en las vasijas de recepción para sí mismo. Por lo tanto, la Luz no se extiende a ese lugar, y ese lugar requiere corrección con el fin de otorgar. Sin embargo, él no lo considera, y por lo tanto hace que la abundancia no llegue a los inferiores.
Por lo tanto, nuestros sabios nos advierten que debemos prepararnos con mucho trabajo y esfuerzo:
1) Creer que cualquier placer que recibamos en el mundo se considera como la comida del Rey. Pero debemos creer esto. Y por eso, nuestros sabios han establecido una bendición específica para cada placer: una bendición para la plegaria, una bendición para la Torá y también para los placeres corporales.
2) Debemos tratar de recibir cualquier placer que recibamos de la comida del Rey con el fin de otorgar, y no para nuestro propio bien.
Por el contrario, cuando el Creador otorga a los inferiores como una «novia», que es la fe, todavía no se considera como una comida, sino que hay ascensos y descensos. Es por eso que hay danzas allí.