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Rabash / ¿Qué es "cuando Israel está en exilio, la Shejiná está con ellos" en el Trabajo?

Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)

¿Qué es «cuando Israel está en exilio, la Shejiná está con ellos» en el Trabajo?

Artículo 5, 1988

Está escrito en la Meguilá (p 29): «El Tana Rabí Shimón Ben Yojai dice: “Ven y ve cuán amados son Israel por el Creador; donde quiera que estén en exilio, la Shejiná (Divinidad) está con ellos, como fue dicho: ‘Y el Señor tu Dios, retornó de tu cautiverio’. Este no dijo: ‘Retornará’, más bien ‘retornó’, mostrando que el Creador retorna con ellos entre los exilios”».

Debemos entender en el trabajo:

1) Qué nos aporta en el trabajo, si la Shejiná, también está en el exilio. Es decir, cuál es el beneficio de que la Shejiná también está en el exilio, como está escrito: «Israel son amados por el Creador», en ello que la Shejiná, también está en el exilio. Por lo tanto, debemos entender qué nos agrega en el trabajo. En otras palabras, ¿cuál es la corrección que encontramos en eso que la Shejiná, también está en el exilio?

2) ¿Qué significa que nuestros sabios hayan dicho: «La aflicción de la Shejiná es porque ella está en el exilio»? Nuestros sabios también dijeron: «Una persona debe sentir pena por la aflicción de la Shejiná. ¿Cómo se puede decir que hay pena arriba, que debemos pedir al Creador que levante la Shejiná del polvo, es decir, nosotros debemos pedir al Creador que la levante del polvo?

3) ¿Qué significa en el trabajo, entender que la Shejiná está en el polvo, que ella no puede levantarse por sí misma, sino que necesitamos que el Creador la levante?

4) Con el fin que el Creador la levante, debemos rezar por ello. Es como, sin nuestra plegaria, el Creador no puede sacarla del polvo.

Para entender todo esto debemos primero entender a qué discernimiento llamamos Creador y a qué discernimiento llamamos Shejiná. Baal HaSulam hace un comentario acerca de lo que está escrito en el El Zóhar. «Él es el Shojén (morador) y ella es la Shejiná (morada)». Debemos saber que los muchos discernimientos que hacemos en los mundos superiores son solo desde la perspectiva de los receptores. Pero desde la perspectiva del Creador, está escrito: «Yo el Señor no cambio». Por tanto, todos los mundos son discernidos por dos discernimientos:

1) El Creador, que es el Shojén. Él es llamado «Luz», «Otorgante», «Dador» y «Vitalizador».

2) El lugar donde el Creador es revelado, es decir, el lugar donde los sentimos a Él y lo alcanzamos a Él, de acuerdo al valor del Kli (vasija) que tiene equivalencia de forma. Esta corrección salió después del Tzimtzum (restricción). Consecuentemente, dijo que el lugar donde el Shojén es revelado es llamado Shejiná. Por tanto, no hay más que dos cosas, la Luz y el Kli. La Luz es llamada Shojén, y el Kli donde la Luz se viste es llamada Shejiná.

De acuerdo a sus palabras, debemos interpretar el trabajo completo que tenemos ante nosotros, concerniente a la corrección de la creación, que es solo la corrección de los Kelim (vasijas), es decir, cómo la abundancia superior que Él quiere impartir a Sus criaturas, de modo que los Kelim sean adecuados para recibir la abundancia y que esta no se vaya a los externos. Este es nuestro único trabajo, y nada más.

Por tanto, el Shojén quiere ser revelado, es decir, que el deleite y placer sean revelados a las criaturas. Al emanador, atribuimos solo otorgamiento y entrega, ya que este fue el propósito de la creación.

Sin embargo, por parte de los inferiores, es el Kli donde el deleite y placer deben ser revelados, puesto que ella deseaba equivalencia de forma con su raíz, a saber, ser un dador como la raíz, ella dijo que no quiere recibir con el fin de recibir, y sobre esto hizo un Tzimzum (restricción).

Solo cuando tenga la capacidad de dirigir con el fin de otorgar, el Kli recibirá el deleite y placer. Esto fue realizado en los mundos superiores, que son considerados como las raíces de las almas, es decir, las almas también reciben la abundancia solo bajo dichas condiciones que son llamadas «con el fin de otorgar». Esto causa una dilación en que el deleite y el placer no pueden ser revelados hasta que los inferiores sean aptos para recibir la abundancia.

Por tanto, resulta que si los inferiores no proveen el lugar donde el Shojén debe ser revelado, puesto que no tienen la fuerza para dar la intención en el regalo que el Shojén dará, de modo que la recepción sea con el fin de otorgar, esto es llamado «la aflicción de la Shejiná». Es decir, el Creador no puede impartir el deleite y placer que Él desea, pues Su deseo es de hacer bien a Sus creaciones.

Por lo tanto, resulta que la aflicción de la Shejiná significa que el Creador lamenta no poder revelar el deleite y placer, debido a que las criaturas no pueden proveer el lugar que es propicio para la recepción, pues si Él les diera el deleite y placer, todo iría a la Sitra Ajra (arameo: el otro lado). Por lo tanto, Él no puede impartir el deleite como desea.

Mediante esto entenderemos que el hombre debe lamentarse por la aflicción de la Shejiná. Preguntamos: ¿por qué el Creador no la levanta del polvo, sino que necesita que los inferiores dirijan sus acciones, es decir, lo que hacen, que todo sea con la intención de «levantar a la Shejiná del polvo»?

La respuesta es que todo lo que el Creador da es deleite y placer, pues Su propósito es de hacer bien a Sus creaciones. Pero, para levantar la Shejiná del polvo, es decir, para que el Creador pueda dar la abundancia sin que se vaya a la Sitra Ajra, solo puede ser cuando los inferiores no quieran recibir para su propio beneficio, sino solo con el fin de otorgar.

Sin embargo, esto pertenece al trabajo del hombre, y no al Creador. Lo que pertenece al Creador es dar, pero, no dar, no pertenece al Creador si no a las criaturas. En otras palabras, las criaturas no quieren recibir para sí mismas a menos que sea con la condición con el fin de otorgar. Es como nuestros sabios dijeron: «Todo está en manos de los cielos excepto el temor al cielo».

Baal HaSulam interpretó que el Creador lo da todo. Todo significa que todo bien que es dado, el Creador lo da, y el «temor al cielo», que es no recibir para sí mismo, eso solo el hombre debe hacer. Por tanto, el hombre debe corregirse para que el Creador pueda entregar el deleite y placer.

Entonces, la pregunta es, ¿Cuál es el beneficio del trabajo del hombre, en beneficio del Creador? ¿Qué le falta al Creador, que debemos nosotros trabajar en beneficio del Creador, y qué recibe de nuestro trabajo? Podemos decir que es solo una cosa: un lugar donde Él pueda impartir el deleite y placer que deseó impartir al momento de la creación del mundo, a saber, hacer bien a Sus creaciones.

Por lo tanto, cuando decimos «la aflicción de la Shejiná» significa que el Creador no puede revelarles el deleite y placer. Resulta que aparentemente hay aflicción por Su inhabilidad de hacer bien a sus criaturas. Esto es llamado «la aflicción de la Shejiná», aflicción por no poder otorgar a los Kelim, como dijimos que los Kelim son llamados Shejiná, donde el Shojén está presente.

La razón por la cual debemos dirigir todas nuestras acciones hacia la aflicción de la Shejiná es que debemos lograr equivalencia de forma, llamada «con el fin de otorgar y no de recibir por nuestro propio beneficio». La regla es que una persona no puede trabajar sin intención. Por lo tanto, una persona debe ver ante sus ojos lo que quiere de su esfuerzo, es decir, lo que quiere adquirir en su vida, de modo que si sabe que si lo obtiene, será el hombre más feliz del mundo.

Por tanto, le es dicho que nada es más grande o más importante que satisfacer el deseo del Creador y no el deseo de recibir para sí mismo. En ese momento la persona debe saber qué es lo que falta en la casa del Rey, para que él pueda llenar esa carencia. Esto es, que es lo que provoca aflicción al Creador, que a Él le falta y que si se lo dieran, Él sería feliz.

A esto viene la respuesta que el hombre debe lamentarse por la aflicción de la Shejiná, es decir, que el Creador está aparentemente apenado porque no puede impartir deleite y placer a las criaturas, como en la alegoría del Midrash, que dice que es similar a un rey quien tiene una torre llena de abundancia, pero no tiene invitados.

Para entender la alegoría del Midrash, podemos usar la alegoría acerca de una persona que realizó una boda para su hijo, y ordenó comida para 500 invitados, pero por alguna razón, nadie vino y apenas pudo tener un Minián (diez personas) para la Jupá (ceremonia de bodas). Cuánta pena sintió esta persona que tuvo comida para quinientas personas, pero no vinieron.

Es sobre esta razón que una persona necesita trabajar para ser recompensado, con dar contento al Creador, recibiendo de Él deleite y placer. Una persona que alcanza este grado es la persona más feliz del mundo.

Pero, si una persona observa la Torá y las Mitzvot (preceptos) con el fin de que el Creador le imparta abundancia dentro de sus vasijas de recepción, porque quiere deleitarse a sí mismo, esta persona está lejos de la abundancia, puesto que la abundancia superior solo puede venir en vasijas de otorgamiento. Por tanto, la razón por la que observa la Torá y las Mitzvot debe ser porque a través de esto él estará entre aquellos que quieren complacer al Creador, como en la alegoría.

Sin embargo, puesto que el hombre nació con un Kli de recepción para sí mismo, cómo puede cambiar su naturaleza y decir que no se preocupa por sí mismo de ninguna manera, y que la única cosa que le duele, y por la cual se apena, es el dolor de la Shejiná, es decir, la pena que aparentemente existe arriba, porque no es capaz de satisfacer Su deseo.

Esto es, puesto que Él desea hacer bien pero no puede ejecutar este beneficio porque las criaturas no tienen los Kelim adecuados para recibirlo, y puesto que al observar la Torá y las Mitzvot podrá ser capaz de hacer Kelim capacitados, como nuestros sabios dijeron: «He creado la inclinación al mal, he creado la Torá como condimento», esto es por lo que trabaja con todas sus fuerzas para observar la Torá y las Mitzvot, por medio de observar la Torá y las Mitzvot saldrá del amor propio y será recompensado con vasijas de otorgamiento. Luego, podrá dar contento al Hacedor, de quien recibe el deleite y placer.

Mediante esto entenderemos la segunda pregunta, ¿cómo puede ser dicho que hay aflicción y carencia arriba? La respuesta es, porque Él quiere dar abundancia a los seres creados, sin embargo, los seres creados no pueden recibir debido a la disparidad de forma. Su inhabilidad de proveer el lugar donde el Shojén debe ser revelado, llamado Shejiná, esto es llamado «la aflicción de la Shejiná», es decir, aflicción que no puede haber un lugar donde el Shojén pueda estar, puesto que la Shejiná es llamada el Kli donde la Luz es revelada.

Por lo tanto, podemos entender la tercera pregunta que hicimos: ¿Qué significa en el trabajo, que la Shejiná está puesta en el polvo, y que el Creador necesita solo que las criaturas puedan levantarla del polvo, como si Él no pudiera por Sí Mismo?

Debemos interpretar que, puesto que el lugar donde el Shojén puede ser revelado, es cuando hay un Kli con la intención con el fin de otorgar, y entre las criaturas, que nacieron con el deseo para recibir para sí mismas, el lugar para el otorgamiento es llamado «el sabor del polvo», puesto que está en contra de su naturaleza, por tanto, cada vez que quieren trabajar con la intención de otorgar, sienten en esto el sabor del polvo, puesto que el otorgamiento va en contra de la naturaleza. Por lo tanto, las criaturas deben realizar acciones y Segulot (remedios) que puedan corregir el lugar de modo que sea adecuado para recibir el deleite y placer.

Por lo tanto, cuando hablamos de corrección de los Kelim, el inferior debe corregirse a sí mismo para poder recibir. Y de acuerdo a la regla, cada quien debe ver que está bien y que debe hacer lo que puede hacer. Por lo tanto, lo que el dador debe hacer pertenece al dador, y lo que el receptor debe hacer pertenece al receptor. Esto es, el receptor debe intentar tener Kelim adecuados, es decir, que las Klipot no vayan a tomar de él lo que recibirá. En otras palabras, el receptor debe intentar tener la intención de otorgar mientras recibe, de lo contrario la Luz superior no podrá llegar a esos Kelim, debido a la disparidad de forma. Por esta razón, el inferior debe construir la cualidad del otorgamiento con el fin de recibir el otorgamiento de arriba.

Ahora podemos entender lo que preguntamos: ¿Cuál es el beneficio de lo que nuestros sabios dijeron: «Cuando Israel está en el exilio, la Shejiná está con ellos», en el trabajo? Nuestros sabios dijeron (Tanjumá, Nitzavim 1): «Cuando tormentos caen sobre Israel, ellos se rinden y rezan. Pero las naciones del mundo los patean y no mencionan el nombre del Creador».

Debemos interpretar esto en el trabajo. En el trabajo, el sufrimiento es cuando el hombre llega a un estado de descenso, y sufre por no tener ningún sabor o vitalidad en la Torá y las Mitzvot, y el mundo entero se vuelve oscuro para él, y no halla paz en su mente.

Empieza a buscar en el pasado, es decir, cuál es la razón por la cual ha llegado a un estado de bajeza y no puede encontrar nada a qué atribuir su descenso. Más aún, es difícil para él entender cómo antes que empezara el trabajo de otorgamiento, sentía que estaba en un mundo en que todo era bueno, y era un gran trabajo para él observar lo que nuestros sabios dijeron: «Sé muy, muy humilde».

Pero, ahora él ve que es el peor del mundo. Ve que todo el mundo vive y disfruta de dedicarse en la Torá y las Mitzvot, y cuando rezan, sienten que cada palabra que pronuncian deja una impresión arriba. Y, por creer que deja una impresión arriba, esto deja una impresión abajo. Esto es, cada quien siente en su corazón que hoy hizo una gran cosa al rezar o al aprender Torá y continua así y agrega a cada día.

Sin embargo, él se ve a sí mismo como lo peor del mundo, porque todo el mundo se ha hecho oscuro sobre él. Esto es, el sol que brilla para el mundo no brilla para él y no ve que tiene el derecho de existir en el mundo.

En ese momento, la persona tiene un dilema: puede decir que es considerado como Israel. Cree en el Creador, que todo está bajo Su Providencia. Esto es que, la situación en la que se encuentra ahora, es el Creador quien le envió este descenso. Los sufrimientos por estar en un estado de bajeza, todo viene de Él, es decir, que seguramente, el Creador quería que ascendiera de grado y no permaneciera en un estado donde todo su trabajo es para su propio beneficio, pues, por esto lo separa de la Dvekut (adhesión) con el Creador.

En cambio, el Creador quiere que vea su verdadero estado, cuán alejado está de trabajar por el beneficio del Creador. Por esta razón, el Creador ha tomado de él, el sabor que sentía en Lo Lishmá (no en Su nombre), lo cual lo deja sin vida. Esto es que el Creador lo está atendiendo a él, y quiere admitirlo en la Kedushá.

Por tanto, ahora debe orar al Creador para que le ayude, puesto que ahora necesita Su ayuda. De lo contrario, ve que está completamente perdido. Esto es considerado como obtener un Kli y una necesidad por la ayuda del Creador, puesto que ahora realmente ve que está separado del Creador, porque no tiene vida, ya que aquel que se adhiere al Creador tiene vida, como está escrito: «Pues Contigo está la fuente de vida».

Ahora, ciertamente, él puede orar desde el fondo del corazón, pues una plegaria verdadera es, específicamente, desde el fondo del corazón. Consecuentemente, debe estar agradecido al Creador por dejarle ver su verdadero estado. Ahora ve que necesita que el Creador le de la ayuda necesaria, como dicen nuestros sabios: «Aquel que viene a purificarse es ayudado». Y El Zóhar pregunta: «¿Con qué es ayudado?» y dice: «Con un alma santa».

Por lo tanto, ahora el Creador le ha dado la oportunidad para obtener un alma santa. Entonces, cuán feliz debería estar por el estado de descenso y sufrimiento que siente en este estado. Por esta razón, debe decir que no está en un estado de descenso, sino por el contrario, está en un estado de ascenso.

Con esto podemos interpretar lo que nuestros sabios dicen: «Cuando caen tormentos sobre Israel, se rinden y rezan». Esto significa que cuando llegan a un estado de descenso, ven su verdadero estado, que están en bajeza. Esto es considerado que se rinden, puesto que ven su estado, que han partido de la Vida de Vidas, ya que, aquel que tiene Dvekut con el Creador está vivo. De lo contrario, solo sienten sufrimiento. Por tanto, está claro que ahora es el momento para la oración desde el fondo del corazón. Este es el significado de las palabras: «se rinden y rezan».

Pero, podría ser dicho lo contrario, que es un argumento que pertenece a «las naciones del mundo» y no a «Israel». Esto es, no cree que el Creador le ha enviado este estado, que ve que está en un estado de descenso y siente que ahora no tiene gusto en la Torá y las Mitzvot, sino que está en un estado de sufrimiento y, generalmente, no tiene significado en la vida y «duda sobre el comienzo», es decir, se arrepiente de haber ingresado en el camino del otorgamiento.

Es decir, dice que antes de empezar el trabajo en otorgamiento, tenía alegría en el trabajo de dedicarse a la Torá y la plegaria y observar Mitzvot. En ese momento, sabía que no tenía que hacer ningún cálculo y sus únicas preocupaciones eran aumentar la cantidad, es decir, dedicar más tiempo a la plegaria y a la Torá. En cuanto a la calidad del trabajo, no tenía la necesidad de poner atención y pensar a cerca de la meta por la cual estaba haciendo el trabajo sagrado. Confiaba en el público general, porque en ese momento, no se le ocurría que había una necesidad de pensar acerca de la razón que lo obligaba a dedicarse a la Torá y las Mitzvot. Por esta razón, se sentía en absoluta completitud.

Pero ahora que ha empezado a pensar en la razón por la cual quiere observar la Torá y las Mitzvot y de dedicarse en nombre de los cielos, con el fin otorgar y no con el fin de recibir para sí mismo, el trabajo se ha hecho más difícil para él y es más difícil para él sobreponerse a su inclinación al mal.

Dice que donde él quiere caminar en el camino de la verdad, tiene sentido que la inclinación al mal debería rendirse y debilitarse. Sin embargo, ahora es completamente lo opuesto: todo lo que quiere hacer en Kedushá con el fin de otorgar, la inclinación al mal lo supera y le es difícil sobreponerse. Y él pregunta: «¿Dónde está la justicia?» De tanto trabajo de constantemente tener que sobreponerse, cae en un descenso.

En ese momento llega al argumento de los espías y dice: «Estoy harto de este trabajo», y escapa de la campaña. Argumenta que donde debería tener progreso, está retrocediendo. Por tanto, «duda del comienzo» y patea este camino de tener que trabajar con intenciones y donde las acciones no son suficientes, sino donde la intención es lo que cuenta, como está escrito: «Mejor un poco con intención que mucho sin intención». Dice que este trabajo no es para él.

Ahora podemos interpretar lo que nuestros sabios dijeron: «Pero las naciones del mundo», cuando el sufrimiento cae sobre ellos: «Los patearon y no mencionaron el nombre del Creador». Esto significa que el sufrimiento cae sobre él, es decir, cuando sufre durante el descenso porque no siente sabor o vitalidad en Torá y en el trabajo, y los sufrimientos son tan grandes que todo el mundo se hace oscuro para ellos, y no encuentra otra solución sino escapar de la campaña, esto es considerado que ellos «los patearon».

Debemos saber que este escape viene solo por una razón, como está escrito: «Pero las naciones del mundo los patearon y no mencionan el nombre del Creador». Esto es, en un estado de descenso, cuando siente sufrimientos, ellos «no mencionan el nombre del Creador», diciendo que el Creador le ha enviado este estado de descenso para que conozca su situación en completa claridad, en qué extensión puede trabajar en beneficio del Creador, y sentir que ahora ve que sin Su ayuda, es imposible salir del control de la recepción para uno mismo.

Ahora no necesita creer en las palabras de nuestros sabios, que dijeron: «La inclinación del hombre lo supera cada día, y si el Creador no lo ayudara, no podría prevalecer», pues ahora ve que necesita ayuda desde el cielo. Entonces, ahora es el tiempo en que puede orar desde el fondo del corazón, pues una plegaria verdadera es, específicamente, desde el fondo del corazón. Esto es, ora con todo su corazón, pues el corazón entiende que sin asistencia de arriba, está perdido.

En el libro El Fruto de un Sabio (Vol. 1, pg. 301): Baal HaSulam interpreta el asunto de la oración que debe ser desde el fondo del corazón: «No hay situación más feliz en el mundo del hombre que cuando se encuentra desesperado de sus propias fuerzas. Esto es, ya se ha esforzado y ha hecho todo lo que ha podido imaginar que podría hacer, pero no ha encontrado remedio. Es entonces, cuando es apto de orar de todo corazón por su ayuda, porque sabe con seguridad que su trabajo no lo ayudará. En cuanto él sienta alguna fuerza de sí mismo, su oración no será de todo corazón, porque la inclinación al mal se anticipa y le dice: “Primero debes hacer lo que puedas, y luego serás digno del Creador”».

Debemos interpretar lo que dice, que «la inclinación al mal se anticipa y le dice: “Primero debes hacer lo que puedas, y luego serás digno del Creador”». Aparentemente, habla como un hombre justo. ¿Por qué es esto considerado como la inclinación al mal hablándole? La respuesta es que la inclinación al mal le dice cosas buenas, pero lo que significa con estas buenas palabras es que no necesita orar al Creador. Por lo tanto, cuando ha hecho todo lo que puede, la inclinación al mal no puede venir a él discutiéndole que todavía tiene tiempo de orar al Creador, pues una persona inmediatamente le responde a la inclinación al mal: «No hay nada más que pueda yo hacer, que no haya hecho, y no ayudó». Por tanto, ahora es el mejor momento de orar al Creador.

Sin embargo, cuando una persona ha hecho lo que ha podido y la inclinación al mal no tiene más palabras para decirle a una persona de que aún tiene tiempo para orar, puesto que no hay más por hacer, puesto que ya ha hecho todo lo que ha podido, entonces, la inclinación al mal tiene otras palabras, peores con más veneno y con la poción de la muerte.

Estas son que ellos «no mencionan el nombre del Creador». En otras palabras, no dice que el Creador le envió el estado de sufrimientos que siente durante el descenso. En cambio, ¿qué hace durante el descenso? Está escrito: «pero las naciones del mundo», durante el descenso, cuando sienten sufrimiento: «los patean». Esto es, abandonan la campaña y escapan del trabajo de otorgamiento.

Ahora podemos comprender la pregunta que hicimos: ¿Cuál es el significado de «cuando Israel está en exilio, la Shejiná está con ellos»? Como dijo Rabí Shimón Ben Yojai: «Donde quiera que ellos estén en exilio, la Shejiná está con ellos». ¿Cuál es el beneficio de esto en el trabajo, que dice acerca de esto: «Cuán amados son Israel por el Creador»?

Debemos interpretar que cuando una persona siente que está en exilio, es decir, siente el sabor del exilio en el trabajo y quiere escapar del exilio, el significado es que una persona debe creer que donde quiera que estén exiliados, la Shejiná está con ellos. Esto es, la Shejiná le permite sentir el sabor del exilio. «Con ellos» significa que la Shejiná está adherida a ellos y ellos no están separados de la Shejiná. Que deben decir que es un descenso. Por el contrario, ahora la Shejiná le está dando un empujón para que ascienda los grados de la Kedushá (Santidad), y se viste con prendas de descenso.

Cuando una persona sabe y cree que es así, lo alienta de modo que no escape de la campaña y que no diga que el trabajo del otorgamiento no es para él, porque siempre ve que está en un estado de ascensos y descensos, y no ve fin a estos estados y cae en la desesperación.

Pero, si camina en los senderos de la fe y cree en las palabras de nuestros sabios, entonces, debe decir lo opuesto. Si el orden del trabajo del resto de personas es propio, es decir, que se sienten como completos y ven que gracias a Dios, están observando Mitzvot, oran, y estudian Torá, y,¿qué más les falta?, significa que no tienen de arriba un trato especial a cada paso del camino, o que les digan desde arriba si las formas del trabajo son apropiadas o no.

Esto es similar a personas estudiando en un seminario. Asumamos que hay cien personas en el seminario, y una ciudad necesita un Rav. La gente de la ciudad envía una solicitud al director del seminario para que les envíe un Rav. Luego, el director del seminario escoge un equipo que haga una prueba para saber cuál de los estudiantes puede ser un Rav allí. De los cien estudiantes en el seminario, los mejores son escogidos. Digamos que cinco estudiantes son elegidos y probados. La prueba contiene preguntas que deben contestar. Sin embargo, ellos no necesitan contestar todas las preguntas. Más bien, si ellos contestan el noventa por ciento, ya son considerados merecedores de estar entre la selecta élite, dentro de las personas. Pero algunos contestan menos del noventa por ciento. ¿Puede ser dicho que aquellos estudiantes del seminario que son probados en Torá y sabiduría son personas simples, mientras que el noventa y nueve por ciento de los estudiantes en el seminario, quienes no son probados, están bien en Torá y sabiduría, y porque son más grandes, no requieren ser probados?

Igualmente, aquí en el orden del trabajo, hay una regla. Digamos, por ejemplo, que el noventa y nueve por ciento de los trabajadores del Creador no son probados para ver si están bien. Esto es, no se les muestra su situación, si están bien en su Torá y trabajo. Si no son probados, seguramente, cada quien pensará que está bien.

Pero, digamos que ese cinco por ciento que pueden alcanzar completitud y ser admitidos dentro del palacio del Rey, estas personas son probadas. Se les muestra desde arriba su estado verdadero en la Torá y las Mitzvot para que sepan qué corregir. Las correcciones son llamadas «fe», «plegaria» y «esfuerzo».

Esto es similar a lo que Baal HaSulam dijo acerca del verso: «Y él dijo: “Muéstrame Tu gloria”… y el Señor dijo: “Mirad, aquí hay un lugar Conmigo”». Nuestros sabios dijeron: «Conmigo», es un acrónimo (en Hebreo) para «fe», «plegaria» y «esfuerzo». A través de estas correcciones es posible lograr verdadera completitud.

Acordemente, podemos ver lo que es el verdadero camino en la Torá y las Mitzvot. El camino es alcanzar Dvekut con el Creador, llamada «equivalencia de forma», por la cual somos recompensados con vida, como está escrito: «Pues Contigo está la fuente de vida». También, ascensos y descensos son dados a los capaces, que son más capaces de entrar en el palacio del Rey.

Acordemente, debemos interpretar lo que preguntamos, ¿qué nos agrega en el trabajo, saber que el Creador, también, retornará del exilio, al igual que Israel, como dicen nuestro sabios acerca del verso: «Y el Señor tu Dios, retornó de tu cautiverio»? Ellos dijeron: «No fue dicho “los retornó”, sino “retornó”, es decir, que el Creador retornó con ellos del exilio».

Sin embargo, primero debemos comprender cómo podemos hablar del «exilio» en relación al Creador. Exilio significa que Él ha partido del lugar donde Él estaba y tuvo que ir a lugares foráneos y ser gobernado por otros reyes. También, Él no tiene opción sino hacer y obedecer todo deseo de todo gobernante bajo el cual Él se encuentra. Sin embargo, debemos creer lo que está escrito: «Toda la tierra está llena de Su gloria». Por tanto, ¿cómo podemos hablar de exilio en relación al Creador?

Debemos también comprender ante quién decimos que el Creador está en el exilio. En relación con Él, no podemos decir porque no conocemos Sus pensamientos, como está escrito en El Zóhar: «No hay pensamiento que pueda percibirlo a Él, en absoluto». Más bien, todo lo que decimos en relación al Creador es, como en: «Por Tus Acciones, Te conocemos». Por tanto, debemos decir que el Creador está en exilio con respecto a Israel. En otras palabras, el pueblo de Israel ve que el Creador está en exilio entre las naciones. Entonces, debemos comprender en qué aspecto para el pueblo de Israel parece que Él está en exilio.

También, debemos comprender qué es exilio, y luego seremos capaces de comprender, que aquel que está en exilio siente el sabor del exilio. También debemos saber que, con respecto al exilio, encontramos dos discernimientos:

1) Cuando el pueblo de Israel estaban en la tierra santa y tenían un Templo. Nabucodonosor vino, destruyó el Templo, y exilió a Israel de la tierra, como esta escrito (Ester 2): «Había un hombre Judío en la capital Shushán, cuyo nombre era Mordejai, quien había sido exiliado de Jerusalén». Entonces, exilio significa que ellos fueron exiliados de un lugar de felicidad y tranquilidad para irse y sufrir y deambular, y no tener paz mental.

2) Vemos en el exilio de Egipto, que no se exiliaron de un lugar calmo, sino que en el lugar donde estaban comenzaron a sentir que se encuentran en el exilio. Y ellos vieron que estaban esclavizados al Faraón, rey de Egipto. Es decir, ante lo que el rey de Egipto les exigía, no tenían libre albedrío, sino que debían cumplir su voluntad, en todo lo que les exigía.

De acuerdo con esto, ¿qué significa que el Creador estaba exiliado de Su lugar? Después de todo está escrito: «Toda la Tierra está llena de Su gloria», entonces cómo podemos decir que el Creador ha sido exiliado de Su lugar, a otro lugar? De acuerdo a la segunda interpretación del exilio, como el exilio en Egipto, cuando el Faraón, Rey de Egipto, dominaba sobre los hijos de Israel, ellos sentían exilio en esto. ¿Pero cómo podemos hablar de exilio en relación al Creador, de modo que alguien gobierne sobre Él, de modo que podamos decir que el Creador está en exilio?

Ciertamente, cuando hablamos de exilio en relación al Creador, es solo desde la perspectiva de las criaturas. Esto es, que de acuerdo al alcance de las criaturas es que existe el asunto del exilio y la redención. Algunas veces las criaturas perciben al Creador como un gran Rey morando en Su palacio con Serafines, y animales y ruedas de santidad erguidas a Su alrededor, y algunas veces Lo perciben como un Rey que ha sido exiliado de Su palacio, cautivo bajo el dominio de otro rey. Esto es considerado como el Rey que está en el exilio.

Acordemente, debemos interpretar que el pueblo de Israel salió de la tierra de Israel y el Templo fue arruinado. En el trabajo, debemos interpretar que el pueblo de Israel salió y no sienten el sabor de la Torá y las Mitzvot, y su corazón, que era un lugar para sentir la Kedushá, llamada «El Templo», fue arruinado.

El otro rey, llamado «un viejo y tonto rey», conquistó sus corazones y tomó todos los Kelim de Kedushá de ahí. Es decir, que él tomó todos los pensamientos de Kedushá que tenían en sus corazones y pusieron en su lugar, un ídolo en el palacio del Señor. Esto es, donde previamente había Kedushá, tomó todos los pensamientos de Kedushá, siendo Kedushá todos los pensamientos en beneficio del Creador. Sin embargo, conquistó sus corazones e instaló en sus corazones pensamientos solo para su propio beneficio. Esto es considerado como un rey viejo y tonto conquistando el Templo y exiliando a Israel de él. Esto es, la cualidad de Israel no se encuentra más en sus cuerpos.

Esto es como está escrito (Salmos 79, «Un Salmo para Asaf»): «Dios, las naciones han entrado en Tu heredad; han profanado el Templo de Tu santidad, dejando Jerusalén en ruinas». Esto es, la cualidad de Israel ha partido de su corazón y en vez de ellos llegaron gentiles.

De acuerdo con esto, el significado es que también el Creador ha sido exiliado con ellos. Esto es, Él ha partido de Su palacio con respecto a Israel, es decir, que así es como ellos sienten, que Él no tiene la importancia que sentían antes que fueran exiliados de la tierra de Israel.

¿Cuál es el beneficio del Creador estando exiliado con ellos? Podemos comprender esto mediante lo que Baal HaSulam dijo acerca de las palabras de nuestros sabios: «Una persona no peca a menos que un espíritu de necedad haya entrado en él». La gente pregunta acerca de esto: «¿Por qué un espíritu de necedad entró? De modo que pecará». El dijo que, puesto que hay una regla que «Los ojos ven y el corazón codicia», si una persona ve algo malo, ya sea en la vista o en el pensamiento, deberá llegar a codiciarlo. Por tanto, a pesar que no puede prevenir esto con sus ojos, porque tanto pensamiento y vista vienen sin ninguna preparación, por tanto esto no es considerado aún un pecado, pero de aquí llegamos a un pecado que es llamado «codiciar».

Si una persona inmediatamente se arrepiente sobre lo que ve, no llegará a codiciar y no pecará. Pero, si una persona no se arrepiente inmediatamente sobre lo que ve, deberá llegar al pecado llamado «codiciar».

Una corrección fue hecha arriba, de modo que el hombre no dañe la gloria del Rey. Él le sacó, el espíritu de sabiduría y le metió el espíritu de necedad. Por tanto, vemos que incluso en el palacio de justicia de abajo, un tonto no es castigado en la misma manera que una persona lucida. Entonces aquí, cuando gentiles entraron a su corazón y no siente el sabor de vida en la Torá y las Mitzvot, es considerado que para él, el Creador, también, está en exilio. En ese estado, no tiene la fe en el Creador que había tenido antes que sufriera el descenso. Por tanto, el defecto no es tan grande.

Y hay otro significado para el Creador estando en el exilio con ellos, cuando el pueblo de Israel está en exilio. Cuando las naciones los gobiernan, el Creador está en exilio también. Por tanto, pedimos por el Creador, que Él salga del exilio, puesto que debemos ser cuidadosos en no orar por amor propio, sino solo por beneficio del Creador. Por tanto, cuando pide al Creador que saque a Su pueblo fuera del exilio, está pidiendo por en beneficio de las criaturas, y no en beneficio del Creador.

Por esta razón, cuando creemos que el Creador, también, está en exilio, pedimos por el bien del Creador. Esto es, oramos por la gloria del cielo. Es como está dicho en la letanía: «Ten misericordia sobre nosotros, Oh Señor, ¿por qué deben decir las naciones: “Dónde está su Dios”? Por Tu bien, sé misericordioso con nosotros, y no te retrases». Entonces, al saber que el Creador, también, sufre por el exilio, esto les da un lugar para orar por el beneficio del Creador y no para sí mismos.

Por esta razón, ¿cómo podemos decir que Él está en exilio y que los gentiles aparentemente lo controlan como controlan a Israel? La respuesta es que, puesto que el propósito de la creación es de hacer bien a Sus criaturas, y sobre el bien que las criaturas deben recibir, existe una corrección de modo que ellos se dirijan con el fin de otorgar, por tanto, cuando Israel está en el exilio entre las naciones, cuando están bajo el dominio del amor propio, no puede recibir el deleite y placer vestido en la Torá y las Mitzvot.

Por esta razón, no pueden probar el sabor de la vida que existe en la Kedushá. Y puesto que el exilio entre las naciones del mundo está sobre ellos, todo lo que ellos reciben tendrá el sabor del ocultamiento del rostro. Pero como el Creador desea la existencia del mundo, Él debe vestirse en vestimentas que no están en Kedushá. Esto es, Él imparte al mundo vitalidad en vestiduras de corporalidad, es decir, Él otorga al mundo placeres y vida solo en cosas corpóreas.

Esto significa que el mundo puede recibir deleite y placer solo en vestimentas llamadas «envidia», «pasión» y «honor». Esto es, Él ilumina y sustenta al mundo con vestiduras de Klipot (cáscaras), vestiduras que los separa del Creador, puesto que estos placeres vienen vestidos en Kelim de amor propio.

Entonces, el Creador sufre por que ellos están en el exilio, es decir, que mientras ellos están bajo el dominio de las naciones del mundo, el Creador debe ocultarse a Sí mismo de Sus hijos de modo que ellos no sepan que es Él, el que da el sabor del exilio en la Torá y las Mitzvot, y que ellos encuentran toda la vida en vasijas de recepción. Esto es, con esta corrección de tener placeres en vasijas de recepción y ser incapaces de sentir el sabor de la Torá y las Mitzvot, el Creador hizo la corrección de modo que ellos no dañen la Kedushá y para prevenir que todo se vaya a las Klipot. Esto es, que no se alejen más de la Kedushá al sentir más sabor en la recepción propia, puesto que donde el placer es mayor, se alejan más hacia las vasijas de recepción, que los separa de la Kedushá.

Entonces, resulta que, al saber que el Creador está en el exilio, que Él debe esconderse a Sí mismo, como si Él estuviera en exilio, mediante esto, una persona puede saber que no hay Klipot en el mundo, sino debe el hombre pedir todo solo al Creador, y que no existe otra fuerza.