1) «Israel no volverán a su tierra hasta que no estén todos en una sola unión». Los sabios dijeron: «Israel no serán redimidos hasta que estén todos en una sola unión».

2) Debemos comprender cuál es la relación entre la unión de Israel y la redención.

3) Primero está: «¿de qué manera sabré…?» y «tu descendencia será extranjera… y luego saldrán con gran patrimonio». Y cuestionó: ¿Cómo responde esto a la pregunta de Abraham?

4) Se debe comprender todo el asunto de esta creación, en la que el hombre sufre tanto, ¿de qué me sirve? ¿No podía satisfacer a Sus creaciones sin todo esto?

5) No obstante, está escrito en los libros, que no es posible que las almas reciban la beneficiosa recompensa, para lo cual creó al mundo y las almas, sin que tengan un Kli (vasija) listo para recibirla. Y el hombre puede ser recompensado con este Kli solamente mediante el esfuerzo y la molestia que causa el cumplir las Mitzvot (preceptos), con tensión y luchas que el hombre mantiene con la tendencia al mal, y con los muchos obstáculos e inconvenientes, pues esta aflicción y esfuerzo en la Torá y Mitzvot forman un Kli para el alma, para que esté lista para recibir todo el placer y la bondad, lo cual creó para todas las creaciones.

6) De aquí se comprende el escrito de Ben He He en la Mishná de Avot, que dice: «La recompensa es según la aflicción», que significa que la recompensa se mide según la medida de la aflicción. Esto es algo supuestamente confuso ¿qué relación hay entre la aflicción del hombre con su recompensa?

7) Queda muy claro en lo escrito, que el principio de la aflicción y el esfuerzo que fue preparado en el mundo, es para que se pueda ser recompensado con el Kli para recibir el buen pago por su esfuerzo en la Torá y las Mitzvot. Está claro que cuanto más grande sea su aflicción en la Torá y Mitzvot, tendrá un Kli mayor que de por sí estará listo para recibir una recompensa mayor.

8) Ahora se entiende la respuesta del Creador a la pregunta de Abraham: «¿De qué manera sabré…?», pues la pregunta de Abraham fue porque vio en su sagrado espíritu el tamaño de la superlativa y buena recompensa que recibirá Israel en el futuro, mediante la herencia de la Tierra, ya que el cumplimiento total de las Mitzvot depende de la Tierra. Por lo tanto, se extrañaba Abraham: «¿De qué manera sabré que la heredaré?» Es decir, a través de qué sabré que los hijos de Israel podrán recibir una recompensa tan grande y superlativa como esta, pues, de dónde tendrán Kelim (vasijas) lo suficientemente grandes para poder recibir esta maravilla.

Entonces, le explicó el Creador: «Tu descendencia será extranjera… y los esclavizarán y torturarán durante cuatrocientos años», ya que entonces tendrán un gran esfuerzo en la Torá y Mitzvot, y así comprendió que de este modo seguramente serán recompensados con los grandes Kelim de recepción. Y la respuesta fue completamente satisfactoria.

9) Resulta de esto que se necesita una gran preparación para heredar la Tierra, pues toda la virtud de la Torá y las Mitzvot dependen de ella, que a través de ella consiguen toda la abundancia y la bondad que pensó el Creador para todas las almas de Israel antes de crearlas, por lo cual se asombró Abraham, ya que no entendía de dónde tomarían Kelim de recepción tan grandes para ser recompensados con la santidad de la tierra. Hasta que el Creador le dijo que el esfuerzo en la Torá y Mitzvot en el exilio de Egipto, los preparará en estos grandes Kelim, y serán dignos de la tierra sagrada.

10) Y preguntó al respecto: «Así es para quien se dedica a la Torá, pero aquellos que se dedican a asuntos vanos de este mundo, que no están dispuestos en absoluto a dedicarse a la Torá, ¿cómo ellos serán recompensados con dichos Kelim?»

11) La explicación para esto es como dijeron en el Midrash anterior, que Israel no serán redimidos hasta que estén todos en una sola unión. Pues la totalidad de Israel es en realidad un solo cuerpo, que cada órgano tiene su función especial y propia. Por ejemplo, la cabeza piensa en base al intelecto y la razón, y las manos trabajan y proveen alimentos para la cabeza, y la cabeza está libre de trabajar para sí misma, y no tiene necesidad de hacerlo, porque las manos proveen por ella. Y las manos no tienen necesidad de pensar intelectualmente cómo trabajar, pues es suficiente con que la cabeza lo haga ella misma.

12) Si Israel hacen una sola unión, como un solo cuerpo, donde los obreros, que son las manos del cuerpo, provean a la cabeza, entonces el esfuerzo y la aflicción de los que se dedican a la Torá y el trabajo, complementarán en favor de los obreros. Y queda bien claro el Midrash que dice: (Israel no serán redimidos hasta que estén) en una sola unión y «el Salvador llega a Sión» …caminará.