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Rabash / El asunto de Jésed

Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)

El asunto de Jésed

Artículo 4, 1986

Está escrito en el sagrado Zóhar con respecto a Jésed (Lej Lejá, artículo 382) de esta manera: ¿Por qué no se le llamó Abraham hasta ahora? Aclaramos que no estaba circuncidado y ahora sí ha sido circuncidado. Una vez que ha sido circuncidado se conectó con el Señor (‘ה), que es la Shejiná (Divinidad) y la Shejiná moró en él. Es por eso que, ahora se llama Abraham, con Hache (Letra «Hey» - «ה»). Está escrito: «Estas son las generaciones del cielo y de la tierra BeHibaram (cuando fueron creados)». Y aprendimos que Él los creó con una Hey y aprendimos en Abraham, que significa que BeHibaram «Cuando fueron creados» tiene las letras de «Be Abraham», en Abraham, para enseñarnos que el mundo fue creado para Abraham.

Y pregunta: ¿Qué están diciendo? Es decir, ¿Por qué están en desacuerdo con la interpretación de BeHibaram? Y él responde: es Jésed, cuando dice que BeHibaram alude a Abraham, es decir a Jésed, y el mundo fue creado para Jésed. Y la Shejiná, es que dice que los creó con Hey, que significa Shejiná. «Pero no hay discrepancias, porque todo desciende junto. Es decir, si hay Jésed en el mundo, también la Shejiná está en el mundo y viceversa. Por lo tanto, los dos significados -Jésed y Shejiná- son un solo asunto y el mundo fue creado para Jésed y para la Shejiná. Deberíamos entender por qué interpreta que BeHibaram significa Be Abraham, que es Jésed, lo que significa que, «para Jésed fue creado el mundo».

Deberíamos entender acerca de Jésed: ¿No es esto un asunto que concierne solo entre el hombre y su amigo? ¿Y acaso para que cada uno haga Jésed (bondad) con su amigo, es que creó el Señor los mundos superiores? -el mundo de los ángeles y de los serafines- y ¿Todo para que Rubén haga bondades con Shimón? ¿Qué gana el Creador con esto? ¿Se puede decir algo así? Por lo tanto, debemos entender qué es Jésed «Bondad», que dice que el mundo fue creado para Jésed.

Se sabe que el propósito de la creación es hacer el bien a sus creaciones. Por lo tanto, deberíamos preguntar: «¿Por qué hay dos interpretaciones sobre el versículo? “Estas son las generaciones del cielo... cuando fueron creadas”». Una por la Shejiná y la otra por Abraham, que es Jésed.

Deberíamos decir que, del escrito: «Cuando fueron creados», explica solo cómo llegar a la meta, a la que se llama: «Hacer el bien a Sus creaciones». Esto significa que las criaturas deben alcanzar el deleite y el placer en toda su plenitud. Es decir, que cuando reciban deleite y placer, no sentirán ninguna incomodidad, llamada pan de la vergüenza.

Para corregir esto es que se hizo el Tzimtzum (restricción), que es la desaparición y ocultamiento del deleite y del placer. Es como dice el santo Ari: en «El Estudio de las Diez Sefirot, Parte 1, p. 1» «Debes saber, que antes de que fueran emanadas las emanaciones y las criaturas fueran creadas, había una luz superior simple que llenaba la totalidad de la realidad, y no había ningún lugar libre y cuando tuvo el simple deseo de crear los mundos, para sacar a luz la perfección de sus obras entonces se restringió a sí mismo». Hasta aquí sus palabras.

De acuerdo a esto, la desaparición y el ocultamiento, que vemos con respecto a la espiritualidad, es decir, aunque debemos creer que «Toda la tierra está llena de Su gloria», pero si todas las criaturas del mundo sintieran la gloria del Señor, ¿Quién querría ocuparse de cosas abyectas, cuando ven la importancia de la gloria de la espiritualidad? Porque la persona puede recibir una imagen solo de lo vivido en el pasado.

Si, por ejemplo, un hombre imagina que el momento más importante que tuvo fue cuando sintió que valía la pena adherirse a la espiritualidad, y se miró a sí mismo y al mundo entero, como el tiempo pasa inútilmente y sin propósito, y se ocupa solo en trivialidades. Y cuando estaba de buen ánimo, el mundo le parecía como niños pequeños que juegan con juguetes.

De manera similar, cuando a veces vemos a un niño pequeño tomando una soga, colocándola en el hombro de otro niño y diciéndole: «Tú serás el caballo y yo tomaré las riendas» y así ambos disfrutan de ese juego. Y si les decimos a los niños: «¿Por qué están jugando con cosas falsas?, tú no eres un carretero y él no es un caballo», seguramente no entenderían lo que les estamos diciendo.

Cuando una persona describe el momento en que tuvo la experiencia más importante de su vida, y al observar cómo la gente se interesaba solo por lo material, los miraba como un adulto mira a los niños jugando.

Resulta que, todo lo que necesitamos para poder dedicarnos a la Torá y a las Mitzvot (preceptos) es la revelación. Esto es, que se nos revele el bien y el placer que se esconde en ellos, que los veamos abiertamente. Entonces: ¿Quién no querría el deleite y el placer? ¿Y quién podría degradarse y entrar en un gallinero, y picotear en la basura como ellos, y estar feliz y alegre con esto, cuando puede disfrutar de la vida como un ser humano? Esto es, que su sustento sea lo que alegra a la gente y no lo que alegra a las bestias y a los animales. Todo esto se dice cuando siente la diferencia entre la vitalidad de las personas y la vitalidad de las bestias, los animales y las aves.

Pero durante el ocultamiento, cuando él no ve otro tipo de vida en el mundo, sino solo de lo que disfruta, esa es la vitalidad de todo el mundo, cuando miran a otras personas que renuncian a cuestiones materiales y buscan una vida espiritual, las miran como niños tontos, que no tienen cerebro. Que les permiten a los niños pequeños que jueguen con cosas importantes, y ellos las tiran y en vez de eso, toman cosas triviales.

Si bien pueden disfrutar de las cosas materiales, las tiran y piensan en adquirir posesiones espirituales. Para ellos, los asuntos espirituales no tienen importancia, es decir, cosas que no tienen ningún valor. Pero todo se debe al ocultamiento de la espiritualidad.

Ahora aclararemos las dos interpretaciones de la palabra Hibaram «Cuando fueron creadas», donde la primera interpretación significa Jésed, y la segunda significa Shejiná. Preguntamos: «¿Vale la pena crear el mundo por venir y este mundo para Jésed?». Como aclaramos anteriormente, de acuerdo con el propósito de la creación, que es hacer el bien a Sus creaciones, el deleite y el placer no pueden revelarse antes de que puedan recibir con el fin de otorgar. Por lo tanto, es imposible alcanzar el propósito en su totalidad.

Es por eso, que necesitamos explicar lo que se dice acerca de BeHibaram, lo que significa que a través de ellos cumplirán el propósito de la creación y sin ellos es imposible lograr el propósito de la creación en su totalidad. Esta es la razón por la cual interpretar que «Be Abraham» «En Abraham» o sea Jésed, significa que al dedicarse al atributo de Jésed, pueden alcanzar la cualidad de otorgamiento, después de lo cual podrán recibir el placer y a esa recepción se la llama otorgamiento.

Es como dice en el Sulam, comentario sobre El Zóhar: «Introducción al Libro de El Zóhar, artículo 175», donde se refiere a las palabras de nuestros sabios: «Durante la creación del mundo, cuando Él le dijo a los ángeles: “Hagamos al hombre a nuestra imagen”, y dijo Jésed: “Que sea creado, porque hace actos de bondad”. La verdad dijo: “Que no sea creado, porque él es todo mentiras”».

Él interpreta allí las palabras de nuestros sabios, que Jésed dijo: «Que sea creado», y estas fueron sus palabras «Pero Jésed dijo: “Que sea creado, porque él hace actos de Jésed”, ya que la Mitzvá (precepto) de hacer actos de bondad que él hace es necesariamente un claro acto de otorgamiento mediante el cual, gradualmente, se va corrigiendo hasta que pueda practicar todas las Mitzvot (preceptos) con el fin de otorgar. Y de ser así, se garantiza que finalmente logrará su propósito de dedicarse a Lishmá (en nombre de la Torá). Es por eso, que Jésed argumentó que debería ser creado».

Se sabe, que decir «BeHibaram» significa que de «Hibaram» es necesario solo como un medio y no como un objetivo, ya que se sabe que el propósito de la creación es hacer el bien a Sus creaciones. Más bien, son consejos de cómo llegar a que las criaturas puedan aceptar el propósito, es decir, ser capaces de recibir el deleite y el placer. Porque debe haber una equivalencia de forma entre el que da y el que recibe, y dado que están en oposición de forma, nunca podrán recibir el deleite y el placer.

Es por eso, que uno exige que el medio sea Jésed, donde a través del atributo de Jésed que cada uno tiene con el otro, es que serán recompensados con las vasijas de otorgamiento y podrán recibir el deleite y el placer.

Y otro exige que sea BeHibaram; es decir, el Señor Beraam «Los creó»; es decir, la Shejiná. Esto no significa que esté en desacuerdo con él, sino que con «Con Hey los creó», significa que Maljut, que es la Shejiná, está implícita aquí en BeHibaram, lo que significa una pequeña Hey.

El santo Arí lo interpreta (Presentado en La Puerta de las Intenciones, artículo 43) diciendo: «Este es el secreto de BeHibaram, con “Hey Beraam (los creó), ya que todas las criaturas eran cinco (Hey equivale a 5 en Guematria) Partzufim, tanto en Atzilut como en BYA. Este es el secreto de la pequeña Hey de Maljut de AK después de que fue reducida al final de su ZAT».

Él interpreta allí (En Or Pashut) que el mundo de Tikún (corrección) llamado ABYA, surgió de otra Maljut, luego de que fue dulcificada por la cualidad de Rajamim (misericordia), llamada Tzimtzum Bet (segunda restricción), donde hubo reducción en Maljut. Es por eso que Maljut se llama «Pequeña Hey».

Esto significa, que la cuestión de la Hey en «BeHibaram», se refiere a la Shejiná que recibió la corrección llamada: «La asociación de la cualidad de la misericordia en el juicio» que significa que Maljut, llamada «La cualidad del juicio», que es la raíz de las criaturas; que es el deseo de recibir, que es el Kli (vasija), que debe recibir el propósito de la creación, que es el de beneficiar a Sus creaciones y es el Kli de recepción del deleite y del placer que es la materia de las criaturas; es decir, el deseo de recibir deleite y placer de Él. Pero debido a la corrección de la equivalencia de forma, es que existe una regla según la cual este Kli de recepción no debe usarse a menos que pueda dirigirse con el fin de otorgar. A esto se lo llama restricción y juicio.

Y como el mundo no puede existir sin esta corrección, llamada «Recibir con el fin de otorgar», de otra forma no puede existir la revelación de la abundancia para los inferiores, debido al Tzimtzum y el juicio que se hicieron con el propósito de corregir al mundo. Sin embargo, ¿Cómo es posible cambiar la naturaleza de la creación, que es receptora, para que sea otorgante?

Por lo tanto, para poder corregir al Kli de recepción, para que sean con el fin de otorgar, debe haber una corrección llamada «Asociación de la cualidad de misericordia en el juicio», conocida como Tzimtzum Bet. Esto significa que Biná, que es la cualidad de la misericordia, llamada «Otorgamiento», se mezcló con Maljut, que es la recepción. Y a través de la fusión de la misericordia en el juicio es que podremos, mediante el poder de la Torá y las Mitzvot (preceptos), alcanzar la abundancia, aunque esté en contra de nuestra naturaleza.

Este tema, se trata en la «Apertura a la Sabiduría de la Cabalá» (artículo 58): «Este es el secreto de lo dicho por nuestros sabios: “Al principio, Él contempló crear al mundo con la cualidad de Din (juicio). Y vio que el mundo no puede existir y adelantó la cualidad de Rajamim (misericordia), y la juntó con la cualidad de Din”. Y vio que el mundo no podía existir de esa manera, que era imposible para el hombre, que debía ser creado a partir esta Bejiná Dálet (cuarta fase), para poder asumir actos de otorgamiento. Por lo tanto, adelantó la cualidad de Rajamim y la asoció con la cualidad de Din. Y a través de esta asociación, es que también Bejiná Dálet -que es la cualidad del juicio-, incorporó chispas de otorgamiento del Kli de Biná».

De acuerdo con lo dicho anteriormente, resulta que tenemos los medios para lograr el propósito de la creación, que es la de hacer el bien a Sus creaciones, solo gracias a la pequeña Hey. Que la Hey, que es la cualidad del juicio, disminuyó su juicio en la cualidad de la misericordia. Esto significa, que parte del deseo de recibir disminuyó y recibió en él la cualidad de Rajamim, como se dijo anteriormente, que las raíces del Kli de recepción, incluían la cualidad de otorgamiento, llamada Rajamim.

Con esto comprenderemos por qué el sagrado Zóhar concluye diciendo que: «No hay discusión entre ellos, porque todo desciende junto». Es decir, si hay Jésed en el mundo, la Shejiná también está en el mundo y viceversa: «Y el mundo fue creado para Jésed y para la Shejiná».

De esto resulta que las dos, la cualidad de Jésed y la Shejiná, que se corrigieron con la cualidad de Rajamim, apuntan a lo mismo, que a través de ellos las criaturas alcancen el propósito de la creación, que es la de deleitar a Sus criaturas. Es por eso que dice: «Si no hay Jésed, no hay Shejiná».

Es decir, sin la corrección de Jésed en el mundo, donde a través de la cualidad de Jésed pueden recibir con el fin de otorgar, no estaría la Shejiná. Es decir, no hubiera servido la corrección que se hizo en Maljut, llamada: «La asociación de la cualidad de la misericordia en el juicio». Sin embargo, la cualidad de Jésed existe en el mundo, entonces puede decirse que Maljut fue corregida con la cualidad de Jésed, que es Rajamim y esto ayuda a llegar a la meta.

Sin embargo, debemos entender por qué Maljut es llamada Shejiná. Baal HaSulam dijo que el sagrado Zóhar dice: «Él es el Shojén (morador) y ella es la Shejiná (Divinidad)». Esto significa, que donde se revela el Creador se llama Shejiná. Y a esto se lo llama: «La inspiración de la Shejiná», lo que significa que allí se revela el Creador.

Por esta razón, uno siempre debe orar para ser recompensado con el reino de los cielos, también conocido como «Fe». Es decir, uno debe orar para que sea recompensado con la fe. Pero surge la pregunta: Si él sabe que le falta fe en el Creador, entonces ¿A quién le está rezando?, porque solo cuando cree en el Creador puede decirse que le está pidiendo al Creador que le dé lo que pide.

Podemos interpretar esto de acuerdo con lo que está escrito en la «Introducción al Estudio de las Diez Sefirot» (artículo 14): «“Aquel cuya Torá es su oficio”, que la medida de su fe se manifiesta por su práctica de la Torá porque las letras Omanutó (su oficio/arte) son las mismas que las letras de la palabra Emunató (su fe). Es como una persona que confía en su amigo y le presta dinero. Él puede confiar en su amigo hasta una moneda, pero si le pidiera dos monedas podría negarse a prestar. También podría confiar en él por cien monedas, pero no más. También podría confiar en él y prestarle la mitad de sus bienes, pero no todos sus bienes. Finalmente, podría confiar con todos sus bienes sin una pizca de miedo. Y esta última fe, es considerada “fe completa”, pero las formas previas son consideradas “fe incompleta”, o sea, es fe parcial, ya sea mayor o menor».

Por lo tanto, vemos que existe una fe parcial. Y cuando se tiene una fe parcial, se puede decir que una persona ora al Creador para que lo ayude, ya que solo tiene fe parcial, por eso quiere que el Creador lo ayude a alcanzar la fe completa.

Dado que es imposible ser merecedor de la fe completa antes de alcanzar la equivalencia de forma, como se dijo en los artículos anteriores y se presenta en la «Introducción al Libro de El Zóhar» (p. 138), es por eso que existen esas correcciones, tal como están escritas más arriba, concerniente a BeHibaram:

1) Que a través de la cualidad de Jésed alcanzarán la equivalencia de forma, que se considera como Abraham.

2) Se dice que es la Hey, o sea la Shejiná (Divinidad). Es decir, Maljut recibió en ella la cualidad de Rajamim (misericordia) por la cual serán recompensados con llegar al otorgamiento y entonces se cumplira el propósito de la creación, que es hacer el bien a Sus creaciones.