<- Biblioteca de Cabalá
Seguir leyendo ->
Inicio de la Biblioteca de Cabalá /

Rabash / ¿Qué significa "el hombre es recompensado con caridad y paz a través de la Torá"?

Baruj Shalom Ha-Levi Ashlag (Rabash)

¿Qué significa «el hombre es recompensado con caridad y paz a través de la Torá»?

Artículo 3, 1986

En El Zóhar (Lej Lejá, artículo 1), Rabí Aba explica por qué Abraham fue recompensado por el Creador diciéndole Lej Lejá (Vete para ti), más que a todos sus contemporáneos. Escribe: «Rabí Aba comenzó y dijo: “Escúchenme, tercos de corazón que están lejos de la caridad”. “Escúchenme, tercos de corazón”, significa lo duros que son los corazones de los malvados. Ven los senderos y caminos de la Torá y no los miran. Sus corazones son duros ya que no regresan arrepentidos a Su Señor. Es por eso que se les llama: “Los de corazón terco que están lejos de la caridad”, lo que significa que se alejan de la Torá y, por lo tanto, están lejos de la caridad».

Rabí Jizquiá dijo: «Están lejos del Creador. Y debido a que están lejos del Creador, se les llama de corazón terco». El significado del verso es «Lejos de la caridad». ¿Por qué?, porque no desean acercarse al Creador, porque son de corazón terco. Y debido a eso, están lejos de la caridad.

Debido a que están lejos de la caridad, están lejos de la paz, es decir, que no tienen paz, como está escrito: «“No tienen paz”, dijo el Creador a los malvados». ¿Cuál es la razón? Es porque están lejos de la caridad, por lo tanto, no tienen paz.

Debemos entender por qué cuando Rabí Aba dice que «Estar lejos de la caridad», significa que están lejos de la Torá y por lo tanto lejos de la caridad. Por un lado, dice que la caridad se llama Torá, y luego dice que al alejarse de la Torá se alejan de la caridad. Esto implica que la Torá es la razón de la caridad, pero no vemos ninguna conexión entre la Torá y la caridad.

Vemos que las naciones del mundo no tienen Torá, como nuestros sabios dijeron: «Dice Sus palabras a Yaakov, y aun así le dan caridad». ¿Para dar caridad es necesario creer en el Creador y guardar la Torá y las Mitzvot, y solo entonces se puede dar caridad? Él dice: «Cómo están lejos de la Torá, es que están lejos de la caridad».

También dijo que debido a que se alejan de la Torá, están lejos de la caridad. Esto implica que la Torá es la razón por la cual podemos hacer caridad. Es decir, lo más importante para nosotros es lograr la caridad. ¿Cómo podemos lograr un grado tan alto? A través de la Torá.

Por lo tanto, debemos entender la grandeza y la importancia de la caridad, lo que significa que la Torá es un grado menor al de caridad, porque a través de la Torá podemos alcanzar la caridad. Tenemos que entender esto.

Además, es difícil entender las palabras de Rabí Jizquiá en lo que añade a las palabras de Rabí Aba y dice: «¿Quiénes son los tercos de corazón? Aquellos que no quieren acercarse al Creador. Y como no quieren acercarse al Creador, están lejos de la caridad». ¿Cómo podemos entender esto? ¿Significa esto que al acercarse al Creador serán recompensados con un grado más alto, que es el de la caridad?

También debemos entender por qué Rabí Jizquiá dice: «Ya que están lejos de la caridad, están lejos de la paz». Esto es aún más desconcertante porque una vez que nos ha aclarado la importancia de la caridad, es decir, que desde el punto de vista de Rabí Aba, la caridad es más importante que la Torá; y según la opinión de Rabí Jizquiá, la caridad es mayor que acercarse al Creador. Ahora él dice que, si no tienen el grado de caridad, no pueden alcanzar el grado de paz.

Por lo tanto, debemos entender cuál es el grado de paz. Se da a entender que después de todo el trabajo logrará el grado de paz. Es decir, el primer grado es la Torá o acercamiento al Creador, el segundo es la caridad, y el tercero es la paz. Esto requiere aclaraciones.

Encontramos que a la caridad se la llama «Fe», como está escrito acerca de Abraham: «Y creyó en el Creador, y Él se lo consideró como caridad». Por lo tanto, debido a que la fe es considerada como caridad, ya podemos saber cuál es la importancia de la caridad. No es como parece literalmente. Más bien, la caridad implica fe.

¿Qué es la fe? ¿Es considerada como caridad? Vemos que quien da caridad (también limosna) a los pobres, no espera que los pobres le paguen de alguna manera por la limosna que les ha dado. Es especialmente así con la limosna oculta; ciertamente no espera recibir ninguna retribución. Por lo tanto, caridad significa que está haciendo algo sin ninguna recompensa.

Pero como la fe que debemos asumir debe ser sin nada a cambio, esto significa que debemos creer en la grandeza del Creador, que el sagrado Zóhar llama: «Porque Él es grande y gobernante». No debe tener ningún pensamiento que está asumiendo el yugo del reino de los cielos y por esto recibirá de Él alguna recompensa. Más bien, está trabajando completamente con el fin de otorgar. Es por eso que la fe se llama caridad, para explicarnos la forma que debe tener la fe que nosotros estamos asumiendo.

Sin embargo, debemos prestar atención en cómo logramos esa fe, que es con el fin de otorgar. Nuestra naturaleza es solo con el fin de recibir y no otorgar. Por lo tanto, ¿qué se puede hacer para lograr el otorgamiento? Nos está diciendo que se hace precisamente a través de la Torá, como nuestros sabios dijeron (Kidushín 30): «He creado la inclinación al mal, le he creado la Torá como condimento».

En la «Introducción al estudio de los Diez Sefirot» (punto 11) dice: «Sin embargo, encontramos y vemos en las palabras de los sabios del Talmud, que nos han atenuado el camino de la Torá más que los sabios de la Mishná. Esto se debe a que dijeron: “Uno siempre debe dedicarse a la Torá y Mitzvot, incluso en Lo Lishmá, y de Lo Lishmá alcanzará Lishmá”. Porque la luz que hay en ella lo reforma. Así, nos han brindado un nuevo medio en vez del ascetismo presentado en Mishná Avot: que es la “Luz en la Torá”, la que tiene el poder suficiente para reformarlo y llevarlo a que pueda observar la Torá y Mitzvot Lishmá».

Con esto entenderemos las palabras de Rabí Aba, quien dijo que «Quienes están lejos de la caridad» significa que están alejados de la Torá, por lo tanto, están lejos de la caridad. Preguntamos: «¿Es la Torá la razón para lograr la caridad? ¿Es imposible dar caridad sin Torá?». El asunto es que la caridad se refiere a la fe. Es imposible alcanzar la fe verdadera antes de que uno alcance la equivalencia de forma con el Creador, lo que significa que todas sus acciones son solo para dar satisfacción al Creador.

Y como está escrito en la «Introducción del Libro El Zóhar», (Punto 138): «Es una ley que la criatura no pueda recibir el mal de forma revelada del Creador, pues es un daño en la Gloria del Creador que la criatura lo perciba como un malhechor, pues esto es impropio del Operador perfecto. Por consiguiente, cuando uno se siente mal, la negación de la providencia del Creador se encuentra sobre él en la misma medida, y el Operador Superior desaparece para él».

La razón es que antes de que uno sea recompensado con vasijas de otorgamiento, no es apto para recibir el deleite y el placer de Él. Por lo cual se siente mal y, por lo tanto, no puede ser recompensado con la verdadera fe antes de que haya corregido el mal en él, llamado «Recibir con el fin de recibir».

De esto se deduce que, a través de la Torá, que lo reforma, es decir, que al recibir vasijas de otorgamiento será recompensado con fe, denominada caridad, que es «Fe porque es grande y gobernante», y no porque la base de su fe sea con el fin de recibir una retribución.

Ahora entenderemos lo que preguntamos sobre las palabras de Rabí Jizquiá, donde explica el significado de «Corazón terco». Nos dice que debido a que se alejan del Creador, se alejan de la caridad. Preguntamos: «¿Acercarse al Creador puede ser una razón por la cual se tiene la capacidad de hacer caridad? ¿Cuál es la conexión entre ellos?». Está escrito en el Sulam (Comentario sobre El Zóhar): «Rabí Jizquiá no está en desacuerdo con Rabí Aba. Más bien, lo explica más detalladamente que él». Le preguntamos: «¿Pero la explicación de Rabí Jizquiá es aún más difícil de entender?».

Según lo que explicamos anteriormente, Rabí Jizquiá explica más detalladamente lo que significa «De corazón terco», por lo cual están lejos de la caridad, ya que con respecto a lo que dice Rabí Aba, que se han alejado de la Torá, piensan que simplemente necesitan aprender la Torá y con esto serán recompensados con la caridad, llamada «Fe». Sin embargo, la intención de Rabí Aba es que a través de la Torá alcanzarán la equivalencia de forma, llamada «Vasijas de otorgamiento», ya que no pueden alcanzar la verdadera fe antes de tener vasijas de otorgamiento, como está escrito en el SulamIntroducción del Libro de El Zóhar»).

Esta es la razón por la que Rabí Jizquiá lo elabora más y dice más simplemente que los «De corazón terco» son aquellos que se alejan del Creador. Es decir, debido a que no quieren acercarse al Creador porque son de corazón terco, por eso están lejos de la caridad. Esto es lo que dijimos anteriormente, que es imposible ser recompensado con fe, que es la caridad, antes de ser recompensados con el acercamiento al Creador, llamado equivalencia de forma, que son vasijas de otorgamiento.

Tal vez la razón por la que Rabí Aba no interpreta lo mismo que Rabí Jizquiá, puede ser porque Rabí Aba quiere decirnos dos cosas a la vez, es decir, la razón y el consejo. La razón por la que no tienen fe, es que no tienen vasijas de otorgamiento. El consejo para esto es dedicarse a la Torá, a través de la luz de la Torá serán recompensados con la equivalencia de forma, esto se llama que todas sus acciones sean solo para otorgar. En ese momento serán recompensados con la caridad, que es la verdadera fe.

Y en cuanto a la adición de Rabí Jizquiá, de que a través de la caridad serán recompensados con paz, preguntamos: «Si la caridad es una cosa tan grande, que se refiere a la fe, entonces ¿qué es la paz? ¡Implica que la paz es aún más importante!».

Debemos interpretar que la paz es la finalización del trabajo. Antes de que uno sea recompensado con vasijas de otorgamiento, no tiene lugar para la fe. Una vez que tiene vasijas de otorgamiento y ha sido recompensado con fe, obtiene el propósito de la creación, que es hacer el bien a Sus creaciones. Esto significa que entonces siente el deleite y el placer que el Creador ha creado para hacer el bien a Sus creaciones. En ese momento uno es recompensado con paz.

Pero antes de que uno haya sido recompensado con la caridad, que es la fe con base en las vasijas de otorgamiento, él no tiene los Kelim para obtener el deleite y el placer, ya que carece de la corrección para que no haya pan de la vergüenza, por esto fue hecha la corrección llamada primera restricción (Tzimtzum Álef). Solo cuando las criaturas tengan esa corrección, llamada «Vasijas de otorgamiento», habrá un lugar donde la luz del Creador (que es para beneficiar a Sus creaciones) puede estar presente.

Antes de esto, está en conflicto con el Creador, como dice en el Sulam («Introducción del Libro de El Zóhar», Punto 175): «La paz, también se quejó de que era todo conflicto» porque no puede dedicarse a las Mitzvot (preceptos) con el fin de otorgar, sino solo con una mezcla de placer para sí mismo. Por esto, siempre está en conflicto con el Creador, ya que él piensa que es un hombre completamente justo y no siente sus defectos en absoluto. Es decir, no siente que todo su compromiso en la Torá y las Mitzvot sea Lo Lishmá (no en Su nombre), y está enojado con el Creador por no beneficiarlo tanto como debería recompensarse a un hombre justo completo.

Por lo tanto, vemos que antes de que uno sea recompensado con caridad, que es la fe en el Creador sobre la base de las vasijas de otorgamiento, que lleva a uno a acercarse al Creador, es imposible tener paz. De esto se deduce que el final del trabajo es cuando se alcanza el objetivo, que es cuando alcanzamos el grado de paz. Esa paz no se puede lograr antes de pasar por las etapas preliminares, que son acercarse al Creador, luego la fe, llamada caridad, y finalmente la meta, que se llama «Paz».