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Rabash / Los malhechores de Israel

Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)

Los malhechores de Israel

Artículo 33, 1985

«Rish Lakish dijo: “Los malhechores de Israel, la luz del infierno no los gobierna a ellos, y aún menos del altar de oro, etc. Los malhechores de Israel están llenos de Mitzvot (preceptos) como una granada, tal como está escrito: ‘Tu sien es como una rodaja de granada’. No lo pronuncies Rakatej (Tu sien), sino Reikanín (Vacío), “Incluso los vacíos entre ustedes  están llenos de Mitzvot, como una granada”» fin de Jaguigá Maséjet).

En lo que concierne a los malhechores de Israel debemos entender con respecto a qué son llamados «Malhechores de Israel»: 1) ¿Es con respecto a la Torá?; 2) ¿O es con respecto a la totalidad de Israel que se les considera malhechores de Israel?; 3) ¿O es con respecto al propio individuo? Es decir, que se ve y se siente a sí mismo como «Malhechores de Israel». Porque aparentemente es difícil entender cómo uno puede estar lleno de Mitzvot como una granada y sin embargo ser considerado «Malhechores de Israel».

Si decimos esto con respecto a la propia persona, podemos decir e interpretar: «Aunque ellos están llenos de Mitzvot como una granada» aun así ve que sigue siendo «Malhechores de Israel». Debemos interpretar Rimón (granada) que viene de la palabra Ramaút (engaño). Es decir, ve que se está engañando a sí mismo, lo que significa que aunque está lleno de Mitzvot, ve que no tiene nada más que añadir en cantidad, ya que de acuerdo con sus esfuerzos, sin duda debería ser ya Israel, es decir, Yashar-El (directo al Creador), donde todo es para el Creador. Sin embargo, después de su autocrítica, ve que se está engañando a sí mismo, ya que el motivo principal que lo obliga a dedicarse a la Torá y las Mitzvot, es el amor propio y no la intención de dar contento a Su Hacedor, que se llama Yashar-El, es decir, que todo su trabajo sea directo al Creador.

Dado que vio que todo su trabajo era solo con el fin de recibir, vio que era malhechor con respecto a Israel. Es decir, no quiere que su trabajo fuese para arriba, llamado «Con el fin de otorgar al Creador». Más bien al contrario, todo su trabajo está basado en mantener todo abajo, lo que se considera como recepción, porque el receptor es considerado inferior en importancia, mientras que el dador es de una importancia superior.

Esto se extiende desde la raíz, ya que el Creador es el dador, es considerado «Arriba». El ser creado, que recibe del Creador, es considerado de inferior importancia. Por lo tanto, si su trabajo es con el fin de recibir, se considera que desea que su trabajo en la Torá y las Mitzvot permanezca abajo, lo que significa en la recepción.

Esto es llamado «Malechores en el aspecto de Israel» porque en lugar de servir al Creador, deseando trabajar para otorgar al Creador, hace lo contrario: Quiere que el Creador sirva al hombre. Y como fue dicho, que nada se da gratuitamente sino que la recompensa se da de acuerdo con el valor del esfuerzo, tal como ocurre en el mundo físico, así es como el hombre quiere esforzarse. Trabaja para el Creador pero con la condición de que el Creador le pague por su trabajo, porque sin retribución no tendrá fuerzas para hacer ningún movimiento.

Sin embargo, ¿cómo el hombre puede llegar a ver la verdad, de que se está engañando a sí mismo en cuanto a la calidad de la meta y no puede realizar el trabajo sagrado en el camino de la verdad? Nuestros sabios dijeron en ese sentido que uno no puede ver la verdad antes de que uno tenga luz. Es decir, si ve que está haciendo muchas Mitzvot, esto es, que está lleno de acciones y no ve más lugar donde pueda hacer más acciones que le ayuden a convertirse en «Israel», que significa solo en nombre de los cielos sin necesidad de amor propio. No ve que pueda llegar a alcanzar esto por sus propias fuerzas a menos que tenga ayuda desde el cielo; y es imposible que el hombre sea capaz de esto.

De aquí se deduce que las Mitzvot que realizó le hicieron ver la verdad, que hasta ahora se estaba engañando a sí mismo al pensar que el hombre puede obtener por sí mismo la fuerza para pasar a la intención de otorgar. Ahora sabe con claridad de que no es correcto.

Ahora podemos interpretar: «Incluso los vacíos entre ustedes  están llenos de Mitzvot, como una granada». Significa que, aunque están llenos de Mitzvot, sienten que están vacíos porque ven que son como una granada, por las palabras: «He llamado a mis queridos, pero ellos me han engañado» (Lamentaciones 1), es decir, engaño significa que todo su trabajo en la Torá y las Mitzvot era solo para su propio beneficio y no para beneficiar al Creador.

Pero ¿quién le hizo saber esto? Es precisamente por estar lleno de Mitzvot. Esto le hizo ver que no debe engañarse a sí mismo pensando que puede llegar a ser «Israel». En vez de eso, ahora ve que él es de los «Malhechores de Israel».

Resulta que es imposible obtener un conocimiento real del grado en el que uno se encuentra en la espiritualidad, sino solo después de que esté lleno de Mitzvot. En ese momento puede ver su estado, que hasta ahora estaba en el engaño, y ahora está en el grado de los «Malhechores de Israel». Pero sin las Mitzvot se considera que está sin luz, y entonces no puede ver la verdad: Que necesita al Creador para que lo ayude a convertirse en «Israel».

Sin embargo, debemos saber que al decir: Que si él está lleno de Mitzvot entonces podrá ver que es como una granada, tiene un requisito: Esto es dicho especificamente de una persona que está buscando la verdad. En ese momento se dice que aquel que busca la verdad podrá ver la verdad cuando esté lleno de Mitzvot, pero no antes.

Por lo tanto, esto requiere dos cosas: 1) Por un lado, necesita dedicarse a la Torá y las Mitzvot tanto como pueda, sin ninguna crítica si está en el camino de la verdad o no. Solo después del hecho puede criticar, pero no mientras se dedica a la Torá y las Mitzvot, porque en ese momento necesita sentirse en perfección, como nuestros sabios dijeron: «Uno debe siempre dedicarse a la Torá y las Mitzvot Lo Lishmá (no en Su nombre), porque de Lo Lishmá llegamos a Lishmá (en nombre de la Torá)». Por lo tanto, por ahora no es importante cómo se está dedicando, porque en cualquier forma de compromiso estará guardando las palabras de nuestros sabios; 2) Después del hecho, debe hacer crítica sobre sí mismo para ver si sus acciones han sido para el Creador o si algo más estuvo involucrado. A partir de estas dos, él podrá llegar a ser «Como una granada», de acuerdo con lo explicado anteriormente.

Con esto entenderemos las palabras de nuestros sabios (Avoda Zara, Punto17): «Nuestros sabios dijeron: “Cuando Rabí Eliezer Ben Parta y Rabí Janina Ben Tardión fueron capturados,… ‘Ay de mí, porque me atraparon por una cosa y no estoy salvado. Tu te dedicaste a la Torá y las buenas acciones y yo solo me dediqué a la Torá’. Es como dijo Rav Huna: “Todo aquel que se dedique solo a la Torá es como alguien que no tiene Dios, como está escrito: ‘Muchos días pasaron para Israel sin Dios verdadero, sin un sacerdote maestro y sin Torá’”». ¿Qué es «Sin un Dios verdadero»? Rav Huna dijo: «Todo aquel que se dedique solo a la Torá es como si no tuviera Dios».

Debemos entender por qué si no se dedica a las buenas acciones es como alguien que no tiene Dios. Otra cosa desconcertante: ¿Por qué específicamente la Mitzvá (precepto) de las buenas acciones? Después de todo, hay otras Mitzvot que deben ser observadas, así que ¿por qué específicamente «Buenas acciones» es comparable a estar sin un Dios verdadero? Es como si por medio de las buenas acciones fuera posible decir si la Torá que está aprendiendo es sin un Dios verdadero.

De acuerdo con lo que aprendemos, todo nuestro trabajo es para alcanzar la equivalencia de forma, considerada como «Del mismo modo que Él es misericordioso, sé tú misericordioso». Por esta razón, durante el estudio de la Torá no se debe criticar como es su Torá, es decir, la Torá de quién está estudiando, y entonces podrá aprender incluso Lo Lishmá, que es también una Mitzvá, como nuestros sabios dijeron: «Uno siempre debe dedicarse a la Torá y las Mitzvot Lo Lishmá (no en Su nombre), porque de Lo Lishmá alcanzará Lishmá (en nombre de la Torá)».

Esto es así cuando se examina a sí mismo, y su situación con respecto a la equivalencia de forma, cuán alejado se encuentra del amor propio y cuán cercano se encuentra del amor al prójimo, que es el significado de «Adherirse a Sus cualidades». Esta es la razón por la que hace la precisión, que lo más importante es examinarse a sí mismo a través de la cualidad de Jésed (benevolencia), en qué medida se involucra en ella, esforzándose por ella, contemplando diversas tácticas y trucos para alcanzar la equivalencia de forma, ya que de otro modo no alcanzará el camino de la verdad.

De esto se deduce que en ese momento no tiene un «Dios verdadero», porque «Verdadero» significa lo que nos ha sido explicado (El estudio de las Diez Sefirot, Parte 13): «La séptima corrección de las trece correcciones de Dikna se llama “Y verdad”». Interpreta allí, en «Luz Interna»: «En ese momento aparece la cualidad del Creador, que creó el mundo con la intención de hacer el bien a Sus creaciones, porque entonces se revela la Or Jojmá (Luz de Sabiduría), que es la luz del propósito de la creación, cuando todo el mundo siente el deleite y el placer. En ese momento, todo el mundo dice con claro conocimiento que esto, es decir, el objetivo, es verdadero».

Resulta entonces que si no se dedica a las buenas acciones, que es la fuerza que puede llevar al amor al prójimo y a través de la cual puede adquirir vasijas de otorgamiento, porque la abundancia superior solo puede ser extendida en esas vasijas, y si no tiene vasijas de otorgamiento, no podrá llegar a recibir el deleite y placer que el Creador creó para deleitar a Sus creaciones. De aquí se deduce, que en ese estado se considera que la persona está «Sin un Dios verdadero». Esta es la realidad de Su providencia, que es hacer el bien a Sus creaciones, Dios no quiera, no es verdad. Esto se llama «Sin un Dios verdadero».

Esto puede lograrse precisamente dedicándose a las buenas acciones. Sin embargo, sin la Torá, es imposible conocer su estado, es decir, dónde se encuentra, porque sin luz es imposible poder ver. En cambio, para ver que es malhechores de Israel necesita estar lleno de Mitzvot, es decir, tanto de las Mitzvot de aprender la Torá como del resto de las Mitzvot. La prueba es que después de algún tiempo de participar en la Torá y las Mitzvot, necesita examinarse; pero no durante el trabajo.