Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)
Artículo de la Teshuvá (arrepentimiento)
Artículo 27, 1985
En El Zóhar (Naso, punto 29): «Este mandamiento es el mandamiento de la Teshuvá (arrepentimiento) y esto es Biná. ¿Qué es Biná? Ella es las letras Bet, Yod, Hey, (Hijo de Yod, Hey). Ese hijo es Vav, que está adherido a ella y recibe de ella Mojin de Yod, Hey. Todo aquel que se arrepiente es como si hubiera retornado la letra Hey, que es Maljut, a la letra Vav, que es Ben Yod, Hey, y con eso HaVaYaH se ha completado».
En El Zóhar (Naso, Punto 29): «La letra Hey es ciertamente una confesión de palabras. Este es el significado de “Tomen palabras con ustedes y vuelvan al Creador. Dile a Él: ‘…que podamos presentar el fruto de nuestros labios’”». Ciertamente, cuando uno peca, provoca que la Hey se aleje de la Vav. Esta es la razón por la que el Templo fue destruido, Israel se alejaron de allí y exiliado entre las naciones. Por eso, todo aquel que se arrepiente provoca el retorno de la Hey a la letra Vav.
En El Zóhar (Naso, punto 31): «Esta respuesta es llamada “Vida”. Esta respuesta, que es Maljut, y Hey de HaVaYaH, es llamada “Vida”, como está escrito: “Porque de ella fluyen los hijos de la vida”, que son las almas de Israel, la descendencia de Maljut, llamada “Vida”. Ella es el Hével (aliento) que entra y sale de la boca de la persona sin esfuerzo. Este es también el significado de la Hey en Hibaram (ellos fueron creados), ya que la letra Hey se pronuncia más fácilmente en la boca que el resto de las letras. Se dijo de ella: “Porque el hombre vive por lo que sale de la boca del Creador”, porque Maljut es llamada “Lo que sale de la boca del Creador”. Además, ella está sobre la cabeza del hombre, como en: “Sobre mi cabeza está la Shejiná del Creador”. Acerca de ella se dijo: “Y la imagen del Creador tiene que contemplar”, porque Maljut es llamada “Imagen del Creador” y también: “Solo en la imagen camina el hombre”».
En El Zóhar (Naso, Punto 32): «Y porque ella está en la cabeza del hombre, él no debe caminar cuatro Amot (1,25 metros aprox.) con la cabeza sin cubrir, porque si ella es retirada de la cabeza del hombre, la vida lo abandona de inmediato».
También en El Zóhar (Naso, Punto 34) «Ciertamente acerca de esta forma de la Hey ellos afirmaron: Tengo un buen obsequio en mi tesoro cuyo nombre es “Shabat”. Shabat es Maljut cuando asciende a Biná. Cuando esta Maljut, que es Shabat, está sobre Israel, ellos no tienen ni esfuerzo ni esclavitud, y en él, el alma afanosa y laboriosa se detiene y descansa».
Necesitamos entender todos esos nombres que el sagrado Zóhar le da a Maljut.
1. ¿Qué significa que Maljut es llamada Hey, y que ella es Hebel sin esforzarse ni trabajar? Al fin y al cabo, hay una regla: «Encontré pero no me esforcé, no lo creas».
2. ¿Qué significa que Maljut es llamada «Vida»? En varios sitios, el sagrado Zóhar llama a Maljut «La cualidad del juicio», de quien se extiende la muerte.
3. ¿Qué implica que Maljut sea llamada «La boca del Creador»?
4. ¿Qué significa que está sobre la cabeza del hombre?
5. ¿Por qué dice que Maljut es llamada la «Imagen del Creador», como está escrito: «Y la imagen del Creador tiene que contemplar»?
6. ¿Qué significa que Maljut sea llamada Tzélem (imagen), como está escrito: «Solo en la imagen camina el hombre»?
Para explicar lo anterior, primero necesitamos entender el propósito de la creación, es decir, toda la conexión que los seres creados deben tener con el Creador. Todo nuestro trabajo gira en torno a ese eje, así como los castigos que sufren si no llegan a corregirlos. Toda la recompensa que reciben es cuando los seres creados se conectan con el Creador.
Se sabe que el propósito de la creación es hacer el bien a Sus creaciones. Sin embargo, para evitar el pan de la vergüenza, que es el asunto de la equivalencia de forma, pues la disparidad de forma en la espiritualidad se llama «Alejamiento», y la equivalencia de forma se llama «Acercamiento», entonces, aunque Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones es ilimitado, aun así, fue concebido el asunto de la equivalencia de forma, que significa, no recibir placer y deleite a menos que sea para dar contento al Creador.
De ahí nace el asunto del esfuerzo, es decir, que debemos hacer un Masaj (pantalla) para que podamos recibir el deleite y el placer con el fin de otorgar. Esta es la raíz del trabajo, como está escrito en el «Prefacio general del libro Panim Meirot Umasbirot» (Punto 3): «Debemos saber que el Masaj en el Kli (vasija) de Maljut, es la raíz de la oscuridad a causa de la fuerza de detención que existe en el Masaj para detener la luz superior para que no se extienda a la Bejiná Dálet (cuarta fase). También esta es la raíz del trabajo con la intención de recibir recompensa, porque el trabajo es un acto en contra de la voluntad, ya que el trabajador se siente cómodo solo cuando descansa. Pero dado a que el patrón está pagando su salario, anula su voluntad frente a la voluntad del patrón».
Por lo tanto, todo lo que tenemos que hacer es trabajar, esto es lo único que nos corresponde, como está escrito: «Lo que el Creador ha creado para hacer». «Ha creado» es lo que le atribuimos al Creador, que es el deseo de hacer el bien a Sus creados. A partir de «Ha creado» se extiende a nosotros el asunto de la separación y la disparidad de forma. Sin embargo, con «Hacer», es decir, a través del trabajo que hacemos para alcanzar el grado de «Con el fin de otorgar», nos acercamos nuevamente al Creador a través de la equivalencia de forma.
Este es el asunto de la asociación entre las criaturas y el Creador, como está escrito en El Zóhar («Introducción al Libro de El Zóhar», Punto 67): «Y decir a Sión, “Tú eres Mi pueblo”. No pronuncies «Tú eres Mi pueblo (Amí), sino “Tú estás conmigo (Imí)”, que significa asociarse conmigo». Es decir, el Creador dio el deseo de recibir, que es la carencia que Él creó, llamada «oscuridad», como está escrito: «Y crea la oscuridad». Esto proviene de Su deseo de hacer el bien. Los seres creados deben dar el Masaj, por el cual tienen equivalencia de forma, ya que solo entonces tenemos Kelim (vasijas) adecuados para recibir la abundancia que proviene de Su hacer el bien a Sus creaciones. De esto se deduce que «Ha creado» viene de arriba y «Hacer» viene de los inferiores.
Encontramos dos asuntos en el trabajo:
1) El trabajo y la recompensa son dos asuntos. El trabajo no está en el lugar de la recompensa, es decir, que el tiempo de trabajo y el tiempo de la recompensa son diferentes;
2) El trabajo y la recompensa están en el mismo lugar y en el mismo tiempo.
El trabajo significa que uno tiene que hacer un movimiento, y el movimiento también sucede de tres formas:
1) El esfuerzo del cuerpo;
2) El esfuerzo de la mente;
3) El esfuerzo interno, que es el más difícil. Esto se hace cuando debe trabajar con la mente, mientras hace cosas que contradicen la mente y el intelecto. Es decir, que debe anular su mente. Esto significa que la mente ordena que haga esto o aquello, pero él hace un movimiento y cancela su mente, aquello que entiende que es cierto al cien por ciento según su mente. Y sin embargo, lo anula. Esto es un esfuerzo auténtico.
Volvamos al asunto del esfuerzo. Por ejemplo, la persona hace un movimiento con el fin de recibir una recompensa por ese movimiento. De otro modo, hubiera permanecido en reposo, porque de acuerdo a la naturaleza de la creación, el hombre tiende al descanso. La razón de esto se explica en El estudio de las diez Sefirot (Parte 1, Histaklut Pnimit (Reflexión interna, Punto 19): «Esto es porque nuestra raíz es sin movimiento y descansa, no hay movimiento en Él en absoluto».
Por lo tanto, vemos que en la medida del tamaño, la importancia y la necesidad que tiene por la retribución, hasta ese punto puede esforzarse. Sin embargo, si encontrara una táctica para recibir retribución sin esfuerzo, renunciaría rápidamente al esfuerzo, porque para él, esforzarse no es más que un medio para obtener la recompensa. Por eso, si puede obtener la recompensa por otros medios, es decir, no a través del trabajo, entonces pensará: «¿Por qué debo trabajar para nada?», ya que no recibe recompensa alguna por su trabajo y porque puede obtener lo que van a darle sin trabajar. Así resulta que no se le paga, y como ya hemos dicho, es imposible trabajar sin una retribución, y por esto renuncia al trabajo.
Esto es considerado como el trabajo y la recompensa que están en dos lugares y en dos tiempos, ya que el trabajo, es por ejemplo: Si está en una fábrica, y el pago es el salario que recibe en la caja. «En dos tiempos» significa un tiempo separado para el trabajo y un tiempo separado para la recepción de la recompensa, porque el trabajo es cada hora y a cada momento, y la recompensa la recibe solo al final del día, cuando termina el trabajo, como está escrito (Deuteronomio 24:14-15): «No retengas la paga del menesteroso o del asalariado indigente... Deberás pagarle su salario en su día, antes incluso de que se ponga el sol».
Pero a veces el trabajo y el pago están en el mismo lugar y al mismo tiempo. Esto sucede cuando el propio trabajo es la recompensa y uno no espera ninguna otra recompensa por su trabajo, es decir, por cada movimiento que hace el cuerpo. Como dijimos anteriormente, el cuerpo es incapaz de moverse sin una recompensa.
Pero en este caso, cuando el trabajo es su recompensa, resulta que recibe la recompensa justo allí donde trabaja. Asimismo, recibe la recompensa mientras está trabajando. Es decir, no necesita esperar a otro momento para que le den la recompensa, como por ejemplo al final de la jornada, sino que cada movimiento es recompensado en ese mismo lugar y en ese mismo instante.
Por ejemplo: si un gran ADMOR (rabino) llega a Israel. Si, por ejemplo, el ADMOR de Lubavitch llega y todos sus seguidores van a recibirlo. Y él lleva un pequeño paquete en su mano y se lo entrega a uno de sus seguidores para llevarlo al taxi. Después el rabino saca un billete de 100 dólares y se lo da por haberle llevado el paquete hasta el taxi. Su seguidor, sin duda, se negará a recibir el dinero. Y si el rabino le pregunta: «¿Por qué no quieres tomar el dinero? ¿Es muy poco? Para un porteador corriente que no es un seguidor y no sabe qué es un rabino, y no sabe que soy una persona importante, si le diera 10 dólares me lo agradecería, a ti te doy diez veces más que a un porteador corriente ¿y no lo aceptas?».
¿Qué podemos decir acerca de esto? Su seguidor no quiere recibir el dinero por hacer de porteador precisamente, porque conoce la grandeza e importancia del rabino, y el rabino lo ha elegido para que lo sirva. Esta es una gran recompensa de gran valor. Cualquiera de los demás seguidores, si pudieran comprar el servicio que el rabino le ha permitido hacer, seguramente dirían: «Todo la fortuna del mundo carece de valor comparado con este servicio que el rabino me ha concedido, y me ha elegido a mí entre todos los demás».
Aquí vemos que el esfuerzo y la recompensa están en el mismo lugar y en el mismo tiempo, ya que durante el trabajo, esto es, mientras lleva la carga, él debe ser recompensado, ya que es imposible trabajar sin recompensa, no recibe recompensa en otro lugar, lo que significa que el trabajo es el paquete que está transportando y su recompensa está en otra parte, es decir, el dinero, o en otro momento, lo que significa que es recompensado cuando ha terminado el trabajo.
Pero aquí es al contrario, el trabajo y el pago están en el mismo lugar. El trabajo es llevar su paquete y la recompensa es también transportar el paquete del rabino. El no necesita que le den nada más que pueda considerarse recompensa, sino que el propio trabajo de llevar el paquete del rabino es su recompensa.
Esto también se considera «En el mismo tiempo», es decir, que mientras está trabajando, al mismo tiempo es recompensado, y no puede decirse en este caso que recibe la recompensa después de haber terminado el trabajo; al contrario, está recibiendo su pago en ese mismo momento. El tiempo del trabajo y el tiempo del pago son inseparables aquí, porque toda su recompensa es el servicio que está proporcionando al rabino. Disfruta de este servicio más que de cualquier fortuna en el mundo.
De esto resulta que, hay algo nuevo aquí: Que no puede suceder que pueda haber algo como recibir recompensa en cada momento del trabajo. Más bien al contrario, la recompensa siempre viene después del trabajo, como está escrito: «Para hacer hoy y recibir recompensa por ello mañana». Pero aquí es diferente, es decir, que el trabajo y la recompensa viene como uno solo.
Por lo tanto, resulta que el trabajo no se considera un esfuerzo por el cual recibir recompensa. Solo cuando el trabajo y la recompensa están en dos lugares y en dos tiempos se considera el trabajo como esfuerzo. Es decir, cuando el trabajo es solo un medio para recibir recompensa. Por ende, si pudiera deshacerse de los medios y recibir su propósito de inmediato ¿por qué necesitaría los medios? Por esta razón, dado que el único propósito es la recompensa, su atención está solo en la recompensa, y siempre está buscando cómo trabajar menos y ganar más.
Pero si el trabajo y la recompensa son simultáneos, ese trabajo no es considerado un esfuerzo y no podemos decir que quiera librarse del trabajo, ya que el trabajo y el pago están en el mismo lugar y en el mismo tiempo, pues él disfruta sirviendo a una persona importante.
En ese sentido, el esfuerzo en la Torá y las Mitzvot (preceptos) es solo cuando porta el yugo de la Torá y las Mitzvot como el porteador que lleva el paquete del rabino, sin saber lo importante que es el rabino. En ese caso, él siempre está negociando y quiere una recompensa mayor de la que ofrece el rabino por su trabajo, como hemos explicado en la alegoría sobre el rabino de Lubavitch. Es decir, el seguidor que toma el paquete que el rabino le ha dado, ya que el seguidor reconoce la importancia y la grandeza del rabino, no desea recompensa alguna por parte del rabino. Al contrario, el tamaño de la recompensa se mide por su reconocimiento de la grandeza y la importancia del rabino. Así es como recibe una recompensa adicional.
Aunque por naturaleza obtenemos un gran placer al servir a una persona importante, hay una diferencia en la importancia. Si una persona está sirviendo a la persona más importante de la ciudad, aunque esto le da placer, no es lo mismo cuando sabe que está sirviendo a la persona más importante del país. Y su placer sería aún mayor si supiera que está sirviendo a la persona más importante del mundo. Entonces su placer crecería sin límites.
Resulta que nos esforzamos en la Torá y las Mitzvot porque carecemos de la importancia y la grandeza del Creador. En palabras del sagrado Zóhar, esto se llama que todos nuestros pensamientos deben ser solo para «Levantar la Shejiná (Divinidad) del polvo». Es decir, para nosotros, la espiritualidad está completamente en ocultamiento del rostro y no sentimos la importancia de nuestro trabajo. Esto es, que no sentimos la importancia de Aquel para quien trabajamos y al cual servimos. Por lo tanto, cuando nos sobreponemos en el trabajo, ese trabajo es por coerción. Esto es llamado «esfuerzo», ya que la recompensa no está en el lugar del trabajo.
En otras palabras, al trabajar bajo coerción, espera recibir recompensa después de algún tiempo y en un lugar diferente. Como la recompensa está lejos del momento del trabajo, tiene tiempo para pensar que ahora está trabajando y más tarde recibirá la recompensa. Por lo tanto, hay un tiempo en que hay trabajo allí, y esto se llama «Esfuerzo».
Esto no es así cuando siente la importancia del trabajo, es decir, cuando siente a quién está sirviendo. En ese momento la recompensa está en el mismo lugar del trabajo. Tal trabajo no se considera esfuerzo porque el trabajo y la recompensa están en el mismo tiempo y en el mismo lugar. Y esto no es un esfuerzo.
Podemos discernir esto aquí, cuando el trabajo y la recompensa están en el mismo lugar, el trabajo en sí mismo es la meta. Por lo tanto, no querrá renunciar al trabajo porque naturalmente no se renuncia a la meta, solo se renuncia a los medios. Por lo tanto, cuando la recompensa y el trabajo están en el mismo lugar y al mismo tiempo, una persona no puede renunciar al trabajo. Si renuncia al trabajo, renuncia a la recompensa, porque ambos están en el mismo lugar.
Pero si una persona trabaja como porteador, como en la alegoría anterior, ahí existe esfuerzo, porque el trabajo y la recompensa están en dos lugares diferentes, entonces la persona desea abandonar el esfuerzo que solo es un medio para llegar a la recompensa, y quiere la recompensa. Por ejemplo, una persona que trabaja para alcanzar el mundo venidero está dispuesta a renunciar al trabajo, es decir, si se le da el mundo venidero sin trabajo, ya que solamente necesita la meta y no los medios.
Podemos discernir lo mismo con respecto a un regalo. Si una persona importante da un regalo a alguien, el receptor distingue dos cosas sobre el regalo:
1) Que la persona lo ama, de otro modo no le hubiera dado el regalo;
2) El regalo en sí mismo.
Aquí también debemos hacer los mismos discernimientos, es decir, cuál es la meta y cuál es el medio. También debemos siempre determinar la importancia del dador: Si el que da es una persona importante, entonces el amor es la meta y el regalo es solo un medio por el cual aparece el amor aquí. De aquí resulta que, también está dispuesto a renunciar al regalo, pero no al amor. Pero si el dador es una persona común, entonces el regalo es la meta y el amor es el medio, y puede renunciar al amor siempre y cuando le sigan dando regalos. Por lo tanto, ya que si da o recibe, siempre habrá el mismo cálculo acerca de la importancia de la persona.
Hasta ahora hablamos sobre la recompensa y el trabajo. Sin embargo, hay otro asunto a saber, el castigo. Es decir, si no guarda la Torá y las Mitzvot, será castigado por ello. Pero aquí también, debemos discernir si el castigo es donde transgredió las leyes o si es en otro lugar y en otro tiempo.
Tomemos, por ejemplo, la recompensa y castigo en relación a las leyes del estado. Aquel que infringe las leyes del estado es castigado. Su castigo no es en el mismo lugar y al mismo tiempo. Una persona que robó las posesiones de otro hombre y fue atrapada, recibe un castigo, por ejemplo, una multa o la cárcel. Sin embargo, todo esto no está en el mismo lugar o al mismo tiempo. Pero si no se descubre que él es el ladrón, nunca recibirá castigo.
Lo mismo se aplica a los transgresores de las leyes de la Torá. Ahora bien, hay una gran diferencia entre transgredir la ley de la Torá y transgredir las leyes del estado. En la parte revelada, es decir, en el trabajo de la Torá y las Mitzvot, cada persona puede ver lo que el otro está haciendo. Aquí la transgresión y el castigo tampoco están en el mismo lugar y al mismo tiempo. Si una persona ha cometido una transgresión y hay testigos que la vieron, es castigada por su transgresión. Por ejemplo, si comió carne de cerdo y la gente lo vio, después el tribunal sentencia que, a causa de su transgresión, merece ser azotado. De esto resulta que, la transgresión y el castigo están en dos lugares y en dos tiempos, como cuando se transgrede las leyes del estado.
Sin embargo, en el trabajo del hombre cuando se trata acceder a la internalidad de la Torá, llamada «La parte oculta», ahí el asunto está oculto y nadie puede ver el trabajo interno del hombre, ya que nadie sabe lo que hay en su corazón. Si por ejemplo, un hombre viene y dice: «Quiero hacer una gran donación para la Yeshivá donde la gente estudia la Torá, pero quiero que haya una gran placa con mi nombre en la Yeshivá donde diga que di un gran donativo y que se publique en los periódicos, para que dondequiera que vaya sea respetado».
Podemos decir que este hombre es un gran filántropo, pero no podemos decir que su intención sea precisamente ayudar a los estudiantes de la Torá, sino que el deseo del honor, llamado «Amor propio», está mezclado con el deseo de apoyar a los estudiantes de la Torá. Sin embargo, su verdadera intención está oculta de nosotros, porque quizás, lo único que desea en realidad es ayudar a los estudiantes de la Torá. Y para evitar que los receptores de su dinero lo respeten, finge querer respeto, que quiere dar una donación porque quiere intercambiar el deseo de dinero por el deseo de honor. Naturalmente, no será respetado.
Entre el hombre y otro hombre, podemos discernir entre la parte revelada y la parte oculta. Pero entre el hombre y el Creador, ciertamente hay una gran diferencia. Nuestros sabios dijeron: «Uno debe siempre dedicarse a la Torá y las Mitzvot, incluso en Lo Lishmá (no en nombre de Ella), ya que desde Lo Lishmá llega a Lishmá (en nombre de Ella)» (Pesajim, 50b). Así, en la acción de las Mitzvot y el estudio de la Torá hay una gran diferencia entre la parte revelada, es decir, la acción y la parte oculta, lo que significa la intención, ya que ninguna persona puede ver la intención, porque la acción que uno lleva a cabo entre el hombre y el Creador, no tiene a una persona en el medio que pueda criticar su intención. Normalmente, cada uno está ocupado consigo mismo y no tiene tiempo de pensar en los cálculos de su amigo. De esto resulta que, solo la persona piensa acerca de la intención.
Por lo tanto, cuando trabaja en Lo Lishmá, es decir, que espera una recompensa, el trabajo y la recompensa no están en el mismo lugar y al mismo tiempo. Pero aquí, cuando estamos hablando de castigos, la transgresión y el castigo no están en el mismo lugar y al mismo tiempo, ya que recibe el castigo después de cometer la transgresión y después sufre el castigo, un castigo en este mundo o un castigo en el mundo venidero. Esto es en lo que concierne a la parte de Lo Lishmá.
Sin embargo, aquellos que trabajan sobre la intención de ser capaces de dirigir todas sus acciones con el fin de otorgar, la recompensa y castigo están en el mismo lugar y en el mismo tiempo, porque su incapacidad para apuntar al acto de otorgar contento al Creador es su castigo, y ya no necesita más castigos porque nada lo atormenta más que ver cuán lejos está todavía del Creador.
La evidencia de esto es que todavía no tiene el amor por el Creador, un deseo de respetarlo a Él. Todo esto se debe a que se encuentra en un estado de Ajoraim (parte posterior) y de ocultamiento del Creador. Esto es lo que le duele y ese es su castigo. Pero aquí está su recompensa: Si tiene amor por el Creador y quiere darle contento. No obstante, esto concierne concretamente a aquellos que quieren venir a trabajar solo en nombre de los cielos y no en Lo Lishmá. Acerca de ellos se puede decir, que el castigo y la recompensa están en el mismo lugar y al mismo tiempo.
Pero normalmente, el castigo es cuando ellos están en dos lugares diferentes. Esto es así, porque en general, observar la Torá y las Mitzvot es en la parte revelada, es decir, solo en el acto. Se llama «Revelada», porque en relación al acto, se revela a todos lo que uno hace y lo que uno dice. En la parte revelada, explicamos anteriormente, que ahí la recompensa y el castigo están en el mismo lugar y al mismo tiempo.
Con todo lo anterior llegaremos a aclarar las palabras del sagrado Zóhar, donde hicimos seis preguntas. Se sabe que Maljut es llamada «La última Hey en el nombre HaVaYaH», llamada Bejiná Dálet de Or Yashar (cuatro discernimiento de la luz directa). Su cualidad es recibir con el fin de recibir. Todas las correcciones que tenemos que hacer a través de la Torá y las Mitzvot son para corregirla, para que la recepción en ella sea con el fin de otorgar, que se llama Dvekut (adhesión) con el Creador. Pero si su intención no es con el fin de otorgar, ella se aleja del Creador.
Además, se sabe que todo lo que aprendemos acerca de los mundos superiores es con respecto a las almas, como dijeron nuestros sabios (Vayikrá 36:4): «Rabí Birkiya dijo: “Al principio Dios creó El cielo y la Tierra” no hay otro principio más que Israel, como está escrito (Jeremías 2:3): ‘Consagrado es Israel para el Eterno. Lo primero de Su cosecha’”».
Por lo tanto, todo lo que aprendemos en los mundos superiores es únicamente para que las almas reciban la abundancia superior, ya que se sabe, que el propósito de la creación es hacer el bien a Sus creaciones. Para poder corregir la disparidad de forma que gobierna a la propia Maljut, llamada «receptora con el fin de recibir», puesto que la disparidad de forma provoca separación en la espiritualidad, y este Kli, llamado Maljut, es el Kli de todas las almas a partir del cual el hombre fue creado, debe corregirlo para que todas las vasijas de recepción sean con el fin de otorgar.
Veamos lo que está escrito en la Introducción del Libro El Zóhar (Puntos 10-11): «Y para reparar esa separación que existe en el Kli de las almas, Él creó todos los mundos y los separó en dos sistemas, como en el verso: “El Creador los hizo uno opuesto al otro”». Estos son los cuatro mundos puros de ABYA, y opuestos a ellos, los cuatro mundos impuros de ABYA. Y Él …eliminó en ellos el deseo de recibir para sí mismos y lo colocó en el sistema de mundos impuros de ABYA …Y los mundos se desplegaron en cascada hasta la realidad de este mundo corpóreo, a un lugar donde hay cuerpo y alma, un tiempo de corrupción y un tiempo de corrección. Porque el cuerpo, que es el deseo de recibir para sí mismo, se extiende desde su raíz en el Pensamiento de la Creación y atraviesa el sistema de los mundos impuros, como está escrito: «El hombre nace como un asno salvaje». Y permanece esclavizado bajo la autoridad de ese sistema durante los primeros trece años, que es el tiempo de corrupción. Al participar en las Mitzvot desde los trece años en adelante, cuando se dedica a la intención de dar contento a su Hacedor, comienza a purificar el deseo de recibir para sí mismo que está grabado en él y poco a poco lo voltea, con el fin de otorgar. Con esto, extiende un alma sagrada desde su raíz en el Pensamiento de la Creación en Ein Sof, hasta que le ayudan a invertir el deseo de recibir para sí mismo, para que sea enteramente en forma de recepción con el fin de dar contento a su Hacedor.
De acuerdo a lo que se presenta aquí en la Introducción al libro del Zóhar, vemos que todo lo que decimos sobre los mundos superiores concierne únicamente a las almas. Por lo tanto, cuando decimos que Maljut se alejó del nombre HaVaYaH, con respecto a las almas, las cuales necesitan corrección para conectarse con el nombre HaVaYaH, porque se alejó con respecto a las almas.
Sin embargo, cuando una persona asume el yugo del reino de los cielos por encima de la razón y está en otorgamiento, causa que la raíz del hombre que es Maljut, también esté en otorgamiento, que es la equivalencia de forma. En ese momento se considera que Maljut, que estaba alejada del otorgante por la disparidad de forma, ahora, que el hombre se dedica al otorgamiento, llamado «Equivalencia de forma», se considera como que Maljut se acerca al nombre HaVaYaH, es decir, al otorgante. Este es el significado de «Retornar la Hey a la Vav», donde Yod-Hey-Vav es llamada las «Nueve superiores», que son el otorgante, y la letra Vav se considerada que da a Maljut, porque ahora a Maljut es considerada otorgante como la Vav. Por eso el sagrado Zóhar llama a Maljut con el nombre Hey. Esta es la respuesta a la primera pregunta que hicimos.
Por otro lado, en su raíz, Maljut es la raíz de los seres creados. Ella es llamada Maljut debido a su raíz de recibir con el fin de recibir. Desde este aspecto se extiende la muerte, porque la recepción provoca separación de la vida de las vidas. Por esta razón, la muerte se extiende desde aquí. Por eso Maljut es llamada «Árbol de la muerte» (El Zóhar, Behaalotjá, Punto 96) como está escrito: «Rabí Yehuda dijo: “Rabí Jiya dijo: ‘El texto da testimonio de que todo aquel que da caridad a los pobres despierta el árbol de la vida, que es ZA, para añadir vida al árbol de la muerte, que es Maljut. Entonces hay vida y regocijo arriba, en Maljut’”».
Por lo tanto, vemos que por un lado, Maljut es llamada «Árbol de la muerte», desde la perspectiva de su raíz, pero cuando las almas se dedican al otorgamiento, ella está en equivalencia de forma y entonces el Tzimtzum (restricción) y el ocultamiento que existían en ella, son retirados. Precisamente desde ahí, es decir, desde Maljut, la vida se extiende al mundo y en ese sentido Maljut es llamada «Vida».
Con esto hemos explicado la segunda pregunta, por qué Maljut es llamada «Vida», ya que Maljut es llamada «Árbol de la vida». La respuesta es que ella, después de ser corregida como en «El trabajo abajo despierta el trabajo arriba», es decir, que las acciones de los inferiores despiertan las raíces superiores y con ello causan la unificación entre el Creador y Su Shejiná, y de esa unificación llega la vida al mundo.
La tercera pregunta es: ¿Qué significa que Maljut es llamada la boca del Creador? Vemos que en la corporalidad, la boca revela lo que está en el pensamiento de la persona. HaVaYaH es llamado «La cualidad de la misericordia». Esto significa que el Creador imparte deleite y placer a los creados. Cuando Maljut es llamada «Vida», que es cuando los inferiores se dedican al otorgamiento, la vida superior proviene de Maljut. El propósito de la creación se llama «Luz de Jojmá», que es Or Jayá. Cuando Maljut la revela, es llamada «La boca del Creador», revelando el pensamiento de la creación, que es hacer el bien a Sus creaciones.
Con esto llegamos a la interpretación de lo que preguntamos en la cuarta pregunta: ¿Qué significa que dado que ella está sobre la cabeza del hombre, él no debe caminar cuatro Amot con la cabeza sin cubrir? Se sabe que Maljut es llamada «Fe», y la fe siempre está por encima de la razón. Se hace alusión a la mente del hombre como la «Cabeza» del hombre. En consonancia con esto, el reino (Maljut) de los cielos que uno debe asumir, debe ser por encima de la razón y por encima de la mente. Por eso, se considera que Maljut está sobre la cabeza del hombre.
Es por eso que está prohibido caminar cuatro Amot con la cabeza sin cubrir, porque si ella abandona la cabeza del hombre, inmediatamente la vida lo abandona. Con la cabeza sin cubrir significa que Maljut, que es considerada fe, no está sobre su mente ni en su razón. Es como dijimos, que la fe se considera como por encima de su cabeza, es decir, por encima de la razón. Y dado que no tiene fe, la luz de la vida que proviene de Maljut, ciertamente se aparta de él, porque Maljut es llamada «Vida» solo al corregir las vasijas de otorgamiento. Pero, en las vasijas de recepción, Maljut es llamada «Árbol de la muerte». Por eso la vida se aparta de él.
La quinta pregunta: ¿Por qué Maljut es llamada «La imagen del Creador»?, es porque «Imagen» significa como solemos decir: «Quiero tener una imagen general del asunto». Por lo tanto, cuando queremos tener la imagen general de la espiritualidad, se nos dice: «Y él contempla la imagen del Creador». Es decir, poder ver la imagen general de la espiritualidad, depende de la medida en la que haya sido recompensado con fe en el Creador. La fe se expresa en la mente y el corazón, entonces, según la fe que a uno le haya sido concedida, así recibirá la imagen. Por lo tanto, dado que Maljut es llamada «Fe», Maljut recibe el nombre de «Imagen del Creador», es decir, que según sea su fe, así será la imagen de la espiritualidad que él recibe.
Por otro lado, de este mismo modo, podemos responder a la sexta pregunta: ¿Por qué Maljut es llamada Tzélem (imagen), como está escrito: «Solo en la imagen camina el hombre»? Tzélem también significa fe, porque el «sol» es llamado razón (conocimiento) y Tzel (sombra) es algo que oculta al sol. Esta es la fe, que es llamada «vestidura». Y si una persona tiene esa vestidura, la luz superior se viste en él, como está escrito en El Zóhar (Vayejí, punto 201): «Si el Tzélem (imagen) se va, el Mojin se va, y el Mojin se viste de acuerdo al Tzélem».