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Baruj Shalom Ha-Levi Ashlag (Rabash)

Carta 68

18 de Diciembre de 1963 (octavo día de Janucá)

Hola y todo lo mejor para mi amigo.

Te envío felicitaciones a tu familia y a ti. Que tu familia tenga alegría, paz y salud. Así como tu familia está aumentando, que aumenten todas las obras en las que estés comprometido, tanto en la corporalidad como en la espiritualidad, y que encuentres en ello el éxito y las bendiciones.

Vemos que nuestros sabios han decidido publicar el milagro con respecto a dos milagros que ocurrieron en todo Israel: Janucá y Purim. En Janucá, se encienden las velas, y en Purim, se lee la Meguilá (rollo de Purim). Deberíamos entender por qué en Janucá necesitamos mostrar las velas hacia el exterior, para que todos las vean, y por qué las velas deben encenderse cuando ya todos se hayan ido del mercado, para que la gente de afuera pueda ver, a diferencia de Purim. También debemos entender por qué en Janucá nuestros sabios preguntaron: «¿Qué es Janucá?», que no era así en Purim.

Deberíamos distinguir entre un milagro que pertenece a la espiritualidad y un milagro que pertenece a la corporalidad, y ¿qué es un milagro? Se sabe que algo natural no es considerado un milagro, pero lo que está por encima de la naturaleza, es considerado un milagro. Natural significa algo que el hombre puede hacer solo. Esto se llama natural. Pero lo que el hombre no puede hacer ya se considera por encima de la naturaleza.

Por ejemplo, si alguien está gravemente enfermo en su hogar, y todos los médicos se han rendido y han dicho que no pueden ayudar a ese paciente, entonces un judío creyente le dice al Creador: «Rey del mundo, ahora nadie puede ayudarme excepto Tú» Entonces le pide al Creador «Haz un milagro y cura a esta persona enferma». Y cuando el enfermo se cura, se llama un «milagro del cielo».

Por eso podemos entender el significado de un milagro en la espiritualidad. Cuando una persona le nace la inclinación al mal se conecta inmediatamente a él, como está escrito: «El pecado se agazapa en la puerta», y la buena inclinación llega después de trece años. Nuestros sabios dijeron: «Es una advertencia para un acusado no escuchar las palabras del litigante antes de que venga el abogado del acusado», ya que justificarán el argumento del demandante. En consecuencia, cuando la inclinación al mal llega a una persona con sus argumentos, se ve obligada a escucharla. Más tarde, cuando llega la buena inclinación, sus palabras no se escuchan. Se deduce que la buena inclinación está en el exilio, y la mala inclinación tiene control total sobre el cuerpo. Esto se considera que la espiritualidad está en el exilio, bajo la corporalidad.

Una persona no puede salir de este exilio, y solo el Creador puede liberarlo, nuestros sabios dijeron: «La inclinación del hombre lo supera a cada día y busca matarlo. Si no fuera por la ayuda del Creador, él no habría prevalecido». De esto vemos que solo el Creador puede ayudar, y es por eso que se llama un «milagro».

En Janucá, decimos: «El reino malvado de Grecia se apoderó de tu pueblo, Israel, para que olvidaran Tu enseñanza y los alejaran de las leyes de Tu voluntad». Esto significa que el exilio fue solo sobre la espiritualidad, ya que los griegos querían gobernar sobre el pueblo de Israel con su filosofía.

Este es el significado de lo que decimos: «Los griegos se han reunido a mi alrededor... y han irrumpido los muros de mis torres». El santo Arí dice que Jomat (muro de) proviene de la palabra Tejum (área / zona) lo que significa que el pueblo de Israel tiene un límite a lo que se le permite pensar. Es decir, uno debe creer que el Creador lidera el mundo con una guía de Bueno que hace el bien, aunque no lo entendamos.

Cuando una persona tiene ese límite, tiene una barrera que sus enemigos no pueden penetrar. Esto es un cuidado de los pensamientos extraños. Es por eso que la fe se llama «muro». Los griegos rompieron ese muro, y ocurrió un milagro y el Creador los ayudó, como se mencionó: «Si no fuera por la ayuda del Creador, no puede contra él».

Se deduce que el milagro de Janucá fue un milagro espiritual, y en la espiritualidad debemos preguntar: «¿Qué?» o de lo contrario no sentimos el milagro. Por eso dijeron: «¿Qué es Janucá?» para que cada uno pregunte sobre el milagro de la espiritualidad, es decir, para conocer primero el significado del exilio espiritual, y luego poder ser recompensados con la redención espiritual.

Y por eso debemos revelar esto públicamente, para que todos estén interesados. De lo contrario, no sentimos ni el exilio ni la redención, ya que el exilio es una cuestión de sensación. Por ejemplo, alguien que ve a un amigo conduciendo un automóvil en Shabat (los judíos ortodoxos no conducen en Shabat), y se le acerca y le pregunta: Escucha amigo, ¿te arrepientes de conducir en Shabat? Después de todo, nuestros sabios dijeron: «Los malvados están llenos de remordimiento». No hay duda de que se reirá de él. Entonces, ¿qué significa que nuestros sabios dijeron que los malvados están llenos de remordimiento?

Más bien, debemos decir que, quien siente que es malvado lo lamenta.

Pero quien no lo siente no se arrepiente. Por lo tanto, la persona que conduce en Shabat y no se arrepiente, ciertamente, no siente que es malvado porque no cree en el Creador, por lo que no se considera a sí mismo malvado por conducir en Shabat.

Se deduce que una persona no puede estar en el exilio espiritual si no lo siente. Es por eso que debemos preguntar: «¿Qué es Janucá?», para que uno comience a reflexionar. Pero en Purim, la redención fue sobre la corporalidad, por lo que no hay necesidad de preguntar: «¿Qué?» Dado que un exilio corpóreo es algo que todos conocen y sienten, cuando el milagro es publicado, todo el mundo sabe.

Por lo tanto, en Janucá, decimos: «Estas velas... y no tenemos permiso para usarlas», ya que el milagro fue solo sobre la espiritualidad. Pero en Purim, está escrito: «banquete y alegría», ya que el milagro estaba en los cuerpos.

Que el Creador nos ayude a recibir la redención en espiritualidad y corporalidad, Amén.

De tu amigo que te desea lo mejor para ti y para tu familia.

Baruj Shalom HaLevi Ashlag.