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Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)

Carta 25

23 de noviembre de 1956, Mánchester

Para los amigos, que vivan

Recibí algunas cartas de ...

Sería muy feliz si pudiera estar junto a ustedes, pero ¿qué puedes hacer con lo que causa el tiempo? Sin embargo, hay Mitzvot (preceptos) que podemos guardar que el tiempo no causa, es decir, cosas que están por encima del tiempo. Para sí mismo, el hombre está limitado por el tiempo y el lugar. Pero cuando uno se esfuerza por adherirse al Creador, debe igualarse a Él, lo que significa estar por encima del lugar y por encima del tiempo.

Se sabe que el lugar se llama Kli (vasija), lo que significa deseo de recibir, ya conocido. «Arriba del lugar» significa que uno no quiere que el trabajo de uno sea solo para «el lugar de uno», sino para «Bendito sea el lugar», que es el Lugar del mundo (refiriéndose al Creador), lo que significa que todo el esfuerzo debe ser solo otorgar, y por encima del tiempo, porque el tiempo se relaciona solo con la razón. La razón de una persona siempre le hace comprender que ahora no es el momento adecuado para aceptar Su trabajo por Su nombre, y al buen entendedor, pocas palabras. Pero en ese sentido, siempre debemos ir por encima del tiempo. Es decir, no digas que los primeros días fueron mejores que estos, sino que siempre necesitamos una renovación de fuerzas, es decir, los cimientos sobre los cuales construir todo el trabajo hasta que seamos recompensados con la instilación permanente de la Shejiná (Divinidad).

Además, siempre debemos caminar por dos caminos que se niegan entre sí, lo que significa en carencia y en completitud, que son plegaria, alabanza y gratitud.

Ver en El Zóhar (Vayeshev, y página 12 en el Comentario Sulam): «Es por eso por lo que ese cuerpo se rompió y el alma se purifica, y es por eso por lo que el Creador hace que ese justo sufra tormentos y aflicciones en este mundo, y será limpiado de todo y será recompensado con la vida en el mundo venidero. Está escrito sobre eso: “El Señor prueba a los justos”, ciertamente» (el Comentario Sulam sobre El Zóhar, Vayeshev, punto 36, página 12). En el punto 38: «Y cuando la luna es dañada», es decir, si el alma emerge cuando la luna tiene fallas, el alma daña el cuerpo.

Está escrito en el Sulam: «¿Cómo se puede decir que el alma daña el cuerpo?” Explica que el daño del alma se extiende desde la disminución en Biná. Maljut toma esa disminución, como en «La madre prestó su ropa a su hija», y los cuerpos se vuelven aptos para recibir la Gadlut (grandeza) también. Por lo tanto, la falla que las almas causan en los cuerpos es para corregir el cuerpo y cualificarlo para recibir la Luz de Gadlut, hasta aquí sus palabras.

Para comprender esto durante el período de preparación para ingresar al palacio del rey, podemos interpretar que el cuerpo a su manera está completo. Es decir, no siente carencias en sí mismo, como uno siente si hay alguna carencia corporal. Entonces uno no se siente ocioso en la desesperación, sino que la sensación de carencia invoca en una persona trucos y tácticas, y uno nunca cae en la desesperación. Esto es, precisamente, en la medida de la sensación de carencia. Es decir, si considera que lo que anhela es un lujo, la sensación de carencia no es tan fuerte con los lujos y uno se da por vencido fácilmente.

Sin embargo, no es porque sea difícil de obtener que él acepte la situación y se desespere, diciendo: «Hice todo lo que pude y no tengo idea de cómo conseguir lo que quiero», y por eso, quita su atención de eso. Más bien, se debe a que, lo que está pidiendo es un lujo para él, y con los lujos no hay sensación de carencia como lo es por una necesidad. De hecho, cuando se trata de una necesidad, una persona nunca acepta la situación y siempre busca consejos y tácticas para obtenerla, lo que significa que la fuerza impulsora del hombre, que no lo deja rendirse, y cada vez que se renueva, es solo la fuerza de la carencia.

Esto depende de la medida de la carencia, que a su vez depende de la medida y el valor del sufrimiento. Una gran necesidad significa que, si no obtiene lo que quiere, sentirá un gran sufrimiento, y una pequeña necesidad es si no le duele no conseguir lo que quiere, pero si lo consigue, se sentirá más completo.

Con respecto a la necesidad y los lujos, cada persona determina esta medida por sí misma. Nuestros sabios dijeron sobre eso que, si uno está acostumbrado a vivir con la necesidad de un esclavo corriendo antes que él, también se le debe proporcionar esto, y hay una historia sobre Hilel que estaba corriendo delante de él. Por lo tanto, cada persona puede determinar lo que es necesario.

Este es el significado del alma que daña el cuerpo. Significa que cuando una persona no tiene alma, tiene un cuerpo completo. Es decir, no siente que sea necesario trabajar en la pureza. Pero al dedicarse a la Torá y las Mitzvot, la Luz en ella lo reforma. Es decir, la Luz en ella, lo que significa que el alma que uno alcanza rompe el cuerpo, lo que significa que el cuerpo se rompe cuando ve que está incompleto.

Esto significa que antes sabía que tenía que dedicarse en el camino de la pureza para alcanzar la completitud, lo que se considera un lujo, y uno puede renunciar a los lujos, etc. Pero cuando el cuerpo se rompe, lo que significa que él ve que es carente, es decir, ve la falta que hay en la Bejiná (fase) superior llamada Biná, refiriéndose a la Providencia, y al buen entendedor, pocas palabras; despierta en él un poder motivador que no descansará hasta que se compadezcan de él desde lo alto y se le otorgue la recepción del rostro de la Shejiná (Divinidad).

Que el Creador nos ayude a asumir el yugo del reino de los cielos por encima del lugar y del tiempo, para adherirnos a Su eternidad bendita.

Vuestro amigo, Baruj Shalom HaLevi Ashlag

Hijo de Baal HaSulam