Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)
Carta 6
15 de abril de 1955, Londres
Para los alumnos, que vivan
Obtuve la carta de….. e hizo bien interpretando los detalles, de acuerdo a sus posibilidades, y acerca del resto de los asuntos que me notifica, espero que pronto podré ordenar todo correctamente.
En la Mishná se dice que: «Todos tienen la obligación de ver», es decir, que todos deben ser vistos en el Templo, como se dice: «Se verán todos tus machos». Aquel que es macho, es decir, el que otorga, debe sentir que el Señor lo ve y lo supervisa.
Como dicen nuestros sabios: «El ciego de un ojo está exento de ver, como se dice: “Verá, se verá, así como vino a ver, uno viene a ser visto, así como vino a ver con sus dos ojos, vino a ser visto con sus dos ojos”» (Jaguigá 4).
«Ojos», es decir «Anojí» (Yo) y «no tendrás». A «Anojí» se lo interpreta como el amor, que es el atributo de Jasadim, el discernimiento de la fe y «no tendrás» es considerado como una mujer, que se lo considera como izquierda y solamente así son merecedores de recibir el rostro de la Shejiná (Divinidad).
«No verán mi rostro con las manos vacías, sino cada uno con un obsequio según su capacidad», es decir, de acuerdo con el despertar desde abajo y como la bendición del Creador y de acuerdo la iluminación del Creador durante su trabajo, es que puede mantenerse firme durante su trabajo, así se puede ser recompensado con recibir el rostro de la Shejiná (Divinidad).
Y en la Guemará (Página 4), con respecto a lo escrito en la Mishná, está escrito: «A excepción del sordo, del necio y del pequeño. Y aprendimos que: ¿Quién es el necio?, el que pierde lo que le dan», que está exento de la vista, en otras palabras, que no puede ser recompensado con ninguna vestidura de la Kedushá.
Así interpreté el artículo de nuestros sabios: «Y Rabí Yojanán dijo: ¿Quién es el alumno sabio, al que se le devuelve lo perdido solamente por la prueba ocular, que es meticuloso en dar vuelta su Jaluk (túnica) (Shabat 145)?» Y debemos entender la grandeza que hay en esto.
De acuerdo a nuestro camino, es simple: «su Jaluk» (su túnica) se denomina a la vestimenta del alma, es decir, que es minucioso en dar vuelta el deseo de recibir, que sea con el fin de otorgar. Y es una regla, que todo hombre es merecedor, por lo menos una vez, de un despertar desde lo alto y ¿Por qué ese despertar se retira de él?, esto es porque el hombre peca solo si un espíritu de necedad entra en él.
En otras palabras que existen el sabio y el necio, sabio se llama el Creador. «Alumno sabio» es el que estudió la cualidad del Creador, de ser otorgante, y «necio» es lo opuesto al Creador, es el que quiere recibir para sí mismo, y al despertarse la vasija de recepción, de inmediato se retira el despertar.
Y cuando es cuidadoso en dar vuelta su túnica, es decir, con el fin de otorgar, inmediatamente se le devuelve la pérdida con la prueba ocular, es decir, que es recompensado con ojos sagrados, como «Anojí» (Yo) y «no tendrás», y al buen entendedor, pocas palabras.
Pero hay que saber que existe la Mitzvá (precepto) y la Torá, como está escrito: La Mitzvá es una vela y la Torá es la Luz.
Y el sagrado Zóhar aclara la cuestión, por qué se sacrifica la ofrenda de la cebada en Pésaj, porque Omer (gavilla) está relacionado con la cebada (Seorín), porque la luna (Siará) estaba imperfecta, es decir, que hubo circuncisión sin extracción (y solamente la primera noche hubo un despertar desde arriba) y la cuestión de la «circuncisión» significa la extirpación del prepucio, que significa expulsar el deseo de recibir.
Por ello fue merecedor de la Mitzvá de la fe. Llamada «Tefilín de la mano, de la mano débil» y es por eso que se lo denomina reino de los cielos, que es bestia en Guematria - BON (52), y mediante la corrección de la cuenta del Omer en siete semanas se es merecedor de la recepción de la Torá, que es el discernimiento el cielo, Zeir Anpin en Guematria es hombre, por lo tanto en el octavo día de la Asamblea se ofrendaron dos panes de trigo, que es alimento del hombre.
De esta manera podemos comprender lo escrito en la Mishná: «En Pésaj debatiremos acerca de la cosecha y en el octavo día de la Asamblea acerca de los frutos de árbol». Dijo Rabí Yehudá refiriéndose a Rabi Akiva, por lo que dice la Torá pongan frente a mí la gavilla en Pésaj, para que vuestra cosecha del campo sea bendecida, y la Torá dice pongan frente a mí dos panes en el octavo día de la Asamblea, porque el octavo día de la Asamblea es el momento de los frutos del árbol. «Dijo el Señor: “Pongan frente a mí dos panes para que sean bendecidos los frutos del árbol” (Rosh Hashaná 16)».
Es necesario comprender la relación que existe entre el alimento de la bestia y los cultivos del campo, y qué relación tiene el alimento del hombre que es trigo y los frutos del árbol.
De acuerdo a nuestro enfoque, la cuestión es simple: «Omer» es alimento de bestia, que es el secreto de la fe, la Mitzvá, temor a los cielos, cuando a Maljut se la considera como estado de bestia. Y «dos panes» es considerado como alimento del hombre, y como explica Rashi, de acuerdo a Rabí Yehudá, que el árbol del que comió Adam HaRishón era trigo, por lo que el hombre se llama árbol del campo y a la Torá se la llama árbol, así como está escrito: «El árbol de la vida es Ella» y porque son recompensados con la Torá es que en el octavo día de la Asamblea debatiremos acerca del árbol.
No prolongo más esta carta. No tengo noticias y espero que todo esté bien.
Vuestro amigo.