Rabí Yehudá HaLevi Ashlag - Baal HaSulam
206. El asunto de la fe y el placer
Lo escuché en el año 1938
Uno jamás preguntaría lo siguiente acerca del placer: “¿cuál será el propósito de este placer?”. Si se le ocurre incluso el más pequeño de los pensamientos cuestionando su propósito, es señal de que no es un verdadero placer. Porque el placer llena todos los lugares vacíos, y de este modo, no queda espacio vacío en la mente para cuestionar su propósito. Y si pregunta acerca del propósito, es señal de que el placer no es completo, puesto que no ha llenado todos los lugares.
Y así ocurre con la fe. La fe debe llenar todos los espacios del conocimiento. Por lo tanto, debemos describirnos cómo sería si tuviéramos conocimiento, y en ese mismo grado debemos tener fe.