Rabí Yehudá HaLevi Ashlag - Baal HaSulam
154. No puede haber un espacio vacío en el mundo
Lo escuché el 7 de Shvat, en Tel Aviv, 18 de enero de 1948
No puede haber un espacio vacío en el mundo. Y debido a que lo principal del hombre es el deseo, que es lo principal de la creación, de acuerdo con ello es que se mide la grandeza o pequeñez del hombre. De esto resulta que debe tener un cierto deseo, ya sea por la materialidad o por la espiritualidad. Quien carece totalmente de deseos se considera muerto, ya que la creación entera consiste únicamente del deseo, que viene a ser existencia a partir de la ausencia. Y por carecer de esta sustancia, que es toda la sustancia de la Creación, es natural que sea considerado un aborto y no puede subsistir.
De esta manera, uno debe procurar tener algún deseo, puesto que esta es toda la sustancia de la creación. Pero el deseo debe ser clarificado, ya que es natural que todo ser vivo sienta lo que le perjudica. De forma similar, nosotros debemos ser precisos para que el deseo sea determinado.