1. Rabash - 1, Artículo 29 (1986) “Lishmá y Lo Lishmá”
Cuando ve que está lejos de la espiritualidad, comienza a pensar: «¿Qué se requiere realmente de mí? ¿Qué debería hacer? ¿Cuál es el propósito que debería alcanzar?». Ve que no tiene fuerza para trabajar, y se encuentra en un estado de «Entre el cielo y la tierra». Entonces, el único fortalecimiento para el hombre es que solo el Creador puede ayudar; pero por sí solo, está perdido.
Acerca de esto está escrito (Isaías, 4:31): «Pero los que esperan al Creador obtendrán nuevas fuerzas», es decir, aquellos que tienen esperanza en el Creador. Esto significa que aquellos que ven que no hay nadie más en el mundo que pueda ayudarlos, obtendrán nuevas fuerzas a cada momento.
2. Rabash, Artículo N° 12, 1988 ¿Qué es Torá y labor en el camino del Creador?
Para sentir la vitalidad en la Torá se requiere una gran preparación para preparar su cuerpo para ser capaz de sentir la vida en la Torá. Es por esto que nuestros sabios dijeron que debemos comenzar en Lo Lishmá, y a través de la luz de la Torá que él obtiene mientras permanece en Lo Lishmá, esta lo traerá a Lishmá, ya que la luz en ella lo reforma. Entonces, será capaz de aprender Lishmá, es decir por el bien de la Torá, llamada “Torá [ley] de la vida”, como ya ha alcanzado la vida en la Torá, porque la luz de la Torá le ha dado tal cualidad a la persona de ser capaz de sentir la vida que se encuentra en la Torá.
3. Rabash – 1, Artículo 19 (1985) “Ven al Faraón - 1”
Es preciso prestar atención a esto y creer en medio de los peores estados posibles y no huir de la batalla, sino confiar siempre que el Creador puede ayudar y dar a la persona, ya sea que necesite una ayuda pequeña o una gran ayuda.
En realidad, aquel que comprende que necesita una gran ayuda del Creador porque es peor que los demás, es más capaz de que su plegaria sea aceptada, como está escrito: «Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón y salva a los abatidos de espíritu».
4. Rabash, ¿Qué significa: «Un buey conoce a su dueño, etc., Israel no lo sabe» en el trabajo? Artículo N° 42, 1991
La persona que cree que el Creador es el que lo hace todo, y ciertamente que el Creador lo hace todo por el bien de la persona, por lo que, en cuanto a los descensos que recibe, la persona dice que el Creador le envió estos estados seguramente para su propio beneficio.
Esto le da a la persona la fuerza necesaria para no huir de la lucha, aunque no vea que el Creador lo cuida, y no siente que el Creador lo ayuda. Más bien piensa, que no solo no hizo progresos en el trabajo, sino que incluso ha retrocedido. Sin embargo, si cree que el Creador lo ayuda enviándole los descensos, entonces, ya no escapará de la campaña.
Porque dice que el Creador lo ayuda, pero no de forma en que la persona entienda, es decir, con los ascensos. Más bien, el Creador lo ayuda a través de los descensos. Es por eso que esta fe lo fortalece, para que no huya de la lucha, sino que espera la ayuda del Creador y reza para que tenga la fuerza de continuar el trabajo, hasta que el Creador le abra los ojos y sea recompensado con la Dvekut con el Creador.
5. Rabash Ven al Faraón – 1 Artículo N° 19, 1984-85
De ese modo, para evitar perder lo que le ha sido otorgado, uno debe hacer en primer lugar grandes esfuerzos, ya que cuando algo llega a la persona a través del esfuerzo tiene cuidado de guardarlo y no perderlo. Pero durante el esfuerzo, cuando la persona ve que aún queda mucho para terminar el trabajo, a veces huye de la batalla y cae en la desesperación. En ese momento necesita hacerse más fuerte, creer en el Creador, que Él le ayudará.
El hecho que la ayuda no haya llegado todavía es porque él no ha aportado suficiente cantidad y calidad en el trabajo para preparar la carencia y recibir el llenado, como está escrito (Introducción al Estudio de las Diez Sefirot, punto 18): «Si alguien practica la Torá y no tuvo éxito en remover la mala tendencia de sí mismo, es o porque fue negligente en dar el esfuerzo y trabajo obligatorio para la práctica de la Torá, como está dicho, “no me esforcé y encontré, no lo creas”, o puede ser que hayan completado la “cantidad” de esfuerzo necesaria, pero han sido negligentes en la “calidad”».
6. Rabash, Artículo 924 – “Dios habló a Moisés”
Es imposible recibir algo por encima de la naturaleza antes que uno toma la decisión que no puede ser que ese asunto esté dentro de la naturaleza. Y solo después de alcanzar el desaliento por parte de la naturaleza, entonces puede pedir ayuda de los cielos, que le ayuden por encima de la naturaleza.
7. Rabash El asunto de la plegaria Artículo N° 10, 1986
Antes de saber que no puede obtener por sí mismo las vasijas de otorgamiento, no le pide al Creador que se las dé. Resulta que no tiene un verdadero deseo para que el Creador responda a su plegaria.
Esta es la razón por la cual el hombre debe trabajar por su cuenta para obtener las vasijas de otorgamiento, y después haber invertido mucho en ese trabajo, y aún sigue sin obtenerlas, es cuando comienza la verdadera plegaria desde el fondo del corazón. Es entonces que puede recibir ayuda de lo Alto, como dijeron nuestros sabios: «El que viene a purificarse es ayudado».
Pero dado que esta plegaria va en contra de la naturaleza, ya que el hombre fue creado con el deseo de recibir, que es el amor propio, ¿cómo puede pedir al Creador para que le dé la fuerza de otorgamiento, mientras todos sus órganos se oponen a este deseo? Es por eso que este trabajo se llama «Plegaria», lo que significa que debe hacer grandes esfuerzos para poder orar al Creador para que le dé la fuerza de otorgamiento y anule en el hombre la fuerza de recepción.
8. Baal HaSulam Shamati 5. Lishmá es un despertar desde Arriba, y ¿por qué necesitamos un despertar desde abajo?
Uno debe creer que el Creador acepta la labor de los inferiores sin importar cuánta o cómo sea esta labor. En absolutamente todo, el Creador examina la intención, y esto le produce contento. Luego, uno recibe lo que dice el texto: “Entonces te deleitarás en el Señor”. Incluso sentirá placer y deleite durante la labor de Dios, ya que ahora trabaja realmente para el Creador, pues el esfuerzo que realizó durante el trabajo forzado le da la capacidad de trabajar para Él de verdad. Uno descubre que también entonces, el placer que recibe es por el Creador, es decir, específicamente para el Creador.