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Baal HaSulam / ¿Cuál es la diferencia entre "Sombra de Kedushá" y "Sombra de Sitra Ajra"?

Rabí Yehudá Leib HaLevi Ashlag (Baal HaSulam)

8. ¿Cuál es la diferencia entre «Sombra de Kedushá» y «Sombra de Sitra Ajra»?

Lo escuché en Julio de 1944

Está escrito (Cantar de los Cantares, 2): «Hasta que sople la brisa del día y huyan las sombras». Debemos comprender qué representan las sombras en el trabajo y qué son «dos sombras». El asunto es que cuando el hombre no siente la existencia de Su Providencia, en la que Él dirige el mundo como «Bueno y Benevolente», esto se considera «sombra que oculta al sol». En otras palabras, así como una sombra corporal que oculta al sol no altera al sol en absoluto, y este sigue iluminando con plena intensidad, del mismo modo, el hecho de que el hombre no sienta la existencia de Su Providencia no provoca ningún cambio Arriba. Es más, no hay cambio alguno Arriba, tal como está escrito: «Yo, HaVaYaH, no cambio».

No obstante, todos los cambios ocurren en los receptores. Y en esta sombra, es decir, en este ocultamiento, debemos observar dos discernimientos :

1. Cuando todavía tiene la capacidad de sobreponerse a los estados de oscuridad y ocultamiento los cuales siente, y de justificar al Creador, y de rezarle con el fin de que el Creador le ilumine los ojos, para ver que todos los estados de ocultamiento que siente provienen del Creador. Es decir, que el Creador le ocasiona todo esto para que pueda descubrir su plegaria y anhele adherirse a Él. La razón de eso es que solo por medio de los sufrimientos que recibe de Él, deseando liberarse de sus problemas y huir de los tormentos, entonces hace todo lo que está a su alcance. Por eso, al recibir estos estados de ocultamiento y aflicción, con certeza llevará a cabo el conocido remedio, que consiste en rezar todo lo que pueda para que el Creador le ayude y lo libre del estado en el que se encuentra. En ese estado aún cree en Su Providencia.

2. Cuando llega a un estado cuando ya no puede sobreponerse y decir que todos los sufrimientos y dolores que siente se deben a que el Creador se los envió, para así tener un motivo para ascender de grado. Entonces entra en un estado de herejía. Esto se debe a que no puede creer en Su Providencia y, por supuesto, en esta situación no puede rezar. Entonces, resulta que hay dos tipos de sombras, y este es el significado de «y huyan las sombras», que se refiere a que las sombras huirán del mundo.

He aquí que la sombra de Klipá (cáscara) es llamada «otro dios es estéril y no da frutos», mientras que Kedushá (Santidad), se denomina «bajo su sombra anhelé y me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar». En otras palabras, dice que todos los estados de ocultamiento y de sufrimiento que siente fueron enviados por el Creador para que tenga lugar para trabajar por encima de la razón.

Cuando tiene la fuerza para decir eso, es decir, que todo es causado por el Creador, eso es a favor del hombre. Esto significa que, a través de esto puede llegar a trabajar con el fin de otorgar y no para su propio beneficio. En ese momento el hombre se vuelve consciente, es decir, cree que el Creador disfruta precisamente de este trabajo, cuando todo está construido completamente por encima de la razón.

Entonces resulta que, el hombre no le reza al Creador para que las sombras huyan del mundo, sino que dice: «Veo que el Creador desea que yo Lo sirva a Él de este modo, que es completamente por encima de la razón». Así, en todo lo que hace, dice: «seguramente el Creador disfruta de este trabajo, así que ¿por qué debería importarme si trabajo en un estado de ocultamiento de Rostro?». Porque desea trabajar con el fin de otorgar, es decir, para que disfrute el Creador, y por lo tanto, no siente ninguna inferioridad en este trabajo. Es decir, no se siente en un estado de ocultamiento de Rostro, o que su trabajo no causa deleite al Creador.

Por el contrario, está de acuerdo con la conducción del Creador, es decir, el modo en el que el Creador desee que uno sienta Su existencia durante el trabajo, el hombre lo acepta de todo corazón. Y esto es así porque no observa lo que le proporciona placer, sino aquello que pueda complacer al Creador. Resulta que esta sombra le da vida.

Esto se llama «Bajo su sombra anhelé». Quiere decir que codicia un estado así, en el que pueda, en algo, sobreponerse por encima de la razón. Por lo tanto, si el hombre no se esfuerza en un estado de ocultamiento, cuando aún tiene lugar para rezar para que el Creador lo acerque, y es negligente en esa situación, entonces se le envía un segundo ocultamiento en el que ni siquiera puede rezar. Y esto se debe al pecado de no esforzarse con toda su fuerza para rezar al Creador. Por eso llega a tal grado de bajeza.

Sin embargo, después de haber llegado a ese estado, desde Arriba se apiadan de él, y se le concede otra vez un despertar desde arriba. Y la misma secuencia se repite otra vez, hasta que finalmente el hombre se fortalece en la plegaria, y el Creador escucha su plegaria, lo acerca a Él y lo reforma.