Escucha Israel
Artículo 401, 1980
“Escucha Israel, el Creador es nuestro Dios, el Creador es Uno. Esta es la Kneset
(Asamblea) de Israel que se une en el Creador, el cual es Zeir Anpin.
Así dijo Rabí Shimón Bar Yojai, que el Zivug (acoplamiento) del
masculino y el femenino se considera Uno, pues el lugar donde se encuentra la Nukva
(femenina) se llama Uno. ¿Qué significa esto? Debido a que el masculino sin la Nukva
se considera medio cuerpo, y medio no es uno; cuando se conectan juntos dos
medios del cuerpo, el cuerpo se convierte en uno y entonces se denominan Uno”
(el Sagrado Zóhar, VaYkrá, punto 101).
Está escrito: “He aquí está el lugar conmigo (ití)”. Baal HaSulam interpretó que las siglas de la palabra “Ití” en hebreo son fe, rezo, esfuerzo.
Uno tiene que comenzar el trabajo del Creador en el estado de la derecha, llamado “masculino”, que es la entereza, que se considera que está contento con su parte, lo cual es “Jafetz Jesed” (contento en la misericordia). El sabor y la vitalidad que encuentra en la Torá y las Mitzvot le bastan para esforzarse en el trabajo de la Torá y las Mitzvot ya que tiene fe en la providencia personal, que esa es la voluntad del Creador. Se siente a sí mismo una persona completa. Por esto da alabanza y agradecimiento al Creador por haberle dado parte en su servicio. Esto se denomina masculino, que se siente a sí mismo completo y siempre está contento y cumple la regla: “sirvan al Creador con alegría”.
Pero esto se denomina “torso”, y le falta el estado femenino, que es el estado de carencia. Por parte de la izquierda que comienza a hacer una introspección sobre cuán completas son sus virtudes y sus pensamientos, entonces ve la verdad, que aún está sumido en el deseo de recibir beneficio propio, mientras que no puede hacer nada en beneficio del prójimo, ya sea entre uno mismo y su amigo y uno mismo y el Creador. En la medida que consigue el reconocimiento del mal, en esa medida puede prestar esfuerzo, es decir actos. En el estado de “todo lo que esté a tu alcance y en tu poder hacer, hazlo”. Además, uno puede presentar una oración desde lo profundo de su corazón, porque solo en la medida que uno siente el mal, es decir que siente que se trata de algo malo, en esa medida hace actos para deshacerse del mal. Esto se denomina “femenino”, es decir, carencia.
Resulta que tiene lugar para dos estados opuestos. Esto es que por un lado se considera completo, que es la derecha, Jesed, contento con su parte. Y puede dar alabanza y agradecimiento al Creador por haberle introducido al lugar de la Torá y las buenas acciones. Por otro lado, puede rezar a Dios por quedar por fuera del servicio del Creador, porque todo se forma en base al amor propio. Entonces se considera una persona completa, ya que de otro modo no se considera Adám (hombre), pues si ve sus defectos, enseguida se escapa también del estado de la derecha. La condición es: “siempre uno entrará a través de dos puertas, que son Jesed (gracia) y miedo”. Esto se puede explicar del modo dicho – por la puerta derecha, que es el nivel de fe por encima de la razón, que es completo. Y esta es la providencia personal, y esto es por ser “Jafetz Jesed”, y la otra puerta es el miedo, es decir Guevurá, izquierda, que por esta puerta debe prestar esfuerzo y rezo. Esto se denomina “Adám”, ya que tiene dos estados, femenino y masculino, que es entero y carente. Entonces se considera que su trabajo es completo.
Pero después que ya vio su estado negativo, de todos modos se refuerza por encima de la razón, que tiene entereza. La señal de esto es que puede dar alabanza al Creador por esto. Entonces se considera completo. Esto es “derecha e izquierda, y entre ellos la novia”. Al tener el estado de masculino y de femenino, entonces puede conseguir el estado de “Novia”, es decir del verdadero reino de los cielos.
Esto es: “sirvan al Creador con alegría”. Y cuestiona el sagrado Zóhar, que no puede alegrarse porque su corazón está roto por culpa de sus pecados.