<- Biblioteca de Cabalá
Seguir leyendo ->
Inicio de la Biblioteca de Cabalá /

Baal HaSulam / La cualidad de la Sabiduría de lo Oculto en general

Rabí Yehudá Leib HaLevi Ashlag (Baal HaSulam)

La cualidad de la Sabiduría de lo Oculto en general

Hay dos partes en cualquier comprensión (reconocimiento de la razón). La primera está en los conceptos materiales, es decir, la naturaleza de los cuerpos de la realidad que tenemos delante. La segunda está en los elementos figurativos desprovistos de esos cuerpos, es decir, las formas de la mente y la comprensión misma.

Llamaremos al primero «aprendizaje material», que es empírico, y se llama «física»... y llamaremos al segundo «aprendizaje figurativo», que es teórico, y se llama «lógica».

El aprendizaje material también se divide en dos, los cuales son cuatro

A veces podemos minimizarlo para hablar de lo que está por encima de la naturaleza. Esto se llama «la sabiduría de lo que está detrás de la naturaleza», es decir, de acuerdo a temas específicos de la mente elevada. Aquí hay cuatro partes:

  1. El aprendizaje material de la parte llamada «Doctrina de la Naturaleza», que es empírico.

  2. El aprendizaje material de la parte llamada «Doctrina de la Naturaleza» que es la sabiduría de lo que está detrás de la naturaleza.

  3. El aprendizaje material de la parte llamada Átik, que es empírico y práctico.

  4. El aprendizaje material de la parte llamada Átik, que es solo la sabiduría de lo que está detrás de la naturaleza.

Aprendizaje figurativo

El aprendizaje figurativo es aquel cuyo predicado es el Superior. En el aprendizaje material, los predicados son los grados llamados «mundos» y Partzufim.

Sin embargo, es empírico y práctico. Evidentemente, el principio Superior en la sabiduría de lo oculto no se aclara ahora porque requiere un estudio completo en sí mismo, y ya he mostrado que es la revelación de Su divinidad a Sus criaturas, como se explica en el ensayo «La esencia de la sabiduría de la Cabalá», como he profundizado allí. Una vez que entiendas esto, comprenderás mi explicación de la cualidad de la sabiduría en general.

Este Principio Superior se define en uno, único y unificado

Uno: Es obvio que el Superior es uno. Comprende toda la realidad y todos los tiempos -pasado, presente y futuro-, pues no se puede dar lo que no se tiene. Si la totalidad de la realidad y la sustentación de la realidad no estuvieran incluidas en Él, no habrían surgido de Él, como es evidente para cualquier lector, y sin importar que encontremos corrupciones en las formas de la sustentación de la realidad.

En efecto, debes saber que este es el estudio que los sabios de lo oculto llaman «Uno». El primero en estudiarlo fue Abraham el Patriarca. (Esto se explica en el Libro de la Yetzirá [Creación] y por lo tanto se atribuye a Abraham el Patriarca). Esto significa que aquí no hay dos autoridades, buenas y malas, sino solo buenas.

Único: Esto indica que Él sigue unido y no cambia porque nosotros sintamos lo malo, ni siquiera en la relación entre Él y Sus creaciones. Por ejemplo, cuando un enfermo acude a un médico para que le saque una espina, el médico que se la saca le causa dolor al paciente. No se considera que ahora haya cambiado y haga daño. Más bien, el médico y el paciente, que antes se amaban, siguen amándose incluso durante el doloroso corte. Esto se llama «Único».

Unificado: Esto indica que Su actitud hacia la creación, como Creador, es solo para revelar Su unicidad, pues todo el deleite, toda la sabiduría y toda la Dvekut (adhesión) se expresan en esta unificación.

Aprendizaje material y empírico

El aprendizaje material es conocer el enfoque de toda la realidad de las criaturas y sus modos de existencia y el orden de su desarrollo, desde la primera causa hasta su llegada a este mundo, tanto desde arriba hacia abajo como desde abajo hacia arriba. Lo principal que hay que saber sobre ellos es la causa y la consecuencia que se les aplica, pues ésta es la imagen de toda sabiduría, como la ley de la naturaleza y la ley de la vida.

Aprendizaje práctico

Es la naturaleza de esos grados que quien los alcanza encuentra en ellos un tremendo placer y deleite cuando los alcanza. Esto se extiende de forma simple desde que uno entra en la voluntad del superior, ya que los caminos de su guía sobre la existencia del mundo no son más que dos fuerzas iguales donde uno que desea su trabajo los atrae, disfrutándolo durante el trabajo. Ese placer les obliga a ello, y el que no quiere que trabajen les repele mediante el sufrimiento, cuando la criatura sufre durante el trabajo y por ello lo abandona.

Esta ley es observada en su totalidad por los animales y los seres humanos, ya que sirve al propósito. Por esta razón, su conducción se complica y debe cambiar a cada momento. A veces, la ley es negada a través de la ley del hábito que se convierte en una segunda naturaleza para él.

La naturaleza de los grados

La naturaleza de los grados para el logro es como la naturaleza de los animales. Es decir, la ley de la recompensa y castigo se observa estricta e inexorablemente e incluso el hábito no la cambiará.

Dos partes de los estudios materiales

Hay dos partes en los estudios materiales:

1) La realidad.

2) Su existencia, la cantidad y calidad de su sustento y el modo de obtenerlos: por medio de quién y por medio de qué.

Por esta razón, hay un sabor muy amargo en los espacios entre cada uno de los grados y quienes los alcanzan los detestan con vehemencia. Se hace y se extiende así sobre ellos para que no permanezcan allí en el medio, como es el caso de los animales simples.

Sin embargo, a veces los que los alcanzan vuelven atrás cuando recuerdan el sabor y el deleite que hay allí.

Klipá (cáscara): No hay vuelta atrás en la espiritualidad

Cuando regresan, ya es un grado diferente, y se llama Klipá en relación con el grado inicial.

Dos partes del aprendizaje práctico

En el aprendizaje práctico hay dos partes: La primera es Kedushá (Santidad); la segunda es Klipá. A veces, por alguna necesidad, los sabios también regresan al lugar donde se encuentra el sabor de un gran deleite para hacer algo. Sin embargo, enseguida se van de allí y vuelven a su lugar. Por esta razón, el regreso también se llama Kedushá.

Y sin embargo, en su mayoría, solo los miedosos y los de deseo débil regresan allí, deseando evitar pasar por el camino entre los grados, que encuentran amargo, por lo que permanecen estancados allí porque no pueden elevarse a la cima de la altura deseada.

La manera de trabajar con los nombres

La manera de trabajar con los nombres es extender el deleite en gran medida. En ese momento uno puede atraer ese espíritu también a su amigo, que se inspira mucho. Con esto puede curarlo o mandarlo y obligarlo a hacer su voluntad.

2. Cabalá práctica

La pérdida en toda proliferación

Hemos explicado anteriormente, con respecto al aprendizaje práctico, que la voluntad del Creador obliga a la criatura a través de la luz del placer en el trabajo que se viste en ella. Y lo que el Creador no quiere, Él lo impide a través de la luz del sufrimiento que la viste. Este es el sentido de la pérdida en toda proliferación. «Cuantas más posesiones, más preocupaciones», etc., ya que hay un límite para cada voluntad del Creador, ya que Él desea muchas acciones en los peldaños de la escalera del desarrollo. Si no hubiera un límite para cada placer, la criatura se sumergiría en una sola actividad toda su vida y no subiría los grados. De ahí que la Providencia lo limite mediante los dolores que resultan de cualquier placer excesivo.

Pago bestial y pago humano

Hay un placer inmediato en el que no hay una cuestión de esperanza, sino que se paga de inmediato. Luego, hay un placer remoto, esperado, cuyo pago se espera obtener más adelante. El primero se llama «pago sensorial» y el segundo es el «intelectual». El primero se aplica a todos los seres vivos, y su conducta es segura y no se distorsiona. El segundo solo es apto para el humano escudriñador y sus formas son distorsionadas. Es así porque al retrasarse su pago, se vuelve apto para las perturbaciones e impedimentos que lo confunden en su trabajo.

La fuerza del pago, «una fuerza causal»

El pago consciente, el pago sensorial: Estos son el pago humano y el pago bestial, que son las dos fuerzas de la Providencia, por las cuales los animales hacen la función asignada por Su Providencia.

El patrón de medida para los sabios

De hecho, hay muchos grados en la propia especie humana, pues se mide por el sentido de desarrollo de cada uno y por la medida de su retirada del mundo bestial al mundo humano. Porque el hombre subdesarrollado, no puede esperar mucho tiempo el pago y elige trabajos con recompensa instantánea, aunque sea por un precio menor. Una persona más desarrollada puede contenerse y elegir trabajos que pagan mejor, aunque el pago llegue después de mucho tiempo. Sepa que esta es la norma para los sabios, pues depende del desarrollo material de cada uno, y quien pueda prolongar el pago puede obtener una mayor recompensa.

¿Qué es el desarrollo?

Por lo tanto, verás que la mayoría de los estudiosos, tan pronto como han completado su aprendizaje para que puedan disfrutar de los frutos de su trabajo, abandonan el estudio y salen al mercado a comerciar con el pueblo y recibir recompensa. Pero la minoría se contiene y sigue aprendiendo, cada uno según sus propios talentos desarrollados. Es así porque quieren recibir una recompensa mayor, como estar entre los más grandes de la generación o ser innovadores. Naturalmente, al cabo de un tiempo sus compañeros se vuelven muy envidiosos de ellos.

La fuerza de la meta

Debes saber que este es el patrón de medida del desarrollo de las generaciones, es decir, el poder contenerse y prolongar el tiempo de pago y elegir la suma más alta. Por esta razón, en aquellas generaciones proliferaron los grandes inventores, porque en nuestra generación hay más con este tipo de talento. Su esfuerzo es inconmensurable porque sus sentidos están muy desarrollados para contenerse, tanto para prolongar el tiempo como para esforzarse.

La fuerza retornante o «la fuerza causal»

No hay ningún movimiento entre todos los animales que no sea pagado. Se llama «Fuerza de la meta», y los grados se evalúan solo según la sensación de la recompensa, es decir, por el desarrollo. Cuanto más se desarrolla uno, más siente. Entonces, de por sí, la fuerza de la meta actúa en esa persona en mayor medida y puede aumentar y potenciar significativamente su esfuerzo.

El segundo es el ya mencionado, es decir, el «poder esperar para el momento del pago». De modo que esa fuerza causal es evaluada por dos: La primera es la sensación del precio. Esa sensación es la suma del precio, donde el que tiene mayor sensibilidad es también más caro y la fuerza causal se incrementa.

El segundo es el poder esperar a un momento posterior, pues incluso un precio más alto requiere tener un cuerpo desarrollado que pueda sentir la lejanía. Además, todos los desarrollos que se generan en la especie humana son solo esas dos sensaciones mencionadas: la sensación del precio y la sensación de lejanía y la medida de la sabiduría trepa y se eleva a través de ellas hasta su cúspide.

Cabalá práctica

Debes saber que el gobierno sobre las sensaciones mencionadas se percibe principalmente en aquellos que tienen alcance [espiritual], ya que lo placentero de cada grado es tan grande, y su recompensa está siempre cerca, por lo que uno no tiene razón para lamentarse y trepar a un grado más elevado.

El espíritu del placer y el placer intelectual

Además, aquí hay espíritu y sabiduría, y son uno. Pero en lo que respecta al receptor, que consta de cuerpo y mente, se perciben como dos fuerzas: El cuerpo tiene un espíritu tranquilo, y la mente tiene un gran intelecto. Por esta razón, el cuerpo debe perder de su espíritu cuando asciende para recibir conocimiento y razón.

3. La esencia del misterio y sus departamentos

A continuación, deseo dar al lector una clara comprensión de la prohibición de utilizar la Cabalá práctica, así como la brujería y las diversas formas de ocultismo (misticismo) prevaleciente en el mundo, con el fin de proporcionar una base fiel a partir de la cual extender una investigación científica.

En nuestro tiempo, muchos eruditos han profundizado en esta cuestión, esforzándose por tratar el asunto bajo una investigación científica y empírica. De hecho, han reflexionado mucho sobre esta sabiduría. Hasta donde yo sé, no han encontrado en ello ninguna base científica que merezca ser considerada. Esto es, debido a su falta de conocimiento sobre el origen de este ocultismo, porque la mente humana no lo puede alcanzar.

Lo que me ha llevado a tocar este tema es que he visto el desconocimiento de las masas, de discernir en algo tales asuntos, y mezclan todo tipo de ocultismos en un mismo plato. Por lo tanto, ahora he venido a mostrar el origen y la base de este tipo de ocultismo.

Ya he explicado en la primera parte (aquí) que hay tres partes en la sabiduría de lo oculto, que son: el aprendizaje material, el figurativo y el práctico. En la tercera parte, llamada «aprendizaje práctico», expliqué cómo los cabalistas de la Cabalá práctica realizan acciones que no van de acuerdo con la naturaleza, ya que a partir de que ellos, al retornar a los grados iniciales donde hay mucho deleite y dulzura, incrementan significativamente su espíritu vital. Esto es semejante como se ve entre la gente común, donde aquel que tiene una fuerte voluntad, activa a aquel cuyo deseo es más débil y lo obliga a actuar como lo desee y sin ningún pensamiento o entendimiento o algún beneficio para sí mismo, que entonces va y le obedece a él y a todo lo que él desee.

Del mismo modo, cuando alguien que ha alcanzado se esfuerza por lograr esos grados que proveen vitalidad y un gran espíritu, puede activarlo también en sus amigos hasta cierto punto. Es así porque la naturaleza de lo espiritual es como la naturaleza de los peces en el mar, donde el grande se traga el pequeño, cuando lo piensa. Y aquí solo actúa el pensamiento y el resto no es pensamiento sino deseo y espíritu, ya que el pensamiento no mueve ni siquiera al propio pensador, así que ¿cómo va a mover a otro? En cambio, el deseo recibe y se representa según la imagen de ese pensamiento del que tiene el deseo mayor y actúa en el menor. Los psicólogos lo definen como el «poder del pensamiento», pero es un error porque es un deseo y no un pensamiento.

También hay que saber que este poder activo es tan poderoso que puede inducir imaginaciones en el amigo en la misma medida en que cada persona tiene el poder de imaginar en su propia mente. Y con respecto al dominio, es mucho más poderoso que el que imagina en la propia mente. Es así porque quien representa por sí mismo tiene el poder de la crítica intelectual frente a la imaginación. Si él niega esa imaginación, esa imaginación se debilita y no puede funcionar en absoluto.

Esto no es así cuando uno es impresionado por otro. En ese momento, uno está en un estado de anarquía, sin ningún trabajo de su máquina, llamada «cerebro». Por esta razón, nunca habrá ninguna crítica, sino que la imaginación que ha obtenido del otro funciona en él como si hubiera accedido a ella por completo, y por encima de cualquier crítica, como si fuera un tipo de prejuicio.

Además, uno puede revestir y succionar el espíritu de su amigo en su interior hasta sentir sus sentimientos, hasta cierto punto e incluso sus recuerdos y puede contemplarlos y determinar cuál de ellos es deseable y le notifica. Por eso está escrito que «reniegan del séquito Superior», pues, aunque solo les ha llegado a ellos aquello que se ha marchitado, de todos modos, permanecen y lo utilizan constantemente, e intensifican su espíritu vital más que los auténticos sabios.

Los tres tercios en la ocultación de la sabiduría

Hay tres tercios en la ocultación de la sabiduría de la verdad. El primero es lo innecesario, el segundo es lo imposible y el tercero es «La gloria de Dios es ocultar un asunto». Los aclararé uno por uno.

Primer tercio: lo innecesario

Esta parte no tiene ninguna pérdida, por supuesto, excepto en lo que respecta a la limpieza de la mente, ya que encontramos que la trivialidad es el saboteador más dañino de todos. Todos los destructores del mundo son personas «triviales», es decir, que contemplan asuntos innecesarios y anuncian asuntos triviales. Por eso no aceptamos a un discípulo antes de que haya jurado alejarse de estos destructores.

Segundo tercio: lo imposible

Esta parte, por supuesto, no requiere ningún juramento. Sin embargo, como es posible revelarla con palabras erróneas y enorgullecerse de ella ante los ojos de las masas, por lo tanto, esto se incluye también en el juramento.

Tercer tercio: La gloria de Dios es ocultar un asunto

Esta parte es la más severa de la ocultación, pues ha causado muchas bajas. Sepan que todos los hechiceros y astutos que alguna vez existieron provienen solamente de tales revelaciones, donde los discípulos inmaduros se equivocaron en los asuntos y salieron a enseñar a cualquiera que encontraran, sin considerar si eran dignos de ello. Salieron y utilizaron la sabiduría para fines humanos, para la pasión y el honor y han llevado las santidades del Creador al secularismo y al mercado. Esto es lo que se llama «Cabalá práctica».