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Baal HaSulam / Una sierva que hereda a su ama

Rabí Yehudá Leib HaLevi Ashlag (Baal HaSulam)

Una sierva que hereda a su ama

Esto requiere una explicación exhaustiva. Para hacerlo claro a todos, escogeré interpretar el asunto, por causa de lo que se nos revela por esto y se extiende hasta nosotros en la conducción de este mundo. 

Interioridad y exterioridad 

El hecho es que las Raíces Superiores extienden su fuerza de forma descendente hasta que se revelan en sus ramas de este mundo, tal como está escrito en la explicación de la rama y la raíz. Los mundos, de forma general, son considerados interioridad y exterioridad. Esto es similar a una carga pesada, que nadie puede alzar o mover de un lugar a otro. Por lo tanto, el consejo es dividir la carga en partes pequeñas y subsecuentemente transferirlas de a una por vez.

Esto es similar a nuestro asunto, ya que, el propósito de la Creación es maravilloso e inconmensurable, porque una diminuta chispa como la del alma del hombre, puede elevarse a un alcance más Alto que los ángeles ministeriales, como dijeron nuestros sabios acerca del verso: «Ahora se dirá a Yaakov y a Israel: “Qué hizo Dios’’» Ellos interpretaron que los ángeles Superiores le preguntarán a Israel: «¿Qué hizo Dios?»

 

La evolución de Israel (interioridad) es en una fase tras otra 

Toda esta embarcación llegará a nosotros únicamente en un desarrollo gradual, en una fase tras otra, semejante a la alegoría mencionada, en la que la pesada carga se puede llevar si la dividimos y la llevamos parte por parte, de forma gradual. No sólo el propósito general llega a nosotros de esta manera, sino inclusive el propósito corpóreo, el cual es una preparación para el propósito general, nos llega de modo gradual y lento. 

De acuerdo con ello, los mundos han sido divididos en interioridad y exterioridad, donde cada mundo contiene iluminaciones apropiadas para realizar un desarrollo lento. Estas son llamadas «la interioridad del mundo».

 

La evolución de las naciones del mundo (exterioridad) - es inmediata

Como contraparte están las iluminaciones que solo pueden actuar de forma inmediata. Por ello, cuando aparecen aquí, en las ramas de este mundo y se les da el poder, no solo que no corrigen, sino que arruinan.

Nuestros sabios lo llaman «inmaduro», como está escrito en lo concerniente al Árbol del Conocimiento y Adam HaRishón, que comieron un fruto inmaduro. Esto significa que es realmente un delicioso manjar, de placer ilimitado, que está destinado a deleitar al hombre, pero en el futuro y no ahora, mientras aún crece y se desarrolla. Es por esto que lo compararon con un fruto inmaduro, ya que también el higo, siendo el fruto más agradable y dulce, si alguien lo ingiriera prematuramente, dañará su estómago y morirá.

De hecho, se debe cuestionar: «¿Quién es el que provoca tal acto al mundo?» Después de todo, es sabido que no hay acción en nuestro mundo que venga sin el golpe de la Raíz Superior. Sepan que esto es lo que llamamos «el dominio de la exterioridad», como en el versículo: «Dios ha hecho uno en contraparte del otro», que contiene una fuerza que empuja y apresura hacia la revelación de la conducción de la interioridad, como han dicho nuestros sabios: «Yo pongo sobre ellos un rey como Hamán, que los forzará contra su voluntad, a retornar al buen estado».

La interioridad es el pueblo de Israel 

Una vez que hemos clarificado las Raíces Superiores, aclararemos sus ramas en este mundo. Debes saber que la rama que se extiende desde la interioridad es el pueblo de Israel, que ha sido elegido como un operador del propósito y la corrección general. En ellos se encuentra la preparación requerida para crecer y desarrollarse hasta llegar a movilizar a las naciones del mundo a alcanzar la meta general.

 

La exterioridad son las naciones del mundo 

La rama que se extiende desde la exterioridad son el resto de las naciones, que no han sido capacitadas con las cualidades que las harían dignas de recibir el desarrollo hacia el propósito, de forma gradual. En vez, son apropiadas para recibir la corrección de una sola vez y de forma completa, de acuerdo a su Raíz Superior. De ahí que, cuando ellos reciben el dominio desde su Raíz, destruyen las virtudes que se encuentran en los hijos de Israel y causan sufrimientos en el mundo.

Un esclavo y una sierva 

Las Raíces Superiores, llamadas «exterioridad», tal como hemos explicado arriba, son generalmente llamadas «sierva» y «esclavo». Esto indica que no pretenden dañar de modo alguno, como parecería en una observación superficial. En lugar de esto, ellos sirven a la interioridad, como el esclavo y la sierva que sirven a su amo.

 
El dominio de la exterioridad sucede cuando Israel no exige profundidad en su trabajo 

El dominio de la exterioridad es llamado «el exilio de Israel entre las naciones del mundo». Esto trae a la nación de Israel sufrimientos, humillaciones y ruinas, en múltiples formas y matices. Sin embargo, para ser breve, explicaremos solo lo que está revelado a través de una mirada general, que es el propósito general. Esto es la idolatría y la superstición, como está escrito: «Se mezclarán con las naciones, y aprenderán de sus acciones». Este es el veneno más terrible y peligroso, que destruye a las almas de Israel, al traer sus mentiras de forma más cercana a la razón humana. En otras palabras, no requieren gran profundidad para comprenderlos y así implantan los fundamentos de su trabajo en los corazones de los hijos de Israel. A pesar de que un hombre de Israel es incapaz de aceptar por completo sus mentiras, finalmente sí le inducen idolatría y suciedad, llegando a la herejía explícita, hasta decir que «todos los rostros son iguales».

 

La razón para la ocultación de la Cabalá 

Ahora pueden entender el asunto del ocultamiento de la sabiduría de lo oculto de los ojos externos, así como lo que dijeron los sabios: «Está prohibido enseñar Torá a un gentil». Parece haber una contradicción entre esto y el Taná Debei Eliyahu, quién dijo: «Inclusive un gentil, e inclusive un esclavo, y aun una sierva que se sientan y se dedican a la Torá, la Divinidad está con ellos». Entonces, ¿por qué nuestros sabios prohibieron enseñar Torá a los gentiles?

 

Enseñando Torá a los gentiles

Por cierto, el Taná Debei Eliyahu se refiere a un gentil converso, o al menos a uno retirado de la idolatría, es decir, de supersticiones. En cambio, nuestros sabios se referían a alguien que no se retira de la adoración de ídolos y quisiera conocer la ley y sabiduría de Israel con el fin de fortalecer y reforzar su idolatría. Y podrían decir: «¿Por qué nos debería importar si este gentil se ha vuelto más ferviente en su adoración de ídolos debido a nuestra Torá? ¿Si no ayuda, qué mal hará esto?»

 

El llanto de Rashbi

Por eso es que lloró Rashbi antes de explicar un secreto importante de la sabiduría de lo oculto, como está escrito: «Rabí Shimon lloró: “Ay si digo, y ay si no digo. Si digo, los pecadores sabrán cómo servir a sus ídolos; y si no digo, los amigos perderán esa palabra”».

Él estaba temeroso que este secreto llegara a las manos de los adoradores de ídolos y ellos pudieran realizar su idolatría con la fuerza de esta mente Divina. Esto es lo que prolonga nuestro exilio y trae sobre nosotros todas los sufrimientos y las ruinas, como ahora lo vemos ante nosotros, dado que los sabios de las naciones del mundo estudiaron todos los libros de los hijos de Israel y los convirtieron en delicias para fortalecer su fe, es decir, su sabiduría llamada «teología».

 

Dos males por revelar la sabiduría de Israel a las naciones del mundo

Han cometido dos males:

1. Aparte de vestirse con nuestra Talit (túnica) y decir que toda esa sabiduría es del logro de su propio espíritu santo, estos imitadores obtuvieron su gran reputación a expensas nuestras. De ahí, que ellos han fortalecido su falsificada enseñanza y han obtenido la fuerza para negar nuestra Sagrada Torá.

2. Pero un mal aún mayor cayó sobre nosotros: aquel que observa su teología descubre en ella conceptos y sabiduría concerniente al trabajo de Dios que le parecen más verdaderos y genuinos que nuestra sabiduría.

Esto es así por dos razones: 

La primera es que ellos son una gran sociedad y entre ellos hay grandes y prominentes filólogos que conocen su trabajo: hacer los asuntos aceptables a la razón de gente no educada. La filología proviene de sabidurías externas y ciertamente una sociedad de ocho mil millones de personas puede producir más filólogos y muchos más grandes de lo que nuestra sociedad de aproximadamente quince millones puede hacer. Por lo tanto, aquel que observa sus libros comienza a dudar de que ellos puedan estar en lo correcto, o peor aún, por supuesto.

La segunda y la más importante, es que los sabios de Israel ocultan la sabiduría de la religión detrás de puertas cerradas. En toda oportunidad que se presenta, los sabios de cada generación ofrecen explicaciones sencillas a las masas y los apartan con todo tipo de artimañas, para que ni siquiera deseen acercarse y tocar la sabiduría de lo oculto.

 

«Ay si yo digo»

Ellos hacen esto por temor a que estos asuntos caigan en manos de adoradores de ídolos, como dijo Rashbi: «Si yo digo, los pecadores sabrán cómo servir a sus ídolos». Después de todo, todavía padecemos humillaciones y furia a causa de las pequeñas cosas que ellos han robado de nuestras vasijas, que se han filtrado a pesar de los estrictos cuidados.

 

La razón para el ocultamiento de la Cabalá

Con esto queda claro lo que sucedería si nuestros sabios revelaran la sabiduría de lo oculto ante los ojos de todos. Dado que nosotros ocultamos, resulta que en la medida que no sea conveniente transmitir los secretos de la Torá, a nuestro hombre simple, este no tiene conocimiento alguno en la sabiduría de la religión. Por eso se sobreentiende que este hombre obtiene gran inspiración cuando encuentra sentido y algo de sabiduría en su teología, cuya esencia no es más que una variedad de conceptos robados de lo oculto nuestro, con refinamientos literarios agregados. Una vez que ve eso, dice y niega nuestra ley práctica, llegando luego a la total herejía, Dios nos libre.

Una sierva que hereda a su ama

Esto es llamado «una sierva que hereda a su ama», ya que todo el poder de la ama, es decir, el dominio de la interioridad, es a causa de la fuerza de nuestra sabiduría y conocimiento, como está escrito: «somos distinguidos, Yo y Tu pueblo, de toda la gente que está sobre la faz de la tierra». Ahora la sierva se ha anticipado y se enorgullece en público de que ella heredó esta sabiduría, Dios nos libre. Debes saber que este poder de ellos es el grillete con el cual las piernas de los hijos de Israel están encadenadas en el exilio, bajo su dominio.

Las cadenas del exilio

Así resulta que, lo principal de las cadenas del exilio y su poder provienen de la sabiduría de la Torá y sus secretos, que han alcanzado a robar y poner en sus vasijas, luego de todos los cuidados y ocultamientos que hemos hecho. Con ello, inducen a las masas al error, diciendo que ellos han heredado el trabajo de Dios, sembrando duda y también herejía en las almas de los hijos de Israel, como ya hemos mencionado.