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Rabash / ¿Qué significa que la derecha y la izquierda están en contraposición en el trabajo?

Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)

¿Qué significa que la derecha y la izquierda están en contraposición en el trabajo?

Artículo 47, 1991

El versículo dice (Devarim 29:8): «Y guarden las palabras de este pacto y háganlas (llevenlas a la práctica), para que puedan ser sabios en todo lo que hacen». Deberíamos entender por qué dice: «Y guarden y háganlas para que puedan ser sabios en todo lo que hacen». Esto implica que hacer, es para que con esto «Puedan ser sabios en todo lo que hacen». Resulta que hacer es como una preparación, donde al hacerlo, podremos ser sabios en lo que hacemos.

Esto significa que hay dos asuntos para discernir aquí en el trabajo:

1) El acto, como está escrito: «Y háganlas».

2) El aprendizaje al hacer, tal como está escrito: «Para que puedan ser sabios en todo lo que hacen». Aparentemente, esto es una contradicción: Por un lado, significa que lo principal es el acto, tal como está escrito: «Y guarden y háganlas». Pero entonces, está escrito: «Para que puedan ser sabios en todo lo que hacen». Esto implica que hacer es solo un medio para lograr la comprensión con el intelecto y el conocimiento.

El Zóhar dice que debemos hacer dos discernimientos en las 613 Mitzvot (preceptos):

1) Llama a los primeros discernimientos «613 Eitin (consejos)».

2) Llama a los segundos discernimientos «613 Pekudin (depósitos)».

La diferencia entre ellos es que Eitin significa que ese no es el objetivo, sino solo consejos sobre cómo lograr el objetivo. Por lo tanto, es difícil entender por qué dice que las 613 Mitzvot son solo consejos, y luego dice que se llaman «613 Pekudin».

Él interpreta en el Sulam (Comentario de la Escalera sobre El Zóhar) en la «Introducción del Libro El Zóhar»: Explicación General de los Catorce Preceptos y Cómo se Dividen en los Siete Días de la Creación, Punto 1: «Cuando se le recompensa al escuchar “La voz de Su palabra”, las 613 Mitzvot se convierten en Pekudin, de la palabra Pikadón (depósito), porque en cada Mitzvá, se deposita la luz de un grado único, que corresponde a un órgano único en los 613 órganos y tendones del alma y el cuerpo. De ello se deduce que mientras realiza la Mitzvá, uno extiende a su órgano correspondiente en su alma y cuerpo el grado de luz que pertenece a ese órgano y tendón».

Por lo tanto, de acuerdo con lo que interpreta allí en el Sulam, debemos interpretar simplemente que dice: «En todas las cosas hay Panim (cara) y Ajor (parte posterior). La preparación para algo se llama Ajor, y el resultado del asunto se llama Panim. De manera similar, en la Torá y las Mitzvot hay “Haremos” y “Escucharemos”. Al observar la Torá y las Mitzvot como “Hacedores de Su palabra”, antes de ser recompensados con “Escuchar la voz de Su palabra” las Mitzvot se llaman “613 Eitin” y se consideran Ajor».

En consecuencia, podemos entender lo que preguntamos, ¿Por qué dice: «Y guarden y háganlas»?, lo que implica que hacer es lo más importante, y luego dice: «Para que seas sabio». Es decir, cuando les digo, «y háganlas», es solo una preparación para lograr las acciones. Resulta que lo principal es el aprendizaje, el intelecto y la mente, y no la acción.

La respuesta es que lo principal es la acción, ya que sin las acciones no podemos obtener nada. Pero a través de la Segulá (remedio, virtud) de las acciones podemos obtener la Adhesión (Dvekut), llamada «Equivalencia de forma», ya que de Lo Lishmá (no en su nombre) llegamos a Lishmá (en nombre de la Torá). Por lo tanto, las acciones son las más importantes.

En las acciones mismas, necesitamos hacer dos discernimientos:

1) Las acciones mismas, cuando todavía son medios. Es decir, son solo una preparación para obtener las vasijas de otorgamiento. Después se obtiene a través de las acciones los Kelim (vasijas) llamados «deseo de otorgar», es decir, que obtiene la luz que está vestida en las acciones.

Esto significa que todas las acciones que realizó antes de ser recompensado con vasijas de otorgamiento, aunque entonces, también, la luz se vistió en la Torá y las Mitzvot, pero fue como un depósito que se vistió en la Torá y las Mitzvot. En otras palabras, no pudo ver lo que había en la Torá y las Mitzvot porque todavía no tenía los Kelim adecuados para la luz. Pero después, cuando es recompensado con vasijas de otorgamiento, recibe la luz que está vestida en la Torá y las Mitzvot, y luego vemos que antes de ser recompensado con la vista, la luz ya estaba vestida en las 613 Mitzvot, pero estaba allí como un depósito.

Por lo tanto, esto no es una contradicción: Primero dice que la acción es lo más importante, como está escrito: «Y háganlas», ya que comenzamos con la acción y terminamos con la acción, pero hay un discernimiento intermedio, es decir, antes de que sea recompensado con vasijas de otorgamiento o después de que sea recompensado con vasijas de otorgamiento. Esto significa, que a través de las acciones es recompensado con Kelim, y luego, a través de las acciones es recompensado con la luz. Esto se llama «para que puedan ser sabios en todo lo que hacen», lo que significa que después es recompensado con «aprende y Conóceme».

Sin embargo, debemos recordar que antes de que seamos recompensados con vasijas de otorgamiento, cuando queremos ser recompensados con trabajar en beneficio del Creador y no por nuestro propio beneficio, hay muchos ascensos y descensos en este trabajo. Se sabe que el cuerpo se opone al trabajo que tiene como objetivo lograr Dvekut con el Creador, por eso a veces prevalece lo bueno dentro del hombre; y a veces prevalece lo malo dentro del hombre. Esto se llama «La guerra contra el instinto». En otras palabras, hay un trabajo en la acción, que es el trabajo del público en general, donde debe tener la intención que los actos que realiza no sean por respeto, dinero, etc.; sino en nombre de los cielos.

Por lo tanto, aquellos que quieren trabajar en nombre de los cielos hacen sus acciones con discreción. La medida de discreción es como dijo Baal HaSulam, que una persona debe comportarse como la gente de su entorno. En otras palabras, no debe ser visible en su entorno. Si él demuestra que desprecia las costumbres que se practican en su entorno, o que es más estricto en algunos asuntos más de lo habitual en su entorno, el trabajo de esa persona ya no está en un estado de discreción, ya que cuando las personas están en un cierto entorno, si uno de ellos hace algo diferente del entorno; esa persona llama la atención de la sociedad y todos lo miran. De esto se deduce que su trabajo no es con discreción.

Estas personas sienten el gusto en el trabajo como Luz Circundante, que ilumina al público en general de Israel. Así es como está escrito: «Yo soy el Creador, que mora con ellos en medio de su impureza». Esto significa que, aunque una persona no ha sido purificada del amor propio, y todo su trabajo es para que el Creador lo recompense en este mundo y en el mundo por venir, todavía se los considera que trabajan «en nombre de los cielos».

En este trabajo, la persona puede ver su progreso, ya que cada día agrega la Torá y las Mitzvot, y naturalmente, él puede obtener de esto vitalidad y alegría y puede observar lo que está escrito: «Sirve al Creador con alegría». Se sabe que este trabajo se llama «Una sola línea». En otras palabras, la persona no sabe que «en nombre de los cielos» es algo que requiere atención especial. Más bien, como el resto de la gente, tienen fe en nuestros sabios, quienes dijeron: «Uno siempre debe dedicarse a la Torá y las Mitzvot, incluso si es Lo Lishmá (no en Su nombre), ya que de Lo Lishmá viene a Lishmá (en nombre de la Torá). Sin embargo, no piensa que este trabajo e intención requieren tiempo y trabajo. Él piensa que se produce naturalmente, sin ningún trabajo especial, como nuestros sabios dijeron: «De Lo Lishmá llegamos a Lishmá”. Por esta razón, este trabajo se llama «una sola línea».

Pero si una persona llega a comprender que en nombre de los cielos, es un trabajo especial, que este trabajo no pertenece al público en general, sino sólo a aquellos que recibieron un despertar desde arriba, que la intención también debe ser otorgar, que es algo especial, y comienza a examinar si puede trabajar en beneficio del Creador y no en beneficio propio, para este trabajo el cuerpo se opone, ya que es la naturaleza humana que no entiende nada que no sea para su propio beneficio.

Aquí comienzan los ascensos y descensos mencionados anteriormente. Se deduce que la examinación que la persona hizo sobre sus acciones ya sea en beneficio del Creador o en beneficio propio, cuando ve su bajeza y cuán lejos está de este trabajo, la persona debe pedir al Creador para que le dé el poder de vencer el deseo de recibir para uno mismo.

En ese momento, a veces el cuerpo argumenta: «Viste cuántas veces pediste al Creador para que te ayude, pero no recibiste ninguna ayuda. Por lo tanto, debe ser que este trabajo no es para ti». Una persona no siempre puede superar tales quejas. En ese estado, uno permanece como muerto, completamente sin vida, y naturalmente no puede persistir y continuar en este trabajo.

Este camino se llama «línea izquierda» en el trabajo, ya que existe una regla de que todo lo que requiere corrección se llama «izquierda».

Por lo tanto, en el trabajo, una persona no debe participar de esta manera, esto significa, examinar si su trabajo es completo. Más bien, como se dice en («Orden del trabajo», Punto 9): «En el trabajo de la izquierda, media hora al día es suficiente».

El principal trabajo del hombre debe estar en la línea derecha, llamada «completitud». En este trabajo, la persona debe estar sin críticas para ver si su trabajo es completo. La persona debe decir: «Aunque mis acciones en la Torá y las Mitzvot son incompletas, aún así estoy agradecido con el Creador por darme el intelecto y el deseo de tener algún aferramiento en la Kedushá (santidad). Es decir, sea cual sea el aferramiento que tengo, lo considero una gran fortuna, ya que veo que muchas personas en el mundo no tienen conexión con la Torá y las Mitzvot, por lo que estoy contento con mi parte, porque me dieron un poco de contacto. Y como creo que esto es algo importante, el poco contacto con la espiritualidad es más importante para mí que toda mi vida en este mundo. No merezco que me den más de lo que tengo, y el resto del tiempo estoy confundido por todo tipo de tonterías que no puedo superar. Por lo tanto, estoy feliz todo el día y esto me da mucho ánimo, ya que conozco mi bajeza. Por lo tanto, estoy agradecido con el Creador por la pequeña parte con la que he sido recompensado».

De acuerdo con lo anterior, debemos interpretar lo que está escrito (Devarim 26:11): «Te regocijarás en todo lo bueno que el Creador tu Dios te ha dado». Deberíamos entender esto. ¿Se debe dar una orden al hombre para que se regocije si tiene abundancia? Naturalmente, cuando uno tiene abundancia, es feliz. Si no es así, si no tiene abundancia, se puede decir que se le debe dar una orden de que sea feliz. Por lo tanto, ¿Qué implica cuando dice: «Te regocijarás en todo el bien que Él te ha dado»?

Deberíamos interpretar esto en el trabajo. Hay una cuestión de trabajo en la derecha y en la izquierda. «Derecha» se llama «completitud», cuando uno ya ha comenzado a caminar en el camino hacia la obtención de las vasijas de otorgamiento; cuando ya ha entrado en la línea izquierda, esto significa que quiere ver la verdad, si puede trabajar en beneficio del Creador y no para sí mismo. Esto causa ascensos y descensos en el trabajo, y como resultado, una persona no tiene combustible para continuar el trabajo. Más bien, la línea izquierda le muestra la verdad, que no debe engañarse a sí mismo y decir que ha logrado su completitud.

Sin embargo, para tener combustible para trabajar, la persona puede recibir esto sólo cuando siente completitud en el trabajo. En ese momento, tiene alegría por lo que está haciendo. Sin embargo, dado que la derecha y la izquierda se contradicen entre sí, es decir, que el hombre siente que tiene completitud o que es carente, pero ¿cómo puede haber dos opuestos en un mismo asunto?

La respuesta es que, aunque están en un mismo asunto, lo están en dos momentos. Es decir, hay un momento en que una persona debe estar en bajeza; y hay un momento en que debe estar orgulloso. Esto es como dijo Baal HaSulam, que en el trabajo, siempre hay dos opuestos:

1) Nuestros sabios dijeron: «Sé muy, muy humilde». Resulta que, la esencia del trabajo del hombre es tratar de ser humilde en su espíritu.

2) Está escrito: «Y su corazón estaba enaltecido en los caminos del Creador». Esto significa que uno debe estar orgulloso, es decir, tratar de tener orgullo y no mirar al público en general. En cambio, debería tratar de ser más alto que el público en general. Resulta que, también debemos preguntar sobre esto, ¿Cómo puede haber dos opuestos en un mismo asunto? Aquí también debemos responder que esto se refiere a dos momentos, uno después del otro, para que ambos puedan existir.

Sin embargo, debemos preguntarnos por qué necesitamos estos opuestos. Es decir, ¿Por qué necesitamos esta oposición? y ¿Por qué una sola forma, ya sea bajeza u orgullo, no es suficiente?

La respuesta es que debemos caminar en dos líneas, la derecha y la izquierda, aunque se contradicen entre sí. Es decir, precisamente cuando se contradicen entre sí, producen el resultado que necesitamos para alcanzar el propósito de la creación, que es Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones. Es decir, es imposible recibir el deleite y placer del Creador antes que el hombre sechaya corregido con vasijas de otorgamiento, que es el asunto de la equivalencia de forma.

Por lo tanto, aunque por naturaleza, el hombre nace con el deseo de recibir para su propio beneficio, cuando se le dice a la persona que observe la Torá y las Mitzvot, debemos decir que al observar la Torá y las Mitzvot, serás recompensado en este mundo y en el mundo por venir. En la medida de su fe en la recompensa y el castigo, observa la Torá y las Mitzvot. Aunque esté trabajando en nombre de los cielos, esto significa que quiere recibir una recompensa del Creador y no de las personas; ya que no se dedica a la Torá y las Mitzvot para que la gente vea cómo trabaja; sino que todo su trabajo es en nombre de los cielos debido al mandato del Creador, esto todavía se llama Lo Lishmá.

Es decir, aunque en la práctica se dedica a la Torá y las Mitzvot sólo en nombre de los cielos, su intención es su propio beneficio, por lo tanto, esto se llama Lo Lishmá. Sin embargo, nuestros sabios dijeron: «Uno siempre debe dedicarse a la Torá y las Mitzvot en Lo Lishmá, ya que de Lo Lishmá viene a Lishmá». La persona debe decir: «Yo habito entre mi pueblo», lo que significa que cada uno debe trabajar como el resto de la gente. Pero sin una atención especial, la persona permanecerá en Lo Lishmá y nunca alcanzará el propósito de la creación.

Por esta razón, en ese momento la persona debería decir: «Y su corazón estaba enaltecido en los caminos del Creador», lo que significa «No quiero estar en el grado de bajeza como el público en general. Necesito lograr el propósito de la creación». Esto se considera que comienza a trabajar en la crítica para ver cuánto prefiere el amor del Creador por sobre su amor propio. Esta crítica lo hace carente y comienza a buscar consejos sobre cómo salir del gobierno del amor propio.

Sin embargo aquí, en este estado, cuando hay una guerra entre el deseo de recibir en la persona y el deseo que ahora está dentro de él, de querer adquirir el deseo de otorgar, a veces prevalece el deseo de otorgar, y a veces; al contrario, prevalece el deseo de recibir. Es por eso por lo que en ese momento hay ascensos y descensos. La persona debe saber que mientras está en un estado de carencia, no tiene nada de lo que extraer vitalidad, y entonces no tiene combustible para continuar el trabajo en la Torá y las Mitzvot. Es por eso por lo que debe pasar a la línea derecha.

La línea derecha es en realidad una sola línea. Es decir, el mismo orden de trabajo que tenía mientras trabajaba solo en acción, llamado Lo Lishmá, debería aplicarse ahora. Es decir, no necesita prestar atención si su trabajo es Lishmá, sino que ahora debería decir que no es más importante que otras personas, y como el resto de las personas que trabajan en Lo Lishmá están satisfechos con el trabajo y están muy animados, del mismo modo él, que es peor que ellos, ciertamente no merece un lugar más importante en el trabajo.

En otras palabras, incluso en comparación con el resto de los trabajadores, él está en menor grado que ellos en cantidad y calidad, y debe agradecer al Creador por haberle dado un pensamiento y deseo de hacer algo en la espiritualidad, ya que este es un obsequio del Creador, quien lo ha recompensado con un poco de trabajo en la Torá y las Mitzvot, porque ni siquiera merece esto, ya que ve que hay muchas personas que no tienen conexión con la Torá y las Mitzvot. En ese momento, cuando el hombre se siente completo, a ese hombre se le llama «bendito». Baal HaSulam dijo acerca de esto que cuando uno se siente bendito, puede adherirse al Bendito, como está escrito: «Porque el bendito se adhiere al Bendito».

Por lo tanto, precisamente desde este estado, la persona recibe combustible para el trabajo. Cuando la persona trabaja en la línea izquierda, se encuentra en un estado en el que debería decir: «Y su corazón estaba enaltecido en los caminos del Creador». Es decir, no debe considerar al público en general, sino más bien estar en un grado más alto que el público en general. Esto se aplica sólo cuando trabaja en la línea izquierda.

Después, debe cambiar a la línea derecha, de la cual nuestros sabios dijeron: «Sé muy, muy humilde», por esta razón, él es verdaderamente humilde. En ese momento, la persona debe saber que no es más importante que otros, y está feliz de haber recibido desde arriba el deseo y el anhelo de hacer algo en la Torá y las Mitzvot. Este es el significado de las palabras «Regocíjate en todo lo bueno», es decir, incluso de cualquier cosa, de esto la persona debe recibir alegría.

Ahora podemos entender por qué la derecha y la izquierda deben estar en contradicción en el trabajo. Es así porque una persona debe trabajar de dos maneras:

1) En completitud. En ese momento puede recibir combustible para el trabajo, ya que es imposible vivir de la negación. Por lo tanto, la mayoría del tiempo el hombre debe estar en el trabajo de la derecha. Pero cuando uno siente satisfacción en el trabajo, ¿Quién lo hace avanzar? Después de todo, hay una regla que dice que, si uno no siente carencia, no cambia su camino, ya que está satisfecho.

2) Por esta razón, debe cambiar a la línea izquierda, para examinar si sus acciones se realizan con el fin de otorgar. A partir de esto, puede ver lo que hay que corregir, por lo que alcanzar el propósito de la creación, y esta carencia que la persona ve en su trabajo lo hace avanzar.

En otras palabras, si ve que no está caminando por el camino correcto, seguramente querrá corregirse a sí mismo, porque durante la examinación la persona puede ver la verdad, ya que, si no está caminando por el camino de la verdad; una maldición le sobreviene, como está escrito (Devarim 28:41): «Tendrás hijos e hijas, pero no serán tuyos, porque irán en cautiverio».

Debemos interpretar que, en el trabajo, «hijos e hijas» son las buenas acciones de los justos, como se dijo sobre lo que está escrito: «Estas son las generaciones de Nóaj, Nóaj era un hombre justo». Preguntaron: «Estas son las generaciones (descendencia)», debería haber mencionado los nombres de sus hijos. ¿Por qué dice «Nóaj fue un hombre justo»? Más bien, aprendemos que la descendencia principal de los justos son las buenas acciones.

En consecuencia, debemos interpretar «tendrás hijos e hijas». Esto significa que harás buenas acciones, pero cuando quieras ver qué buenas acciones hiciste, no tendrás nada para ver. Pero, te dedicaste a la Torá y las Mitzvot, y aun así no sientes que hiciste algo en el trabajo. Debemos preguntar: «Pero tú te dedicaste a la Torá y las Mitzvot, entonces, ¿adónde desaparecieron las buenas acciones que hiciste?»

La respuesta es que entraron «en cautiverio». Es decir, fueron capturadas por las Klipot (cáscaras). Es por eso por lo que desaparecieron del horizonte y no puedes verlas. Esto empuja a un hombre a buscar consejo sobre cómo salir del gobierno del deseo de recibir para sí mismo. Baal HaSulam dijo que después de que una persona se ha arrepentido, devuelve a la Kedushá todo su trabajo que cayó en las Klipot, como está escrito: «Se tragó muchas riquezas y las vomitará».

Pero antes de que uno se arrepienta, su trabajo se convierte en el mar de la Sitra Ajra (el otro lado), como está escrito: «Este es el mar, grande y amplio, en el que hay enjambres sin número, animales pequeños y grandes». Dijo que son animales pequeños y animales grandes que la persona tenía y que se perdieron de él, cayeron en ese mar; pero después, lo recupera todo.

Por lo tanto, se deduce que ambas líneas son necesarias. Precisamente al estar en contradicción, producen el resultado requerido para lograr el propósito de la creación, que es «hacer el bien a Sus creaciones». También debemos saber que con respecto a la «derecha», es la completitud, uno puede usarla solo cuando puede rebajarse. Pero en cuanto a la línea izquierda, puede usarla precisamente cuando se siente orgulloso.