Rabí Yehudá Leib HaLevi Ashlag (Baal HaSulam)
Las acciones del hombre y sus artimañas
Una sola representación surge de todas las acciones
Todas las acciones y artimañas (o tácticas) de un individuo son una sola sucesión que el Emanador ha establecido, en forma de, elegirlo a Él con amor. De todas estas acciones surge una sola representación, que resplandece como la pureza de un objeto del Cielo, pues están todos unidos e integrados unos en otros a través de causa y efecto, la razón y el resultado, hasta que todas las acciones se unan en un solo acto, como en «La obra del Señor, porque es temible» (Éxodo 34:10), como saben los que conocen la sabiduría de lo oculto, una redención personal. Este es el significado de la unión de las acciones a partir de las acciones, lo que significa que de cada criatura surgen muchas acciones, y al final se unirán unas en otras hasta convertirse, realmente, en una sola acción. Esta unificación sucede en cada criatura y sus acciones.
Unión de las acciones
Existe la unión de las acciones que emergen del verdadero Operador, quien crea a todos estos seres creados que hacen esas acciones. Que el valor de estas criaturas con respecto a Él, es como el valor de las acciones con respecto a las criaturas. Por eso, luego de la unión de todas las acciones de las criaturas en la práctica, a esa criatura particular, después, todas las almas del mundo deben unirse y conectarse en una sola alma, verdaderamente una, que emerge de todas las almas y se convierten verdaderamente en una sola, como en el principio de la creación, cuando fue creado un solo hombre (Adam), y de sus Zivugim (acoplamientos), engendró hijos, y también los hijos siguen sus caminos, haciendo Zivugim hasta que este mundo es hecho, con setenta naciones, y de entre ellas, la semilla de Israel. Al final de la corrección, se conectarán los unos a los otros hasta que todos se conviertan en un solo hombre como Adam HaRishón. Y entiéndelo bien.