Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)
¿Cuál es el significado de «espías» en el trabajo?
Artículo 35, 1991
Está escrito en El Zóhar (Shelaj, Ítem 82): «Rabí Yosi dijo: “Tomaron para sí un consejo para calumniar todo. ¿Qué es ’todo’? Es la tierra y el Creador. Rabí Itzjak dijo: ‘La tierra, esto es cierto. ¿Pero el Creador? ¿Cómo lo sabemos?’” Él les dijo:" Este es el significado del versículo: "Sin embargo, fuerte es la gente", es decir, ¿Quién puede vencerlos, porque "fuerte es la gente"? En otras palabras, incluso el Creador no puede vencerlos. Por lo tanto, calumniaron al Creador». Hasta aquí sus palabras.
Debemos entender cómo se puede decir algo así en el trabajo acerca del Creador, ya que estamos hablando de personas que quieren acercarse al Creador. ¿Cómo se puede decir que no creen que el Creador sea todopoderoso? Está escrito en El Zóhar (Ítem 63): «“Y regresaron de recorrer la tierra”. ”Regresaron” significa que regresaron al lado del mal, y regresaron del camino de la verdad, diciendo: ”¿Qué obtuvimos? Hasta el día de hoy no hemos visto nada bueno en el mundo. Hemos trabajado en la Torá y la casa está vacía. ¿Y quién será recompensado con ese mundo? Hubiera sido mejor si no nos hubiéramos esforzado tanto. Trabajamos y aprendimos para conocer la parte de ese mundo. Ese mundo superior es bueno, como sabemos en la Torá, pero ¿quién puede ser recompensado con él?"»
Deberíamos entender cuál es el pecado de los espías, si dicen que todo es verdad: «¿Pero quién puede ser recompensado con eso?» En otras palabras, decían que no son dignos del bien, como está escrito: «Ese mundo superior es bueno, como sabemos en la Torá, pero ¿quién puede ser recompensado con él?» Entonces, ¿por qué el pecado es tan grande?
En el Midrash Raba (Shelaj 15: 7), se nos dice: «Rabí Yehoshua dice: “¿A quién se parecen ellos (los espías)? A un rey que arregló para su hijo una mujer bella, de una familia buena y rica. El rey le dijo a su hijo: ’Ella es una mujer bella y es de una familia buena y rica’. El hijo respondió: ’Iré a verla’, porque no le creyó a su padre. De inmediato, el asunto dejó perplejo e irritó a su padre. Su padre dijo: ‘¿Qué debo hacer? Si le digo: ’No te la mostraré ahora’, me dirá que es fea, y es por eso que no quiere mostrársela’. Al final, él le dijo: ‘Mírala, pero como no creíste en mí, te juro que no la verás en tu casa, porque se la daré a tu hijo''”».
Esto es desconcertante, porque implica que el Creador les mostró que la tierra es buena, pero los espías no vieron la tierra buena, ya que dijeron que no veían nada bueno. En cambio, dijeron que sólo vieron cosas malas, porque dijeron: «Es una tierra que devora a sus habitantes». Por lo tanto, ¿cuál es la alegoría sobre el hijo del rey?
Para comprender lo anterior, debemos entender lo que estudiamos, que tenemos dos cosas por delante:
1) Recibir deleite y placer, que es el propósito de la creación.
2) Cómo obtener el deleite y el placer.
Porque vemos, que aunque todos están de acuerdo en que debemos recibir deleite y placer, sin esfuerzo uno no logra nada. El esfuerzo es que debemos ofrecer un pago al dueño para que él quiera darnos lo que nosotros queremos. En el trabajo, esto se llama «deseo de otorgar», ya que sólo en vasijas de otorgamiento podemos recibir abundancia de Kedushá (Santidad), que significa, como aprendimos: «Serán santos porque Yo soy santo», lo que significa que todo debe ser con el fin de otorgar.
Antes de obtener las vasijas de otorgamiento, él hombre es colocado bajo el Tzimtzum (restricción) y la ocultación de la Providencia superior, de modo que el hombre no puede ver la verdad. Es decir, la persona no puede ver en Su guía, la forma en que Él se comporta con las criaturas como una guía de Bueno que hace el bien, como dijo Baal HaSulam (en el libro Shamati, ensayo, «Fe en el Rav») sobre lo que está escrito: «Tienen ojos pero no verán», es decir, que uno debe creer en su rav (maestro) y acerca de todo lo que el rav nos organizó el orden del trabajo con el discernimiento de la «derecha». En ese momento, una persona debe representarse como si ya hubiera sido recompensado con una fe completa en el Creador, y ya siente en sus órganos que el Creador dirige al mundo entero en la forma del Bueno que hace el bien, lo que significa que todo el mundo recibe de Él sólo el bien.
Y, aunque, cuando él se mira a sí mismo ve que está desnudo y falto de todo, debería decir sobre esto: «Ellos tienen ojos pero no verán», donde «ellos» significa que mientras uno esté bajo múltiples autoridades, llamadas «ellos», «no verán» la verdad. ¿Y qué significa múltiples autoridades? Son dos deseos.
Esto significa que el hombre tiene el deseo de recibir para su propio beneficio, que es un deseo diferente del deseo del Creador, el cual es el deseo de otorgar, mientras que la persona solo quiere recibir para su propio beneficio. Por lo tanto, cuando uno critica lo que el Creador nos da, sólo ve sufrimiento y dolor, ya que hay dos deseos en el mundo.
Por lo tanto, cuando uno debiera agradecer al Creador y decir: «Bienaventurado el que dijo: ”Que exista el mundo"», para alabar y agradecer que el Creador nos dio un mundo lleno de abundancia, y sin embargo, él ahora ve lo contrario, entonces uno debe esforzarse e ir por encima de la razón y decir que todo lo que él ve no es verdad, y debe creer lo que está escrito: «Tienen ojos pero no verán» la verdad.
Se deduce, que todo el trabajo y el esfuerzo que el hombre debe entregar son para obtener el deseo de otorgar, porque sólo entonces el hombre puede ver cómo el Creador creó un mundo tan lleno de abundancia, a tal punto, como nuestros sabios dijeron: «Nunca ha habido alegría ante Él como en el día en que se crearon el cielo y la tierra». Esto es así porque, para el Creador, no existe el asunto del tiempo. Por lo tanto, inmediatamente vio la totalidad de la creación al final de su corrección, ya que el propósito de la creación fue como está escrito: «Su deseo de hacer el bien a sus creaciones», y para Él, el pasado y el futuro son todos iguales. Naturalmente, en ese momento vio el deleite y el placer que las criaturas reciben.
Sin embargo, cuando uno comienza a trabajar para obtener el deseo de otorgar, comienza el orden de ascensos y descensos, ya que en todo hay cosas que son buenas para uno y malas para otro. Sin embargo, todo debe ser equilibrado. Por esta razón, a menudo, una persona no se mantiene en el camino intermedio entre ellos, sino que se inclina más hacia un lado que hacia el otro y arruina todo.
Se sabe que en el trabajo de otorgamiento, una persona debe caminar en dos líneas, llamadas «derecha e izquierda». «Derecha» significa completitud, y en el trabajo se llama «izquierda» a «un camino que requiere corrección». Y entonces, a partir de eso, tenemos dos órdenes en el trabajo:
1) Cantos y alabanzas, que pertenecen al estado de completitud. Es decir, cuando uno está satisfecho con la guía del Creador, con cómo se comporta con uno, entonces agradece al Creador por el bien que el Creador le da.
2) Plegaria y petición, que corresponde cuando uno ve que tiene carencias y quiere que el Creador satisfaga sus carencias. En ese momento, la persona le pide al Creador que conceda su petición. Sin embargo, dado que estos dos deseos son opuestos entre sí, es decir, esto quiere decir que la persona agradece al Creador, y ciertamente, cuando un hombre está agradecido, debe tratar de darle muchas gracias al Creador, ya que la gratitud debe evaluarse de acuerdo con la medida del bien que el Creador le dio. Por lo tanto, corresponde al hombre representarse la grandeza e importancia del asunto. Es decir, la persona dice que no merece este bien que el Creador le ha dado.
Entonces, ¿cómo puede decir después que él tiene una carencia? Ciertamente, la plegaria debe ser desde el fondo del corazón, lo que significa sentir su carencia en todos sus órganos o sino la plegaria no será desde el fondo del corazón. Entonces, ¿cómo es posible decir que, una vez que ha agradecido al Creador por todo el bien que ha recibido, y después decir que tiene una carencia, y orar y llorar al Creador para que le conceda sus peticiones?
Por lo tanto, estas dos cosas causan descensos y ascensos, ya que cada una anula a la otra. Sin embargo, debemos entender por qué necesitamos ambas, y por qué la plegaria o la gratitud no son suficientes, sino que se requieren ambas, pero dado que no pueden estar en el mismo sujeto al mismo tiempo, los organizamos uno tras el otro.
En otras palabras, primero agradecemos al Creador porque nos eligió de entre todas las naciones, pues, aunque somos bajos e inferiores en comparación con su grandeza, sin embargo, Él nos eligió entre todas las naciones. Esto es como nuestros sabios dijeron: «Uno siempre debe establecer la alabanza del Creador y luego rezar». Así, cuando uno agradece al Creador porque ha sido bueno con uno, esto quiere decir que, ciertamente, el Creador le dio todo lo que necesita, entonces, ¿cómo es que hay un lugar para orar después por las cosas que le faltan y para que la plegaria sea desde el fondo del corazón?
La respuesta es que por un lado el hombre debe recibir vitalidad durante el trabajo. Porque cuando no tiene de qué sustentarse, su razón no está asentada. Y no puede observar la Torá y las Mitzvot, debidamente de acuerdo al orden, como está escrito: «Y estas palabras que hoy Yo ordeno a tu corazón, y se las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas, al sentarte en tu casa, y al ir en el camino, y al acostarte y al levantarte». Por lo tanto hay un orden completo en el cumplimiento de Torá y Mitzvot, si la persona no tiene su razón asentada, el trabajo no puede hacerse en el orden que se debería. Por lo tanto, cuando establece la alabanza al Creador y se describe a sí mismo la grandeza e importancia del Creador tanto como puede, de esto puede obtener vitalidad y sentir la importancia del Creador, que el Creador le dio un pensamiento y un deseo de hablar con Él. De esto el hombre debe recibir una expansión de la razón.
Porque el hombre debería imaginarse qué buen estado de ánimo tendría, si el más grande de la generación, a quien el mundo entero elogia, y este gran hombre le diera el permiso para hablar con él, cuán eufórico estaría, ya que cuando uno siente ese placer, de poder hablar con él, no sentiría que necesita nada en el mundo. El placer que uno siente la mayoría de las veces le hace olvidar todas sus preocupaciones y todo su cuerpo se entrega al placer que está recibiendo ahora. Es decir, si durante la recepción del placer, puede pensar en otra cosa que no sea el placer que está recibiendo ahora, es una señal de que el placer que está recibiendo ahora es incompleto.
Por lo tanto, cuando uno se describe a sí mismo que el Creador le permitió hablar con Él, no importa lo que diga, sino la importancia de tener la oportunidad de hablar con el Creador, entonces de esto debe obtener alegría y placer por haber recibido este privilegio. Resulta que el trabajo de la derecha es que uno debería creer que está hablando con el Creador y que no necesita nada más en este momento.
Sin embargo, uno debe saber que en todo lo que depende de la fe, el cuerpo no está de acuerdo con este trabajo, especialmente, porque este trabajo se considera una corrección, y ante cualquier cosa que pertenezca a la corrección, el cuerpo se resiste. Esto se extiende desde la ruptura de las vasijas que ocurrió en el mundo de Nekudim. Por lo tanto, hay mucho trabajo en esto.
Baal HaSulam dijo sobre el trabajo de la derecha, que cuando una persona comienza a despreciarlo, porque comienza a trabajar en una línea que se opone a la derecha, que es la línea izquierda, entonces el trabajo de la derecha es el trabajo en la completitud y la verdad, y esto significa que uno debería creer que el Creador es grande e importante, y que el hombre es completamente bajo. Se deduce que ambas son ciertas. Es difícil caminar en esta línea, y el cuerpo se opone. Él dijo que en el estado de la derecha, el hombre se considera "bendito", ya que está contento con su parte y no le falta nada. En ese momento, la persona está en condiciones de recibir abundancia de lo alto a través de "El bendito se adhiere al Bendito". En esta cualidad, tiene Dvekut (adhesión) con el Creador. Por lo tanto, precisamente en ese estado, la persona puede ascender de grado.
Sin embargo, también debemos caminar en la línea izquierda, que es la manera de observar cómo se ven los defectos que deben corregirse. En otras palabras, en la derecha, el trabajo es sólo representarnos la grandeza del Creador y creer en Su grandeza e importancia. Pero, la cualidad de la izquierda es específicamente mirarse a uno mismo y ver las fallas en uno, a fin de corregirse a sí mismo, para que no haya fallas en uno. Pero la falla principal que uno debería ver es lo malo dentro de uno, es decir, cuál es la esencia del mal que debemos encontrar, esto es, lo que debemos buscar y encontrar.
Ciertamente, cada persona sabe qué hay maldad en él. La cuestión es que debemos saber cual es la raíz del mal, que es lo que impide que uno pueda recibir el bien que hay en el mundo.
El mundo fue creado para un propósito, y se dijo que el propósito de la creación del mundo fue Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones. Dado que el hombre sufre tormentos en el mundo y pregunta: "¿Por qué nos parece de esta manera?" Por esta razón, uno debe creer en los sabios, quienes dijeron que uno debería saber que hubo una corrección en el propósito de la creación, para que no haya vergüenza al recibir el placer. Esto puede ser sólo si durante la recepción de la abundancia, sea con el fin de otorgar. Entonces, no hay lugar para la vergüenza.
Por lo tanto, sólo entonces, cuando uno cree en los sabios y acepta que debemos conseguir vasijas de otorgamiento, ya que, de lo contrario es imposible obtener el bien que las criaturas deberían recibir, entonces uno se vuelve consciente de que todo el mal es sólo el deseo de recibir para sí mismo, y que el hombre debe hacer todo lo posible para erradicarlo y recibir en su lugar el deseo de otorgar, llamado "una segunda naturaleza". En ese momento, será recompensado con el deleite y el placer que había en el pensamiento de la creación.
De acuerdo con lo anterior, uno debería trabajar de dos maneras:
1) En el camino de la derecha, que es el momento en que uno trabaja para sentir que tiene completitud, que está contento con su situación, y puede agradecerle al Creador por ello. Este es el momento en que puede recibir de lo alto la abundancia y avanzar en los peldaños de la Kedushá [santidad]. Sin embargo, aunque este es el momento de recibir abundancia desde arriba, él no tiene ninguna carencia, lo que significa que no tiene Kelim (vasijas) para recibir la abundancia, por lo que debe cambiar a la otra línea, llamada "izquierda".
2) Este es el camino de la "izquierda", que se obtiene por medio de la crítica que uno se hace a sí mismo. La línea derecha significa que uno sólo mira al Creador, lo que significa comprender y aprender acerca de la medida de la grandeza del Creador, y no sobre sí mismo, para ver lo que a uno le falta. Más bien, quiere ver lo que tiene, es decir, lo que el Creador le dio, y agradecerle al Creador por esto.
Sin embargo, el camino de la izquierda es examinarse a uno mismo, cuánto tiene y cual es el mal dentro de uno, y tratar de corregirlo. En ese momento comienza el asunto de los espías que calumniaron la tierra. "Tierra" significa el reino de los cielos, que dijeron que este asunto del reino de los cielos no es para ellos.
De acuerdo con lo anterior, debemos interpretar lo que está escrito, "Como dijo Rabi Yosi:" Tomaron sobre ellos un consejo para calumniarlo todo. ¿Qué es "todo"? Es la tierra y el Creador." Este es el significado del versículo "Sin embargo, fuerte es la gente", es decir, ¿quién puede vencerlos?" En otras palabras, incluso el Creador no puede vencerlos. Por lo tanto, calumniaron al Creador".
Dijeron que “Nacimos con la naturaleza de hacer todo para nuestro propio beneficio, entonces, ¿cómo podemos asumir el yugo del reino de los cielos con la intención de beneficiar al Creador, es decir, hacer todo con el fin de otorgar? Después de todo, comenzamos el trabajo muchas veces y, en nuestra opinión, hemos hecho todo lo posible. Pero no sólo resulta que el Creador no nos ayudó a avanzar en absoluto hacia el fin de otorgar, sino que incluso hemos retrocedido. Por lo tanto, debemos determinar que incluso el Creador no puede ayudarnos a salir del control del deseo de recibir. De lo contrario, nos habríamos movido un poco hacia adelante. Pero, después de todo el esfuerzo que hemos invertido para obtener el deseo de otorgar, en nuestra opinión, todo ha sido en vano. Por lo tanto, estamos en un estado en el que no obtenemos ni el mundo corporal ni el mundo espiritual".
Por eso está escrito, “¿Qué obtuvimos de esto? Hasta el día de hoy no hemos visto nada bueno en el mundo. Hemos trabajado en la Torá y la casa está vacía. ¿Y quién será recompensado con ese mundo?” Es decir, vieron que no avanzaban en el trabajo. ¿Pero cuál fue el pecado? Es que deberían haber tenido fe en el Creador, que todos esos descensos que sintieron en el trabajo no fueron porque no avanzaron, sino que cada vez que una persona ve que está lejos de la meta, es para que él encuentre una verdadera necesidad de su salvación. Y la necesidad se llama "un Kli (vasija) para recibir el llenado". Sin embargo, lo que faltaba allí y la razón por la cual no podían continuar y querían escapar de la campaña, era la falta de la línea derecha.
El significado de la "derecha" es que uno debe tener vitalidad durante el trabajo, y recibimos vitalidad específicamente de la completitud, y lo podemos obtener precisamente cuando el hombre no se mira a sí mismo, sino al Creador, y todo el esfuerzo consiste en pensar en la grandeza del Creador y no acerca de nosotros mismos, lo cual es el significado de lo que adquirimos, a saber, algunos progresos en el trabajo. Más bien, deberíamos pensar en qué gran privilegio tenemos al tener algún contacto con el Creador.
Esto significa que cuando realiza un mandamiento o dice una bendición, debe decir: “Estoy feliz de creer que estoy haciendo la voluntad del Creador al observar Sus mandamientos. Aunque entiendo que debemos observar el mandamiento del Rey con más importancia de la que atribuyo a observar las Mitzvot (preceptos), pero, no puedo apreciar la importancia del acto, aunque el acto no esté completo. Aún así, estoy feliz de que el Creador me haya dado el deseo y el anhelo de hacer algo al observar la Torá y las Mitzvot, incluso si estas acciones no son tan importantes. Sin embargo, es importante para mí, ya que ahora puedo decir que estoy haciendo la voluntad del Creador".
De esto, uno debería obtener vitalidad y alegría porque es verdad que el Creador es grandioso. Por lo tanto, cuando uno desea hacer algo en el trabajo, esto es muy importante. La persona debe creer que incluso cuando la persona hace cosas por coerción, esto sigue siendo muy importante, ya que en términos de la acción, no hay nada que agregar y el acto hace lo suyo.
Por lo tanto, dado que los espías tampoco fueron por la línea la derecha, querían escapar de la campaña y dijeron que incluso el Creador no podría ayudarlos. Es decir, entendieron que el Creador debería acercarlos en la forma en que ellos entendieron, y no en la forma en que la Torá nos obliga, como está escrito, que cuando hay dos escritos que se contradicen, entonces, llega un tercer escrito y decide entre ellos. Por esta razón, los espías, que se desviaron para caminar en la línea izquierda y abandonaron la derecha, vieron que no podían venir y heredar la tierra. Todo fue porque se fueron por el camino equivocado, y no como Moisés les había ordenado.
Este es el significado de lo que está escrito sobre un rey que arregló una mujer para su hijo y le dijo: "Te la mostraré (pero) te juro que no la verás en tu casa, porque se la daré a tu hijo”. Preguntamos, ¿pero acaso los espías no la vieron, que ella es bella y que proviene de una familia buena y rica? Debemos interpretar que, en el trabajo, "padre e hijo" son "causa y consecuencia". El presente se llama "padre" y el futuro se llama "hijo". En espiritualidad, "ver" significa alcance. Debido a que tomaron el camino equivocado, no pudieron verlo "en su casa", es decir, en el estado en que se encontraban, en vasijas de recepción. Más bien, "a tu hijo", es decir, después de que se arrepientan, cuando sean recompensados con vasijas de otorgamiento, podrán ver todas las virtudes que hay en la herencia de la tierra que el Creador prometió a nuestros patriarcas.