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Rabash / ¿Qué es "los hijos de Esav e Ishmael no quisieron recibir la Torá", en el trabajo?

Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)

¿Qué es «los hijos de Esav e Ishmael no quisieron recibir la Torá», en el trabajo?

Artículo 36, 1990

Está escrito en El Zóhar (Balak, Ítem 138): «Cuando el Creador quiso entregar la Torá a Israel, fue e invitó a los hijos de Esav, y ellos no la aceptaron, como está escrito: “El Señor vino del Sinaí, y amaneció sobre ellos en Seir”, lo que significa que no querían recibirla. Fue a los hijos de Ishmael, y no quisieron recibirla, como está escrito: "Apareció desde el monte Paran". Como no querían, regresó a Israel».

Se dice en El Zóhar (Balak, Ítem 140): «Rabí Shimon le dijo: “Esta pregunta está resuelta. El Señor llegó al Sinaí, y desde el Sinaí vino y se les reveló. ‘Y amaneció sobre ellos en Seir’ significa que, por lo que dijeron los habitantes de Seir, que no la querían recibir, a partir de esto se mostró a Israel y les añadió Luz y mucho amor. Del mismo modo, Él apareció y se la mostró a Israel desde el monte Paran, ante lo cual dijeron los habitantes de Paran que no querían recibirla, y a partir de esto, se impartió amor e iluminación adicional a Israel, como debería ser"».

Debemos entender por qué dice que debido a que los hijos de Esav e Ishmael se negaron a recibir la Torá, eso les agregó amor e iluminación adicional a Israel. Parece que, como nadie quiso recibir la Torá, y solo Israel salvaron esa situación, es por eso que iluminó a Israel y les agregó luz. Y también parece que, de lo contrario, el amor y la iluminación adicionales faltarían en Israel.

En el mundo corpóreo, podemos decir que a veces una persona quiere darle algo agradable a alguien, pero no hay nadie que quiera recibir, y esto le duele a la persona. Por lo tanto, alguien siente pena por él y lo acepta, y luego la persona que da ama a la persona que le hizo un favor al aceptar esa cosa. Pero, ¿cómo se puede decir algo así con respecto al Creador, que el amor y la iluminación adicional que el Creador le da a Israel se debe a que los hijos de Esav e Ishmael no querían recibir la Torá, mientras que Israel sí la recibió?

Para entender esto en el trabajo, debemos recordar que en el trabajo, el hombre mismo es un pequeño mundo, como está escrito en El Zóhar, que «El hombre consiste de las setenta naciones y contiene la cualidad de Esav, la cualidad de Ishmael, así como la cualidad de Israel». Como aprendemos, la cualidad de Israel está en el exilio bajo el gobierno de las setenta naciones del mundo, que de forma general se llaman «deseo de recibir para uno mismo», mientras que Israel se llama «deseo de otorgar al Creador».

Se sabe que aquí hay dos discernimientos:

1) El propósito de la Creación, que es hacer el bien a Sus criaturas, esto es, que las criaturas reciban deleite y placer. El deseo de otorgar por parte del Creador creó en las criaturas un deseo de recibir deleite y placer, es decir, donde los seres creados ven que existe algo que puedan disfrutar, ellos inmediatamente anhelan recibir ese placer. Esto es llamado: «El Kli (vasija) que el Creador ha creado» como está escrito: «La cual Dios ha creado».

2) La corrección de la creación. Sin embargo, está la cuestión de la corrección de la creación, lo que significa que para evitar la vergüenza, se realizó una corrección, mediante la cual es imposible recibir con el Kli que creó el Creador, que se llama «deseo de recibir para uno mismo». Más bien, el hombre debe hacer un nuevo Kli, llamado «deseo de otorgar» como el Creador, cuyo deseo es otorgar a Sus creaciones. Del mismo modo, las criaturas deben hacer este Kli, o el deleite y el placer que el Creador quiere impartir a Sus creaciones se esconderá bajo el ocultamiento, bajo una especie de encubrimiento o velo. Este es el significado de las palabras: «Que Dios ha creado», lo cual significa el deseo de recibir: «hacer», que significa lo que las criaturas deben hacer, es el deseo de otorgar, que está ausente en las criaturas y que deben hacer para que obtener el deseo de otorgar.

Debemos preguntar, ¿cómo es posible realizar una acción opuesta de lo que creó el Creador, que es el deseo de recibir para uno mismo? ¿Cómo es posible revocar el trabajo del Creador, llamado «deseo de recibir», y hacer lo contrario? ¿No pareciera que la persona está actuando contra el Creador?

La respuesta es que el hombre no puede revocar el deseo de recibir que el Creador creó. Por lo tanto, ¿por qué se nos exige que hagamos todo en beneficio del Creador, si esto va en contra de nuestra naturaleza?

Sin embargo, está la cuestión de la Luz y el Kli. El Kli se llama «deseo», y el deseo se llama «carencia», y «Luz» es el llenado de la carencia. La regla es: «No hay Luz sin un Kli». Por lo tanto, las criaturas deben proveerse a sí mismas de un Kli, lo que significa una carencia, ya que existe una regla que cualquier carencia corresponde, específicamente, a las criaturas, y no al Creador.

Se deduce que las criaturas deben realizar acciones y buscar formas de encontrar en sí mismas una carencia, lo cual significa lograr que todas sus acciones sean en nombre de los cielos, pero como no pueden, entonces los seres creados ven y sienten esta carencia del deseo de otorgar, el cual no pueden obtener por su propias fuerzas.

Sin embargo, para que quede claro que no pueden alcanzar el deseo de otorgar, las criaturas primero deben realizar el intento por su cuenta. De lo contrario, ¿cómo sabrán que no pueden obtener esa carencia por sus propias fuerzas? Sin embargo, debemos preguntarnos: ¿Quién necesita saber que el hombre es incapaz de obtener el deseo de otorgar por sus propias fuerzas?

La respuesta es que el hombre mismo necesita saber. De lo contrario, no le pedirá al Creador que lo ayude, ya que pensará que tiene tiempo para hacer todo para otorgar, y que está dentro de su poder hacer todo para otorgar cuando quiera.

Por esta razón, el hombre primero debe trabajar por sí mismo para obtener el deseo de otorgar, y solo entonces puede dar una plegaria verdadera y de todo corazón, es decir, tener una verdadera carencia, que necesita la salvación del Creador, para que le dé este deseo de hacer todo en nombre de los cielos.

Con esto podemos interpretar lo que está escrito (Salmos 119): «Felices los que atesoran Sus testimonios, que lo demandan de Él con todo su corazón». Debemos entender la conexión entre su dicho: «Felices los que atesoran Sus testimonios», lo cual significa que observan las Mitzvot (preceptos) de la Torá, y «que lo demandan de Él con todo su corazón». Como se dijo, anteriormente, debemos alcanzar la necesidad de sentir que no tenemos el deseo de otorgar. Antes de obtener esto, es decir, antes de obtener el deseo de otorgar, no estamos en condiciones de recibir el deleite y el placer que el Creador quiere dar a los seres creados.

Sin embargo, ¿cómo puede el hombre obtener esa carencia? Se nos dice que al observar las Mitzvot de la Torá, esto puede traerle a uno el conocimiento de que debe alcanzar el deseo de otorgar. Es decir, al observar la Torá y las Mitzvot, desde el momento en que una persona busca, al observar la Torá y las Mitzvot, acercarse al Creador, lo cual significa lograr la Dvekut (adhesión), llamada «equivalencia de forma», esto puede llevarlo a sentir la carencia del deseo de otorgar. Está escrito: «Felices los que atesoran Sus testimonios», que esto le dará una carencia, después de lo cual podrá pedirle al Creador que le dé esta carencia.

Este es el significado de las palabras: «Que lo demandan de Él con todo su corazón», lo que significa que después, él puede exigirle al Creador que le dé de todo corazón, es decir, que le dé el deseo de otorgar, para que todo lo que haga por el Creador sea hecho con todo el corazón. De ello se deduce que, al observar la Torá y las Mitzvot, llegará a un estado en el que puede exigirle al Creador que le dé la cualidad de «con todo su corazón», lo cual significa que será para el Creador. En otras palabras, exige que el Creador le dé el deseo de otorgar, llamado «con todo su corazón», ya que esta es la única recompensa que exige a cambio de observar la Torá y las Mitzvot.

De ello se deduce que el trabajo del hombre es obtener una carencia y una necesidad de que el Creador le dé un deseo de otorgar en lugar del deseo de recibir lo que le ha dado en la creación, ya que con esto será recompensado con Dvekut con el Creador. Por lo tanto, aunque él pide un deseo diferente al que el Creador le dio, el Creador quiere esto. Baal HaSulam dijo sobre esto que el Creador dijo: «Mis hijos me han vencido», en el sentido de que quieren un deseo diferente al que el Creador les dio, lo que significa que exigen al Creador que les dé un deseo diferente del que Él les dio desde el principio.

Sin embargo, el deseo de recibir que dio el Creador, que se llama «existencia a partir de la ausencia», es el eje de toda la creación. El deseo de recibir debe someterse a la corrección, que se llama «la corrección de la creación». Es decir, la creación se llama «deseo de recibir para uno mismo», y sobre ella, se coloca una intención con el fin de otorgar. De ello se deduce que, al final, el deseo de recibir permanece, pero ha adquirido una corrección con el fin de otorgar.

De acuerdo con esto, debemos preguntar, de acuerdo con lo anterior, cuando una persona comienza a pedirle al Creador que le dé el deseo de otorgar, lo que significa, poder hacer todas sus obras por en nombre de los cielos, ¿por qué el Creador no le da el deseo de otorgar como la persona exige y solicita? En el orden del trabajo, vemos que cuando una persona quiere caminar en el sendero hacia el deseo de otorgar, ve que va hacia atrás en lugar de hacia adelante. Es decir, el mal aparece en él más intensamente de lo que se reveló en él mientras trabajaba con el fin de recibir un premio.

La cuestión es que debemos saber que el deseo de otorgar es solo la corrección de la creación y no el propósito de la creación, ya que el propósito de la creación es Su deseo de hacer el bien a sus creaciones, es decir, que las criaturas reciban deleite y placer. Por lo tanto, si les diera lo que quieren de inmediato, es decir, el deseo de otorgar, estarían satisfechos con el trabajo en el sentido de que están otorgando al Creador y tienen Dvekut con el Creador, pero entonces, ¿qué más necesitarían? Para ellos mismos, no necesitarían nada, lo que se llama «que desea Jésed (bondad)», y no tendrían necesidad de recibir nada del Creador, por lo que el asunto del propósito de la creación, que es Su deseo de otorgarles, permanecería inamovible.

Pero, en cuanto al propósito de la creación, que es lo principal, ya que se sabe que todo se calcula de acuerdo con los objetivos y no de acuerdo con los medios, resulta que el deseo de otorgar es solo un medio para alcanzar la meta, por lo que si recibiría el deseo de otorgar, él estaría satisfecho con él y la meta permanecería como una piedra sin uso, ya que nadie lo necesitaría porque ya estarían satisfechos en el trabajo.

Así es como está escrito en el libro Fruto de un Sabio (Vol. 1, p 118): «De todo lo anterior, queda claro que el alma está destinada a adquirir los 620 nombres sagrados, su estatura completa, que es 620 veces más de la que tenía antes de llegar. Su estatura aparece en las 620 Mitzvot donde la Luz de la Torá está vestida, y el Creador en la Luz general de la Torá. Así se ve que "la Torá, el Creador e Israel" son uno».

Esto significa que este es el propósito de la creación: que el hombre debe lograr su completitud y ser recompensado con la Torá a la manera de los nombres del Creador. No es suficiente que quiera otorgarle al Creador. Aunque esto es una gran cosa, no es el objetivo. Más bien, el hombre debe alcanzar 620 veces la cantidad que su alma había tenido antes de vestirse en el cuerpo. Sin embargo, si recibiera el deseo de otorgar inmediatamente después de algunas plegarias y peticiones, no tendría necesidad de alcanzar el objetivo para el que fue creado. Esta es la razón por la cual una persona no recibe el deseo de otorgar, y además, ve que está recibiendo un deseo de recibir aún más excesivo que antes de comenzar el trabajo de otorgar.

Sin embargo, debemos entender por qué después de que una persona hace esfuerzos para acercarse al Creador, es decir, equivalencia de forma llamada Dvekut, como está escrito: «Y adherirse a Él», como explicaron: «Adhiérete a Sus atributos, y así como Él es misericordioso, tú también eres misericordioso», y entonces fue suficiente que una persona no recibiera lo que pidió, lo que significa el deseo de otorgar. Pero, ¿por qué ahora recibe una cantidad excesiva de deseo de recibir, cada vez más de lo que tenía antes de orar para que se le diera el deseo de otorgar? Parece que es un error de lo alto, como si se pensara que él está pidiendo un deseo de recibir, y por lo tanto, se le da un mayor deseo de recibir. Pero, sí pidió un deseo de otorgar, entonces, ¿por qué se le da desde arriba un mayor deseo de recibir?

La respuesta es que para que él necesite recibir el propósito de la creación, para ser recompensado con la Torá, llamada «los nombres del Creador», se le da un mayor deseo de recibir, cada vez. Es decir, en la medida en que hace cosas para lograr el deseo de otorgar, recibe desde arriba un deseo de recibir. Y desde el momento en que pide ayuda desde arriba, ya que ve que no puede salir de su control, y entonces ¿cuál es la ayuda? Es como se dice en El Zóhar acerca de las palabras: «El que viene a purificarse es ayudado». Él pregunta: «¿Cómo se le ayuda?» Él responde: «Con un alma santa. Si se le recompensa más, se le da Rúaj». Es decir, a través de la ayuda que recibe de arriba, se le recompensa con ayuda hasta que obtenga su NaRaNJaY. De ello se deduce que cada vez, él ve que tiene más mal, debe pedir una mayor ayuda cada vez.

Esto es lo que escuché de Baal HaSulam, quien dijo acerca de lo que está escrito sobre Abraham (Génesis 15): «Y él le dijo: “Yo soy el Señor, que te dará esta tierra para que la heredes”. Y él dijo: “¿Cómo sabré que la heredaré? '' Y Él le dijo a Abraham: “Ten por seguro que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es de ellos, y serán esclavizados y atormentados cuatrocientos años, y después, saldrán con muchas posesiones"».

Él preguntó sobre la respuesta que el Creador le dio: «¿Cómo voy a saber?», que el pueblo de Israel estará en el exilio en Egipto. Es decir, esta es la garantía por la cual Abraham podría saber que después de este acto de estar en una tierra que no es de ellos, Abraham tendría la certeza absoluta de que heredarán la tierra. Él preguntó: ¿Cuál es la respuesta? lo que significa que Abraham entendió que esta era la respuesta correcta. Como vemos, Abraham pudo discutir con el Creador en Sodoma, donde Abraham seguía preguntando, «¿Quizás?» Pero aquí está implícito que entendió que esta era la respuesta correcta y no preguntó más.

Él dijo que la respuesta era a la pregunta que Abraham había hecho. Esto es aparentemente desconcertante. Hay una pregunta sobre Abraham, de quien está escrito: «Y él creía en el Señor», entonces, cómo se le ocurre preguntar «¿Cómo sabré que la heredaré?». Dijo que Abraham vio la herencia que el Creador quería darle, es decir, la herencia de la tierra, y todo el propósito de la creación está incluido en esta tierra. Pero dado que existe una regla de que no hay Luz sin un Kli, lo que significa que no hay llenado sin carencia, fue por eso que preguntó cómo era posible que heredaran la tierra cuando no la necesitaran. Tan pronto como reciban un poco de iluminación espiritual, estarán satisfechos y servirán al Creador con alegría y no se preocuparán por nada, ya que no necesitan más. Por lo tanto, no tendrán ninguna necesidad de heredar esta tierra, que es el propósito de la creación. Por lo tanto, la pregunta era que él no veía que tuvieran ninguna necesidad, y sin una necesidad, no se da nada, especialmente algo tan serio como la herencia de la tierra.

A esto, el Creador respondió: «Sepan con certeza que sus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es de ellos». Eretz (Tierra) significa Ratzón (deseo). Es decir, estarán bajo el dominio del deseo de recibir, que no pertenece al pueblo de Israel sino a los egipcios, y esto se llama «una tierra que no es de ellos». Y serán atormentados cuatrocientos años. «Cuatro» es un grado completo, que las cuatro Bejinot (fases) de HaVaYaH, que son de Biná, que es considerada como vasijas de otorgamiento. Se deduce que «atormentado» significa que los egipcios no les permitieron trabajar con vasijas de otorgamiento. «Serán esclavizados y atormentados», ¿en qué? en «cuatrocientos años», es decir, en las Sefirot de Biná.

Se sabe que las Sefirot de Maljut se llaman unidades, ZA es decenas, y Biná es centenas. Este es el significado de «cuatrocientos», que no se les permitió trabajar. Cuando prevalecieron y trabajaron en la cualidad de Biná, que son vasijas de otorgamiento, tuvieron una gran guerra con los egipcios. Se deduce que Egipto esclavizó a Israel cuando el pueblo de Israel trabajó en otorgamiento, y luego sintieron que estaban en el exilio. Pero cuando no se trabaja con vasijas de otorgamiento, no se sabe que los egipcios se oponen a este trabajo.

Este es el significado de lo que se dice (Éxodo 2:23): «Y los hijos de Israel suspiraron debido al trabajo, y clamaron, y su gemido ascendió a Dios desde el trabajo». Es decir, al pedir ayuda, tuvieron que recibir nuevas luces cada vez, como se dice en El Zóhar, que la ayuda que se brinda desde arriba se considera como un «alma santa», y por esto, el pueblo de Israel necesitará las grandes luces, porque de lo contrario, no podrán salir del control de los egipcios.

De ello se deduce que la respuesta del Creador fue que Él les daría la necesidad de pedir ayuda, y que cada vez les mostraría más mal, por lo que, constantemente, necesitarán pedir ayuda más grande. Por esto, se les revelará la Luz del propósito de la creación. Esto se llama «esta tierra para heredarla». Se deduce que si hubieran recibido desde arriba el deseo de otorgar cuando lo pidieron, se habrían contentado y, de por sí, no tendrían necesidad de heredar la tierra. Pero dado que Él les dio el deseo de recibir y no el deseo de otorgar, de por sí, recibieron la necesidad de la ayuda del Creador, y por medio de esto, habrá certeza de que no estarán satisfechos, y recibirán la herencia de la tierra.

Resulta que, específicamente, al estar en un estado de bajeza, les hizo recibir las grandes Luces. Esto explica por qué cuando querían un deseo de otorgar, les fue dado un deseo de recibir, lo cual significa que el deseo de recibir crece donde los más bajos deberían haber recibido un deseo de otorgar en el momento en que lo pidieron. Por lo tanto, una persona no puede decir que ve que su plegaria no es escuchada arriba, y la evidencia de esto es que no le dan el deseo de otorgar. En cambio, debe saber que se está considerando su plegaria, y la evidencia de esto es que se le da una respuesta desde arriba al recibir lo que es bueno para él ahora, ya que ahora tendrá una necesidad de completitud.

De acuerdo con lo anterior, debemos interpretar lo que preguntamos: ¿Por qué dice El Zóhar «y amaneció sobre ellos desde Seir», lo que significa que debido a que los habitantes de Seir dijeron que no querían recibirlo, iluminó a Israel y agregó a ellos mucha Luz y amor? Del mismo modo, se entiende que «Él apareció y se lo mostró a Israel desde el monte Parán», en el momento en que los habitantes de Parán dijeron que no querían recibirla, esto agregó amor e iluminación adicionales a Israel, como debería ser.

Preguntamos: ¿Puede algo así pertenecer al Creador, que en verdad, los hijos de Israel no merecían recibir mucha Luz y amor? Debido a que no querían recibir la Torá, por esta razón se la dio a Israel, lo que significa que se les agregó. De lo contrario, no podría agregar a Israel mucha Luz y amor.

Cuando hablamos del trabajo, hablamos de una sola persona. Es decir, si los hijos de Esav en la persona y los hijos de Ismael en la persona no se resistieran a la Torá sino que aceptaran asumir el deseo de otorgar, la cualidad de Israel en una persona estaría satisfecha y no necesitaría el propósito de la creación, como se menciona en la respuesta del Creador a Abraham, diciendo: «Sepan con certeza que (sus descendientes serán) extranjeros». Específicamente al ser esclavizados bajo el gobierno de Egipto, tendrán necesidad que pedir que les den ayuda. Y, a través de la ayuda, será posible revelarles el propósito de la creación. Se deduce que precisamente cuando hay resistencia en el cuerpo, cuando no quieren recibir la Torá, esto le permite al Creador agregarles Luz y mucho amor.