Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)
¿Cuál es el orden para borrar a Amalec?
Artículo 22, 1990
El Zóhar dice en el capítulo BeShalaj (Artículo 471): «Rabí Itzjak dijo: “Está escrito: ‘Porque ciertamente borraré’, lo que significa que el Creador lo borrará. También está escrito: ‘Borra la memoria de Amalec’, lo que significa que nosotros debemos borrarla. Y responde: ‘Sin embargo, el Creador dijo: ‘Ustedes borrarán la memoria de Amalec abajo, y yo borraré la memoria de Amalec arriba’’”».
Debemos entender qué es «Amalec de abajo» y qué es «Amalec de arriba» en el trabajo. Es decir, que aquí se trata de borrar los dos Amalec, el de arriba y el de abajo. Y también debe entenderse que esto significa que, primero debemos borrar al Amalec de abajo, y luego el Creador borrará al Amalec de arriba. Además debemos entender por qué no se nos dio algo completo, así como aprendimos que: «El despertar de abajo despierta el trabajo de arriba». Esto significa que las cosas que hacemos abajo provocan también cambios arriba, es decir, la revelación de la abundancia y la anulación de Sitra Ajra (arameo: el otro lado). Entonces, ¿por qué con borrar a Amalec, nuestras acciones no pueden borrar al Amalec de arriba? Y, ¿por qué se nos dio solo la mitad del trabajo y el Creador hace la otra mitad? ¿Para qué quiero esta asociación?
Con respecto a Amalec, también debemos entender lo que su nombre insinúa. Generalmente, a Amalec se le llama «inclinación al mal». Sin embargo, de forma particular, la inclinación al mal tiene muchos nombres. Nuestros sabios dijeron (Masejet Sucá, página. 52): «La inclinación al mal tiene siete nombres: mal, incircunciso, impuro, enemigo, obstáculo, piedra del norte. También tiene otros nombres como faraón rey de Egipto y Amalec».
Se sabe que en todo tenemos dos discernimientos, que son la Luz y el Kli (vasija). E incluso en lo que concierne a las cosas materiales, distinguimos la interioridad y la exterioridad de todo, donde la exterioridad se llama Kli, y la interioridad se llama la Luz. Por ejemplo, cuando una persona desea pan o carne y pescado, etc., no anhela al Kli, es decir, a la parte externa que se ve ante nuestros ojos, sino que anhela el interior, que no se ve, es decir, al gusto del pan, de la carne o del pescado.
Y además de eso, vemos que para gozar del placer que reviste al Kli, el hombre requiere preparación. En la medida de su preparación, él puede disfrutar de la Luz del placer que reviste al Kli, considerada como la exterioridad. En otras palabras, la persona que bebe agua cuando tiene sed no es lo mismo que la persona que bebe agua cuando no tiene sed, ya que al Kli que recibe el placer se lo mide de acuerdo al anhelo por el placer.
Por eso vemos que, cuando uno quiere disfrutar de las bebidas, primero come alimentos picantes y salados para despertar en él, el anhelo de beber. Así es en todo, sin tener anhelo, es imposible disfrutar de nada. Esto proviene del principio de la creación, como aprendemos, que el propósito de la creación, es Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones, por lo que creó el deseo de recibir deleite y placer. Y antes de que se revele la cuarta fase, que es el anhelo, aún no se lo considera que es un Kli apto para recibir la Luz y el placer.
Ahora volvamos a lo que se considera Luz y Kli en la espiritualidad, es decir, que el mismo orden que existe en la corporalidad, también se aplica en la espiritualidad. En realidad, es lo contrario, lo que rige en la corporalidad, se desprende de la espiritualidad. Sin embargo, hay una diferencia entre la corporalidad y la espiritualidad, es decir, que en la corporalidad el placer, es la Luz, que es la interioridad, está revelada, como está escrito: «El ojo ve y el corazón codicia». Por lo tanto, al mirar algo material, el hombre siente más o menos que hay un sabor interno allí. El placer que reviste la exterioridad del Kli lo atrae y despierta dentro de él el deseo.
Por el contrario, los placeres espirituales, que están revestidos en la exterioridad de los Kelim (vasijas) llamados «Torá y Mitzvot (preceptos)», están bajo Tzimtzum (restricción) y ocultamiento. Por lo tanto, no podemos decir que el placer y la Luz que revisten la Mitzvá (singular de Mitzvot) de Tzitzit (manto de oración) lo atraen y que por eso se viste con Tzitzit. Lo mismo ocurre con el resto de las Mitzvot. Como aprendimos, el Tzimtzum se hizo con el propósito de corregir la creación. Resulta que, en esto hay una gran diferencia entre los placeres materiales, revestidos de cosas externas y los placeres espirituales, revestidos de cosas externas, que son la Torá y las Mitzvot.
Por lo tanto, debido al Tzimtzum, está la cuestión de «Lo Lishmá» (no en Su nombre) y «Lishmá» (en nombre de la Torá). Esto se debe al ocultamiento que se hizo sobre los placeres espirituales. Es decir, que no se le puede decir a la persona: Trata de usar Tzitzit y verás lo bien que se siente usar Tzitzit. Por lo tanto, debemos decir: Usa Tzitzit y a cambio recibirás el placer, no por lo que reviste la Mitzvá de Tzitzit, porque en esto no puedes sentir ningún sabor.
Por lo tanto, la persona pregunta: ¿Por qué debo usar Tzitzit?, por lo que se tiene que decir a esa persona que pregunta: Recibirás un gran placer a cambio de esto. ¿Qué placer recibiré? Entonces se le dice: Puedes elegir los placeres mundanos a cambio de dedicarte a la Torá y a las Mitzvot, como está escrito en El Zóhar, tales como sustento, salud y larga vida, o recibirás compensación en el mundo venidero, como dice Rambam al final de Halajot Teshuvá.
De esto resulta que el significado de «Lo Lishmá» no es como en la corporalidad, donde en el interior del Kli se reviste de algún tipo de placer por la carne o el pescado. Es decir, la Luz que reviste el interior del Kli lo lleva a observar la Torá y las Mitzvot. Más bien, hay un placer diferente ahí, que no está revestido con estos Kelim que recibirá, y esto lo lleva a observar la Torá y las Mitzvot.
Esto se llama «Lo Lishmá», esto no significa que la Mitzvá lo atraiga, es decir, lo que se reviste dentro a la Mitzvá. Sino que, «Lo Lishmá» lo atrae, es decir, lo que no reviste a la Mitzvá por dentro, eso es lo que lo atrae. Sino, el placer que no viste a la Mitzvá y está fuera de los Kelim, llamados Torá y Mitzvot, eso es lo que lo atrae.
Esto se llama «Lo Lishmá». Es decir, cuando se dedica a la Torá y a las Mitzvot, recibe la fuerza para trabajar, porque recibirá una retribución más tarde. Es decir, que si pudiera recibir mayores placeres en otro lugar renunciaría a la Torá y a las Mitzvot. Pero como tiene fe en la recompensa y en el castigo, debe observar la Torá y las Mitzvot. Sin embargo, sería más feliz si no tuviera que observar tantas Mitzvot y recibiera la misma recompensa.
Es decir, a él no le interesa observar las Mitzvot, sino recibir recompensa. Como ocurre en la corporalidad, toda persona quiere trabajar menos horas y recibir más salario. Del mismo modo, todos aquellos cuyo trabajo es Lo Lishmá, no se preocupan por observar más Torá y Mitzvot, sino por lo contrario, ¿por qué deben observar tanto la Torá y las Mitzvot? El Creador podría habernos dado menos Torá y Mitzvot para cumplir, y darnos más recompensa. Esto se considera como que Lo Lishmá lo obliga a dedicarse a la Torá y a las Mitzvot.
Lo que no es así con aquellos que quieren trabajar Lishmá, es decir, que quieren dedicarse a la Torá y a las Mitzvot y que esas sean las causas que los impulsan a dedicarse a la Torá y a las Mitzvot, como ocurre con los placeres materiales, donde la interioridad revestida de la exterioridad es la que los motiva a utilizar la exterioridad. Es decir, que al anhelar comer carne o pescado, no lo hacen para que a cambio del esfuerzo de comer carne, pescado y demás, recibir una recompensa. Más bien anhelan el placer que se encuentra dentro de la carne y el pescado, y no hay nadie en el mundo que se enoje con el Creador por crear tanta exterioridad, es decir, tantas cosas donde cada una tiene un placer diferente. La persona no dice, me conformo con pan y agua y no quiero que haya más placeres revestidos de otras cosas.
Todo lo contrario, vemos que cada uno se esfuerza, según sus posibilidades, en aumentar las cosas externas, es decir, de varias especies. Incluso cuando come carne, trata de que sea la mejor carne, lo que significa que es meticuloso al comer carne. En otras palabras, se esfuerza por la Luz, en el placer que reviste la exterioridad, para sentir un mayor sabor.
De la misma manera, la persona se comporta cuando se dedica a Lishmá. Es decir, no se enoja por tener tantas Mitzvot, esto significa que no tiene ninguna queja de por qué hay 613 Mitzvot, y que él se conformaría con menos, ya que la persona cree que cada Mitzvá tiene un sabor diferente, como ocurre en la corporalidad, cuando la persona quiere ir por el camino de Lishmá y aunque no siente la interioridad del placer que reviste cada Mitzvá, pero tiene fe en los sabios que esto es así, como está escrito en El Zóhar, que hay 613 ordenanzas, donde en cada Mitzvá, está depositada una Luz especial, que pertenece a esa Mitzvá.
Y, aunque no lo siente, él cree que eso es así porque hubo ocultación y Tzimtzum para que no sintieran el placer, considerado como la interioridad revestida de la Torá y las Mitzvot, esto es a favor de los inferiores. En otras palabras, mientras no hayan alcanzado el estado con el fin de otorgar, llamado «Dvekut (adhesión) con el Creador», y si se revela el placer, ciertamente lo recibirán con la intención de recibir, lo que los separará de la vida de las vida, considerado como muerte en la espiritualidad.
Por esta razón, quieren trabajar solo para otorgar, es decir, quieren servir al Rey, como dice El Zóhar, que «lo principal del temor es que la persona sirva al Creador porque Él es grande y gobernante», es decir, debido a la grandeza del Rey. Y esto también se encuentra de manera natural, donde la persona disfruta cuando sirve a alguien importante.
Por esta razón, la persona que quiere trabajar con el fin de otorgar, necesita tener un gran Rey al que servir. Entonces, la persona no quiere una recompensa, es decir, recibir el placer revestido de la exterioridad de la Torá y las Mitzvot, sino que quiere encargarse de trabajar solo para observar la exterioridad de la Torá y las Mitzvot, y no quiere la interioridad, porque tiene fe en los sabios que dicen que si anhela recibir la interioridad, esto le causará separación.
Por esta razón, quiere trabajar solo con el fin de observar la exterioridad de la Torá y de las Mitzvot. Pero ¿cuál es su placer? Según la regla: «Sin placer, la persona no puede trabajar», debido a Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones, la persona debe disfrutar del trabajo. Sin embargo, la diferencia es que a veces la persona trabaja con el fin de recibir una recompensa después del trabajo de un día, como está escrito: «Por la tarde, le darás su salario», o recibirá su salario cada semana. Y hay personas que se dedican al regateo y al comercio y reciben su salario por cada acto y acción, pero sin recompensa, es imposible trabajar.
Por eso, aquellas personas que quieran trabajar con el fin de otorgar, es decir, con la intención de servir al gran Rey, vemos que disfrutan inmediatamente. Es decir, disfrutan ya de toda acción que realizan, y no tienen necesidad de recibir una recompensa después porque reciben la recompensa en el acto, como el ejemplo de los comerciantes.
Sin embargo, hay un gran trabajo aquí, es decir, que el trabajo principal en la Torá y a las Mitzvot comienza aquí, por lo que toda la base del hombre es porque su placer está en servir a un gran Rey, si Su grandeza se revelara en el mundo, no sería difícil servir al Rey y si su grandeza fuera revelada al mundo, entonces, no sería difícil servir al Rey. Pero aprendimos que se hizo un Tzimtzum (restricción) y una ocultación del bien y el placer que revisten a la Torá y las Mitzvot, y también se ocultó al Creador mismo, por lo que debemos creer en Su supervisión, que Él es Bueno y hace el bien y que la Shejiná (Divinidad) está en el polvo y que la Shejiná está en el exilio, es decir, que Su gloria no se revela a los inferiores.
Sin embargo, tenemos un gran trabajo para sobreponernos a nuestro cuerpo, ya que el cuerpo argumenta que vemos que el Creador creó en nosotros el poder intelectual, y si nosotros vamos de acuerdo nuestro intelecto, es decir, según lo que el intelecto nos dice, en esa medida le obedecemos, por lo tanto, cuando nos dirigimos al cuerpo y le decimos que no necesitamos mirar lo que el intelecto nos dice, sino ir por encima del intelecto y creer en el Creador por encima de la razón, el cuerpo se opone a ello.
Por lo tanto, cuando la grandeza y la importancia del Rey no se revelan, ¿cómo podemos trabajar y observar la Torá y las Mitzvot gracias a la grandeza del Rey si la Sitra Ajra (arameo: el otro lado) cubre Su grandeza? Entonces, ¿cómo se puede trabajar debido a la grandeza e importancia del Rey?
Esta es la cuestión de la Klipá (cáscara) de Amalec, como está escrito (Capítulo Ki Tetzé): «Recuerda lo que Amalec te hizo, lo que te ocurrió (enfrió) en el camino cuando estabas cansado y fatigado y no temías a Dios». Rashi interpretó el significado de «lo que te ocurrió en el camino» en el sentido de calor y frío, Él te enfrió y te entibió de tu fervor, porque todas las naciones temían luchar contra ustedes, pero él comenzó y les mostró el camino a los demás, y lo interpreta allí en Siftey Jajamim: «Quería decir en relación a algo caliente al que todos le temen. Así les temieron las naciones del mundo, pero Amalec te enfrió y te entibió, como el agua tibia».
Por lo tanto, Amalec es una Klipá. Cuando la persona se sobrepone y comienza a caminar por el sendero de la verdad, él viene y debilita a la persona y le dice, no teman apartarse del sendero del otorgamiento. Y cuanto uno más se sobrepone en la grandeza del Creador, diciendo que vale la pena trabajar solo para el Creador y no para sí mismo, (viene Amalec) y le hace entender a la persona, ves que estás fatigado y cansado de este trabajo, y no temes a Dios, es decir, que el «temor al cielo» que tenía Israel, cuando decían que valía la pena dedicarse y servir a un gran Rey. Así inculcó su opinión, es decir, que el Rey no tiene importancia. Por lo tanto ¿por qué quieren trabajar sin recompensa, sino solo en bien del Creador, por Su grandeza?» Echó a perder ese temor, ya que todo su propósito era solo anular la importancia del temor al cielo llamado «la esencia del temor está en que Él es grande y gobernante».
Resulta que introdujo en el pueblo de Israel la anulación de la importancia de temer al Creador, pues toda su lucha fue para debilitarlos en la obra de servir a un gran Rey, que para ello, es decir, por la importancia de la grandeza del Creador, vale la pena trabajar y servirle.
Este es el significado de «lo que te ocurrió en el camino», es decir, en este camino cuando no se quiere otra retribución que esta, es decir, solo servir al Rey. Esta importancia, la echó a perder.
Esto quiere decir que cuando Amalec ve que la persona se entusiasma y tiene fervor en el trabajo, y se alegra de que haya conseguido sentir la importancia de que vale la pena servir a un gran Rey, entonces, comienza a calumniar, y le quita a la persona esa importancia. Naturalmente, la persona pierde la calidez que sentía en ello, la pequeña sensación que sentía, que tenía una conexión con un gran rey.
Este es el significado de las palabras: «Y tú estás cansado y fatigado», es decir, que durante el trabajo, cuando cree que sirve a un gran rey, vive sin sentir fatiga alguna. Pero, cuando Amalec le inculca la anulación de la grandeza del Creador, la persona inmediatamente se cansa del trabajo. Esto es como dice El Zóhar: «Donde hay esfuerzo, está la Sitra Ajra». Esto significa que la persona debe saber que si se dedica al trabajo sagrado y siente este trabajo como un esfuerzo y una carga, es una señal de que allí está la Sitra Ajra, y que debilita a la persona para que no sienta que está sirviendo a un gran Rey.
Por lo tanto, la Klipá de Amalec está dirigida, principalmente, contra de la grandeza del Creador, lo que significa que la base del judaísmo se construye, principalmente, sobre el temor: «Porque Él es grande y gobernante», precisamente, esta fue la causa de la guerra de Amalec, es decir, que la persona no trabaje en el «temor a Dios». Este es el significado de las palabras: «Y no temías a Dios».
De acuerdo a lo anterior, podemos entender lo que preguntamos sobre el significado de lo que dice El Zóhar, que: «Hay Amalec abajo y hay Amalec arriba». «Amalec abajo» se refiere al Kli, y «Amalec de arriba» se refiere a la Luz. Es decir, el hecho de que Amalec no permite trabajar en beneficio del Creador se llama «Kli», esto significa tener el deseo de trabajar en nombre de los cielos, aunque Amalec interfiera con sus argumentos.
En otras palabras: «Amalec de abajo» quiere decir, que la persona quiere trabajar en nombre de los cielos, pero Amalec no lo deja trabajar y él reconoce y siente que esta es la Klipá, la que le trae estos pensamientos que anulan la gloria del cielo, y esto le duele. A esto se le llama «trabajo del hombre», es decir, que la persona quiere anular todos los argumentos de Amalec, pero uno llega a sentir que por sí mismo, no ve cómo puede anular las calumnias que Amalec dice cada vez que quiere trabajar solo por la grandeza e importancia del Rey, y la persona ve que no hay nada que pueda hacer, salvo orar al Creador para que no lo deje impresionarse por esas calumnias. Esto es lo que se llama querer borrar a Amalec de su corazón y mente.
Con esto se completa el Kli para borrar a Amalec, donde con este deseo y carencia que tiene la persona, siente en él las pérdidas que este Amalec le causa en la vida, y sin embargo, no puede sobreponerse por sí mismo. En ese momento, la persona siente que todo lo que necesita es la ayuda del Creador, es decir, que el Creador lo ayude, y cree en nuestros sabios, quienes dijeron: «El que viene a purificarse es ayudado», entonces el Creador cancela su Amalec.
De acuerdo con lo dicho anteriormente, podemos interpretar lo que preguntamos sobre lo que dice El Zóhar, que hay Amalec arriba y hay Amalec abajo, y que el Creador dijo sobre el Amalec de arriba: «Ciertamente lo borraré», es decir, que el Creador lo borrará arriba, y sobre Amalec de abajo, el Creador dijo: «Borra la memoria de Amalec», es decir, que el hombre debe borrar. Y preguntamos ¿cuál es la cuestión de los dos Amalec, y por qué el Creador no borra a ambos, o que el hombre tenga el poder de borrar a ambos? ¿Por qué necesito esta asociación?
Y la interpretación es como lo dicho, que se trata de Luz y Kli, y que no hay Luz sin Kli, ya que se sabe que no hay llenado sin carencia. También preguntamos, ¿Cuál es la cualidad de Amalec que debemos borrar más que el resto de los nombres que tiene la inclinación al mal? La respuesta es que la inclinación al mal es que calumnia al Creador, que no vale la pena dedicarse a la Torá y a las Mitzvot. Dado que, según la regla de que nadie puede hacer un solo movimiento sin una razón que lo obligue a hacerlo.
Por eso El Zóhar dice que hay tres razones por las cuales el hombre observa la Torá y las Mitzvot («Introducción del Libro del Zohar») esto es lo que dice: «El temor se interpreta mediante tres discernimientos, dos de los cuales no contienen una raíz digna, y el otro es la raíz del temor. Hay una persona que teme al Creador por la vida de sus hijos, o teme al castigo corporal, o un castigo a su dinero. Por lo tanto, siempre le teme. De ello resulta que el temor por el que teme al Creador no lo coloca como la raíz, sino que su propio beneficio es la raíz, y el temor es la consecuencia de ello. Y está la persona que teme al Creador porque teme al castigo de ese mundo y al castigo del infierno. Esos dos tipos de temores no son la esencia del temor y su raíz. El temor, que es el principal, es que la persona tema a su Amo porque Él es grande y gobernante, la esencia y la raíz de todos los mundos, y todo se considera como inexistente ante Él. Y puso su voluntad en el mismo lugar llamado temor».
Y con esto vemos, que aunque existe la inclinación al mal, que no permite observar la Torá y las Mitzvot, no son lo contrario de la esencia del temor, llamada «porque Él es grande y gobernante», que es la esencia del temor por el cual la persona quiere servir al Rey, debido a la grandeza e importancia del Rey, y Amalec quiere debilitar específicamente eso, es decir, él argumenta que la persona misma ve que para el Creador no tiene ninguna importancia como para que Él sea servido debido a Su grandeza, porque ven que hay un gran ocultamiento en Su guía, como para que podemos decir que Conduce al mundo como Bueno que hace el bien.
Y él afirma que esto no es un ocultamiento, sino que como podemos ver con nuestros propios ojos, así es realmente, y no como dice el pueblo de Israel, que en verdad, el Creador dirige al mundo como Bueno que hace el bien, sino que nosotros aún no hemos sido merecedores de ver cómo Su Providencia es del Bueno que hace el bien. Sino que en cambio debemos creer por encima de la razón y decir: «Tienen ojos y no ven».
De acuerdo a esto, vemos que esta Klipá está verdaderamente en contra de la esencia del temor. Pero con el resto de las Klipot, no van tan en contra de la fe, de que Él es Bueno y hace el bien. De ello resulta que la Klipá de Amalec es realmente lo opuesto al verdadero temor.
Este es el significado de lo que está escrito en Amalec: «Y no teme a Dios». Es decir, calumnió sobre el temor a la gloria del cielo, es decir, el temor por la gloria del cielo, de que sigamos esa línea. Esa fue toda la oposición de Amalec, ya que esto es ir verdaderamente en contra del verdadero trabajo que la persona debe ganar y conseguir.
Por esto, podemos entender por qué debemos borrar esta Klipá. La razón es que debemos decir que no hay verdad en sus palabras, y lo que dice que aquí no hay ningún ocultamiento. Más bien, lo que vemos, así es. Este discernimiento debe ser borrado, es decir, que no hay verdad en sus palabras.
Sin embargo, ¿cómo puede una persona borrar si Su providencia se oculta, mientras Amalec se mantiene fuerte contra la persona? Acerca de esto dice el Creador, ustedes deben proporcionar el Kli, es decir, la carencia, esto significa, lo que les falta, ustedes deben prestar atención a lo que les falta.
Es por eso que el Creador dice: «Borra la memoria de Amalec», lo que quiere decir es que ustedes no necesitan hacer nada, es decir, dar algún consejo para que puedan trabajar para Mí, solo borrar lo que Amalec les dice y que crean por encima de la razón, es decir, por encima de la razón de Amalec, que Me está calumniando, que no vale la pena trabajar para Mí.
Y si ustedes quieren trabajar por encima de la razón porque, como está escrito: «¿Qué pide de ti el Señor tu Dios sino que Me temas?» que, específicamente, a esta cualidad él se opone, y ustedes quieren borrarla y si vuestro deseo es verdadero, pero no pueden borrarla, se considera como que ustedes la borran desde abajo.
¿Con qué lo borrarán? La respuesta es, con el deseo de que quieren ir por encima de la razón. Entonces, Yo lo borraré de arriba, lo que significa que Yo les daré la fuerza para borrarlo.
Y esto es comprensible por dos discernimientos, es decir, que sean compensados con la revelación del rostro. Resulta que todo lo que dijo Amalec fue borrado. Es decir, que sus palabras no eran ciertas. Y 2) que tendrán la fuerza de ir y aceptar el ocultamiento del rostro.
Sin embargo, la revelación del rostro vendrá más tarde, ya que está escrito en Moshé y nuestros sabios dijeron: «A cambio de, y Moshé ocultó su rostro porque tenía temor de mirar, fue recompensado con la imagen del Señor que él vio». Resulta que lo borró de arriba, lo que significa que ya hay una revelación del rostro.
La pregunta que hicimos, ¿por qué el Creador no permite que la persona haga todo? Esto es simple, en cuanto a la revelación del rostro, solo el Creador puede revelar Su rostro. No se puede decir que atribuimos esto a la persona. Además, con respecto a lo que la persona tiene que trabajar durante el ocultamiento, y el Creador no da la fuerza de inmediato, ¿por qué debe comenzar el hombre, o no tendrá el Kli? Es porque la persona primero debe adquirir la carencia, y luego se puede decir que el Creador satisface la carencia.
De esto resulta que Amalec de abajo, significa lo que la persona siente que este es Amalec y quiere borrarlo, porque no quiere escuchar su calumnia. Este trabajo pertenece al hombre.
Amalec de arriba, es que todo su aferramiento es en el ocultamiento. Luego el Creador revela Su rostro. Esto se considera como que Amalec ha sido borrado arriba, y ese trabajo pertenece al Creador.
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