Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)
Por qué la forma de hablar en Shabat no debe ser como la forma de hablar de un día de la semana, en el trabajo
Artículo 18, 1990
Está escrito en El Zóhar (Beshalaj, Puntos 70-78): «”El Señor luchará por ustedes y ustedes guardarán silencio”. Rabí Aba comenzó: “Si por el Shabat, haces que tu pie deje de hacer lo que deseas, y encontrar lo que deseas, y de hablar, que tu forma de hablar en Shabat no sea como la forma de hablar de un día de la semana”. Cada día, uno debe mostrar una acción e invocar el despertar desde abajo, de lo que hace falta invocar. Sin embargo, en Shabat, uno debe despertar solo en las palabras del Creador y en la santidad del día, y en nada más, ya que en Shabat no hay necesidad de un despertar desde abajo. Ven y ve, aquí, cuando el Faraón se acercó, para hacer la guerra con Israel, en ese momento el Creador no quería que Israel invocara un despertar desde abajo, ya que hubo un despertar desde arriba, como está escrito: “El Señor luchará por ustedes y ustedes guardarán silencio”, ya que el nombre de Rajamim (misericordias) debe despertarse sobre ellos porque un despertar desde abajo solo activaría el juicio».
Deberíamos entender la adyacencia de «El Señor luchará por ustedes» y Shabat (sábado), y por qué cada día necesitamos un despertar desde abajo, pero en Shabat no lo necesitamos, porque en Shabat, solo hay un despertar desde arriba. También deberíamos entender lo que significa que en Shabat debemos dedicarnos solo a las palabras del Creador y en la santidad del día.
Se sabe que hay dos cosas ante nosotros:
1) La carencia que es el asunto del anhelo. Sin carencia, la persona no puede recibir placer, incluso si esto es lo más importante del mundo. Si no le falta el asunto, aunque puede recibirlo, pero no lo disfruta, ya que esto depende de la medida de su anhelo. Por lo tanto, tenemos un tiempo de carencia, y luego es el momento de recibir cada vez más carencia.
Es decir, donde siente una carencia, va a llenar su carencia. Si es difícil para él obtener esa cosa, no decimos que trató en vano de obtenerla, sino que obtuvo algo: obtuvo un Kli (vasija) llamado «anhelo». En otras palabras, si hubiera obtenido el llenado de inmediato, el llenado no se consideraría como un llenado con respecto al placer, que es el propósito principal, como aprendimos, que el propósito de la creación era Su deseo de hacer el bien a Sus creaciones, lo que significa que recibirán deleite y placer.
Resulta que, si una persona recibe algo sin esfuerzo, significa que no tuvo el tiempo para obtener el Kli para recibir el placer, llamado «anhelo», el placer que debería recibir de ello, el llenado no puede darle placer porque no tiene Kli para recibir el placer, porque el Kli para recibir placer se llama «anhelo», y para recibir el anhelo por algo, depende del tiempo, es decir, el tiempo de sentir la carencia.
Resulta que, si uno reza al Creador para satisfacer su carencia, esto también depende de la cantidad de tiempo que ha estado rezando para que el Creador satisfaga su carencia. Por esta razón, el Creador primero lo ayuda mediante el crecimiento del Kli dentro de él, llamado «un Kli de anhelo», lo que significa que el Creador escucha su plegaria. Y la razón por la cual una persona no recibe el llenado de su plegaria de inmediato, debería decir que esto no es así, sino que el Creador sí escucha su plegaria y está aumentando el anhelo dentro de él para que tenga un verdadero Kli para sentir el placer. Resulta que, si recibiera lo que desea de inmediato, no podría disfrutarlo debido a la falta de anhelo.
Con esto entenderemos lo que nuestros sabios dijeron (Sucá 52): «Para los malvados, la inclinación al mal parece como la hebra de un cabello, y para los justos, como una montaña alta». Sin embargo, primero debemos entender, cuando hablamos en términos del trabajo, ¿qué significa «en términos del trabajo»?
La cuestión es que hay dos maneras de observar la Torá y las Mitzvot (preceptos):
1) En la práctica, que se considera como acción. Él aprende la Torá; observa las Mitzvot en todos sus detalles y precisiones, y no hay nada que agregar a esto. De hecho, en términos de acciones, se le considera justo.
2) Trabajo, que es trabajo en el corazón. En palabras de nuestros sabios, una plegaria generalmente se llama «trabajo», porque una plegaria se llama «trabajo en el corazón», que es una intención, es decir, la intención del corazón. Es decir, uno debe dirigir mientras observa la Torá y las Mitzvot, hacia el motivo por el cual está observando la Torá y las Mitzvot, ya sea en beneficio propio o si su intención es en beneficio del Creador.
Por esta razón, debemos discernir entre justos y malvados en términos de la acción, y justos y malvados en términos de la intención. En términos de las acciones, los justos son los ultraortodoxos y los malvados son los seculares. Pero con respecto a la intención, los justos y los malvados tienen un orden completamente diferente. En otras palabras, en términos de la acción, ambos son justos. Pero con respecto a la intención, hay una diferencia: los justos son los que trabajan para el Creador, y los malvados son los que trabajan para sí mismos. Sin embargo, en términos de la acción, ambos son justos.
Cuando queremos caminar en el trabajo, es decir, con la intención del corazón, de dirigir todo su trabajo en nombre de los cielos, entonces comienza el orden del trabajo. Es decir, los malvados que se encuentran en su corazón, que se llaman «deseo de recibir para uno mismo», se resisten a trabajar en beneficio del Creador. Sin embargo, «Dios los ha hecho uno en contraparte del otro», lo que significa que, en la medida en que quiere caminar por el camino de la verdad, en ese grado aparece la verdad sobre el mal dentro de él.
Cuando uno tiene un pequeño deseo de caminar en el camino de la verdad, lo que significa hacer todo en nombre de los cielos, su mal también es pequeño, ya que «uno en contraparte del otro...» En otras palabras, según la Kedushá (Santidad) que hay en él, así también es la medida de resistencia a la Kedushá. Resulta que cuanto más avanza en el trabajo, y quiere ir más en el camino de la verdad, más emerge el mal al no permitirle cancelar el mal, y el mal se esfuerza por controlar con mayor fuerza.
Resulta que «Cualquiera que sea mayor que su amigo, su propio instinto es mayor que él». Por lo tanto, resulta que aquel que quiere ser justo, es decir que sus acciones sean en nombre de los cielos, el mal crece dentro de él. Es por eso por lo que dijeron: «Para los justos, la inclinación al mal parece una montaña alta». En otras palabras, el mal asciende cada vez. Har (montaña) significa Hirhurim (reflexiones). Es decir, tiene malos pensamientos, lo que significa que cada vez, los malos pensamientos aumentan y se convierten en una montaña alta.
Pero para los malvados, aquellos a quienes no les importa la intención, que sea con el fin de otorgar, sino que ellos creen se dedican a Lo Lishmá (no en Su nombre) y que de Lo Lishmá vendrán a Lishmá (en nombre de la Torá), y confían en ello y dicen «La gloria finalmente vendrá», lo que significa que solo cuando tengan el deseo de dirigir en nombre de los cielos, ciertamente tendrán la fuerza para sobreponerse y hacer todo en nombre de los cielos, ya que su mal les parece una hebra de un cabello, lo que significa que no es tan difícil de dirigir.
La razón es que su mal no es tan grande, como se dijo, ya que su bien es pequeño, lo que significa que el deseo de hacer todo en nombre de los cielos es pequeño. La prueba de esto es que no tienen tanta necesidad de comenzar este trabajo, por lo que el mal en ellos no necesita revelar el mal dentro de él y resistirse a él. Por lo tanto, la inclinación al mal les parece como la hebra de un cabello. Esto significa que ninguno de ellos está mintiendo, pero cada uno habla según su sensación.
Por consiguiente, entendemos el significado de extender la Luz y el significado de extender el Kli (vasija). Es decir, todavía no tenemos el Kli para la recepción de deleite y placer, llamado «anhelo», ya que esto depende del trabajo del hombre, que específicamente a través del trabajo hay desarrollo para este Kli, llamado «carencia» y «anhelo». Este Kli se adquiere específicamente a través del esfuerzo, lo que significa que, sin esfuerzo, es imposible obtener el Kli, lo que significa la necesidad de adquirir vasijas de otorgamiento.
Esto significa que la obtención misma de las vasijas de otorgamiento ya se llama «Luz». Es decir, esto es algo que viene de arriba, llamado «ayuda de arriba para obtener las vasijas de otorgamiento».
Se sabe que hay dos discernimientos que hacer en la Luz:
1) Para obtener vasijas de otorgamiento, es decir, los Kelim (vasijas), es decir, deseos, que anteriormente estaban fuera de Kedushá, lo que significa que estos deseos no podían usarse con el fin de otorgar.
2) Esta Luz lleva el nombre de los Kelim, ya que la Luz viene para corregir los Kelim. Esto se llama «Luz de Ajoraim (partes posteriores)», por los Kelim, porque los Kelim se llaman Ajoraim, con respecto a la Luz, y la Luz se llama Panim (cara).
En el trabajo, esto se llama «ayuda desde arriba», como se dice en El Zóhar: «El que viene a purificarse es ayudado». Y pregunta: «¿Con qué?» La respuesta es «Con un alma santa». Es decir, se le da desde arriba una Luz que se llama Neshamá (alma), y esta Luz purifica a la persona para que tenga la fuerza de otorgarle al superior, ya que como la Luz proviene del Dador, esta Luz le da uno la fuerza para poder trabajar con el fin de otorgar.
Resulta que, en el orden del trabajo, debemos discernir lo siguiente:
Estado 1) Cuando una persona despierta para salir de lo que tiene de la Mitzvot que recibió de su educación. Él siente que no puede sentirse atraído por el público en general, que se dedica a la Torá y las Mitzvot con la misma comprensión que tenían cuando comenzaron a observar la Torá y las Mitzvot. Este entendimiento y sensación les ha estado sucediendo durante mucho tiempo, pero no están progresando en la Torá y las Mitzvot, excepto en cantidad. Pero en cuanto a la calidad, lo que significa tener una mayor sensación de la importancia de la Torá y las Mitzvot, no la tienen. Se preguntan cómo es posible que no haya progreso en la calidad de la Torá y las Mitzvot, ya que está escrito sobre la Torá y las Mitzvot: «Porque son nuestras vidas y la duración de nuestros días». Pero en ese sentido, no están avanzando en absoluto. Por lo tanto, van a buscar un lugar donde puedan obtener el progreso en términos de grandeza e importancia, para que sientan que «son nuestras vidas».
Estado 2) Cuando comenzamos a caminar en el camino para lograr «Porque son nuestras vidas», nuestros sabios nos dicen que el consejo para sentir la vida que se encuentra en la Torá y Mitzvot es Dvekut (adhesión), tal como está escrito: «Y adherirse a Él». Es decir, «adherirse a sus atributos, así como Él es misericordioso, tú eres misericordioso». Esto significa que, así como el Creador es solo otorgamiento, el hombre debería llegar a tal grado que quiera que todas sus acciones sean solo otorgar, y no en beneficio propio.
Aquí, en este segundo estado, cuando quiere ascender en grado y observar la Torá y las Mitzvot para otorgar, recibe la primera asistencia, cuando una persona es notificada que está lejos de esta cualidad llamada Lishmá. En otras palabras, aunque antes de comenzar el trabajo de otorgamiento, sabía que había que trabajar con Lishmá, llamado «en nombre de los cielos», y él creía en lo que nuestros sabios decían: «Uno siempre debe dedicarse a la Torá y las Mitzvot, incluso en Lo Lishmá, ya que de Lo Lishmá vendrá a Lishmá» (Pesajim 50), pero nunca se le ocurrió a la petsona que para trabajar en Lishmá, uno necesita un milagro desde el cielo, o es imposible salir del control del deseo de recibir para sí mismo.
Esto es así porque si una persona tiene solo un poco de bien, no se le puede dar mucho mal, ya que no podrá someterlo e inmediatamente escapará de este trabajo. Pero cuando uno comienza a trabajar con entusiasmo para llegar a trabajar en nombre de los cielos, se le da, de acuerdo con su trabajo, una sensación y conciencia de lo lejos que está de él.
De ello resulta que, la primera ayuda que recibe es la revelación del mal en él. Esto se llama «endurecimiento del corazón», como está escrito: «Porque he endurecido su corazón». Esto se considera como la obtención de los Ajoraim de Kedushá. Kedushá se llama Panim, y Panim se considera algo que ilumina, como él dice («Introducción al Estudio de las Diez Sefirot», Punto 47): «Primero debemos entender cuál es el significado del “rostro del Creador”, sobre el cual el escrito dice: “Ocultaré Mi rostro”. Puede considerarse como una persona que ve la cara de su amigo y lo conoce de inmediato. Sin embargo, cuando lo ve por detrás no está seguro de su identidad. Podría dudar: “¿Quizás es otro y no su amigo?” Así es el asunto que tenemos ante nosotros: todos saben y sienten que el Creador es bueno y la conducta del bueno es hacer el bien. Por lo tanto, cuando el Creador otorga generosamente a Sus creaciones, se considera que Su rostro se revela a Sus creaciones, ya que todos Lo conocen y Lo reconocen. Sin embargo, cuando se comporta con sus creaciones lo opuesto a lo mencionado anteriormente, lo que significa que cuando sufren aflicciones y tormentos en Su mundo, se considera el Ajoraim del Creador, porque Su rostro, que significa Su atributo completo de bondad, está completamente oculto para ellos».
Por lo tanto, en ese estado, si puede aceptar el Ajoraim, que se llama «exilio» y no escapa, sino que «Y clamaron al Señor» para que lo saque del exilio, entonces acepta el Ajoraim y dice que proviene del Creador, por lo tanto, Le pide que, como le hizo sentir el sabor del exilio, así Él le ayude a salir del exilio. Esto se llama «el segundo estado».
Estado 3) Esta es la segunda asistencia, cuando recibe asistencia para obtener vasijas de otorgamiento, que se considera que sale del exilio, donde estaba bajo el gobierno del amor propio. A través de la asistencia de arriba, que se llama que el Creador le está dando un alma, esta Luz le da las vasijas de otorgamiento. Es como aprendimos, que cuando la Luz de Jojmá, llamada Luz de AB, llega y saca los Kelim de Biná, ZA y Nukva que cayeron en las Klipot (cáscaras), después de haber sido puestos bajo el gobierno de recibir con el fin de recibir, que se llama Klipá (singular de Klipot), esta Luz de AB los saca de las Klipot, lo que significa que da fuerza para que estos Kelim se corrijan con el fin otorgar. Esto se considera como estos Kelim entrando en Kedushá, lo que significa que ya puede usarlos con el fin de otorgar. Esto se llama «la salida de Egipto».
Estado 4) Cuando recibe la Luz que se viste en vasijas de otorgamiento, en ese momento las 613 Mitzvot (preceptos), se llaman 613 Pekudin (arameo: depósitos), lo que significa que obtiene un sabor diferente en cada Mitzvá (singular de Mitzvot). Este es el significado de Pekudin, que, en cada Mitzvá, se deposita una Luz especial, que pertenece a esa Mitzvá. Esto es similar a los placeres corporales, donde hay un sabor en la carne, y hay otro sabor que está revestido en el pescado. Del mismo modo, en cada Mitzvá, hay un sabor único y especial. En ese momento, una persona llega a sentir que el asunto de la Torá y las Mitzvot es como: «Porque son nuestras vidas y la duración de nuestros días». Esto es así porque ha obtenido del Creador las vasijas de otorgamiento, llamadas Dvekut, «equivalencia de forma», y en estos Kelim, el deleite y el placer que estaban en el propósito de la creación están revestidos.
Ahora podemos entender lo que le preguntamos sobre la adyacencia de «El Señor luchará por ustedes y ustedes guardarán silencio», y Shabat. Dado que el trabajo para obtener las vasijas de otorgamiento viene al obtener el estado de Gadlut (grandeza) del mal, como está escrito: «Porque he endurecido su corazón», lo que significa el logro del mal, entonces, cuando el pueblo de Israel llegó a un estado donde vieron que no podían escapar del mal, lo que significa que vieron que el poder del mal estaba en todos lados y no vieron ninguna salvación por naturaleza, esto se considera que el Kli del mal se ha completado.
En ese momento llega el Estado 5), cuando el Creador les da la Luz, y esta Luz los reforma. En otras palabras, con esto salen de estar bajo el dominio del mal, llamadas «vasijas de recepción para sí mismos», y son recompensados con vasijas de otorgamiento. Este es el significado de «Esperen y vean la salvación del Señor, que Él hará por ustedes hoy». Esto significa que una vez que se ha terminado el Kli del mal de forma completa, hay espacio para revelar la Luz por parte del superior. Esto se considera que el Creador les está dando las vasijas de otorgamiento.
De acuerdo con esto resulta que, este trabajo de agrandar el mal es un trabajo que pertenece a Jol (no santo / día de la semana). Es decir, el trabajo y Jol son uno y lo mismo, lo que significa un solo discernimiento, ya que se sabe que en Kedushá no hay trabajo, ya que cuando una persona tiene vasijas de otorgamiento, le gusta dar, pero cuando todavía no tiene vasijas de otorgamiento, es un gran esfuerzo cuando debe dar algo sin recibir nada a cambio, ya que va en contra del deseo de recibir del hombre.
Es por eso por lo que se llama Jol y no Kódesh (santo), y es por eso por lo que está prohibido trabajar en Shabat, ya que Shabat es un tiempo de descanso y no de trabajo. En otras palabras, Shabat indica Kedushá, que es el momento en que a través de Kedushá del Shabat, la Luz brilla debido al despertar desde arriba. Por esta razón, uno no necesita trabajar para agrandar el mal, como en el endurecimiento del corazón, ya que es el momento de hablar solo de lo que el Creador da, y no hablar del hombre, que debe recibir y pensar si él está limpio de amor propio y debe corregir los Kelim.
El trabajo sobre el mal pertenece a Jol y no a la santidad, ya que ver el mal, el estado en que se encuentra, pertenece al trabajo del hombre. Es decir, se mira a sí mismo y quiere ver su estado de bajeza y cómo debe rezarle al Creador, y prestar atención a si está avanzando o lo contrario.
En otras palabras, cuando una persona trabaja, ese momento es como se ve el hombre, lo que significa ver sus carencias, lo que le falta. Pero cuando se habla de un despertar desde arriba, es decir, lo que hace el Creador, solo debemos mirar al Creador, es decir, lo que tiene que dar, es decir, para ver el significado de los santos nombres, ya que cada nombre indica un alcance.
Por ejemplo, cuando miramos a una persona y vemos que es rica, el nombre de esa persona es «riqueza». Y si vemos que la persona siempre cura a los enfermos, se le llama «sanador de los enfermos». Por lo tanto, cuando se habla del Creador, a veces se le llama «quién cura a los enfermos», y a veces «alimenta y sostiene», o «redime a los cautivos», etc., todo de acuerdo con lo que vemos que Él da. Por lo tanto, en Shabat, que es un tiempo de despertar desde arriba, que pertenece a lo que el Creador da, debemos ver y examinar los nombres del Creador.
Con esto entenderemos la adyacencia de lo que está escrito: «El Señor luchará por ustedes y ustedes guardarán silencio», y Shabat. Es así porque entonces, cuando ya estaban completos en términos del mal, cuando vieron que era imposible salir del mal de una manera natural, sino solo por un milagro, se considera que el mal se ha completado lo suficiente. En ese momento, debería venir la ayuda de arriba, para darles la Luz para completar los Kelim, lo que significa que las vasijas de recepción adquirirán la forma de otorgamiento. Esto no pertenece al trabajo del hombre.
Esta es la razón por la cual está escrito: «Ustedes guardarán silencio», ya que ahora es el momento en que el Creador da. Además, en Shabat, que es un despertar desde arriba, deberíamos hablar solo de lo que tiene el Creador, ya que dice que en Shabat, deberíamos hablar solo de las palabras del Creador y la santidad del día, ya que Shabat es un despertar desde arriba. Por el contrario, en otros días, es decir, durante la semana, debe haber un despertar desde abajo, para invocar las carencias que están debajo, entre los seres creados, y pedir que el Creador llene sus carencias.
Ahora podemos entender lo que preguntamos acerca de la adyacencia de «ustedes guardarán silencio» y Shabat. También entenderemos por qué durante la semana necesitamos un despertar desde abajo, y en Shabat es solo un despertar desde arriba. Además, entendemos lo que es, «así que tu forma de hablar del sábado no será como la forma de hablar de un día de la semana». Y también entendemos por qué en Shabat solo debemos hablar sobre las palabras del Creador y la santidad del día.