<- Biblioteca de Cabalá
Seguir leyendo ->
Inicio de la Biblioteca de Cabalá /

Rabash / ¿Qué significa que antes de que el ministro egipcio cayera, su clamor no fue respondido, en el trabajo?

Baruj Shalom HaLevi Ashlag (Rabash)

¿Qué significa que antes de que el ministro egipcio cayera, su clamor no fue respondido, en el trabajo?

Artículo 15, 1990

El Zóhar (Shemot, artículo 341) dice: «mientras su ministro tenía dominio sobre Israel, el clamor de Israel no era escuchado. Dado que su ministro cayó, está escrito: “El rey de Egipto murió». Y enseguida, «Y los hijos de Israel gemían por el trabajo, por lo que clamaron, y su clamor subió a Dios”' Pero hasta ese momento, su clamor no fue respondido».

Debemos entender esto: Si dice que antes de que cayera su ministro, su clamor no fue respondido, ¿quien causó que su ministro haya caído para que después fuera posible que se escuchara su clamor? También debemos entender por qué, si su ministro tenía dominio, era imposible que su clamor fuera respondido. ¿Su ministro tenía el poder de detener las plegarias de Israel? También hay que entender lo que está escrito (Éxodo 5:22), «Entonces volvió Moshé al Señor y dijo: “Señor, ¿por qué has causado daño a este pueblo? ¿Por qué me enviaste? Desde que llegué a hablar con el Faraón en Tu Nombre, él ha maltratado a este pueblo, y Tú no has salvado a tu pueblo.' Entonces el Señor dijo a Moshé: Ahora verás... porque con mano poderosa él los enviará. '”»

Debemos entender el argumento de Moshé cuando dijo: «Desde que fui al Faraón a hablar en Tu nombre, él ha maltratado a este pueblo, y Tú no has salvado a tu pueblo». Parece como si la queja de Moshé fuera verdadera, ya que implica que la respuesta del Creador a lo que Moshé había dicho fue verdad. Pero el Creador dijo: «Ahora verás lo que haré al Faraón». En otras palabras, él vería lo que el Creador le haría al Faraón. Parece como si hubiera dicho: «Tu verás» lo que significa que Moshé vería, lo que significa Atá (que) con Álef (que cambia el significado de “ahora” a “tu”). ¿Por qué está escrito Atá con una Ayin (que significa “ahora”), lo que implica que ahora va a ver? Esto significa que cuando vino al Faraón antes, y maltrató a este pueblo, no podría suceder la salida de Egipto. Pero ahora habrá un lugar para que con mano poderosa los envíe y expulse.

Debemos entender por qué específicamente ahora es el lugar de la salida de Egipto. Hay dos cosas para entender aquí:

1) ¿Por qué cuando él vino como enviado del Creador, la situación del pueblo de Israel empeoró.

2) ¿Por qué específicamente ahora, después que la situación se ha deteriorado, hay lugar para que suceda la salida de Egipto?

Debemos interpretar esto en el trabajo. El Ari dijo que el exilio en Egipto era que la razón de la Kedusha (santidad) estaba en el exilio. Esto significa que la Klipá de Egipto gobernaba sobre el pueblo de Israel. Debemos interpretar que el pueblo de Israel significa que toda la nación quería trabajar en beneficio del Creador y no en beneficio propio, ya que se sabe que «Israe»l significa Yashar-El (directo al Creador), es decir, todo para el Creador.

El dominio del faraón es lo opuesto: trabajar sólo en beneficio propio. Por este motivo, la razón de la Kedushá significa que hay que trabajar en nombre de los cielos, es decir, otorgar. Este discernimiento estaba en exilio bajo el gobierno del Faraón, rey de Egipto, donde Mitsrayim (Egipto) tiene las letras de Metzar-Yam (mar estrecho), y se sabe que «estrecho» significa estrechez en Jasadim (bondades).

Es como la expresión (en hebreo), «ojos estrechos» (envidioso), lo que significa que sólo sabe recibir y no dar nada. «Ancho» significa expansión, lo que significa que da mucho, y «estrecho» es el opuesto, no dar, lo que significa que la Klipa (cáscara) de Egipto era que cada uno podía trabajar sólo con el fin de recibir algo a cambio. Pero sin retribución, es decir, sólo otorgar, él no permitía ninguna acción. Esto se considera que Egipto estaba estrechando (limitando) la cualidad de Israel.

Con esto podemos interpretar lo que nuestros sabios dijeron: «Cualquiera que estrecha a Israel se convierte en un Rosh (cabeza)». Es decir, ¿quién puede controlar la cualidad de Israel? Sólo aquel que es el Rosh,  gobierna. Luego él estrecha la cualidad de Israel, no deja que nadie trabaje para el Creador, que es llamado dedicarse a Jésed (bondad), sino únicamente en el beneficio propio. Esto se conoce como «la Klipá de Egipto».

Por lo tanto, el orden del trabajo es como nuestros sabios dijeron: «Uno siempre debe dedicarse a la Torá y las Mitzvot (preceptos) Lo Lishmá (no en su nombre), y desde Lo Lishmá, se llega a Lishmá (En nombre de la Torá) ya que la luz en ella lo reforma». Esto es así porque el hombre nace con el deseo de recibir para sí mismo. Por lo tanto, si queremos que haga algo, para salir del estado en el que está acostumbrado a trabajar para su sustento, es decir, a la persona se le dice: «Hasta ahora tú sabías que todos tus placeres, con los cuales sustentas al cuerpo para que pueda existir, eran sólo de cosas corporales. Solo encuentras placer en cosas corporales, y esto se llama “el sustento del cuerpo”. Dedícate a la Torá y las  Mitzvot, donde un mayor placer se viste, así que es mejor para ti que te dediques a la Torá y las Mitzvot porque por ello, tendrás mayor placer».

Es como a una persona que se le ha dicho, «deja de trabajar donde acostumbras; hay aquí una fábrica donde puedes ganar diez veces más». Si él cree lo que le dicen, sin duda va a dejar el trabajo que estaba acostumbrado a hacer todo el tiempo, e irá a trabajar en el nuevo lugar, ya que recibirá mayor ganancia.

Esto se llama Lo Lishmá. Sin embargo, de Lo Lishmá se llegará a Lishmá. Así, vale la pena comenzar incluso en Lo Lishmá, ya que al final, llegará a Lishmá. Es como dice Maimónides, «Por lo tanto, cuando se enseña a los más pequeños, mujeres y personas sin educación, es con el fin de recibir recompensa, hasta que adquieran sabiduría».

Todo esto se debe a que el cuerpo sólo entiende la lengua materna. Es decir, el primer idioma que la madre habla es el lenguaje de la recepción, es decir, trabajar sólo para las necesidades del deseo de recibir para uno mismo, o sea, hacer acciones sólo para su propio beneficio, y el lenguaje de otorgamiento es algo nuevo para él y no lo entiende, es muy difícil aprender este idioma. Es decir, la comprensión de este idioma requiere ayuda de arriba, de modo que sea capaz de comprender este lenguaje del deseo de otorgar.

Se ha dicho acerca de esto, «El que viene a purificarse es ayudado», para entender este lenguaje. Esto es llamado «la generación de Babilonia», como está escrito (Génesis 7:11), «Ellos no escuchaban el idioma del prójimo». En otras palabras, cuando se les dio el trabajo de otorgamiento, para que cada uno trabaje para su prójimo, la unión se desarmó de inmediato.

Es decir, como está escrito, «y ellos dejaron de construir la ciudad», ya que cuando se les dijo que cada uno debe trabajar por su prójimo, ellos no conocían esta lengua, y nadie quería trabajar para el prójimo. Por lo tanto, inmediatamente «dejaron de construir la ciudad», ya que no tenían combustible para trabajar por el bien del prójimo.

Por esta razón, cuando el pueblo de Israel estaba en el exilio de Egipto y estaba bajo el gobierno del Faraón, rey de Metzar-Yam (Mar Estrecho / Egipto), y querían salir de su gobierno, ellos no pudieron. Todavía no estaba tan claro para ellos lo que significa trabajar para otorgar y no en beneficio propio. A pesar de que querían trabajar en beneficio del Creador, vieron que no podían. Sin embargo, siempre tenían excusas de por qué no podían dirigir con el fin de otorgar, y que no sentían que estaban tan lejos del Creador.

Sin embargo, cuando Moshé vino al pueblo de Israel y habló a la cualidad del Faraón en cada uno de ellos, lo que significa el deseo de recibir en sus corazones, y les dijo que quería que la cualidad del Faraón en ellos no dominará la cualidad de Israel en ellos, sino que les permitirá trabajar en nombre de los cielos y no en beneficio del cuerpo, cuando el Faraón en la nación escuchó lo que Moshé les había dicho de trabajar sólo por el bien del Creador, entendieron lo que significa otorgar y no recibir y se debilitaron rápidamente en el trabajo, ya que el cuerpo se resistió con todas sus fuerzas para que no pudieran realizar ningún acto de Kedushá.

En otras palabras, aún en Lo Lishmá ahora se hace difícil para ellos. Antes de que llegara Moshé, tenían fuerza para trabajar, ya que todavía no sabían lo que significa «en nombre de los cielos». Pero cuando Moshé vino y les explicó lo que significa otorgar y no recibir nada, el Faraón en cada uno empezó a hacer preguntas:

1) Como está escrito, el Faraón preguntó «¿Quién es el Señor para que obedezca su voz»

2) Luego vino la pregunta del malvado, quien preguntó: «¿Qué es este trabajo para ustedes?»

De ello se desprende que una vez que el pueblo de Israel escuchó a Moshé que deben trabajar en nombre de los cielos, comienza la verdadera resistencia del mal en el hombre. Este es el significado de las palabras: «Entonces Moshé retornó al Señor y dijo: “Señor, ¿por qué has causado daño a este pueblo? Desde que llegué al Faraón a hablar en Tu nombre, él ha maltratado a este pueblo”». En otras palabras, el cuerpo, que se llama Faraón, comenzó a resistirse al trabajo.

De ello se desprende que la pregunta de Moshé era correcta. Es decir, por parte de la mente, entendemos que si se observa Torá y Mitzvot que el Creador ordenó, el orden debe ser que si nos dedicamos en el camino de la verdad, el trabajo sin duda será más fuerte, ya que estamos marchando en el camino de la verdad, mientras que Lo Lishmá no es el camino de la verdad.

Por lo tanto, cuando Moshé llegó a hablar en nombre del Creador, el trabajo debió haber sido más fuerte, es decir, para sobreponerse al mal con la cualidad de la verdad. Sin embargo, ¿qué vió Moshé? Está escrito, «Desde que fui al Faraón a hablar en Tu nombre, él ha maltratado a este pueblo», significa que el trabajo para sobreponerse al mal se ha vuelto más duro. En otras palabras, no sólo no se volvieron mejores, lo que significa que tenían mayor fuerza para sobreponerse al mal, sino por el contrario, el mal ganó mayor poder.

Sin embargo, la verdad es que antes de que sepamos lo que significa hacer todo con el fin de otorgar, el mal en el hombre no muestra tanta resistencia, ya que se le da un lugar de aferramiento mientras nos dedicamos a la Torá y las Mitzvot. Sin embargo, cuando el cuerpo escucha lo que significa otorgar al Creador y no recibir nada en beneficio propio, lo que significa querer erradicar por completo el mal y no darle ningún aferramiento en nuestra Torá y Mitzvot, por supuesto se resistirá con todas sus fuerzas y no permitirá ser cancelado.

De ello resulta que no es algo nuevo lo que se produjo en el mal. Es decir, no es ahora que la persona recibe el mal, sino que el mal que había en él no tenía nada que hacer y estaba prácticamente inactivo en su interior. Pero cuando la persona quiere dar todas sus acciones al Creador y no dar nada a su cuerpo, llamado «deseo de recibir para sí mismo», este comienza a mostrar su fuerza y ​​se resiste a ser derrocado del gobierno del cuerpo.

Está escrito en el Zóhar que la inclinación al mal en un hombre es llamada «un rey viejo y tonto». Está dicho: ¿Por qué se llama «rey»? Debido a que controla el cuerpo. Y ¿por qué se llama «viejo»? Porque tan pronto como uno nace, está presente en la persona, mientras que la inclinación al bien viene a la persona después de trece años.

De ello resulta que, mientras el mal no se revela, allí permanece sin que nadie lo cancele. Pero una vez que su fuerza ha sido expuesta en su totalidad, es posible revocarlo, desde entonces, cuando él lo revoca, lo anula por completo. Cuando el mal no se revela, sólo una parte de él puede ser anulada, y esto no es completitud, ya que de lo alto, cuando a la persona se le da algo, se le da algo completo.

De lo contrario, si a uno le fuera dado el poder de ser capaz para trabajar en nombre de los cielos, si una parte mala no ha sido revelada y permanece en la persona, resulta que, la parte mala permanece sin revelarse permaneciendo en la persona y trabaja con la intención en nombre de los cielos, y esto no se considera completitud. Esto es como nuestros sabios dijeron (Sucá 48), «Cualquiera que asocia “en nombre de los cielos” con otra cosa es desarraigado del mundo».

Debemos interpretar esto en el trabajo. Esto significa que si la persona observa Torá y Mitzvot en nombre de los cielos, pero parte del trabajo lo hace también por el bien del cuerpo, lo que significa que producirá beneficio para el cuerpo, será desarraigado del mundo, es decir, del mundo espiritual, ya que todo debe ser para en nombre de los cielos, y nada en beneficio propio.

De ello se desprende que, antes de que el mal revele su verdadera forma, es imposible dar a la persona el poder de desarraigarlo, ya que aún no tiene la medida del mal que le dará el poder de sobreponerse a ello, como se sabe, no hay luz sin Kli (vasija), es decir, no hay llenado sin carencia.

De acuerdo con lo anterior, podemos entender la respuesta del Creador cuando Él le dijo: «Ahora verás lo que le haré al Faraón». Preguntamos, debería haber dicho Atá con Álef (es decir, «tú»), lo que significa que Moshé vería lo que el Creador hará al Faraón. ¿Por qué dice Atá con Ayin (que significa «ahora»)?

De acuerdo con lo que explicamos, no se puede dar la mitad de algo. Más bien, primero, el mal debe ser revelado en su totalidad, y luego viene la ayuda desde arriba sobre algo completo. Por lo tanto, después de que Moshé dijo: «¿Por qué has maltratado a este pueblo y no lo salvaste en absoluto», sino más bien el mal se manifestó con toda su fuerza, resulta que, ahora es el momento en que la salvación vendrá desde arriba. Es por esto que Él dijo, «ahora», lo que significa que ahora verás que Yo les daré la ayuda necesaria, como está escrito, «Porque con mano fuerte Él los enviará, y con mano fuerte Él los echará de su tierra». Porque solo ahora ha llegado el momento, ya que todo el mal ha sido revelado en ellos.

Ahora podemos entender por qué cuando Moshé vino como enviado del Creador, la situación de ellos empeoró. La razón es que esto no se considera como que ellos empeoraron, sino que cuando Moshé les permitió ver lo que significa que deben trabajar en nombre de los cielos, como está escrito, «Desde que fui al Faraón a hablar en Tu nombre», lo que significa que hay que trabajar por el bien del Creador y que la cualidad del Faraón debe descender de su dominio, hubo un lugar para la revelación del mal.

De ello resulta que, por medio de la explicación de Moshé el significado de trabajar en nombre de los cielos, ellos avanzaron en el trabajo y alcanzaron el grado de la verdad, para saber cómo el mal los controla. Antes de que Moshé viniera a ellos como enviado del Creador, ellos no sabían la verdad, lo lejos que estaban del Creador. De ello se desprende que, aunque en acción, ellos empeoraron, en verdad, ellos avanzaron, porque solamente ahora tienen Kelim (vasijas) que el creador puede llenar con su ayuda, como nuestros sabios dijeron: «Aquel que viene a purificarse es ayudado».

Ahora también podemos entender la segunda pregunta: ¿Por qué específicamente después que ellos empeoraron llegó el momento en que el Creador dio su ayuda. Esto fue así porque sólo ahora ellos tienen Kelim que están listos para recibir algo completo. Es por esto que está escrito: «Ahora verás» con Ayin.

En cuanto a lo que preguntamos sobre lo que dice el Zóhar, que antes de que cayera su ministro, el clamor de Israel no fue escuchado, como está escrito: «Y el rey de Egipto murió», y enseguida «y su clamor subió a Dios». Pero hasta ese momento su clamor no fue respondido. Nos preguntamos,

1) ¿Quién hizo que su ministro cayera?

2) ¿Por qué su ministro tenía la fuerza para detener su plegaria?

Podemos entender esto en la manera que Baal HaSulam dijo, como está presentado en el libro el Fruto del sabio (Parte 1, p 103): «Lo que pasa es que en la medida que los hijos de Israel pensaron que Egipto los esclavizaban y mortificaban para trabajar para el Creador, en esa medida ellos realmente estaban en el exilio de Egipto. Por lo tanto, su Redentor trabajaba únicamente para revelarles que no había ninguna otra fuerza que interviene aquí, que “Yo y no un enviado,” porque no hay otra fuerza aparte de Él. Esto fue de hecho la luz de la redención».

De ello se desprende que el exilio es principalmente que pensamos, que hay un ministro de Egipto, lo que significa que a su ministro se le es dada la autoridad y que él gobierna Israel. Cuando la persona piensa esto, su ministro lo rige. Cuando el pueblo de Israel quiere salir del gobierno del ministro de Egipto y ven que están pidiendo al Creador para que los libre de su dominio, pero el Creador no los libera del exilio y están bajo su gobierno, entonces dicen que el Creador no oye su plegaria.

La evidencia de esto es que Él no oye su clamor, ya que cada vez, ven que retroceden en lugar de avanzar. En otras palabras, cada vez, ven que están más lejos del trabajo de otorgamiento, ya que tiene sentido que de acuerdo con el trabajo y el esfuerzo que la persona da y ora al Creador, Él lo librará del gobierno del Faraón.

Sin embargo, cada día él ve lo contrario. Es decir, cada día, él ve que el Faraón lo gobierna con más fuerza, lo que significa que él ve que está más conectado con el deseo de recibir, y también está más alejado del deseo de otorgar. Por esta razón, la persona dice que el Creador no oye la plegaria.

Este es el significado de lo que dice el Zóhar, que mientras a su ministro se le dé dominio sobre Israel, el clamor de Israel no es escuchado. Esto se considera que su ministro detiene las plegarias de Israel. Es decir, el pueblo de Israel así lo dice; de lo contrario, ¿por qué el Creador no escucharía su clamor?

Y, ¿qué sucede al final, es decir, después de que se les revela el mal completamente y ha sido revelado a ellos y no escapan de la campaña en el medio del trabajo? En ese momento se les recompensa con ver la verdad, que no está su ministro allí, quien detenía sus plegarias, solo el Creador mismo que hizo todo, como está escrito, “porque yo he endurecido su corazón”. Es decir, el Creador les hizo ver cada vez lo lejos que estaban de la Kedushá, lo que significa que el Creador les reveló el mal «a fin de establecer estas Mis señales». por lo tanto, específicamente, mediante la revelación de todo el mal, el Creador les puede dar la ayuda para algo completo.

En consecuencia, esto significa que cuando fueron recompensados con ver, «Y el rey de Egipto murió», lo cual El Zóhar llama «la caída de su ministro», este conocimiento donde pensaban que había un ministro de Egipto que tenía autoridad y detenía su clamor para que no fuera escuchada arriba, ese punto de vista ha caído del pueblo de Israel.

En cambio, ahora fueron recompensados ​​con ver que no había ningún ministro de Egipto, que detenía las plegarias de Israel de ser aceptadas. Más bien, el Creador sí oyó sus plegarias y el Creador endureció sus corazones. Es decir, el Creador quería que se revele la forma real del mal, llamada «deseo de recibir para sí mismo».

Resulta que, sí oyó su clamor. Si no fuera por este despertar desde abajo del pueblo de Israel, que querían salir de gobierno de Egipto, es decir, cuando vieron que todo su trabajo era en beneficio del deseo de recibir para uno mismo, llamado «Faraón, rey de Egipto», sin este despertar, el Creador no les revelaría la forma del mal.

El Creador muestra la forma del mal sólo para aquellos que quieren salir del gobierno del mal. Ellos piensan que cada vez empeoran, cuando en realidad, es sentido común que todo aquello en lo que nos esforzamos, avanzamos más o menos, pero no retrocedemos. La respuesta es que no estamos retrocediendo. Más bien, estamos avanzando a la forma de la verdad en tanto el mal trabaja dentro de ellos. Entonces, cuando tienen una vasija completa del mal, el Creador les da la ayuda, y entonces todos ven que el Creador sí oyó la oración todo el tiempo.

De acuerdo con lo anterior, es claro lo que pensaron, que hay un ministro de Egipto, que detiene sus plegarias. Preguntamos, ¿Por qué este ministro tiene el poder de controlar las plegarias de Israel? La respuesta es que esto es lo que ellos pensaban.

La segunda pregunta, ¿quien provocó que su ministro caiga de su autoridad? Es porque trabajaron todo el tiempo y no escaparon de la campaña hasta que hubo espacio para revelar todo el mal. Luego, de por sí, fueron recompensados ​​con la verdad. Hasta entonces, no estaba tampoco aquí su ministro, sino que pensaban que así era. De ello se desprende que dos cosas vinieron de una vez, las cuales nuestros sabios llaman «su divorcio y su mano vienen como uno».

De acuerdo con lo anterior, necesitamos un gran fortalecimiento y no escapar de la campaña, sino creer que «El Creador escucha la plegaria de toda boca», y que no hay ninguna otra fuerza en el mundo, sino sólo una fuerza, la del Creador, y Él siempre escucha todo cuando se dirigen a Él.