Baruj Shalom Ha-Levi Ashlag (Rabash)
¿Cuáles son las fuerzas que se necesitan para el trabajo?
Artículo 11, 1989
Nuestros sabios dijeron (Meguilá 6b): «Rabí Yitzhak dijo: “… si alguien te dice: ‘me esforcé y no encontré’, no lo creas; ‘no me esforcé y encontré’, no lo creas; ‘me esforcé y encontré’, créelo”». Es importante que logremos comprender lo que significa la frase «créelo». ¿Nos referimos a personas que mienten? ¿No estamos hablando de personas que están consagradas a servir al Creador y verdaderamente se trata de personas de mérito? ¿Por lo tanto, por qué considerar que mienten y cuál es el discernimiento cuando se dice «créelo» o «no lo creas»?
Y, con el propósito de comprenderlo, primero necesitamos saber lo que es esforzarse. Ya hemos hablado en muchas ocasiones sobre esto, que esfuerzo se llama cuando una persona debe realizar acciones que van en contra de su naturaleza. Es decir, en vista de que nacimos con el deseo de recibir para nosotros mismos, y en vista que por la razón de que para que exista una adhesión, equivalencia de forma (puesto que solamente de esta forma se da la situación en que se recibe el bien y el deleite sin que exista un elemento de vergüenza), para tal efecto se hizo una corrección: es indispensable hacer todo lo posible para otorgar. De otra forma, nos encontramos en un espacio vacío, carente de Luz, y a esto lo llamamos ocultación y ocultamiento, en donde no se percibe la santidad, cuando uno está implicado en el amor propio.
Por lo tanto, cuando uno empieza a trabajar para otorgar y como esto va en contra de nuestra naturaleza, entonces a eso se le llama esforzarse. Puesto que el cuerpo (refiriéndonos a los deseos y la voluntad de uno) se opone a ello, debido a que cualquier movimiento que el cuerpo considera que no será de utilidad para sí mismo, se opone con toda su fuerza y se necesita de una fuerza tremenda para vencerlo. Y es así que empieza el esfuerzo principal, del cual se dice: «me esforcé», o «No me esforcé»
Y sobre esta cuestión hicimos la pregunta de cómo es posible que la gente viene y dice: «Yo no me esforcé y encontré, no lo creas». Nos estamos refiriendo a personas que ya merecen el aspecto de «He encontrado», y verdaderamente estas personas son valiosas y no es pertinente que de ellas se diga que mienten. Si es así, cómo es posible decir «no lo creas» a ellos, como si estuvieran mintiendo y que la verdad es que sí se esforzaron. Si es así, por qué dicen que no se esforzaron, puesto que dicen: «No me esforcé y encontré».
La respuesta a esta cuestión es como lo antes dicho, que cuando una persona empieza a entrar en el trabajo del otorgamiento, el cuerpo empieza a oponerse y la persona empieza a realizar acciones con remedios particulares (Torá y Mitzvot) para poder tener la fuerza de sobreponerse al mal dentro de él. Con la ayuda que necesita recibir de la Torá y Mitzvot se da cuenta que ocurre lo contrario. Que esto que él pensaba, que cada vez que daba un paso adelante y sentía que no valía nada esforzarse por el amor propio, y pensaba que ya había llegado el momento en que el mal se había sometido a él, y creía que verdaderamente esta sensación se la daban desde Arriba, y ciertamente a partir de ese día en adelante, no tendría más contacto con el mal. Pero de pronto se da cuenta que una vez más se encuentra en la condición más baja, y está sumido en el amor propio, y de nuevo siente el ocultamiento y encubrimiento de la meta de la creación que es hacer el bien a Sus seres creados. Y aunque cree que para merecerlo primero tiene que merecer amar al Creador, y ve que solo se ama a sí mismo, y con respecto a anularse ante el Creador, y decir que no existe otro dominio en el mundo, sino que todo le pertenece al Creador, y que el inferior ni siquiera merece mención.
Con estas consideraciones la persona no tiene la capacidad de conformarse, y así en el momento en que le llega el pensamiento de anularse ante el Creador, su cuerpo se le enfrenta y le da a entender: «¿Cómo es que quieres anularte ante el Creador, y que no tendrás una existencia propia, y que solo existe un único dominio, el del Creador, y que tu ni siquiera quieres tener un nombre?» Esto va en contra de la naturaleza ya que una persona mientras está viva quiere existir, sentir su identidad, y ¿cómo puede uno decirle que debe anularse ante el Creador y perder su autoridad?
Y entonces el cuerpo dice que no está de acuerdo con esto; y a esto se le llama el aspecto del «exilio», esto es, que todas las naciones del mundo que tiene una persona rigen en el aspecto de «Israel» que está en él (Israel significa Yashar - El, esto es, que la persona no desea una existencia para sí misma, sino que quiere anularse Yashar El, directamente a Dios); y tal como ocurrió en el exilio de Egipto, que los egipcios gobernaban en la nación de Israel, y no podían escapar de su control, pero como está escrito: «Yo, el Señor tu Dios quien te liberó de la tierra de Egipto». Esto es, que una persona por sí misma no tiene el poder de vencer y escapar del dominio del cuerpo, sino que solamente el Creador Mismo en Su gloria puede redimirlos del exilio.
Y ahora se plantea la pregunta, si una persona realiza una gran cantidad de esfuerzo y pasa por muchos ascensos y muchas caídas, y muchas veces llega a un aspecto de perder la esperanza, es decir, que ya había llegado a la conclusión que el asunto de que «todas tus acciones deberán ser realizadas por el Cielo» no es algo para él, sino que se refiere solo a personas excepcionales, con habilidades especiales, y a personas con fortalezas, que son valientes de corazón. Pero que él mismo no es capaz de llegar a esto, y ya ha decidido que debe abandonar esta campaña, y después, una vez más, recibe un despertar desde Arriba hasta tal punto que ya ha olvidado la decisión que había tomado antes de la situación presente. Él dice: « Ahora veo que estoy montado en el caballo» y que también puedo llegar al otorgamiento, y salir del amor propio». Repentinamente una vez más desciende de su nivel.
Y también está la costumbre del olvido. Olvidarse de las cosas, esto es, que ya se le ha olvidado lo que había dicho antes, que es capaz de alcanzar el trabajo de otorgamiento y ni siquiera se le ocurrió que una vez más caería de este nivel, sino que había estado seguro que ahora avanzaría y ahora ve que no es lo que pensaba. Tales pensamientos y estados le vienen incesantemente .
Y de todo esto que se ha dicho, resulta que cuando el Creador Mismo lo ayuda y lo saca del exilio, no sabe qué decir. Él se percata que por un lado todos sus esfuerzos que realizó no dieron ningún fruto, pero dentro de su entendimiento sabe que si el Creador no le hubiera ayudado, él ya hubiera abandonado la campaña, puesto que en muchas ocasiones tuvo tales pensamientos. Entonces, ¿no puede decir: me esforcé y encontré»? ya que ve que con sus esfuerzos no ganó nada. El hecho de que fue recompensado con encontrar fue solo por la salvación del Creador, razón por la cual viene y dice: «No me esforcé y encontré». Es decir, el trabajo que él había dado no hizo ninguna diferencia.
Ahora podemos entender la pregunta ¿cómo podríamos sospechar que él está mintiendo? Según lo anterior, esto es sencillo: Dice lo que ve, y ve que todos sus esfuerzos no le ayudaron en nada y entonces declara honestamente: «No me esforcé». Esto quiere decir que con respecto al asunto de alcanzar la meta, él no hizo nada. Esto es, con todo el esfuerzo que realizó él permanece en un estado de bajeza, incluso más bajo que como se sentía al principio del trabajo, en vista de que en ese momento en que empezó el trabajo de otorgamiento pensaba que solo tenía un poco de mal y ciertamente tendría la fuerza de vencerlo, y que estaba al alcance de su mano llevar a cabo el trabajo de otorgamiento y no recibir para sí mismo. ¿Y, qué fue lo que ganó del trabajo y esfuerzo que realizó? Llegó hasta lo más bajo de lo más bajo en donde no hay nadie como él. Si es así, ¿cómo puede decir “me esforcé y encontré”? ¿El esfuerzo no le provocó alcanzar más maldad, y no que él hubiera podido encontrar la santidad y entrar en la santidad? Si es así, sabe que esta afirmación es verdadera, es decir, que el esfuerzo no valió nada. Y si es así, ciertamente el esfuerzo no es la causa de lograr aquello que ha encontrado. Por consiguiente dice: “No me esforcé”, “y encontré”, y no dice una mentira conforme a lo que ve con sus ojos.
¿Y ahora uno se puede preguntar por qué dicen “no lo crean” si está diciendo la verdad? ¿Si es así, qué es lo que descubrimos en sus palabras, algo que no es verdad, que por esta razón los cabalistas dicen: “No lo crean”?
Pero el asunto es como sigue. Existe una regla general: “no existe la luz sin una vasija”. Esto es, es imposible que haya un llenado sin una carencia. Por lo tanto, cuando una persona realiza su trabajo e invierte fuerza y esfuerzo con el fin de llegar al estado en donde él está otorgando al Creador, y entre más se esfuerza con su poder, se despierta en él más carencia por el llenado, es decir, dependiendo del grado en que se esfuerza para alcanzar el nivel de otorgamiento, él ve que se encuentra lejos de ello. ¿Y qué es lo que lo hace comprender que se encuentra lejos de estar otorgando? Es el trabajo mismo.
Y eso es comparable a una persona que atrapa a un ladrón y el ladrón quiere escapar de él. Por lo tanto, si la persona agarra al ladrón y el ladrón no opone mucha resistencia, la persona no necesita muchas fuerzas para detener al ladrón. Sin embargo, si el ladrón empieza a mostrar una mayor resistencia, entonces la persona debe incrementar su fuerza para que el ladrón no se libere de sus manos; y si el ladrón muestra más fuerza que la persona y ésta ve que muy pronto va a escapar de él la persona empieza a gritar pidiendo ayuda y grita, ¡SOCORRO!
Se deduce que: ¿cuándo grita la persona pidiendo ayuda? Específicamente en una situación en que la persona no puede salvarse con sus propias fuerzas. Entonces empieza a gritar socorro. Lo cual no sería el caso si el ladrón fuera un niño y la persona lo detuviera con una mano; no son los modos del mundo gritar pidiendo ayuda y que me ayudes para que el niño ladrón no escape, porque no tenga la fuerza de detenerlo, puesto que quiere escapar de mi, ya que ciertamente todos se reirían, puesto que no son los modos del mundo pedir ayuda en una situación en que la persona misma puede manejar la situación sin ayuda alguna, y la razón de esto es que la norma del mundo es que no hay llenado sin una carencia, y entonces en vista que no necesita ni carece de ayuda, por lo tanto, cuando pide ayuda sin necesitarla, todo el mundo se ríe de él puesto que esto no está en la norma de la corrección de la creación. De esto se deduce que cuando una persona no necesita de los demás, y tiene con que vivir, y él pide ayuda y sostén y que lo ayuden a su sostenimiento, cualquiera que lo vea se va a reír aunque persevere y pida ayuda y vemos que dependiendo del grado en que pide y ruega que tengan misericordia de él y la gente que lo conoce que no tiene necesidades se ríen de él y no le dan nada.
Y de lo que hemos dicho podemos entender por qué cuando dice: “Yo no me esforcé y encontré”, los cabalistas dicen, “No lo creas”, y según lo que hemos explicado está es una afirmación verdadera. Pero, como ya lo hemos explicado, no se da el llenado sin la carencia. Por consiguiente, la persona debe trabajar y esforzarse y realizar todas las acciones posibles con la finalidad de que llegue al nivel que todas sus acciones se efectúen por el Cielo, y dependiendo del esfuerzo que realiza en el trabajo, en esta medida se vuelve más necesitado para que el Creador lo ayude. Y entonces, cuando tiene una vasija, esto es, la necesidad de que el Creador lo ayude, esto es, que ve que no tiene otra alternativa más que tener la posibilidad de alcanzar el nivel de otorgamiento, entonces ha llegado el momento en que reciba ayuda de Arriba.
Y de acuerdo con esto, resulta que ambas son verdaderas. Debe decir: “Yo no me esforcé”, es decir, que su esfuerzo no vale nada, puesto que ve que no ganó nada de todo el trabajo que hizo, sino que ocurrió justo lo opuesto. Esto es, que como resultado de todo el esfuerzo que efectuó llegó a reconocer que el esfuerzo no vale nada, esto es, que uno no puede adquirir nada con el trabajo, y esto lo percibe dentro del intelecto y no cabe aquí creer por encima de la razón, el esfuerzo no lo ayudó, como lo ve justo frente a él. Y entonces cabe decir: “No me esforcé y encontré”. Por consiguiente, dice a todos que su esfuerzo no vale nada y dice la verdad según su conocimiento. Y sobre él los cabalistas dicen: “No lo crean”, que no realizó un esfuerzo y la razón para esto es que: “no hay Luz sin una vasija”, “no hay llenado sin una carencia”. Por consiguiente, se necesita el esfuerzo, ya que esto incrementa su carencia a cada vez, para que esté necesitado del Creador, para que Él lo ayude, hasta que reciba una verdadera carencia, que el Creador sabe lo que es completar una carencia que sea apropiada para un llenado, y entonces el Creador le da un llenado.
Resulta según esto que si una persona no realiza el esfuerzo no hay lugar para que el Creador le dé el llenado. Entonces vemos que el esfuerzo sí tiene su valor hasta tal punto que sin el esfuerzo no existe un lugar para encontrar, como lo antedicho, puesto que: “no existe un llenado sin una carencia”. Por consiguiente, dijeron, “Yo no me esforcé y encontré; no lo creas”, pero debe haber esfuerzo pues nos da el lugar para la salvación del Creador,
Por consiguiente cuando una persona llega y dice, “Yo me esforcé y no encontré”, ellos dijeron, “no lo creas”. Esto es, si una persona verdaderamente se esforzó y recibió una necesidad para que el Creador le diera un llenado, ciertamente el Creador le hubiera dado el llenado; pero seguramente no se esforzó todo lo que era necesario para que recibiera el llenado. ¿Y cuándo la necesidad es completa? Esto el Creador lo sabe. Por consiguiente, la persona debe agregar y aumentar su esfuerzo y no escapar de la campaña hasta que el Creador lo ayude.
Y con todo esto es comprensible la pregunta que planteamos sobre qué fuerzas necesita una persona con el propósito de que pueda alcanzar el nivel en que todas las acciones sean para el Cielo; necesita la persona ser tremendamente talentosa y tener una gran fuerza de voluntad y un corazón muy valiente y otras cualidades similares. Esto es, que necesite ser una persona de gran fuerza para trabajar o tener grandes fuerzas, como antes hemos dicho para que la persona que alcanzó el mérito del discernimiento de “Yo encontré” diga “Yo no me esforcé”, ya que ve que con todo su esfuerzo no hizo nada, que aunque fuera la persona con las mayores fuerzas en todo el mundo, eso no le ayudaría, puesto que con el fin de alcanzar adhesión con el Creador y salir del dominio del amor propio, sólo el Creador puede sacarlo del dominio de la vasija que desea recibir para recibir como está escrito, “Yo soy Dios, tu Señor, quien te sacó de la tierra de Egipto, para ser tu Señor”, y no existen fuerzas en una persona que sean de ayuda en este aspecto.
Y con esto se puede explicar lo que está escrito (en la canción de Janucá) griegos se reunieron en mi contra, entonces en los días de Jashmonaim y derribaron las paredes de mi torre y contaminaron todos mis aceites”. En vista del asunto del esfuerzo que necesitamos para revelar la carencia, por lo tanto, con el fin de saber exactamente lo que carece, ésto se puede ver específicamente sólo cuando una persona desea acercarse a la santidad, esto es, realizar todas las acciones por el Cielo, que esto es llamado el aspecto Jashmonaim, cuyo propósito era sacar la santidad del dominio de las fuerzas impuras que se llaman griegos.
Y específicamente en el momento que una persona quiere acercarse a la santidad, que por medio de la fe por encima de la razón, “entonces se revelan a la persona las opiniones de griegos, que es el poder de la Klipá (cáscara) que se opone a la fe, y entonces uno ve el intelecto de griegos, ya que antes que la persona se iniciara en el trabajo de otorgamiento, los griegos no se revelaban a la persona, y la persona pensaba que tenía suficiente fe en el Creador y que tenía el poder de observar la Torá y Mitzvot y lo único que le faltaba es incrementar su Torá y Mitzvot, lo cual no es el caso cuando una persona quiere ser como Jashmonaim, esto es, que sólo la santidad gobierne en el mundo, entonces griegos que es la Klipá que es opuesta a la fe, se revela cada vez con mayor fuerza y específicamente quiere irrumpir a través de las paredes de mi torre, que la fe es la pared de la que toda la grandeza depende, en la medida de la fe que una persona tiene en el Creador, como está escrito en el Sagrado Zohar sobre lo que está escrito "su marido es conocido en las puertas" – cada quien según lo que valora en su corazón, que en el asunto de la fe en el Creador, cada quien tiene una cantidad diferente de fe en el Creador como está escrito en la Introducción al estudio de las diez Sefirot”. 14
Y de lo que se ha dicho, podemos entender que cuando las paredes de mi torre fueron violadas, esto es, que ellos vieron que no tenían fe, esto es, que ellos no podían ir por encima de la razón, específicamente cuando ellos querían entrar en el trabajo de otorgamiento al Creador, se reunieron en contra mía y los pensamientos de griegos empezaron a llegar, los cuales sólo le permitieron convenir de acuerdo a lo que el intelecto piensa que sea valioso hacer, lo cual no es el caso con algo que va en contra de intelecto, se oponen con fuerza y no le permiten moverse ni un poco. Y después empieza el esfuerzo, esto es, que específicamente cuando uno empieza a realizar el trabajo de otorgamiento sólo entonces uno ve que una persona no es capaz de hacer nada en contra de su naturaleza que es el deseo de recibir para sí mismo.
Por lo tanto cuando el Creador hizo un milagro para ellos, es decir, Él los ayudó, entonces todos ellos vieron que todo el trabajo no había logrado nada para ellos. Es decir, que todo el trabajo fue gratuito, puesto que ellos no fueron capaces de conquistarlos como está escrito. “tú entregaste a los fuertes en las manos de los débiles y a muchos en las manos de los pocos, etc.”, esto es, que de acuerdo a los caminos de la naturaleza y el intelecto no hay manera que ellos hubieran podido triunfar sobre ellos pues eran débiles, pocos, etc. Si es así, vieron dentro de la razón que el Creador los ayudó y eso nos viene a enseñar que cuando el Creador ayuda no es correcto decir que justamente a una persona fuerte Él puede ayudar, lo cual no es el caso con una persona débil que Él no puede ayudar.
Y de lo que se ha dicho, podemos ver cuán grandes tienen que ser las fuerzas y cuán buenos los rasgos de personalidad de una persona, para que el Creador lo ayude, que tenga la capacidad de acercarse a Él y uno puede explicar en el trabajo, “entregaste a los fuertes en las manos de los débiles”, esto es, los pensamientos fuertes y los deseos fuertes de los griegos dentro del hombre, en las manos de Israel dentro del hombre, que son los pensamientos débiles dentro de una persona, que no son talentosos, y, para que tengan un deseo fuerte y que puedan vencer todos los deseos de recibir que solamente son para recibir, esto no lo tienen y, sin embargo, Tú entregaste a estos fuertes en las manos de los débiles y a esto se le llama un milagro, en vista que no estaba en su naturaleza que pudieran prevalecer sobre ellos. Y esto viene a enseñarnos que una persona no puede decir que no está lista o no tiene talento para prevalecer en la naturaleza en el trabajo de otorgamiento y hasta si la persona fuera héroe entre los héroes, pero es el Creador que otorga la ayuda como se menciona arriba, como dijeron, “Yo no me esforcé y encontré, no lo creas”. Esto es, que aquello que se encontró, las vasijas de otorgamiento, fue concedido por el Creador.
Y esto es lo que está escrito (Salmos 33): “No queda a salvo el rey por su gran ejército, ni el heroe se salvará por su enorme fuerza”, etc. “Los ojos del Señor están sobre quienes le temen, sobre los que esperan en su amor, para liberar sus almas de la muerte” etc., cuya explicación es, “Los ojos del Creador”, es decir, que el Creador mira a aquellas personas “los que esperan en su Jésed (benevolencia)”, es decir, esperan que el Creador les la cualidad de Jésed, es decir, que les otorgue las vasijas de otorgamiento