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Baal HaSulam / Desde mi carne veré a mi Dios

Rabí Yehudá Leib HaLevi Ashlag (Baal HaSulam)

Desde mi carne veré a mi Dios

Preparación para el crecimiento del alma

Así como es imposible sostener el propio cuerpo en el mundo sin tener ciertos conocimientos acerca de la naturaleza física, como saber qué drogas son letales y qué cosas queman y dañan, así como el conocimiento y la evaluación de lo que hay en el corazón de un amigo, sin lo cual se hace imposible existir en el mundo material.

De la misma manera, el alma del hombre no puede existir en el mundo por venir, hasta que haya adquirido un cierto conocimiento acerca del orden de los sistemas de la naturaleza de los mundos espirituales, sus cambios, acoplamientos y sus descendencias.

Aquí discernimos tres períodos se disciernen en el cuerpo: el primero es desde el momento de su nacimiento, cuando aún no tiene conocimiento alguno y todo lo que se requiere saber para poder existir proviene del padre y de la madre y es mantenido por su cuidado e inteligencia. Este estado es el primer estado de Katnut (pequeñez / infancia).

El segundo, es cuando una persona ha crecido y ha adquirido algunos conocimientos, entonces se cuida de las cosas que dañan su cuerpo mediante una protección conjunta, de los padres y de uno mismo, esta es la segunda Katnut.

El tercero es el estado de Gadlut (grandeza / edad adulta) cuando ha adquirido suficientes conocimientos para desenvolverse en la vida, para cuidarse lo suficiente como para subsistir. Entonces uno deja de estar bajo la autoridad del padre y de la madre y adquiere autonomía. Este es el tercer estado, el estado de Gadlut.

Asimismo, en lo que respecta al alma, el hombre reencarna hasta que es recompensado en alcanzar la sabiduría de la verdad en su totalidad. Sin ello, el alma no puede alcanzar su nivel completo. Pero no es que el conocimiento que se ha adquirido eleve el nivel del alma. Más bien, esa naturaleza interior del alma no crecerá por su propio esfuerzo antes de haber adquirido el conocimiento de la naturaleza espiritual. Su crecimiento depende de la medida de su conocimiento.

La razón de esto es que, si pudiera crecer sin conocimiento, se dañaría, como el bebé que por falta de conocimiento, no tiene fuerza para caminar y si tuviera la fuerza para caminar sobre sus piernas, se arrojaría al fuego.

Sin embargo, el crecimiento proviene principalmente de las buenas acciones que dependen de alcanzar la sabiduría de la verdad. Y ambos, tanto el conocimiento como las buenas acciones, dependen de alcanzar la sabiduría de la verdad. Y por la razón mencionada anteriormente, ambos van de la mano. Este es el secreto de «Si no sabes... sal a buscar», «sal y ve», etc.

Por lo tanto, cada alma completa, logra alcanzar todas las almas, desde Adam HaRishón hasta el final de la corrección, como la persona que percibe a sus conocidos y vecinos, y de acuerdo a cuanto los conoce, se protege de ellos, o se conecta y vive con ellos. Y no es de extrañar la manera en que alcanza todas las almas, ya que la espiritualidad no depende del tiempo ni del lugar, y allí no hay muerte.

Cuerpo y alma

Todo cuerpo es impaciente e irritable, porque su vitalidad la logra a través de las encarnaciones de los siete años de hambre y los siete años de saciedad. Y es una ley inexorable que los años de hambre hacen olvidar los años de saciedad y el cuerpo reencarna entre ellos como piedras erosionadas por el agua. A la que se agrega otra situación difícil, porque se imagina que su amigo está feliz y contento.

Esto se debe a que, el alma en sus cimientos se erosiona entre la inclinación al bien y la inclinación al mal y encarna entre ellos, a veces se siente aliviada por la inclinación al bien que la circunda y en ocasiones sufre porque se le suma un problema debido a la inclinación al mal circundante.

Obtener conocimientos en lo corporal y en lo espiritual

No hay conexión entre el cuerpo y el alma, es solo que en el primero las cosas le suceden de forma natural y de por sí, y en el segundo suceden por medio del trabajo, y por la naturaleza de la relación conjunta entre lo espiritual y lo material.

La ventaja de lo espiritual sobre lo material es que en lo material la realidad se alcanza aun sin alcanzar todo lo que ocurre, esto es similar a la percepción de un niño pequeño que aunque no conoce el sabor de las cosas, no masticará algo que sea perjudicial para él. Pero en lo espiritual, no se alcanza ninguna realidad antes de conocer los eventos y sus resultados. En la medida en que conoce los eventos, puede lograr su propia grandeza y alcanzar la realidad espiritual circundante.

Revelación de las acciones del Creador: ¡en ocultación!

«Y estaré a su lado como maestro artesano y seré para él un entretenimiento día tras día». Nuestros sabios interpretaron lo dicho, para anunciar que antes de los días del Mesías, cuando se reciben a los prosélitos, salen a su encuentro los artesanos y cada artesano se entretiene con él. El primer día revela la luz, el segundo hace un firmamento, etc. Estos son los seis días del acto etc. Y todos se deleitan descansando en el séptimo día, otorgándole santidad y bendición para los mundos.

Esto es lo que dijeron nuestros sabios, que los artesanos se presentan ante aquellos que traen ofrendas. Es decir, precisamente cuando se les llama «sabios». Y compréndelo. Sin embargo, los artesanos no se presentan ante los discípulos de los sabios. Ven y ve cuán grande es el precepto en su momento.

El mérito del día Shabat (sábado) es que en él está la bendición y la Kedushá (Santidad) para corregir todos los días de la semana. Aunque parezca que la corrección depende de los días laborables y no del día de descanso, en el que no se trabaja en absoluto, no es así, más bien, la bendición y la Kedushá del Shabat corrigen los días de la semana.

De hecho, cada corrección aparentemente requiere trabajo. Pero en verdad, el poder del Creador aparece en su totalidad solo en el ocultamiento, porque cuando el peso del poder del ocultamiento desaparece del mundo, la perfección aparece rápidamente por sí misma. Y como quien lanza su vara al firmamento, la vara vuela hacia lo alto, porque la fuerza del lanzador está en él. Por lo tanto, la duración de todo el vuelo se atribuye a la fuerza del lanzador. Además, la potencia de la fuerza del lanzador se revela en ese momento. Por otro lado, durante todo su regreso y caída al suelo, el poder del lanzador no se atribuye en absoluto a la caída y por sí mismo, vuelve a su raíz, sin ninguna ayuda.

De manera similar, en todas las ocultaciones se ven las acciones del Creador. Pero al retornar a la plenitud, no se requiere ninguna acción ni poder. Porque al quitar la fuerza que impide, regresa a su raíz y plenitud por sí mismo.

Este es el secreto de «Y Dios descansó en el séptimo día... porque en él descansó de toda Su obra». Es decir, en ese día se alejó del mundo el poder de la obra del Creador, que a lo largo de los días del acto trabajó para establecerlo en su forma actual. Pero, en el séptimo día, no actuó ningún poder, sino que se quedó solo, como está escrito: «Y quitaré Mi mano». De por sí, la fuerza de la plenitud quedó impresa específicamente en ese día, para que el poder del ocultamiento no funcione aquí. Y compréndelo.

Alcanzar la forma espiritual

Así también, lograr la forma espiritual, en sus dos formas en las que puede equivocarse quien alcanza:

1) Que no sea imaginario en absoluto.

2) Que esté fuera de toda duda en su consciencia, así como no duda de su propia existencia.

El nombre «espiritualidad» indica que, se asemeja al viento (en hebreo Rúaj significa tanto espíritu como viento), y aunque el viento no tiene fin, imagen o apariencia, sin embargo, nadie duda de su existencia, ya que su vida depende de ello. Porque si se lleva a un animal a una casa en la que se extrae todo el viento, este morirá. Por lo tanto, su existencia es clara. Porque es su vida.

Y de lo material podemos entender lo espiritual, ya que la esencia de la mente interior es similar a la interioridad del cuerpo, llamado «el alma de toda carne», considerado como la existencia con su carencia.

Asimismo, la interioridad de la mente, llamada el alma mental, es también una existencia con carencia.

Es así porque el ser que siente su existencia, siente su carencia, lo que no ocurre con los animales, que están completamente desprovistos de esa percepción y carecen por completo de alma mental y de su interioridad. Debido a esto, sienten su carencia en la medida en que la necesitan para su existencia corporal. Su vitalidad se mide según el grado de sensación de carencia. Y si no siente esa carencia, no puede alimentarse, ni continuar su existencia, y morirá. Además, su tamaño y salud dependen de la sensación de carencia, como el cuerpo material, donde el más sano también tiene mayor apetito, y por lo tanto come más, y así crece más grande y sano.

La necesidad de alcanzar al Emanador

Aun se debe conocer cuál es la carencia que siente el alma mental. Déjame decirte, que es la carencia por alcanzar a su Emanador, pues está grabado en su naturaleza un gran anhelo de conocer a su Emanador y Creador, esto es porque siente su propia existencia, y compréndelo. Esto significa, que en realidad ha sido predefinido con la preparación para buscar lo que está arriba, etc.

No debemos decir que esta carencia no está definida en alcanzar a su Emanador, sino que más bien en perseguir todo lo oculto y desea saber cosas sobrenaturales, reencarnaciones y sobre lo que hay en el corazón de su amigo, etc.

Esto no es de acuerdo con la regla que he escrito anteriormente, que la interioridad del asunto es que lo que no sale de uno mismo, si fuera así, no se representaría de esa manera la carencia del logro fuera de su Creador. Pero está claro que solo ese alcance es una carencia interna, que no es una consecuencia. Lo que sí, la investigación de las criaturas sí es una consecuencia de los demás, porque si no hubiera habido criaturas en el mundo, por ejemplo, si hubiera habido una única criatura, no habría perseguido el alcanzarlo en absoluto.

Pero, lograr alcanzar a su Emanador es una carencia en sí misma y ese es su ser. Es decir, se siente a sí misma como un ser emanado. Debes entender que todos sus actos giran en torno a ello y esa es la carencia que siente, que podrá alcanzar a su Emanador. Y en la medida en que perciba esa visión, podremos medir con precisión el tamaño de su propio cuerpo.

Alcanzar al Emanador

Está escrito: «Porque no verán ninguna imagen». Esto requiere una interpretación, porque, ¿qué necio pensaría o contemplaría acerca de que hay alguna imaginación material en el Creador? Pero en verdad, por eso existe en el mundo el alcanzar al Creador, porque ningún deseo se despierta, si no existe en la realidad.

Más bien, podemos tratarlo de manera espiritual, así como con sus órdenes, que son más espirituales que toda la realidad. Esta es la cuestión de la mente cuya forma se aferra al sentimiento del hombre para distinguir la verdad y la falsedad. Esta distinción se denomina cuerpo de la mente, ante los ojos de la visión física. Por eso, este discernimiento se definió como una parte Divina de lo Alto, que es algo verdaderamente abstracto sin ninguna imaginación, que solo se capta con los sentidos y se denomina decisión, realidad o ausencia de la realidad, la cual se aclara mediante leyes y formas, esta frase la denomina como, el cuerpo de la mente y su imagen. Podemos decir al respecto que esta frase es la parte Divina de lo Alto, por lo que esta imagen está incluida en uno mismo y en la percepción que uno tiene de sí mismo y de su realidad.

La cuestión de la imagen en esta frase, es la forma completa y constante de su condición, que no puede omitirse por completo, o en parte. Y se la llama forma necesaria y obligatoria sin agregados ni sustracciones.

Y este es el secreto de: «Yo y tú no tendrás, lo escuchamos de boca del Poderoso». La palabra «Yo» incluye también «No tendrás», lo que significa que, si el Creador les hubiera sido revelado de forma obligada, no habrían descrito ninguna ley o advertencia: «No tendrás», sin embargo, el Creador se les reveló por el decreto de Su voluntad, y no por obligación.

Es como una persona que le muestra su riqueza a su amigo y le dice: Mira, tengo la posibilidad de mostrártelo, pero ahora no puedes reconocer mi riqueza, por lo tanto, esfuérzate por recordar este aspecto, y luego querré darte parte de mi riqueza, y aún más, que veas toda mi riqueza, siempre que conserves este aspecto en tu memoria. Es decir, que esta decisión no te la di obligatoriamente porque nadie la gobierna. Más bien, yo soy el gobernante, porque toda la tierra es mía. Todo lo que se ve, es por Su simple voluntad. Y cuando quiera no recordarás ni lo que viste en el espejo. Y cuando quiera, siempre Me verás. Además, también te recordaré todas las cosas olvidadas y esto proviene del propósito de las maravillas del Creador, que no puede ser descrito por ninguna mente, es decir, captar el asunto en su totalidad y a la vez que permanezca la mente de ese hombre, y esto es voluntario y no obligatorio permanecer bajo el gobierno del Superior.

Reconocimiento del alcance (espiritual), solo mediante la Torá

Me maravillan los investigadores de la Divinidad, cuya investigación en su totalidad es una vergüenza para nosotros, porque se esfuerzan en aportar evidencias acerca de algo que es conocido que no requiere pruebas y repele y desprecia lo que se oculta, por la negación de los límites corporales.

Lo cierto es que la primera percepción existente no necesita ningún ejemplar filosófico, ya que es el primer concepto, dondequiera que se mire. Es como cuando le preguntaron a la persona: ¿Quién escribió este maravilloso libro de sabiduría? Y él respondió que, de hecho, no hay tal sabio en el mundo, pero lo que ocurrió es que su pequeño hijo derramó accidentalmente tinta sobre esos pergaminos y se esparcieron en forma de letras y sus imágenes, creando las presentes combinaciones que se conectaron en maravillosas palabras de sabiduría.

De hecho, todos los ocultamientos provienen de Su providencia sobre las criaturas, y su negación también proviene de los límites físicos y sobre esto mantendrán sus bocas completamente cerradas, porque realmente solo se observará el camino de la Torá y de la Mitzvá (precepto) y de ningún otro estudio en el mundo.

También debes saber que la ratificación de la realidad debe proceder de la sensación que se tiene de la Divina Providencia. A esto se le llama plena conciencia, que trae consigo Su amor y Su placentera abundancia. Lo que no ocurre así con el que se ve atraído por el seco escrutinio intelectual, este conocimiento no agrega ni sustrae.

Esto es lo que dijeron nuestros sabios, del que está presente y del que está ausente, por eso todas las almas de Israel estaban presentes en el monte Sinaí, porque desde ese evento se extienden todas las almas de Israel a lo largo de todas las generaciones. Es como dijimos, que es un asunto similar al alma física, que su ser y su carencia está en él. Y la extensión de su vitalidad depende de la determinación de la carencia. Porque si la visión no hubiera sido positiva, entonces el alma mental no habría tenido carencia alguna. Por lo tanto, no podría haber comido hasta la saciedad, porque de hacerlo, se hubiera anulado por completo.

Pero es una maravilla que la regla acerca de la visión fuera a la vez como el deseo que lo acompaña de inmediato sin ninguna obligación y que lo alimenta para establecer este deseo.

Como está escrito, «que sus días se multipliquen» etc. Esto se refiere a la observancia de la Torá y a sus leyes, y de esta manera la ley de la evidencia es visible a sus ojos, como si la recibieron hoy del Sinaí, y cada día sería como nueva para ellos, porque de eso depende la ley de la evidencia, pero si transgreden cualquier ley de la Torá, rápidamente permanecerán en la oscuridad, como ciegos que nunca han visto la luz.

La esencia de la percepción mental

Ya sabes que, a los intelectuales, que tienen cuerpos, no se les priva en absoluto de conocer a su Emanador, como tampoco se les priva de conocer a sus amigos, que son como ellos. Esto es así porque un amigo, así como un hermano, no reconoce solo su espiritualidad e interioridad, sin ningún tipo de vestimenta, ya que la mente misma se cubre con vestimenta, es decir, con el poder de la imaginación.

Y debido a que no puede imaginar en su mente una forma espiritual, toda esa clase de cosas quedan ocultas para él. Y, sin embargo, su mirada recae constantemente en la exterioridad, es decir, en el cuerpo de un amigo y sus movimientos físicos. Y mediante la perseverancia, reconocerá a fondo todos los grados espirituales que hay en él, porque solo eso es lo que él quiere conocer, y no la carne de su cuerpo físico.

Y no sentirá ninguna carencia o tristeza por no conocer su mente y los grados de la esencia de su forma espiritual, porque no está obligado a conocer a su amigo más de lo que se conoce a sí mismo. Y tampoco alcanza su propia interioridad.

Por eso, la criatura que conoce bien todas las leyes de la naturaleza y sus regímenes materiales, y se aferra constantemente a ellos, se puede decir de él, que conoce al Creador cara a cara, esto significa que así como cuando habla con su amigo, donde cada una de sus partes se adhiere a las de su amigo por similitud, es decir, por el poder de la imaginación de formas y por los movimientos intelectuales.

Y cuando investigamos la esencia de la mente de acuerdo a nuestras fuerzas, descubriremos que esto ocurre mediante la reunión de criaturas espirituales, y de esa junta se extienden Sus «conducciones». Es decir, toda la ventaja del hombre sobre la bestia es que en la estructura del hombre hay un órgano que puede recolectar dentro de sí, criaturas espirituales.

Asimismo, la ventaja de una persona sobre otra está en la multiplicidad de la fuerza de atracción mencionada anteriormente y también en las formas de las criaturas mismas, pues uno atrae criaturas importantes y otro, criaturas que no son tan importantes.

La diferencia entre una criatura espiritual y la conducción, es que, en la criatura, el límite es una imagen mental que es atraída y reside en la mente de la persona sin ningún cambio, es decir, que no se puede aclarar mediante los eventos que suceden en el tiempo.

Y la cuestión de la conducción, cae bajo las instancias de tiempo y lugar, así como alguien que es tacaño por naturaleza y solamente una vez en la vida puede dar una gran limosna, debido al lugar o al momento.

Las extensiones que se acumulan en la mente del hombre

Y debes saber que la preparación mencionada anteriormente, llamada mente del hombre, es como una gota que contiene el extracto de todos los órganos y cualidades del cuerpo físico y se adhiere a las primeras extensiones que se juntan y se extienden al cerebro humano.

Por ejemplo, cuando todavía se es niño y observa los sucesos de las criaturas del mundo y a su Creador. Algunos de ellos se apegan al conocimiento, otros a la riqueza y otros al heroísmo. Si elige la cualidad del conocimiento, porque le gusta, resulta que atrae hacia sí mismo un buen ser de la surgirán luego buenas conductas y si se adhiere a la riqueza, se dice que atrae a su mente a un ser menos espiritual.

Más tarde, cuando crece más, aprende más lecciones, por ejemplo, una persona deja todas sus posesiones materiales y se adhiere al conocimiento, mientras que otra elige el conocimiento, pero aún se dedica a asuntos mundanos. Si el niño nutre la primera cualidad, entonces ha atraído a un ser agradable a su mente. Pero si le gusta más el segundo, entonces ha atraído hacia sí a un ser inferior.

Luego vienen los tipos de aprendizaje, del Creador o de los seres creados, y luego examina esto. Si recibe recompensa o no, todas esas imágenes son seres creados, y de este grupo, se crea una sustancia, llamada "mente".