Curso "Trabajo práctico en grupo/decena" - Lección 10: “Preparación para la conexión en la decena”
Curso "Trabajo práctico en grupo/decena" - Lección 10
“Preparación para la conexión en la decena”
Fragmentos elegidos de las fuentes
1. Libro del Tania, Igrót HaKódesh, capítulo 23
"En el lugar donde hay diez personas, ya hay espacio para la morada de la Shejiná. Los sabios de la Mishná dijeron en su enseñanza: “Diez que se sientan y se dedican a la Torá, la Shejiná reposa entre ellos”, porque “este es todo el hombre”."
2. Rabash "Una congregación es no menos de diez", Artículo N° 28, 1986
Dijeron nuestros sabios (Sanedrín, 39): «En cada diez mora la Shejiná».
"Sabemos que Maljut es llamada «décima». Además, sabemos que el Kli receptor también se denomina «Sefirá Maljut», que es la décima Sefirá que recibe la abundancia superior. Ella es llamada «deseo de recibir» y todas las creaciones se extienden sólo a partir de ella. Por esta razón, no hay una congregación menor a diez, ya que todas las ramas corpóreas se extienden desde las raíces superiores. Por lo tanto, de acuerdo con la regla «No hay Luz que no tenga diez Sefirot», en la corporalidad, no consideramos algo como una congregación que pueda ser importante a menos que haya diez hombres allí, tal como los grados superiores."
3. Baal HaSulam “Introducción al estudio de la diez Sefirot (TES)”
"Es verdad que el Creador mismo pone la mano del hombre en el buen destino, dándole una vida de placer y deleite dentro de la vida material, llena de tormento y dolor y desprovista todo de contenido. Una vida, de la que inevitablemente se escaparía si viera, aunque sea a través de las grietas, un lugar de tranquilidad para refugiarse de esta vida que es más dura que la muerte. O sea que no hay una toma de mano mayor que ésta, de parte de Él.
La elección del hombre se refiere solo al fortalecimiento. Esto es debido a que, ciertamente hay aquí un gran trabajo y esfuerzo, antes de que purifique su cuerpo y pueda observar la Torá y Mitzvot como es debido, es decir, no para complacerse a sí mismo, sino para otorgar contento a su Hacedor, que se denomina «Lishmá» (lit. En nombre de la Torá). Ya que solo de esta manera se logra una vida de felicidad y deleite que viene acompañada a la observación de la Torá.
Sin embargo, antes de llegar a esa purificación, se encuentra la elección, ciertamente, de fortalecerse en el buen camino con toda clase de medios y artimañas. Y hará todo lo que esté a su alcance, hasta que complete el trabajo de purificación, sin caerse bajo su carga a mitad de camino, Dios no lo permita."
4. Baal HaSulam, Igrot (Cartas), Carta 47
"Les recordaré la validez del amor a los amigos, a pesar de todo, en este momento, ya que de ello depende nuestro derecho a existir, y en ello se mide nuestro próximo éxito.
Por lo tanto, aléjense de todos los compromisos ficticios y pongan su atención en los pensamientos y la elaboración de tácticas apropiadas para conectar verdaderamente sus corazones como uno, por lo que se harán realidad en ustedes las palabras: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", de forma simple. [...] serán limpiados por el pensamiento del amor que cubrirá todos los crímenes. Pruébenme en esto, y comiencen a conectarse verdaderamente con amor, y entonces verán, y "el paladar saboreará"."
5. Rabash, Artículo 7, 1984
"Son aquellos que quieren observar la regla: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». Su única intención es salir del amor propio y asumir una naturaleza diferente, de amor al prójimo. Y, aunque es una Mitzvá (precepto) que debe ser observada, y que uno puede obligarse a sí mismo en contra de su voluntad, pero el amor es algo que maneja el corazón, sin embargo, el corazón por su naturaleza está en desacuerdo con eso. Entonces, ¿qué puede hacer el hombre para que el amor al prójimo toque el corazón?"
6. Rabash, Carta 40
"Cada regalo [...] que le da a su amigo es como una bala que hace un hueco en la piedra. Y aunque la primera bala sólo produce un rasguño en la piedra, cuando la segunda bala golpea el mismo lugar, ya hace una brecha, y la tercera hace un agujero.
Y mediante las balas que dispara repetidamente, el agujero se convierte en un hueco en el corazón de piedra de su amigo, donde todos los regalos se juntan. Y cada regalo se convierte en una chispa de amor hasta que todas las chispas de amor se acumulan en el hueco del corazón de piedra y se convierten en una llama.
La diferencia entre una chispa y otra es que donde hay amor, hay revelación abierta, que significa una revelación a todos los pueblos en los que arde el fuego del amor. Y el fuego del amor quema todas las transgresiones que encuentran en el camino."
7. Rabash, Carta 40
"A través de frotar los corazones, incluso de los más duros, cada uno extraerá calidez de las paredes de su corazón, y el calor encenderá las chispas de amor, hasta que de ello se teje una vestimenta de amor. Entonces, ambos se cubrirán bajo una misma manta, es decir, un único amor los rodeará y los cubrirá a los dos, porque se sabe que la Adhesión une a dos en uno.
Y cuando uno empieza a sentir el amor de su amigo, inmediatamente comienzan a despertar en él alegría y placer [...]. Porque el amor de su amigo por él es algo nuevo para él, porque siempre entendió que él era el único que se preocupaba por su propio bienestar. Pero en el minuto en que descubre que su amigo se preocupa por él, esto evoca dentro de sí una alegría inconmensurable y ya no puede preocuparse por sí mismo, ya que el hombre puede esforzarse sólo cuando siente placer. Y como está comenzando a sentir placer al preocuparse de su amigo, de manera natural no puede pensar en sí mismo."