Reunión Local #37 - Continuación del Curso de decenas y del artículo "La Libertad"
Esta semana, continuamos el estudio de textos cabalísticos auténticos en un grupo grande, particularmente la décima y última semana sobre "La Libertad" por el Rabino Yehuda Leib Ha-Levi Ashlag (Baal HaSulam). Además de repasar y trabajar los temas discutidos en el "Curso de decenas".
En la primera parte de la reunión local, regresaremos nuevamente a:
Conclusión del artículo "La Libertad".
Junto con nuevas adiciones en videoclips de las lecciones del Rav Dr. Michael Laitman.
En la segunda parte, continuaremos un tema central en el "curso de decena" del miércoles:
La crítica como un medio para el avance espiritual
Reunión Local
"La Libertad"
Esta semana continuamos con el "Curso de decena" y la lectura de aclaraciones de Baal HaSulam sobre la libertad de elección en el artículo "La Libertad".
Como hemos mencionado antes, Baal HaSulam escribió extensamente para ayudar a los estudiantes a alcanzar el propósito de la creación: llegar a la equivalencia de forma con las cualidades del Creador (amor y otorgamiento). Esta semana concluiremos las lecciones sobre el artículo "La Libertad".
En la reunión local, leeremos algunos extractos del artículo y luego trataremos de entender qué está sucediendo en el texto, seguido de otra lectura y discusiones sobre los temas juntos.
También tenemos clips adicionales de Rav Dr. Michael Laitman como aclaraciones importantes del artículo.
Además, realizaremos talleres sobre el tema del "Curso de decena".
"La Libertad"
Rav Yehuda Ashlag, Baal HaSulam
El camino de la Torá y el camino del sufrimiento
Con todo esto, aún cuestionamos el asunto del retroceso que se deriva de esta ley, y todavía no queda resuelta con estas palabras.
Y esta es realmente nuestra preocupación: encontrar formas de corregir esto. No obstante, la Providencia, por su parte, no pierde nada a raíz de esto, ya que ha circundado por completo a la humanidad en dos formas: «el camino de la Torá» y «el camino del sufrimiento». De tal modo que, garantiza el desarrollo de la humanidad y su constante progreso hacia la meta, inexorablemente (como está escrito en el artículo «La paz» en la Mishná todo es dado en fianza). Pero, cumplir con esta ley es una obligación natural y necesaria.
El derecho de la mayoría a expropiar la libertad del individuo
Sin embargo, debemos cuestionarnos más cosas. Porque el asunto se justifica solo cuando la cuestión sucede entre personas. Que entonces, se acepta la ley de «seguir a la mayoría», a partir de la obligación que nos impone la Providencia, que nos ordena cuidar del bienestar y la felicidad de los amigos. Pero la Torá nos obligó a cumplir la ley de «seguir a la mayoría» también en asuntos que son disputas entre el hombre y el Creador, aunque estos parezcan no tener nada que concierne ni pertenezca a la subsistencia de la sociedad.
Por lo tanto, la pregunta sigue en pie: ¿Cómo justificar esa ley que nos obliga a aceptar las opiniones de la mayoría –la cual, como dijimos, no está desarrollada– y rechazar y anular las opiniones de los desarrollados, que son en todos lados solo una pequeña minoría?
No obstante, como demostramos en el segundo ensayo («La esencia de la religión y su propósito», apartado Desarrollo consciente y desarrollo inconsciente), que toda la Torá y las Mitzvot se entregaron solamente para purificar a Israel, es decir, desarrollar en nosotros el sentido de reconocimiento del mal, que está impreso en nosotros desde el nacimiento, y que generalmente se define en nosotros como nuestro amor propio, y llegar al bien limpio y puro, definido como «amor al prójimo», que es la única y especial transición hacia el amor por el Creador. Por consiguiente, las Mitzvot entre el hombre y el Creador son consideradas herramientas capacitadas, que alejan al hombre del amor propio, el cual daña la sociedad.
Resulta obvio que también la disputa en los asuntos de los preceptos entre el hombre y el Creador, están relacionados con el problema del derecho a existir de la sociedad. Por ende, ellos también entran en el marco de «seguir a la mayoría».
Ahora podemos entender el hecho de diferenciar entre la Halajá (Ley Judía) y la Hagadá (leyendas). Porque, solo en las Halajot (plural de Halajá) es aplicable la ley: «el individuo y mayoría, Halajá como la mayoría». Y esto no es así en la Hagadá, porque lo que se describe en la Hagadá está por encima de todo lo concerniente a la existencia de la vida en sociedad, ya que hablan
precisamente sobre la conducta de las personas en la interacción entre el hombre y el Creador, en esa parte que no tiene relación directa ni consecuencias sobre la existencia y la felicidad material de la sociedad.
Y, por lo tanto, la mayoría no tiene ningún derecho ni justificación de anular la opinión del individuo, y «cada hombre que haga lo que le parezca correcto ante sus ojos». Pero en lo referente a las Halajot, que se refieren a la observancia de los preceptos de la Torá, todos ellos entran bajo la supervisión de la existencia de la sociedad, donde no puede haber ningún otro orden excepto la ley de «seguir a la mayoría».
La crítica como causa del éxito - la falta de crítica como causa de la decadencia
A lo dicho anteriormente, debemos agregar: ¡que la realidad ofrece a nuestros ojos una oposición extrema entre los asuntos corporales y las opiniones e ideas respecto al tema que estamos tratando! Porque el asunto de la unión de la sociedad, que debería ser fuente de toda la felicidad y todo éxito, tiene lugar, específicamente, solo entre los cuerpos y los asuntos corporales de las personas. Y la separación entre ellos es la fuente de todas las calamidades y desgracias.
Sin embargo, lo que ocurre con las opiniones e ideas es lo diametralmente opuesto, porque la unión y la falta de crítica son consideradas la fuente de todos los fracasos, y el mayor obstáculo para cualquier avance y actividad intelectual fructífera. Al fin y al cabo, sacar conclusiones bien logradas dependerá, especificamente, de la multiplicidad de desacuerdos y divisiones que surgen y se revelan entre las opiniones. Cuanto mayor sea la oposición, la contradicción y la magnitud de la fuerza de crítica, más se incrementará el conocimiento y la comprensión, y los asuntos se vuelven mucho más aptos de examinar y aclarar. Y todo el fracaso y la decadencia de la comprensión proviene solo de la escasa crítica y la escasa discordia en sus asuntos.
Por lo tanto, resulta obvio que toda la base para el éxito material es la medida de unión de la sociedad, y la base para el éxito intelectual y de las opiniones es la separación y la discordia entre ellos.
De ahí se deduce que, cuando la humanidad llegue a su meta, en relación al éxito corporal, es decir, al alcanzar un nivel de amor completo por el prójimo, donde todos los cuerpos del mundo se unirán en un solo cuerpo y un solo corazón, como está escrito en el artículo «La paz». Solo entonces, se revelará en plenitud toda la felicidad que aguarda a la humanidad. Pero, en contraste con esto, debemos procurar que las opiniones de las personas no se acerquen demasiado como para que desaparezcan los desacuerdos y críticas entre los sabios y estudiosos, porque el amor corporal conlleva en su naturaleza la cercanía de las opiniones. Y si la crítica y el desacuerdo se anularan, se anularía todo progreso en opiniones e ideas, y, obviamente, la fuente del conocimiento en el mundo acabaría secándose.
Por consiguiente, esto es una demostración absoluta, de la obligación de cuidar la libertad del individuo, en cuanto a opiniones e ideas, porque todo el desarrollo de la sabiduría y el conocimiento se basa en esta libertad del individuo. Por lo tanto, se nos advierte que debemos protegerla con mucho cuidado, de modo que todas las formas dentro de nosotros, a las cuales llamamos «individuo», que es la fuerza particular del hombre como individuo, llamada generalmente con el nombre «deseo de recibir».
El legado de los ancestros
También, todos los detalles de las imágenes que este «deseo de recibir» incluye, al que hemos definido como «la base», o el primer factor, cuyo significado incluye todas aquellas tendencias y hábitos heredados de sus antepasados, que nos aparecen como una larga cadena de miles de personas que una vez estuvieron vivos y se colocan una bajo la otra, y donde cada uno de ellos es una gota de la esencia de sus progenitores. Y en esa gota, que cada uno recibe, se encuentra el todo legado espiritual de sus progenitores, depositado en el cerebro alargado, llamado subconsciente. Así, el individuo que se encuentra ante nosotros tiene en su subconsciente todos los miles de legados espirituales de todos los individuos representados en esa cadena, que son sus progenitores y antepasados.
Y, por lo tanto, así como los rostros de todas las personas difieren entre sí, también sus opiniones difieren entre sí. Y no hay dos personas en el mundo cuyas opiniones sean idénticas, porque cada una tiene una posesión grande y sublime, que hereda de sus miles de antepasados, mientras que los otros no tienen ni un ápice de esto.
Por consiguiente, todas esas posesiones son consideradas propiedad del individuo, y se le advierte a la sociedad que proteja sus gustos y su espíritu, para que no se difumine debido a su entorno, sino que cada individuo conserve la totalidad de su herencia. Entonces, la contradicción y la contraposición entre ellos permanecerán existiendo siempre, para garantizarnos para siempre la crítica y el avance de la sabiduría, que es toda la ventaja que tiene la humanidad y todos sus verdaderos deseos eternos.
Después de haber llegado a un cierto reconocimiento del egoísmo del hombre, al que hemos definido como fuerza y «deseo de recibir», que es el punto esencial del ser vivo sin coberturas, también hemos aclarado, en todos sus límites, la medida de la posesión original de cada cuerpo individual, la cual hemos definido en el concepto «el legado de los ancestros». Esto significa que todo el potencial de las tendencias y las cualidades que le han llegado como herencia dentro de su «base», que es la sustancia primigenia de cada hombre, es decir, una gota de la simiente de sus progenitores.
Ahora, se nos abre la oportunidad de entender las palabras de nuestros sabios cuando dijeron que, gracias a la recepción de la Torá, se liberaron del ángel de la muerte. Sin embargo, aún necesitamos entender mejor qué es el egoísmo y el legado de los ancestros mencionados anteriormente.
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La liberación del ángel de la muerte
Y ahora, después de todo lo explicado, tenemos la oportunidad de entender en su verdadero significado las palabras de nuestros sabios cuando dijeron: «Tallado (Jarut) sobre las tablas de piedra». No lean «tallado» (Jarut), sino «libertad» (Jerut), ya que ellos fueron liberados del ángel de la muerte. De hecho, en los artículos «La entrega de la Torá (Matán Torá)» y «La garantía mutua» (HaArvut), explicamos que antes de la entrega de la Torá, ellos habían aceptado abolir toda propiedad privada en la medida expresada por las palabras «un reino de sacerdotes» (Mamléjet Cohanim) y la meta de toda la creación, es decir, adherirse a Él en equivalencia de forma con Él. Así como el Creador es otorgante y no recibe, también ellos serán otorgantes y no receptores. Este es el grado último de adhesión, expresada en las palabras una «nación sagrada», como se indica al final del artículo «La garantía mutua» (HaArvut).
Y te he hecho consciente de que la esencia del hombre, es decir, su «egoísmo», definido como deseo de recibir, es solo la mitad del asunto, y solamente puede existir cuando se viste con la imagen de una adquisición o con la esperanza de una adquisición. Solo entonces el asunto llega a su completitud y puede ser llamado «la esencia del hombre» y no otra cosa. Resulta que cuando los hijos de Israel fueron recompensados con la adhesión completa en esa ocasión santa, sus vasijas de recepción fueron completamente vaciadas de toda posesión mundana y se adhirieron al Creador en igualdad de forma. Esto significa que no tenían ningún deseo de poseer nada para sí mismos, sino solo en la medida en que pudieran otorgar contento, para que su Hacedor se deleitara con ellos. Y dado que su deseo de recibir se vistió con la imagen de esa adquisición, de hecho, se revistió de ella y se unió a ella en una sola esencia completa. Por lo tanto, indudablemente, ellos quedaron libres del ángel de la muerte, ya que la muerte es necesariamente la ausencia y la negación de la existencia de algo. Esto es posible solamente si hay una chispa que quiera existir para su propia posesión, puede decirse que esa chispa no existe, ya que se volvió ausente y muerta.
Ahora bien, si no existe tal chispa en el hombre, sino que todas las chispas de su esencia se revisten en otorgar contento a su Hacedor, entonces no se volverá ausente ni muerto. Porque incluso cuando el cuerpo se anula, es anulado solamente en relación a recibir para sí mismo, en lo cual se reviste el deseo de recibir, sin el cual no tiene derecho a existir. Sin embargo, cuando alcanza el propósito de la creación y el Creador recibe contento de él, ya que hizo Su voluntad, resulta que la esencia del hombre es revestida de esta alegría del Creador y es recompensado con la inmortalidad absoluta, como Él. Y, por lo tanto, es recompensado con liberarse del ángel de la muerte. Este es el significado de lo que dice el Midrash: «Liberarse del ángel de la muerte». Y en la Mishná: «Jarut (tallado) sobre las tablas de piedra; no debe leerse Jarut, sino Jerut (libertad), porque ningún hombre es libre a menos que se dedique al estudio de la Torá».
Discusión Abierta
Da ejemplo(s) que expliquen el camino del sufrimiento y el camino de la Torá?
De lo que has entendido, ¿cómo te relacionas ahora con este principio de "seguir al colectivo"? Y el principio de "Seguir al Individuo"?
¿Por qué es importante el individuo según el texto?
Clips
Curso de decenas - Lección #9
La crítica como medio para el avance espiritual
Preguntas del Taller
1) A partir de lo que hemos aprendido, ¿qué podemos hacer con las críticas que podamos tener hacia los demás o con la autocrítica?
2) ¿Cómo podemos mantener a nuestra sociedad como cohesiva y conectada, sin dañarla, y cuando siento que el vínculo puede mejorarse, ¿cómo puedo sugerir correctamente formas de avanzar la sociedad y la decena?
¡Nos Vemos la Próxima Semana!