Lección Reunión Local #33 - Continuando el Curso de decenas y el artículo "La Libertad"

Reunión Local #33 - Continuando el Curso de decenas y el artículo "La Libertad"

Esta semana, continuamos el estudio de textos cabalísticos auténticos en un grupo grande, particularmente la sexta semana sobre "La Libertad" por el Rabino Yehuda Leib Ha-Levi Ashlag (Baal HaSulam). Además de repasar y trabajar los temas discutidos en el "Curso de Decenas".

Contenido de la lección
Materiales

En la primera parte de la reunión local, volveremos de nuevo a un punto clave del artículo: 

Nuestra Libertad en Elegir el Entorno

 Junto con nuevas adiciones en videoclips de lecciones de Rav Dr. Michael Laitman.

En la segunda parte, trabajaremos en grupo un tema central en el "Curso de las Diez" el miércoles:

Acerca de la Importancia de los Amigos

Reunión Local

"La Libertad"


Esta semana continuamos con el "Curso de decena" y la lectura de las aclaraciones de Baal HaSulam sobre la libertad de elección en el artículo "La Libertad".

Como hemos mencionado antes, Baal HaSulam escribió extensamente para ayudar a los estudiantes a alcanzar el propósito de la creación: lograr la equivalencia de forma con las cualidades del Creador (amor y otorgamiento). Esta semana nos enfocamos en nuestra libertad para elegir el ambiente.

En la reunión local, leeremos algunos extractos del artículo y luego trataremos de entender lo que está sucediendo en el texto, seguido de otra lectura y discusiones sobre los temas juntos.

También tenemos clips adicionales del Rav Dr. Michael Laitman como aclaraciones importantes del artículo.

Además, realizaremos uno o dos talleres sobre el tema del "Curso de Decenas".


"La Libertad"

Rav Yehuda Ashlag, Baal HaSulam

El deber de elegir un buen entorno

De lo dicho entenderás las palabras de Rabí Yosi Ben Kisma (Avot 86), que respondió a una persona que le ofreció vivir en otra ciudad y ser pagado por ello miles de monedas de oro. Le contestó Rabí Yosi Ben Kisma: «Incluso si me dieras todo el oro, toda la plata y todas las piedras preciosas y perlas del mundo, solamente viviría en un lugar de Torá». Estas palabras resultan inconcebibles para nuestra simple comprensión, porque ¿cómo pudo renunciar a miles de monedas de oro por una cosa tan pequeña, que no quería vivir en una ciudad donde no había ningún seguidor de la Torá, mientras que él mismo era una autoridad y un gran sabio que no necesita aprender de nadie? Esto es realmente asombroso.

Pero, como hemos explicado, esto es una cosa simple que debería ser cumplida por cada uno de nosotros. Porque, aunque cada uno tenga «su propia base», de todos modos, las fuerzas solo se revelan de hecho, mediante el entorno en que uno se encuentra. Es como el trigo sembrado en la tierra, cuyas fuerzas solo se hacen, se revelan de hecho, gracias a su entorno, esto es, el suelo, la lluvia y la luz solar. Por lo tanto, Rabí Yosi Ben Kisma evaluó correctamente que, si él dejaba su buen entorno, que había escogido y caía en un entorno malo y dañino, es decir, en una ciudad sin Torá, no solo sus ideas pasadas se deteriorarían, sino que todas las demás fuerzas ocultas en su base que aún no había podido revelar en la práctica, permanecerían ocultas. Porque ya no tendrían el entorno adecuado capaz de activarlas y que pasen de potencial a concretarse de hecho. Y como explicamos anteriormente, solamente la elección del entorno por parte del hombre es lo que nos da la medida del dominio que tiene sobre sí mismo, lo cual lo hace digno de recompensa o castigo.

Por lo tanto, no hay que asombrarse que un sabio como Rabí Yosi Ben Kisma escogiera el bien y rechazara el mal, y no haberse tentado por cosas materiales y posesiones, como concluye allí: «En la hora de su muerte, la persona no se lleva consigo oro, plata, piedras preciosas ni perlas, sino solo Torá y buenas acciones». Y por eso nuestros sabios advirtieron: «Hazte un Rav y cómprate un amigo», y lo mismo es aplicable a la elección de libros, como es sabido.

Porque solo en esto puede el hombre ser alabado o condenado, es decir, en la elección del entorno. Ahora bien, una vez que elige el entorno, queda en sus manos, como la arcilla en manos del alfarero.


El control de la mente sobre el cuerpo

Algunos sabios modernos, de los externos, después de haber considerado el asunto antes mencionado, y habiendo visto cómo la mente del hombre no es más que un fruto que crece a raíz de los acontecimientos de vida, llegaron a la conclusión de que la mente no tiene ningún control sobre el cuerpo. Más bien, solo los acontecimientos de la vida, impresos en los tendones físicos del cerebro, controlan y activan al hombre. La mente del hombre es como un espejo que refleja las formas frente a él. Y aunque el espejo es el portador de estas formas, no puede activar ni mover las formas reflejadas en él.

Así es la mente. Aunque los acontecimientos de vida, en todas sus circunstancias de causa y efecto, son visibles y reconocidos por la mente, sin embargo, la mente es completamente incapaz de controlar el cuerpo, ponerlo en movimiento, es decir, acercarlo a algo benéfico o alejarlo de algo perjudicial, porque lo espiritual y lo material están absolutamente alejados uno de otro. Y no hay ningún instrumento intermedio entre ellos que permita a la mente activar y operar sobre el cuerpo físico, tal como lo han descrito en profundidad.

Pero, precisamente donde hay agudeza mental, también hay disrupción. Porque la imaginación del hombre usa la mente tal como el microscopio es útil al ojo. Sin el microscopio no lograríamos ver cosas dañinas debido a su reducido tamaño. Pero una vez que vemos lo dañino por el microscopio, entonces el hombre se distancia de dicho elemento nocivo.

Resulta que es el microscopio lo que lleva al hombre a la acción de distanciarse del daño y no su sentido, ya que su sentido no detectó lo dañino. Y en esa medida, la mente controla totalmente el cuerpo del hombre, alejándolo del mal y acercándolo al bien. Es decir, dondequiera que el atributo del cuerpo es débil en reconocer lo beneficioso o lo dañino, es necesario el conocimiento de la mente.

Es más, dado que el hombre sabe que su mente es una conclusión confiable de las experiencias de vida, puede recibir el conocimiento y el entendimiento de una persona de confianza y aceptarlo como una ley, aunque los acontecimientos de su vida aún no hayan sido los suficientes como para revelarle tal conocimiento. Es como una persona que pide consejo a un médico y que acepta y obedece a su consejo aun cuando él no entienda nada con su propia mente. Por lo tanto, emplea la mente de otros, y se asiste de ellos, no menos que su propia mente.

Como hemos aclarado antes, los caminos de la Providencia tienen dos formas de asegurarse que el hombre llegue a esa meta final y buena. Y son:

  1. El camino del sufrimiento.

  2. El camino de la Torá.

Toda la claridad que mencionamos, que se encuentra en el camino de la Torá se deriva de esto. Porque estos claros conceptos que fueron revelados y reconocidos después de una larga cadena de acontecimientos en las vidas de los profetas y los siervos del Creador, el hombre los toma y los utiliza en su totalidad, y se beneficia de ellos como si estos conceptos vinieran de los acontecimientos de su propia vida. Entonces, puedes ver cómo uno se libra de todas las amargas pruebas que debe atravesar hasta poder desarrollar dentro de sí, una mente lúcida. De ese modo, se ahorra tiempo y se libra de los sufrimientos.

Esto puede compararse a un hombre enfermo que no quiere escuchar las indicaciones del médico sin antes entender él mismo cómo esos consejos van a curarlo y, por consiguiente, él mismo comienza a estudiar medicina. Pero podría morir de su enfermedad antes de llegar a aprender la sabiduría de la medicina.

Así es el camino del sufrimiento en comparación con el camino de la Torá. Porque aquel que no cree en las nociones que la Torá y las profecías le aconsejan aceptar sin su propio entendimiento, debe llegar a estas nociones por sí solo. Es decir, solamente través de seguir la cadena de causa y efecto de los acontecimientos de la vida, que son experiencias muy aceleradoras y pueden desarrollar un sentido de reconocimiento de mal en ellos, como hemos visto, sin su elección, sino a través de sus esfuerzos por adquirir un buen entorno que conduzca a estos pensamientos y acciones.


Discusión Abierta

Según tu entendimiento, ¿cómo podemos elegir nuestro entorno?

¿Cómo has tratado de construirte un entorno espiritual?


Clips


RABASH, Artículo No. 17 - "El asunto de la Importancia de los Amigos" >>


Preguntas para el Taller

1) Según tu entendimiento, ¿qué es la "unidad" entre amigos?

2) ¿Cómo podemos aumentar la importancia de los amigos en nuestro entorno espiritual?


Nos vemos la próxima semana