Lección Lección #24 - Preparación para el Congreso Mundial de Cabalá "Conectarse a no hay nada más que Él" - Mayo 2025

Lección #24 - Preparación para el Congreso Mundial de Cabalá "Conectarse a no hay nada más que Él" - Mayo 2025

Contenido de la lección
Materiales

Lección # 24 - Preparación para el Congreso Mundial de Cabalá "Conectándose a no hay nada más que Él"- Mayo 2025

Extractos Seleccionados de las Fuentes


Clase 2: Creer que el Creador es Bueno y hace el bien

1. Baal HaSulam, Shamati 34. La ventaja de la tierra está en todo

Se sabe por los libros y los escritores que el Creador es Bueno y hace el bien. Esto quiere decir que Su Providencia aparece ante los inferiores en forma de buena y benefactora. Y esto es lo que debemos creer.

Por lo tanto, cuando el hombre observa los modos de conducción del mundo, comienza a examinarse a sí mismo y a los demás, y ve cómo sufren bajo la Providencia en lugar de deleitarse, como correspondería a Su nombre: Bueno y hace el bien. En ese estado, le cuesta decir que la Providencia Superior se conduce de forma buena y benefactora y que les imparte abundancia.

No obstante, debemos saber que, en ese estado, cuando no pueden decir que el Creador otorga solo el bien, ellos son llamados malvados. Porque al sentir sufrimientos los lleva a condenar a su Hacedor. Y solamente cuando ven que el Creador les otorga placeres, justifican al Creador. Como dijeron nuestros sabios: «¿Quién es Tzadik (justo)? Aquel que justifica a su Hacedor», esto es, aquel que dice que el Creador gobierna el mundo de forma justa.


2. Rabash, ¿Qué es una guerra opcional en el trabajo? (II)  Artículo N° 44, 1990

Uno debe creer que, este ocultamiento, que la persona no siente que haya un Rey en el mundo, es el Creador quien lo hizo, y esto se llama «la corrección del Tzimtzum (restricción)». Sin embargo, uno debe creer y hacer grandes esfuerzos en esto hasta que sienta en sus órganos que el Creador es el líder del mundo. ¡Y no meramente un líder! Más bien, uno debe creer que su liderazgo es en forma buena que hace el bien. Uno debe hacer todo lo que pueda hasta alcanzar esto.


Clase 3: Si yo no soy para mí, ¿quién será para mí?

3. Baal HaSulam, Carta No. 16

…antes de hacer una Mitzvá (precepto) no se debe considerar en absoluto la Providencia personal. Al contrario, uno debería decir: «Si yo no soy para mí, ¿quién será para mí?» Pero después de la acción, la persona esta obligada a considerar dentro de sí, y creer que no fue gracias a mi poder ni la fuerza de mi mano que realicé la Mitzvá, sino solo gracias al poder del Creador, quien así pensó en mí todo de antemano, y así me vi obligado a hacerlo.

Lo mismo ocurre con los asuntos mundanos, porque la espiritualidad y la materialidad se equiparan, por lo tanto, antes de que el hombre salga al mercado a ganarse el pan de cada día, debe apartar de sus pensamientos de la Providencia privada y decir: «Si no soy yo para mí, ¿quién será para mí?» y utilizar todas las tácticas que se utilizan en la vida material para ganarse la vida, como hacen los demás.

Pero por la noche, cuando regresa a casa con su salario, no debe pensar nunca que ha obtenido esa ganancia gracias a sus múltiples inventos, sino incluso, si se hubiera quedado en el sótano recostado todo el día, aun así habría ganado su paga, porque así el Creador pensó en él todo de antemano, y así tiene que ser obligatoriamente.

Aunque las cosas parezcan opuestas para la mente externa, y no sean aceptables al corazón, a pesar de todo, la persona debe creer que es así, porque así lo ha dictaminado el Creador en Su ley, de boca de los escritores y de los libros.

Este es el secreto de la unificación de «HaVaYaH Elokim». HaVaYaH significa Providencia privada, donde el Creador lo es todo, y Él no necesita que los moradores de casas de arcilla lo ayuden. Elokim en Guematria es HaTeva (la naturaleza), donde el hombre se comporta de acuerdo con la naturaleza que Él dejó impreso en los sistemas del cielo y la tierra materiales, y guarda esas leyes al igual que el resto de los seres corpóreos. Sin embargo, también cree en HaVaYaH, es decir, en la Providencia privada. Con esto, los une entre sí: «Y se hicieron como uno en su mano». De esta manera, trae gran contento a Su Hacedor y trae iluminación a todos los mundos.


4. Baal HaSulam, Shamati 217. Si yo no soy para mí, ¿quién será para mí?

«Si yo no soy para mí, ¿quién será para mí? Y cuando yo soy para mí, ¿qué soy?» Estos dos se contradicen entre sí. Y la cuestión es que uno debe realizar todo su trabajo con el bajo la forma de «Si yo no soy para mí, ¿quién será para mí?». Es decir, que no hay nadie que pueda salvarlo, pero «con tu boca y con tu corazón puedes realizarlo». Es decir, conforme al discernimiento de recompensa y castigo. Sin embargo, consigo mismo, en privado, uno debe saber que «cuando yo soy para mí, ¿qué soy?». Es decir, que todo está bajo la Providencia personal, y nadie puede hacer nada. 

Y si dices que todo está bajo la Providencia, ¿qué sentido tiene trabajar a modo de «si yo no soy para mí, ¿quién será para mí?»? Sin embargo, mediante su trabajo a modo de «si yo no soy para mí, ¿quién será para mí?», se le concede la Providencia personal, es decir, la alcanza. En otras palabras, todo va por el camino de la corrección. Y la repartición de la afecto adicional que se llama «hijos del Creador», no se revela sin un trabajo previo en el estado de «si yo no soy para mí, ¿quién será para mí?


5. Rabash, ¿Quién causa la plegaria? Artículo Nº 18, 1986 

El hombre tiene prohibido decir: «Estoy esperando que el Creador me dé el despertar desde arriba y entonces tendré la posibilidad de trabajar en el trabajo de Santidad». Baal HaSulam dijo que, con respecto al futuro, uno debe creer en la recompensa y el castigo, es decir, que debe decir (Avot, Capítulo 1): «¿Si no soy yo por mí, quién estará por mí, y cuando yo estoy para mí, qué soy yo, y si no es ahora, cuándo?» 

Por lo tanto, no se debe esperar ni un instante. En cambio, debe decir: «¿Si no es ahora, cuándo?» Y no se debe esperar un mejor momento en el que entonces: «Luego me levantaré y haré el trabajo de Santidad». Más bien, es como nuestros sabios dijeron (Avot, Capítulo 2): «No digas: “Cuando me desocupe cambiaré”, no vaya a ser que no te desocupes».


Fragmentos de Video

Clip 1 – «Si no soy para mí, ¿quién lo será?» >>

Rav: No sabemos qué es la espiritualidad, qué significa estar por encima de nuestra mente y emoción. No sé qué es la cualidad del otorgamiento, qué es la fe. Es algo que no puedo captar — no está en mí. No puedo ver este resultado o fenómeno fuera de mí, en ningún lado, porque todo lo que percibo, lo percibo con mi deseo de recibir.

Y así, el otorgamiento se convierte en el problema. No sé qué es otorgar realmente. Incluso cuando doy, en realidad estoy recibiendo — recibo. No se trata de la forma externa de dar algo a alguien, porque, en verdad, estoy recibiendo — siempre estoy recibiendo. Lo que vea o no vea, cualquiera sea la acción, el tipo, la situación — siempre es recepción, solo para mí, para mí, para mí. Cuando observo algo, cuando percibo algo — cómo ganar, cómo tener éxito, cómo disfrutar, cómo llenarme — esa es la actitud que viene de mi deseo de recibir que está dentro de mí y dirige todo lo que hago. Tanto en formas conscientes como inconscientes. Mi corazón que late, mi cuerpo que se sostiene, las células, los órganos — todo funciona desde el deseo de recibir, que solo sabe recibir.

Entonces, aquí está el problema: ¿cómo alcanzamos la cualidad del otorgamiento, que es lo opuesto?
Se dice así: tienes una parte llamada "Si no soy para mí, ¿quién lo será?" — y esa parte debes hacer tú. Eso incluye acciones para acercarte a los demás, construir el grupo, construir la decena, influirse mutuamente tanto como sea posible.
La segunda parte — la da el Creador.


Clip #2 >>

Estudiante: No está claro — ¿dónde está el límite entre "Si no soy por mí, entonces quién lo será" y "No hay nadie más que Él"?

Rav: Donde la persona lo determina. No existe una ley, un límite o una barrera como: "Aquí está el lado del Creador y aquí el del ser creado". Esto lo determina el propio individuo, hasta que atribuye todo al Creador, y con eso alcanza la adhesión completa.

Estudiante: ¿Dónde comienza y termina el trabajo del hombre, y dónde comienza el del Creador?

Rav: El hombre actúa, y luego debe entregar todo al Creador. Y después, en la medida en que puede, por así decirlo, tomar del Creador y ejecutar y mantenerlo por sí mismo, llega a un estado en el que todo lo que ocurre entre ellos — por un lado, lo atribuye al Creador, y por el otro, está preparado para realizarlo por sí mismo. Eso se llama adhesión completa. Aún debemos explicar su esencia, pero esa es la idea.

Estudiante: "Si no soy por mí, ¿quién lo será?" y "No hay nadie más que Él", ¿vienen uno después del otro o son dos estados paralelos?

Rav: "Si no soy por mí, ¿quién lo será?" viene primero — cuando realmente quiero verme a mí mismo organizando y cumpliendo las leyes de la naturaleza como una sola, como una ley unificada. Yo organizo y sostengo todo de forma que el Creador es la única fuerza que se encuentra en el centro de toda la realidad. Y cuando organizo y observo esto, poco a poco revelo "No hay nadie más que Él", que todo lo que hice fue sólo para revelar esa Única Fuerza, que desde el principio actuó como Una. Y actuó como Una hasta tal punto que me puso todos los obstáculos, me confundió, hizo todo, y me enseñó como un buen maestro — para que yo comprendiera cuán única es esa Fuerza que llena cada rincón de mi mente y de mis emociones.


Clip # 3 >>

Congreso de Cabalá Bnei Baruj en Vilna (2017)

Detrás de la ventana del coche, la lluvia no se detiene.

Pasamos por bosques infinitos. Pero aquí, en el congreso, se siente tanto calor, tantos corazones, que olvidas el frío y sientes que has llegado a casa.

Bright Kate (Reino Unido):
“Este es un congreso que une a personas de todos los ámbitos de la vida. No hay nada parecido en el mundo.”

Han llegado representantes de 31 países — de Europa, América y una gran delegación de Israel.
Este es el Congreso Mundial de Cabalá Bnei Baruj.

Višnja Marušić (Croacia):
“Lo que siento aquí no lo siento en ningún otro lugar del mundo.”

Por eso las caras alegres, los abrazos, la felicidad en los ojos.

Said Gahhar (Irán/Noruega):
“Cuando nací en Irán, había guerra. Llegué a Europa y me metieron en guetos, fue un caos. Pero ahora, después de encontrar la Cabalá hace 4 años, me dio equilibrio en la vida y estoy lleno de esperanza para el futuro.”

De repente, se siente que aquí no hay países diferentes, no hay fronteras entre las personas — así es como quieren vivir.
Durante tres días, la magia continúa. No se trata solo de las conferencias, sino del trabajo compartido, donde las respuestas surgen de la conexión y la búsqueda común de los participantes. El Rav Laitman solo los guía hacia la meta. Eso se llama “el taller”.

Yerganat Alimkulov (Kazajistán):
“Puedes ser cristiano, puedes ser musulmán — lo importante es la naturaleza humana misma, y esta conexión entre las personas trae soluciones para todo.”

Roi Taub (Croacia):
“Es precisamente el método de Israel — ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’ — ves cómo se realiza aquí. No importa quién seas o qué seas, si vives en Israel o no, si eres judío o no judío — no importa.”

Helena García (España):
“Sé que este método viene de Israel — un país con un corazón especial.”

Bernd Brecht (Alemania):
“Siento que soy parte de Israel.”

El Rav Laitman comienza. Tiene cuarenta años de experiencia enseñando la sabiduría de la Cabalá.

Andrei Alekseevich (Rusia):
“Lo que da el Dr. Laitman no lo he experimentado en ningún otro lugar.”

Bernd Brecht (Alemania):
“Él siente al público, la conexión entre las personas y las fuerzas que actúan aquí.”

Sus maestros, los grandes cabalistas, no imaginaron que algo así fuera posible.

Un grupo de estudiantes de todo el mundo se levanta y establece una nueva sociedad, una nueva humanidad, basada en la conexión en lugar de la separación.

Roi Taub (Croacia):
“Esta Europa fría, con tantos países, tantos idiomas... Mira lo que pasa aquí: tantos países sentados, conectando por encima de todas las diferencias — y en Europa las diferencias son enormes. Solo cruzas una frontera y es un mundo completamente diferente.”

Y justamente ahora, esto es lo que más le falta a Europa, que se está dividiendo en partes muy distintas según su mentalidad, carácter y color. Pero aquí se siente una Europa unida. Esta es la verdadera sabiduría de la Cabalá, que viene a unir al mundo.

Barbara Fraone (Italia):
“Siento que necesitamos esto en Europa y en el mundo. Todos necesitamos encontrar la parte humana dentro de nosotros.”

Aquí todo funciona de forma práctica, y demuestra que es posible construir otra realidad — una realidad basada en la unión y la verdadera conexión entre las personas.

Rav Laitman:
“No recuerdo un congreso tan cálido — realmente fue como un solo corazón. Creo que así podemos vivir siempre — todo el mundo, toda Europa.”


Clip #4 - Convención de Bulgaria 2019 (clip musical) >>